martes, 9 de marzo de 2010

La Intangible Belleza de Kore

Kore. Museo Arqueológico de Atenas, Grecia/ΕΛΛΑΣ

El Museo Arqueológico de Atenas es impresionante. Toda la memoria cultural de la Grecia antigua está contenida en él, incluso hay piezas de lo que no hay ni memoria.

Hoy me quiero detener en la figura, a tamaño natural, de una de las Kore, arquetipo de la mujer joven, que allí hay. Me refiero a la Kore que apareció en la necrópolis de Merenda, lugar cercano a Atenas, y que está alojada en el centro de una de las salas dedicadas al “periodo arcaico”, según la terminología museística.

Todas las Kore llevan el pelo suelto, en bucles, y unos mechones cayendo sobre los hombros a uno y otro lado de la cabeza. Ese es uno de los símbolos que identifican a esta deidad, es decir, a la diosa joven, la muchacha, la doncella que aún no tiene marido; por eso estas estatuas se realizaban para distinguir la tumba de alguna joven fallecida antes del matrimonio, como es el caso de ésta que se hizo para Phrasikleia.

Por el donaire con el que coge su vestido y la caída que éste tiene a lo largo del esbelto cuerpo, se diría que el escultor más que piedra de mármol hubiera tenido entre las manos resina del bosque sagrado de Dodona, o tal vez cera del monte Himeto, materias que fácilmente se ablandan bajo los dedos cálidos del artista.

Enseguida vemos que estamos ante la talla de un refinado cincelador, si bien no podemos olvidar que la característica principal del arte tradicional es que éste es arquetípico y por lo tanto siempre es una imitación de cosas invisibles, que en verdad carecen de apariencia física, aunque puedan tomar las facciones de un modelo o una persona principal.

Si nos acercamos a observar el traje de esta Kore, advertimos que en él hay esculpidos pequeños símbolos geométricos, como esvásticas, el sol, alguna estrella, unos rosetones… Son dibujos tipo naif, sencillos y simples pero claramente geométricos, nada que ver con lo que sería un adorno.

Eso me lleva a pensar en Deméter y su hija Kore (también escrito Coré), ambas diosas de los misterios de Eleusis, de los que se hizo heredero Pitágoras, Platón y los neo-platónicos, es decir la Tradición Hermética. Pienso en los enigmas que aquí hay expresados y que hoy en día aunque están expuestos a la vista de todos pasan completamente desapercibidos a la mayoría.

En este sentido recuerdo aquello que dice Pico de la Mirandola en su Discurso sobre la dignidad del Hombre donde recoge parte del Asklepio y defiende que la Verdad única, revelada a la humanidad a través de los textos cabalísticos, árabes, cristianos, platónicos y herméticos, no están al alcance de todos, y es más, que conviene

“mantener estas cosas escondidas al vulgo y hacerlas accesibles a los perfectos, entre los cuales dice Pablo que la sabiduría habla, no fue producto de una decisión humana, sino una orden divina. Y esta costumbre de los antiguos filósofos la siguieron de una forma muy escrupulosa. Pitágoras no escribió nada, sino unas pocas letras que al morir encomendó a su hija Dama. Las esfinges esculpidas en los templos de los egipcios hacían la advertencia de que se debían guardar los dogmas místicos libres de la violación de la multitud profana, a través de los nudos de los enigmas”.

Dichos misterios permanecen refugiados en el mito y en el símbolo y todas las formas iniciáticas los conservan de un modo u otro para que puedan ser despertados por aquel que consiga hacerlos germinar en su interior, como indica el tierno loto, aun cerrado, que esta Kore sostiene cerca del pecho, y que anuncia, asimismo, su paso de niña a mujer.

Kore es la energía de la juventud y del ímpetu de todo lo que irrumpe en la vida. Diosa que quiere agradar, la encantadora, la de los ojos brillantes y mirada incitadora, la de los cantos alegres, la lozana, la verdadera, la que no necesita artificio. Aquella a la que le gusta adornar su cabello con una cinta de colores, o una diadema de flores.

Precisamente cuenta la leyenda de los Misterios de Eleusis que Perséfone Kore, la hija de Deméter, se hallaba recogiendo un ramillete de flores en el campo cuando se alejó demasiado y el dios del inframundo, no pudiendo retraerse ante su gracia, la arrastró a su reino, del que no pudo salir; coronándola allí como esposa.

Durante nueve días y nueve noches la buscó Deméter desconsoladamente, implorando a Zeus por su hija. Los lamentos y amenazas de Deméter de abandonar la Tierra dejando que ésta, sin su presencia, quedara exhausta y yerma como su propio y afligido corazón, si no tenía pronto a Perséfone con ella, dieron resultado. Pues Hades, el rey de las tinieblas, ante el desgarro de la madre y por atender la petición del propio Zeus, aceptó devolver a Kore -la joven Perséfone-nuevamente a la luz, pero sólo una mitad del año, mientras que la otra mitad la joven diosa tendría que volver al reino del esposo, en las entrañas de la Tierra.

Deméter no tuvo más remedio que aceptar el trato, quizá incluso pensando en no cumplir la promesa de devolver a la hija una vez la tuviera cerca; pero seguramente porque “los misterios del amor son también los de la muerte”, el rey del inframundo se aseguró en dar a Perséfone la dulzura de su amor en forma de unos granos del fruto de la granada, para asegurarse de ese modo el regreso periódico de la amada.

Con este mito sagrado los pueblos del Mediterráneo explicaron la desaparición de la semilla y su regreso a la vida todas las primaveras, después de haber pasado por la putrefacción en la Tierra.

Desde el punto de vista de la Alquimia espiritual existe una analogía entre la muerte de la semilla y su resurrección como planta, puesto que como ella el ser humano tiene la posibilidad de la regeneración si es capaz de abandonar su estado de ignorancia para renacer a la luz del Conocimiento.

Me reconforta recordar que la palabra “Museo” procede de Musa, y es verdad que un museo arqueológico puede ser verdaderamente el mejor templo para invocar a estas entidades y pedir a la madre de todas ellas, Mnemosine, que nos devuelva la memoria, y a sus hijas, que nos pongan en contacto con las energías celestes a través de sus artes, ya que estas disciplinas son las que nos pueden otorgar el impulso poético necesario para “traspasar las puertas de la percepción”.

Será por esta invocación, seguramente, que me viene a la memoria aquel acápite titulado “Arqueología”, que se encuentra en el módulo III del Programa Agartha, donde se dice que visitar un museo arqueológico es, en cierto modo, recuperar el sentido de atemporalidad, y añade

“Un museo arqueológico es en verdad un discurso donde se expresa lo antiguo (éste es precisamente el significado etimológico de arqueología), término que no debe ser confundido con lo viejo y lo caduco; más bien se relaciona con todo aquello que es perenne y que refleja las ideas o arquetipos universales. En este sentido lo antiguo es perfectamente actual.”
Núria M.A.D. Desde mi ventana.


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8 comentarios:

ketil brambgard dijo...

Hola Nuria,
Comentarte de tu completo hilo repleto de temas muy variados y al tiempo entrelazados.
Me ha gustado el detalle observador de la efigie de Kore con sus pequeños detalles esculpidos. Son esos detalles los que les dan mas vida por que conectan con el ser sintiente que ejecuto la pieza.
Tambien la historia y la descripcion es conmovedora.
En cuanto a lo que comentas de la arquetipicidad de este arte tengo que decir que personalmente esto no es algo propio de este periodo si no de muchos artistas y en muchos lugares en el tiempo y el espacio. Quizas en la estela del presente donde se da una banalizacion del todo los rasgos se pierden en el ansia del show y art bussiness.
No quiero polemizar sobre las palabras de Mirandola por que no tengo los conocimientos para afirmar mis posiciones y ademas no debo literalizar frases que se extienden en mas sentido que el primero que me vino a la cabeza.
Entiendo la desacralizacion perpetrada por la masa pero tambien pienso en los individuos.
Me quedo por fin con las imagenes de Demeter Kore, las dos diosas, y en la historia y alegoria de amor y sacrificio de kore persefone y hades.
Permiteme coger tu frase contundente como un lema mas y darte gracias por la inspiracion.
Tengo dando vueltas la idea de una historia mas larga de Gabrielle.
Es solo un proyecto y no aseguro nada pero acumulando los mimbres, llenos de imagenes de amor, y muerte y el borde fascinante entre los mismos, aun no tenia titulo.
Bueno ahora ya lo tengo. Darte las gracias.
Vaya que si la inspiracion viene de las musas. De un museo para ser exactos. Y ni siquiera hace falta la presencia.

Un saludo y un abrazo.

Mahatma dijo...

Querida Núria!
Hermoso post, y hermosos los símbolos del centro cincelados en la bella koré de mármol.
Un pequeño fragmento de esa otra Koré, la "Koré Kosmou" (título que puede traducirse como "la niña del mundo"), tratado de Hermes Trismegisto. Este fragmento puede muy bien relacionarse con el que citabas del Conde de la Concordia:
"... Este era Hermes, que todo lo conoció. Él vio la totalidad de las cosas, y al ver, comprendió, y comprendiendo, adquirió el poder de revelar y mostrar. Así es, las cosas que conoció las grabó, y tras haberlas grabado las ocultó, pues sobre la mayoría de esas cosas prefirió guardar un firme silencio a hablar sobre ellas, para que toda generación nacida después del mundo tuviera que buscarlas".
Un gran abrazo!
M.

el caminante dijo...

Hola. Me gusta cómo tratas estos temas griegos. Tienes ante ti bellos paisajes, para no moverte de tu ventana.
Saludos desde Yucatán, tierra de Kukulkán
José Ic

Mª Ángeles Díaz dijo...

Hola Ketil,

Muchas gracias por tu comentario y por la aportación de tus imágenes. Me alegró mucho que sintieras la inspiración del “Museo” a través de mi escrito, y que te llegara la fuerza del mito de las Diosas de Eleusis, Deméter y Perséfone, y por supuesto que eso redunde en beneficio de la voz de Gabrielle. Estaré atenta a lo que dice. Tal vez podrías añadirle, para sus mimbres, que Perséfone fue engendrada por el propio Zeus.

Te devuelvo con agrado el saludo y el abrazo.
Núria

Mª Ángeles Díaz dijo...

Querido Mahatma,

Cuando leí tus palabras acompañadas del retrato con el que identificas tus comentarios, pensé que el propio Pico de la Mirándola estaba detrás de esas oportunas palabras. Está clara la relación que hay entre el texto del "Koré Cosmou", que nos has traído, y lo que dice Pico en su “Discurso”, puesto que éste conocía bien ese texto hermético a través de la Academia que dirigía en Villa Carregi (Florencia) su amigo y maestro Marsilio Ficino, y a la que él mismo pertenecía como sabes.

Me alegra enormemente tu visita y tus siempre interesantes comentarios.
Un fuerte abrazo también para ti.

N.

Mª Ángeles Díaz dijo...

Hola amigo caminante del Yucatán:

Antes que nada te agradezco la visita y el comentario. Para mí es siempre una alegría recibir novedades de esas tierras de Kukulkan, tan cercano a Hermes y a todos los dioses educadores de los hombres.

Por tus palabras deduzco que piensas que soy una experta en arte griego, y nada más lejos de eso. Pero gracias a que he sido educada en el pensamiento de la Tradición Hermética, a veces puedo apreciar la belleza y la inteligencia impresa en el arte y el símbolo de todos los pueblos de la Tierra, arte en el que siempre subyace una cosmovisión y una forma de entender la vida unánimemente relacionada con la Filosofía Perenne.

Por otro lado mi ventana soy yo misma, mi propia visión sobre las cosas y no la pantalla de la computadora, que en todo caso es un soporte. En verdad debo decirte que he estado “in situ” en todos los lugares que comento, como es el caso.

Un saludo y por supuesto quedas invitado a este lugar.

Núria

ketil brambgard dijo...

Gracias Nuria por los alientos.

De momento habrá separación entre lo que publico en el blog y lo que pergeño y que es solo una idea.
Pero bueno para que florezcan las ideas tienen que estar dotadas del favor de las musas y aun estoy, supongo, en el cortejo.
Como siempre sigo tus miradas y da la casualidad que converjamos en los misterios griegos.
Muchas gracias por el apunte mitológico. Sin querer abusar te pediría que me recomendaras una lectura mas profunda y completa de ese mito (que en algunas variantes contiene a mi leida y releida Hekate, vaya con las coincidencias) y con si esta completado con otros igual de interesantes como es la titanomaquia y el ascenso de los olimpicos mejor que mejor.
Solo terminar deseándote que sigas disfrutando de esos viajes que abren la ventana en los últimos tiempos y ya sea Andros o Atenas o quizás Delfos, nos transportes con tu mirada apasionada y serena.

Un abrazo y que siga el buen viaje.

Mª Ángeles Díaz dijo...

Amigo Ketil,
Espero que en estos archivos de la página de Symbolos, encuentres lo que buscas.

Un abrazo
Núria

http://symbolos.com/s27demeter1.htm
http://symbolos.com/s27demeter2.htm
http://symbolos.com/s27demeter3.htm