miércoles, 2 de marzo de 2022

LA SULAMITA, REINA DE LA MAÑANA, VISITA EL TEMPLO DE SALOMÓN


Según registran la tradición bíblica y la coránica, Balkis, la sulamita reina de Saba (también conocida como princesa del Yemen y reina de la mañana), en torno al año 1000 a.C. visitó la Corte del Rey Salomón, impresionada por lo que había oído acerca del empeño que este había puesto en construir a Adonai (el Señor) un templo jamás visto.

La historia que quiero rememorar la escuchó el poeta y escritor francés Gerard de Nerval a mediados del siglo XIX en un café de Estambul, un antiguo fumadero de opio, situado en un barrio obrero junto a los bazares y donde se hallaban los talleres de fundidores, cinceladores, grabadores, etc. En dicho local y en torno a un narrador profesional, un rapsoda, se concentraban periódicamente una multitud de atentos y silenciosos oyentes que de ese modo recibían las leyendas relativas a los antecedentes históricos y míticos de aquellas asociaciones artesanales que tuvieron su origen en Oriente.

Contó este narrador que Balkis, heredera directa de Saba, que tuvo por tatarabuelo a Sem, padre común de los hebreos y los árabes, fue invitada por Salomón a visitar el Templo que este estaba levantando a la Gloria de Adonai, quedando impresionada por la belleza y la magnificencia de dicha obra. Salomón lo estaba construyendo siguiendo los planos de un misterioso arquitecto llamado Adoniram, que era además quien dirigía los trabajos de los artesanos.

Tras su viaje, y antes de penetrar en Jerusalén, la reina de la mañana acampó con su séquito en la entrada de la ciudad, pues quiso franquear sus puertas coincidiendo con el primer rayo de Sol. De su divina belleza, de su sabia conversación y de la honda impresión que Salomón recibió al conocerla y tratarla, el narrador de aquel café se deshacía en minuciosos y elocuentes detalles, igual que en la descripción de los magníficos y copiosos regalos que la hermosa sulamita entregó a Salomón.

Durante su estancia en dicha Corte, Balkis pudo comprobar la forma magistral con la que el arquitecto Adoniram dirigía a las legiones de obreros que, semejantes a enjambres de abejas, construían paneles de oro y columnas de cedro y mármol, materiales preciosos con los que fue edificado el Templo, una de las 7 maravillas del mundo antiguo, aunque bien sabían que comparado con la obra del Creador esta construcción nada era, ya que una simple tea podría reducirla a cenizas.

Balkis también descubrió que Adoniram pasaba las noches dibujando planos y el día modelando figuras que adornaran el exterior y el interior del Templo, en el que trabajaban más de 100.000 artesanos, repartidos entre 30.000 fundidores, 80.000 albañiles, 70.000 peones y 3.300 intendentes. Y entre todos ellos Adoniram imponía disciplina.

La reina de Saba quiso saber cómo podía aquel hombre dirigir a tantos trabajadores. Adoniram le contó que el día en que estos eran contratados recibían una palabra como contraseña que no debían comunicar bajo pena de muerte. Los maestros tenían una contraseña, los obreros otra, la cual era diferente a la de los aprendices. Esta palabra era imprescindible para reclamar su salario. Se trata de una jerarquía donde se reconocen los elementos clásicos del ritual masónico, siendo esta que contamos una leyenda fundacional de la Orden, y Adoniram el antepasado legendario de los francmasones, que entre ellos será conocido como el “Maestro Hiram”.

Tras su visita a la construcción del templo, y maravillada por lo que había visto, la Reina sulamita quiso felicitar a todos los artesanos y cumplimentar a Adoniram. Salomón aceptó y aunque parecía una petición de difícil cumplimiento no lo fue en realidad, pues Adoniram, realizando un signo de agrupamiento, trazó seguidamente en el aire un signo y al instante aparecieron ante ellos todos los artesanos perfectamente alineados para recibir con honor las felicitaciones de la divina Balkis, la mujer que para el rey-sabio Salómon se constituyó en el símbolo de la Dama-Sabiduría, y a la que, según la tradición, dedicaría el “Cantar de los Cantares”. Mª Ángeles Díaz

Imagen: Serie Teatro Hermético de la Memoria Nº 67. Inspirada en el Teatro de la Memoria de Federico González Frías, del que fuimos parte.

Fuentes consultadas:  Gérard de Nerval. Viaje a Oriente. Biblia, Reyes Libro I, cap. X y Libro II cap. IX. Corán, Suras 27 y 34 Corán.

https://dmiventana.blogspot.com/ Publicación  Mª Ángeles Díaz


No hay comentarios.: