sábado, 4 de junio de 2022

EL MITO DE LA DAMA SABIDURÍA (Texto, Vídeo y Podcast)


De entre los mitos femeninos presentes en la iniciación destaca en primer lugar la imagen imperecedera de la Sabiduría divina concebida como una Diosa. Este es sin duda el arquetipo femenino por excelencia, al que aspira unirse todo iniciado, e iniciada, en los Misterios, pues al fin y al cabo estamos hablando del grado más alto de Conocimiento, palabra que en sí misma ya sugiere la idea de un co-nacimiento, lo cual requiere de una “gestación” en el “útero” de la Diosa Sabiduría que solo abre sus entrañas a quien de verdad la ama y la desea sin reservas. Amor de cuya fuerza el aspirante a ese Conocimiento obtiene el valor que requiere enfrentarse, cuantas veces haga falta, a la propia muerte, o a la “disolución” de los lazos que lo mantienen atado a los estados inferiores. Algo que se presenta a través del rigor de las pruebas iniciáticas que tendrá que superar antes de que le sean abiertas en su conciencia las puertas de la percepción a una realidad cada vez más universal por el reiterado contacto con las entidades intermediarias, muchas de las cuales simbolizan a esta diosa. Este es el caso de la “Dama”, que entre las iniciaciones caballerescas de la Edad Media constituía el ideal espiritual del caballero, justamente porque ella representaba las virtudes de la propia Sabiduría. De ahí nació el mito de la “Dama Sabiduría” deseada por todo aquel que persigue hacer de su alma la residencia donde esta habite.

Y así fue para la organización iniciática, de carácter caballeresco, conocida como los Fieles de Amor, a la que perteneció Dante, Cavalcanti, Boccaccio y Petrarca, entre otros, para quienes la Sabiduría estuvo simbolizada por una Madonna que se manifestaba en el alma de aquel que había alcanzado un estado de virginidad igual a la materia prima de la obra alquímica, viendo en los misterios del Amor y en la fuerza de atracción que este provoca en los amantes, un símbolo de esa amada, por lo cual conquistarla y lograr hacerla compañera o esposa se convirtió en una meta hacia la que dirigirse con el fin de poder decir, como lo hizo Cecco d’Ascoli, otro de los miembros de esta organización: “Yo soy ella”. Esto es así porque, como hemos señalado, aquello que verdaderamente se invoca con la iniciación es el despertar de la propia conciencia y de aquellas potencias interiores que permanecen en estado latente, y que pueden ser activadas por la energía del Amor, acerca del cual dice Dante en el Convivio (III, 2, 9):

Este amor, es decir, la unión de mi alma con esta noble dama, a través de la cual mucho de la divina luz se me mostraba, es aquel razonar del que hablo; porque de él nacían continuos pensamientos, que admiraban y examinaban los valores de esta dama que, espiritualmente, se había hecho una misma cosa con mi alma.

Para Dante esta figura simbólica fue Beatriz, a la que ya cita en su primera obra, la Vita Nuova, y que posteriormente en la tercera parte de la Divina Comedia le guía en su viaje por las esferas celestes, que constituyen los estados superiores de su ser. Para Cavalcanti el nombre de esta fémina fue Giovanna, Laura para Petrarca, Fiammeta para Boccaccio. Pero a pesar de la diversidad de sus nombres, todas estas mujeres representaban a una única Dama, que los Fieles de Amor denominaban el “Santo Conocimiento”, o sea la Gnosis, o la “Doctrina Secreta”. Por eso Dante llama a Beatriz “la gloriosa mujer del espíritu”. Así es en el plano simbólico como expresión del Mundo Inteligible, pero esto no excluye que esa energía espiritual suscitada por la idealización del principio femenino se corresponda también en el plano concreto a través de la unión con una mujer real, que se transformaba en la mujer iniciática, tal y como expresa Guido Cavalcanti en sus Rimas:

Me parece salir de sus labios / una tan bella mujer, que el espíritu / no puede comprenderla, porque en seguida / nace de ella otro de una felicidad nueva / de la que parece que se desprende una estrella / y ella dice: tu salud ha aparecido.

La salud a la que se alude debe ponerse en correspondencia con las letras que aparecen escritas en cada una de las cinco puntas del Pentagrama Áureo de la tradición pitagórica, símbolo de hygeia (salud) y renacimiento espiritual. Estas mujeres, reales o idealizadas, podían, por su belleza y virtudes intrínsecas, aparecer ante los ojos de los miembros de esta organización como un estímulo capaz de hacerles avanzar en un camino de perfeccionamiento con el fin de hacerse dignos de esa “gloriosa mujer del espíritu”. Es así como los Fieles de Amor seguían una Tradición que arraigaba en la Sabiduría eterna, pero que de partida podemos muy bien situar en dos textos bíblicos: Cantar de los Cantares, por un lado, donde el rey Salomón dedica hermosos versos a la sulamita, la cual posiblemente no sea otra que la reina de Saba, la mujer que para el sabio rey encarnó el modelo de esta Dama simbólica. El otro, también de este rey, es el Libro de Sabiduría, al cual pertenece el siguiente fragmento:

Pues hay en ella un espíritu inteligente, santo, único, múltiple, sutil, ágil, perspicaz, inmaculado, claro, impasible, amante del bien, agudo, incoercible, bienhechor, amigo del hombre, firme, seguro, que todo lo puede, todo lo observa, penetra todos los espíritus, los inteligentes, los puros, los más sutiles. Porque a todo movimiento supera en movilidad la Sabiduría, todo lo atraviesa y penetra en virtud de su pureza. Es un hálito del poder de Dios, una emanación pura de la gloria del Omnipotente, por lo que nada manchado llega a alcanzarla. Es un reflejo de la luz eterna, un espejo sin mancha de la actividad de Dios, una imagen de su bondad. Aun siendo sola, lo puede todo; sin salir de sí misma, renueva el universo; en todas las edades, entrando en las almas santas, forma en ellas amigos de Dios y profetas, porque Dios no ama sino a quien vive con la Sabiduría. Es ella, en efecto, más bella que el sol, supera todas las constelaciones; comparada con la luz, sale vencedora, porque a la luz sucede la noche, pero contra la Sabiduría no prevalece la maldad. (Sabiduría VII, 22-30).

Como vemos por estos versículos el culto al aspecto femenino de la Divinidad es una vía que cuenta con el recurso de la emotividad como motor para despertar en uno la Inteligencia activa, aquella energía que nos da fuerza para seguir nuestro destino. Guardar, meditar y reflexionar hasta desentrañar el verdadero significado de aquello que los símbolos y los mitos revelan, es el medio por el que estas enseñanzas pueden fructificar. Por el contrario, los que están apegados al sentido literal no están cualificados para transitar por la vía iniciática. Ellos solo alcanzan el primer peldaño de la “Escala Filosófica”, por utilizar una expresión propia del Hermetismo medieval y por consiguiente de los Fieles de Amor.  

Precisamente la Escala Filosófica formaba parte del aprendizaje de dicha milicia, y ella se refería al simbolismo de las Artes Liberales, representado por siete Damas que a su vez simbolizan las siete virtudes, siendo todo ello una emanación de la Diosa Sabiduría, algunos de cuyos aspectos el rey Salomón describe en esos versículos citados[1]. Asimismo, las siete Artes Liberales se corresponden con las siete esferas planetarias, que son evidentemente grados de iniciación, y que por tanto se encuentran vinculados con los estados superiores del Ser. A estos estados se refiere Dante en la tercera parte de la Divina Comedia (“Paraíso”), en donde menciona los siete primeros cielos a través de los cuales es guiado precisamente por su Dama Beatriz. Este aprendizaje gradual asociado al estudio de las Ciencias y las Artes, está igualmente relacionado con las Musas, dado que son estas diosas hijas de Mnemosine, la Memoria, las que pueden obrar mediante el arte que cada una de ellas promueve en el ánimo de quien las invoca, el prodigio que todo proceso iniciático persigue: la autogeneración de la Deidad en uno mismo. Mª Angeles Díaz

Fragmento de mi artículo: "Los Mitos Femeninos de la Iniciación", publicado en el nº 49 de la revista CULTURA MASÓNICA.

Imagen de arriba: Dante y Beatriz en un manuscrito del siglo XIV.

Imagen de abajo: Dante y Beatriz en el jardín secreto de Mª Ángeles Díaz



[1] Esa es la misma Escala Filosófica que figura en el grado 30, Caballero Kadosch, de la Masonería Escocesa. 

 

miércoles, 25 de mayo de 2022

DESDE MI "JARDÍN SECRETO", HERMETISMO, MASONERÍA, ALQUIMIA, HISTORIA Y MÁS, MUCHO MÁS

Iniciamos una nueva serie "Desde mi Jardín Secreto", jardín al que todos los que queráis estáis invitados. Videos, podcast, escritos, comentarios, y todo aquello que  nos ayude a rellenar algún hueco de nuestra alma. Todos estamos en el camino de la vida, elegir a los compañeros forma parte del 'libre albedrío', aquella cualidad èxclusivamente humana que el querido amigo Pico de la Mirandola nos enseñó a admirar por encima de muchas otras. Mª Ángeles Díaz



sábado, 14 de mayo de 2022

IKEBANA, EL ARTE FLORAL DE LA FILOSOFÍA ZEN (Texto y Vídeo)*

Tanto en tiempo de primavera como de otoño, y según el lugar de la tierra que habitemos, es siempre una interesante opción practicar el arte japonés Ikebana. Este consiste, sencillamente, en colocar las plantas en recipientes con agua y conservarlas así, adornando nuestros espacios, el tiempo que duren. Todos creamos ramos a menudo, los hacemos con las plantas de nuestro jardín, las que compramos o nos regalan y sabemos lo bonitos que son esos ornamentos y la belleza que crean allí donde los coloquemos. Pero Ikebana es algo diferente, pues es un arte ritual de meditación, esto es, una disciplina de la filosofía Zen-budista.

Básicamente el arte floral Ikebana consiste en penetrar en la esencia de cada planta, de cada rama y dejar que sean ellas mismas, con nuestra ayuda al interpretarlas, las que elijan su propio lugar dentro de la composición y que finalmente contribuyan, cada una de ellas, a la forma final que tenga el ornamento, es decir el arreglo floral.

Ikebana es, por tanto, un ejercicio tradicional que el Zen utiliza para armonizarnos con la naturaleza que cada planta posee. Esto conlleva un total respeto por sus fases de desarrollo y culminación floral, lo cual es análogo al propio proceso de la manifestación, pues "nada hay que exprese mejor el despliegue de la vida universal que una planta en su pleno desarrollo".

Ikebana es una disciplina cosmogónica que sitúa a quien la practica de intermediario entre el Cielo y la Tierra, en cuanto creador del ramo, y en condiciones de poder penetrar en los secretos de la estructura universal al participar, como mediador, esto es como colaborador, en una obra de arte que excede su individualidad. Esto es así porque la composición floral Ikebana es la participación que uno hace en la obra de la Naturaleza, que es un arte que trasciende al artista y que este nunca podría superar, ni en belleza ni en majestad.

El arte Ikebana, en tanto que actividad ritual, proporciona los elementos adecuados para conjugar un sinfín de relaciones simbólicas que finalmente se concretizan o resuelven en el arreglo floral. Este ejercicio artístico es un vehículo sagrado, como lo es el tiro con arco o la consulta del I Ching, por ejemplo. Vehículos todos ellos a través de los que el ser humano establece una serie de analogías y correspondencias simbólicas que le permiten descubrir el juego de relaciones que conforman la estructura de las cosas concretas y sutiles.

Las imágenes simbólicas que sugiere esta práctica tienen que ver con penetrar en la esencia de cada flor. Todas diferentes y formando parte de un todo. Asimismo cada rama contiene el árbol completo, así como la semilla, la tierra que la arropó, el viento que la modeló, el sol que la vivificó, la luna que le dio su energía, la lluvia que la alimentó... Cualquier rama o flor es fruto de la interrelación de la vida, del Ser. El Universo entero está contenido en cada floración. Esa es la magia de la realidad, pues permanece "invisible" y eternamente expresándose.

Entre las múltiples posibilidades de forma que puede tomar la composición floral el arte Ikebana realiza solo una o, mejor dicho, es una sola forma la que se repite en todas las composiciones, ya que el arreglo floral Ikebana imita un modelo arquetípico y observable en las leyes naturales, y por lo tanto también en el interior de cada ser humano. 

"El Cielo es su padre, la Tierra su madre", dice la Tabla de Esmeralda hermética. En el Ikebana todo arreglo floral, tiene tres niveles de altura. Una rama más alta simbolizando el cielo, una baja, símbolo de la tierra y una intermedia que simboliza al hombre, único ser de la tierra capaz de conjugar ambas energías, por tanto es la síntesis (el hijo) entre estos dos principios que se complementan en él mismo. Reproducir manualmente esta tríada, a través de cualquier modalidad de arte o artesanía es verdaderamente un rito de participación, por comprensión, en el gran rito que es origen de la Creación. 

De esta comprensión nace el arte de "difundir la luz y reunir lo disperso", cosa que en el Ikebana posee los límites simbólicos que establece el propio ornamento floral, al que se toma como modelo del Cosmos. El papel del hombre, integrado en el ornamento, es el de intérprete de los signos que emiten las plantas, tales como su inclinación espacial, su tamaño, su color, su textura, su perfume.  Todas son señales simbólicas que transmiten unas sensaciones determinadas que influyen y fluyen en la propia naturaleza del creador del arreglo floral. 

Este, colocado o en ese lugar intermedio, se hace consciente de su propia posición y su integración total en la Gran Obra de la creación, donde todos los seres, lo mismo que las ramas, están incluidos y ocupan el lugar y sitio que les corresponde. Es decir, que tienen su espacio propio. 

En el arte floral Ikebana a ninguna de las ramas se la rechaza por fea. Siempre se la puede incluir. Es cuestión de aprender a ver qué lugar ocupan en el conjunto: esa es, según la filosofía Zen, la clave del Ikebana, y esa es también la forma de encontrar el propio espacio en la Unidad del Ser Universal. Mª Ángeles Díaz 









*Texto completo publicado por primera vez por Federico González 
en la Revista Symbolos Arte - Cultura- Gnosis. Actualmente en la Biblioteca Hermética

viernes, 6 de mayo de 2022

EL TRIUNFO DE BACO Y ARIADNA, POEMA DE LORENZO DE MEDICI (1449 - 1492)



El Triunfo de Baco y Ariadna (fragmento)


Que bella es la juventud

Que tan aprisa se acaba

Alégrense hoy los que puedan

Del mañana no hay certeza

Aquí están Baco y Ariadna

Hermosos y tan enamorados

Siempre juntos dicha gozan

Como el tiempo fluye y pasa

Estas ninfas con nosotros

La alegría van buscando

Alégrense hoy los que puedan

Del mañana no hay certeza

Damas y tiernos amantes

¡Viva Baco!

¡Viva el Amor!

Suenen ritmos, bailes y cantos

Ardan dulces corazones

Sin esfuerzos ni dolores

Lo que ha de ser será

Alégrense los que puedan

Del mañana no hay certeza.


Publicación: Mª Ángeles Díaz

*



1- Baco y Ariadna. Pintura de Tiziano, 1520-1523. National Gallery de Londres.

2- Abajo: Escultura de mármol de Carlo Albacini, antes de 1807. Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Madrid.


3- Serie "Teatro Hermético de la Memoria" nº 72. Inspirada en el Teatro de la Memoria de Federico González del que formamos parte.




martes, 3 de mayo de 2022

LA CIENCIA DE LOS VENENOS ES TAMBIÉN LA CIENCIA DE LOS REMEDIOS. Una Historia ejemplar del Libro de Tobías


Un amigo que conoce bien los caminos y los montes se ofrece a guiar a Tobías,  un joven judío de la tribu de Neftalí, noble y lleno de fe, que se dirige a la ciudad de Ragués de Media donde su padre, ciego desde hace años, le ha mandado para cobrar un capital que tiene allí depositado.

Este amigo, que se acompaña de un perro fiel, conoce bien el alma del joven y sus sueños de hallar a una compañera con la que compartir su vida, por eso durante el viaje le habla de Sara, hija de Raquel, una joven que vive en la ciudad a la que se dirigen. Sara no solo pertenece a una honorable familia, sino que es bonita, inteligente y valerosa, por lo que Tobías, tras escuchar atento al amigo hablar de ella, ansioso está por conocerla, pues ya siente haberse enamorado de aquella tan virtuosa joven.

Pero pronto el amigo le descubre que hay en ella una gran dificultad, y es que la joven tiene un pretendiente fatal, el demonio Asmodeo que cada vez que Sara contrae matrimonio mata al marido durante la noche de bodas. Así ha llegado a matar a siete esposos.

Durante el trayecto los dos amigos se detienen a descansar a la orilla del  río Tigris. De repente, un enorme pez salta del agua e intenta arrastrar al joven Tobías hacia el caudal de aguas, y a punto está de conseguirlo si no es porque el joven, obedeciendo a su compañero de viaje, agarra con fuerza al pez hasta sacarlo fuera del agua.

 Seguidamente el amigo guía le da al muchacho la siguiente instrucción:

 "Tobías abre ese pez y sácale el corazón, el hígado y la hiel. Luego pide matrimonio a Sara y cásate con ella. Una vez ambos en la alcoba nupcial echa sobre el quemador de perfumes el corazón y el hígado. Eso ahuyentará al demonio para siempre, y en cuanto a la hiel guárdala, pues es un buen medicamento".

Una vez alcanzada la ciudad, y ya ante la presencia de Sara, Tobías queda subyugado por la belleza de la joven y lo mismo le sucede a ella, por lo que pronto ambos jóvenes, siguiendo el ritual judío, se desposan.

Finalizada la ceremonia, y antes de llegar al tálamo nupcial, Tobías hace todo cuanto le dijo su compañero de viaje. Y así fue como pudeiron aparecer juntos y abrazados en su primer amanecer como esposos. Asmodeo ya había desaparecido de sus vidas.

Pronto todos emprendieron el viaje de regreso, en este caso acompañados también de Sara y portando la plata que Tobías había recobrado. Y no solo eso, sino que también iban provistos de una rica dote de la esposa. Ya a punto de llegar a la aldea el amigo guía vuelve a dar instrucciones a Tobías:

 "Adelántate y ve hasta tu padre. Toma la hiel que guardaste y frótasela en los ojos"

Raudo, Tobías hace todo lo que le indica el amigo consiguiendo devolverle la vista al padre quien puede ver el regreso del hijo y de su linda esposa, así como la caravana de animales y objetos que portaban para su nueva vida.

Tobías cuenta a su padre todo lo sucedido durante su viaje y este, después de oír el relato, decide que deben entregar la mitad de todos los bienes que poseen a aquel desconocido de aspecto sencillo acompañado de su fiel perro, un joven corriente que sin embargo tanta alegría les había dado.

 Y cuando le preguntan:

   "¿Quién eres?"

 Este responde:

"Yo soy Rafael, que significa medicina de Dios, uno de los siete ángeles que están en la Gloria de Dios encargado de llevar sus mensajes a los hombres"

 Y antes de que lo advirtiesen, Rafael ya había desaparecido.

La historia de Tobías es de las más bellas que pueden leerse en la Biblia y constituye un compendio de la cosmogonía hebrea y de los nombres y números asociados al lenguaje simbólico de la jerarquía angélica. Un relato simbólico cuya enseñanza nos muestra que los contrarios pueden resolverse en complemetarios, como los distintos brazos de la cruz se concilian en el centro de la misma. Aquello que ahuyenta a Asmodeo es también lo que cura la ceguera, lo cual se resume en aquella expresión alquímica que dice que “la ciencia de los venenos es también la ciencia de los remedios”. Mª Ángeles Díaz


Serie: Teatro Hermético de la Memoria nº 71. Basada en el Teatro de la Memoria de Federico González Frías. 

La pintura de nuestro actual escenario es de Francesco Botticini  (Florencia, 1446-1497).



Arcángel San Rafael. Bartolomé Román. Pintor español, nacido en Montoro. Córdoba (1587-1647). Ciudad de la que este arcángel es patrón.


sábado, 23 de abril de 2022

LA LEYENDA HEROICA DE SAN JORGE Y EL DRAGÓN (Texto y Vídeo)


La princesa Sabra, hija del rey de Silene en la actual Turquía, camina hacia el lugar donde habrá de ser sacrificada a un terrible dragón que tiene subyugado y amenazado de muerte a todo su pueblo, al haber ha hecho su nido en una gruta donde se encuentra  el manantial del que dependen.

Ante la gravedad de la situación aquél reino había tomado una decisión drástica y dolorosa: Distraerían al dragón entregándole periódicamente una joven doncella, seleccionada por sorteo, y mientras la fiera se deleitaba con su presa, otros podrían recoger el agua suficiente para sobrevivir hasta un nuevo sacrificio.

Sabra no era la primera víctima pero si era una víctima especial, pues no solo era la hija del rey sino que era además una joven muy instruida, valiente y justa que, según cuentan, habría sido ella misma quien propuso ese sacrificio ritual como única forma de que su pueblo no se extinguiera. 

La noticia de que la princesa Sabra había sido la elegida en aquella ocasión para ser conducida al palo sacrificial se extendió rápidamente por otros reinos, y fueron  muchos los que se reunieron con el rey para buscar junto a él una solución que acabara de una vez con aquel sorteo macabro. Y así fue como la noticia también llegó a oídos de un famoso caballero que ya era conocido como Jorge de la Capadocia, un joven y valeroso oficial romano de alto rango, un tribuno, que con su caballo blanco y blandiendo su espada Ascalon, nombre de la ciudad de Israel donde fue forjada,  consiguió matar al dragón y acabar así con aquel intolerable ritual.

Jorge abatió al dragón y salvó a la princesa y es evidente que el hecho los unió por lo que pronto celebraron su boda en aquel reino.

Dado que este mito está tan arraigado en tantos lugares donde San Jorge es patrón, como: Inglaterra, Portugal, Etiopía, Bulgaria, Georgia, Bielorrusia… También en España: Cataluña, Aragón, Castilla León, Cáceres, Lucena, Santurce… O en distintos lugares de Argentina, Chile, Uruguay, México, entre otros, por esa razón hay distintas leyendas las cuales varían ciertos detalles, pero ninguna difiere en el fondo.

El hecho de que este caballero cristiano lograra acabar con la vida del dragón, devolviendo al país la paz y la vida, supone un rito de re-fundación. Es decir, supone restaurar un orden nuevo favorecedor para todos. Siendo así que, en una época de degradación de una cultura, muchos entendiendo esta hazaña mitológica como una liberación de viejas ataduras, por lo que quisieron abrazar la religión de aquél héroe cristiano, aunque es evidente que el relato tiene raíces mucho más antiguas que las cristianas. El mito de Teseo y Ariadna y su hazaña de matar al Minotauro es indudable que está en el origen de esta idea simbólica y sus ramificaciones culturales. Feliz día.  Mª Ángeles Díaz.

jueves, 24 de marzo de 2022

AMOR (No el amor)

Amor (no el amor) es una deidad identificada con Verdad y con Beatriz, en tanto que arquetipo de la Dama Sabiduría. Conocer los misterios de este dios es un arte, dice Ovidio, que tiene tres fases de aprendizaje: Primera descubrirlo, segunda conquistarlo y la tercera conservarlo.

Esto es: Primero uno debe descubrir qué es lo que verdaderamente ama tu corazón, lo cual tiene que ver con tomar, con determinación, un camino en pos de un destino. Segundo hallar el modo de hacerlo efectivo. Tercero, y más difícil, conservarlo, siendo esta fase un grado reservado exclusivamente a los auténticos amantes.

Esta es, por otro lado, la síntesis espiritual en la que se resuelve toda interpretación iniciática, cualquiera sea la forma que esta tome para expresarse. Y por eso mismo, esta es la razón de que Beatriz (Amor-Verdad) le indique a Dante en el canto V del “Paraíso", cuando ambos llegan al cielo de Mercurio:

Abre la mente a cuanto yo te digo / y guárdamelo bien; que no hace ciencia el entender, sino el guardar consigo. Mª Ángeles Díaz

https://dmiventana.blogspot.com/

Ilustración: "El Triunfo de Amor" (1444-1482). Miniatura tomada de un manuscrito de Petrarca, miembro de la organización iniciática vinculada a las Órdenes de Caballería conocida como "Los Fieles de Amor", a la que perteneció también Dante.

Ms. Los Triunfos de Petrarca cuyo original del siglo XV se conserva en la Biblioteca Nacional de España, sign. Vitr. 22-4.

domingo, 20 de marzo de 2022

LA PRIMAVERA HA VENIDO, NADIE SABE CÓMO HA SIDO. Antonio Machado


 “La primavera ha venido
nadie sabe cómo ha sido.
Ha despertado la rama
y el almendro ha florecido"


Pinturas: Walter T. Crane. La llegada de la Primavera (1873), y La Primavera (1883).


https://dmiventana.blogspot.com/ Publicación  Mª Ángeles Díaz

PICO DE LA MIRANDOLA CONTRA LOS DEMAGOGOS Y A FAVOR DE LA VERDAD DESNUDA


En este teatro de remembranza por el que desfilan los gigantes a cuyos hombros nos subimos para atravesar las procelosas aguas del olvido, no podía faltar el amigo Pico de la Mirandola. Un joven ardoroso y lúcido llamado el “Fénix de del Renacimiento” que se atrevió a enderezar el mundo que ya en su época comenzaba a caer en la discordancia, el separatismo y la desavenencia. Pero Pico no lo hizo con rezos ni salmodias, pues no era ese el modo al que su espíritu guerrero le abocaba, tampoco con la espada. El suyo fue un modo de proceder que tuvo el estudio y la palabra veraz como arma de combate. Porque solo la Verdad, y la esencia que radica en la Pura Filosofía de las distintas tradiciones merecían de su ardiente y juvenil esfuerzo.

Sus 900 tesis con las que consigue demostrar la concordancia de las ideas arquetípicas que existen en todas las tradiciones, obra cumbre del Hermetismo renacentista, esto es, del esoterismo occidental, así lo atestiguan. Una obra solo comparable con la más esplendida construcción arquitectónica y la más perfecta síntesis del espíritu neoplatónico de su época.

Sumamos a los post que llevamos realizados este nuevo memorándum sobre tan insigne personaje. No son simples notas biográficas las que hacemos, ya lo llevamos dicho. Es de la cadena áurea de la que hablamos, esto es, de aquellas luces que ayer, igual que hoy, rememoran un pensamiento que el mundo moderno trata de extinguir y disolver en la mediocridad y la frivolidad de esta época, y que con nuestras fuerzas y luces intentamos que brote a través de estos autores, entre los que si bien “no están todos los que son, sí son todos los que están”, pues así lo aprendimos trabajando junto a Federico González, nuestro amigo y guía intelectual.

Aprovechando esta preciosa vidriera con la figura de Pico, que insertamos en nuestra "serie del Teatro Hermético de la Memoria", comentaremos en esta ocasión la carta que este escribe a su amigo Ermolao Barbaro, político y gramático y corrector de algunas traducciones clásicas, por ejemplo de Aristóteles. En dicha misiva Pico denuncia los excesos de la Retórica, enemiga, con sus florituras, de la “verdad desnuda”. Combate, asimismo, la obstrucción que a veces el lenguaje universitario y purista ejerce sobre la Pura Filosofía o Sagrada Ciencia, que no nace de la retórica sino del corazón.

Afirma Pico que tres son las credenciales que posee el filósofo auténtico: Bondad, Veracidad y Sencillez. Por ello, denuncia los peligros que conllevan aquellos que utilizan la palabra hueca, que emplean adornos en el lenguaje con los que embaucan, tergiversan y confunden las mentes de los que escuchan o leen. 

Podríamos citar aquí ejemplos como el de los sofistas, que con su demagogia acabaron con la vida de Sócrates, y más contemporáneamente podríamos citar a Frithjof Schuon, parásito de la obra de René Guénon, y al que por más que se le ha denunciado algunos aún no se dan por enterados. Resumimos las palabras que dirige Pico a Ermolao Barbaro:

 "¿Cuál es el oficio del retórico sino mentir, engañar, acorralar, embaucar? Es vuestro, decís vosotros mismos, poder a voluntad cambiar con la palabra lo negro en blanco, lo blanco en negro, poder, según se quiera, quitar, tirar, agrandar, achicar, por medio de la fuerza casi mágica de la elocuencia (os preciáis de ello) transfigurar las cosas mismas, poniéndoles el rostro que os viene en gana, de modo que, si no hacéis que sean lo que no son de su propia condición, al menos aparezcan tal como queréis al que os escucha. Todo esto ¿es otra cosa que pura mentira, pura impostura y simple embaucamiento de espaldas a la realidad? Saliéndose de ella por más o cortándola por menos, jugando con los ánimos de los oyentes, halagando sus oídos con cantos falaces y envolviéndolos en redes de engaños y fantasmagorías. ¿Es que va a haber hermandad de éste con el filósofo, cuyo empeño todo está en conocer y demostrar la verdad a los demás? (…) No es propio de los que andamos por la Academia, sino de los que se mueven dentro de la república aquella, en la que cuanto se dice y hace se lleva a refrendo popular, donde las flores tienen más peso que los frutos. ¿No sabes aquello de no a todos les sienta bien el mismo aire?” Mª Ángeles Díaz 


Ilustración: "Serie Teatro Hermético de la Memoria" número 70, inspirada en el Teatro de la Memoria de Federico González del que formamos parte.

Vidriera:"Centro internazionale di Cultura Pico della Mirandola".

Sobre Schuon ver: 

https://memoriadecaliope.blogspot.com/2022/03/schuon-versus-guenon.html



martes, 8 de marzo de 2022

DEMÉTER Y PERSÉFONE O EL ASPECTO FEMENINO DEL SER UNIVERSAL

 

Seguro que hoy has leído mucho sobre los derechos aún por conquistar de la mujer, y tal vez también algo sobre alguna figura femenina relevante en la ciencia y la cultura.

Para no reiterarnos, en @demeteresencias queremos reivindicar el aspecto femenino del Ser Universal, y lo haremos a través de las diosas Deméter y su hija Perséfone.

Es decir, que queremos volver a la concepción tradicional (entendiendo "tradicional" en referencia a la Tradición Universal) de que lo masculino y lo femenino son dos aspectos de la misma Entidad, y por tanto son complementarios:

🌛☀️ Como la noche y el día, no existen el uno sin el otro.

☯️ Como el "yin" y el "yang", el uno contiene al otro, y viceversa.

♀️♂️ O dicho de otra manera, todos participamos de lo masculino y de lo femenino, ya que formamos parte de un mismo Ser.

🌈 Si fuéramos conscientes de esto, ¿tendrían sentido las desigualdades, los enfrentamientos?

Pero volviendo al mito, daremos una breve pincelada sobre el tema, ya que no es este un lugar para largas disertaciones:

🌾 Deméter fue durante mucho tiempo la deidad más importante de Occidente, la Madre que atesora y acuna el saber ancestral e iniciático. La que cultiva la tierra y nos provee los frutos (que equivalen al Conocimiento Verdadero).

🌺 Perséfone, su bella hija, simboliza al Iniciado, y a la Semilla 🌱. Cuando se explica que es secuestrada por Hades, dios del Inframundo, se alude a la imagen del alma del iniciado cuando "muere" para renacer a su nueva vida. O a la de la semilla que, engullida por la tierra, espera su resurgimiento en Primavera.

Por decisión de Zeus, la joven estará la mitad del año con su marido, y la otra mitad con su madre. 🌾🔥 Por eso se explica que Deméter, triste porque no tiene a Perséfone a su lado, deja yerma la tierra durante unos meses. Y, radiante de felicidad cuando están juntas, en Primavera hace brotar las hojas, las flores y los frutos.

Si te interesa el tema, puedes visitar http://www.bibliotecahermetica.com/.../demeter-simbolos-y..., donde @maangelesdiazgarcia habla largo y tendido sobre ambas diosas y su simbolismo.

#femeninoymasculino #deméter #perséfone #mitologia

Este precioso texto es compartido del muro de"Deméter.Sabiduría de la Madre Tierra".

https://dmiventana.blogspot.com/ Publicación  Mª Ángeles Díaz


domingo, 6 de marzo de 2022

SOBRE EL "ARTE DE LA MEMORIA"

 

Existen dos clases de memoria, la natural, que es simultánea al pensamiento, y la mnemotécnica o arte de la memoria, una disciplina creada por el poeta Simónides de Ceos hacia el año 500 a.C., que desde entonces ha formado parte como técnica de aprendizaje utilizada en el mundo griego y romano.

Durante muchos siglos la memorización fue un arte retórico fundamental para el estudio y la difusión de los textos, y para potenciar el manejo de los conceptos filosóficos. Y era incluso corriente escuchar los grandes discursos en la voz de aquellos que los habían memorizado.

Pareciera que con la llegada de la imprenta el Arte de la Memoria debiera haber perdido su sentido, y sin embargo fue en esa época cuando esta disciplina se reaviva a través del impulso del Neoplatonismo y del Hermetismo. Especialmente destacadas son las obras de Giordano Bruno, Robert Fludd y Giulio Camillo, y por supuesto Ramón Llull, cuya obra estuvo también presente en esa época.  

Aunque toda una corriente de hermetistas, pensadores y poetas se aplicaron a desarrollar la facultad humana de la memoria a través de ejercitarse en dicho arte. Una técnica de estudios empleada para ordenar y nutrir de imágenes y símbolos la psique con el fin de promover el despertar espiritual que nos devuelva la memoria de lo que de verdad somos y que hemos olvidado en el viaje que todos realizamos cuando nacimos a este mundo, pues como es sabido “conocer es recordar”.

La investigadora Frances A. Yates en su libro El Arte de la Memoria expresa lo siguiente:

“Platón usa la metáfora de la impronta del sello en el famoso pasaje del Teeteto en el que Sócrates supone que hay un bloque de cera en nuestras almas –de cualidad variable según los individuos- y que este es ‘el regalo de la Memoria, madre de las Musas’. Siempre que vemos, oímos o pensamos algo estamos colocando esta cera bajo las impresiones de los pensamientos, e imprimiendo en ella como si hiciésemos impresiones con un sello.

Más Platón cree en la existencia de un conocimiento que no deriva de las impresiones sensoriales, un conocimiento que constituyen, latentes en nuestras memorias, las formas o moldes de las Ideas, de aquellas realidades que conocía el alma antes de su descenso a este mundo inferior. El conocimiento verdadero consiste en adecuar las improntas de las impresiones sensoriales al molde o impronta de aquella otra realidad superior, de las que las cosas inferiores de aquí son su reflejo. En el Fedón se desarrolla el tema de que todos los objetos sensibles pueden ser referidos a ciertos tipos de los que son semejanzas. No es en esta vida donde hemos visto o aprendido los tipos, sino que los vimos antes de que nuestra vida comenzase, y está en nuestras memorias su conocimiento innato”. 

Como hemos oído decir en alguna ocasión a Federico González en su Teatro de la Memoria: "Recuérdate".  Mª Ángeles Díaz 

***

Imagen: Serie Teatro Hermético de la Memoria Nº 68. Inspirada en el Teatro de la Memoria de Federico González Frías, del que formamos parte.

https://dmiventana.blogspot.com/ Publicación  Mª Ángeles Díaz


.

miércoles, 2 de marzo de 2022

LA SULAMITA, REINA DE LA MAÑANA, VISITA EL TEMPLO DE SALOMÓN


Según registran la tradición bíblica y la coránica, Balkis, la sulamita reina de Saba (también conocida como princesa del Yemen y reina de la mañana), en torno al año 1000 a.C. visitó la Corte del Rey Salomón, impresionada por lo que había oído acerca del empeño que este había puesto en construir a Adonai (el Señor) un templo jamás visto.

La historia que quiero rememorar la escuchó el poeta y escritor francés Gerard de Nerval a mediados del siglo XIX en un café de Estambul, un antiguo fumadero de opio, situado en un barrio obrero junto a los bazares y donde se hallaban los talleres de fundidores, cinceladores, grabadores, etc. En dicho local y en torno a un narrador profesional, un rapsoda, se concentraban periódicamente una multitud de atentos y silenciosos oyentes que de ese modo recibían las leyendas relativas a los antecedentes históricos y míticos de aquellas asociaciones artesanales que tuvieron su origen en Oriente.

Contó este narrador que Balkis, heredera directa de Saba, que tuvo por tatarabuelo a Sem, padre común de los hebreos y los árabes, fue invitada por Salomón a visitar el Templo que este estaba levantando a la Gloria de Adonai, quedando impresionada por la belleza y la magnificencia de dicha obra. Salomón lo estaba construyendo siguiendo los planos de un misterioso arquitecto llamado Adoniram, que era además quien dirigía los trabajos de los artesanos.

Tras su viaje, y antes de penetrar en Jerusalén, la reina de la mañana acampó con su séquito en la entrada de la ciudad, pues quiso franquear sus puertas coincidiendo con el primer rayo de Sol. De su divina belleza, de su sabia conversación y de la honda impresión que Salomón recibió al conocerla y tratarla, el narrador de aquel café se deshacía en minuciosos y elocuentes detalles, igual que en la descripción de los magníficos y copiosos regalos que la hermosa sulamita entregó a Salomón.

Durante su estancia en dicha Corte, Balkis pudo comprobar la forma magistral con la que el arquitecto Adoniram dirigía a las legiones de obreros que, semejantes a enjambres de abejas, construían paneles de oro y columnas de cedro y mármol, materiales preciosos con los que fue edificado el Templo, una de las 7 maravillas del mundo antiguo, aunque bien sabían que comparado con la obra del Creador esta construcción nada era, ya que una simple tea podría reducirla a cenizas.

Balkis también descubrió que Adoniram pasaba las noches dibujando planos y el día modelando figuras que adornaran el exterior y el interior del Templo, en el que trabajaban más de 100.000 artesanos, repartidos entre 30.000 fundidores, 80.000 albañiles, 70.000 peones y 3.300 intendentes. Y entre todos ellos Adoniram imponía disciplina.

La reina de Saba quiso saber cómo podía aquel hombre dirigir a tantos trabajadores. Adoniram le contó que el día en que estos eran contratados recibían una palabra como contraseña que no debían comunicar bajo pena de muerte. Los maestros tenían una contraseña, los obreros otra, la cual era diferente a la de los aprendices. Esta palabra era imprescindible para reclamar su salario. Se trata de una jerarquía donde se reconocen los elementos clásicos del ritual masónico, siendo esta que contamos una leyenda fundacional de la Orden, y Adoniram el antepasado legendario de los francmasones, que entre ellos será conocido como el “Maestro Hiram”.

Tras su visita a la construcción del templo, y maravillada por lo que había visto, la Reina sulamita quiso felicitar a todos los artesanos y cumplimentar a Adoniram. Salomón aceptó y aunque parecía una petición de difícil cumplimiento no lo fue en realidad, pues Adoniram, realizando un signo de agrupamiento, trazó seguidamente en el aire un signo y al instante aparecieron ante ellos todos los artesanos perfectamente alineados para recibir con honor las felicitaciones de la divina Balkis, la mujer que para el rey-sabio Salómon se constituyó en el símbolo de la Dama-Sabiduría, y a la que, según la tradición, dedicaría el “Cantar de los Cantares”. Mª Ángeles Díaz

Imagen: Serie Teatro Hermético de la Memoria Nº 67. Inspirada en el Teatro de la Memoria de Federico González Frías, del que fuimos parte.

Fuentes consultadas:  Gérard de Nerval. Viaje a Oriente. Biblia, Reyes Libro I, cap. X y Libro II cap. IX. Corán, Suras 27 y 34 Corán.

https://dmiventana.blogspot.com/ Publicación  Mª Ángeles Díaz


sábado, 26 de febrero de 2022

ACERCA DE LA IMAGEN QUE TENEMOS DE LOS DIOSES


La imagen que de los dioses y númenes nos hemos forjado los humanos a lo largo de la Historia ha sido muy variada, desde la forma antropomórfica (caso de los griegos y romanos, entre otros) hasta los que los representaron con rasgos de animales (los egipcios, caldeos, precolombinos, etc.).

Asimismo, tenemos a los que los figuraban bajo un símbolo numérico y geométrico, o como un elemento determinado de la Naturaleza terrestre y cósmica que estuviera en correspondencia con la idea-fuerza que conformaba la esencia misma del dios, siendo este el caso del Sol y la Luna, así como del resto de luminarias que pueblan la bóveda celeste. 

Según algunas fuentes tradicionales, el Sol (Apolo) recibe su nombre de «Solo él», porque cuando está en el firmamento solo él reina. En cuanto a la Luna, su paredro, fue llamada Diana entre los romanos, porque «hace de la noche día». 

Respecto al nombre de la diosa  Hera, dice Platón, que es una forma disimulada de aire y en cuanto a Apolo, añade el filósofo en el Crátilo:

"No hay ningún nombre que, por sí solo, hubiera podido ajustarse mejor a las cuatro atribuciones que son las propias del dios; su nombre alcanza a todas y, por así decirlo, las hace ver: música, adivinación, medicina y ciencia del arco, sincero y llano, que siempre da en el blanco, purificador, autor del movimiento simultáneo" Mª Ángeles Díaz


Apolo y Diana, Giovanni Battista Tiepolo, 1757

Imagen del frontispicio: 
Serie Teatro Hermético de la Memoria Nº 66.

Inspirada en el Teatro de la Memoria de Federico González Frías.


https://dmiventana.blogspot.com/ Publicación  Mª Ángeles Díaz