La nave, por su estructura, aparece como una imagen simbólica
del cosmos. Su mástil central figura el Eje del mundo que va del cénit al
nadir, y la cofa, que en muchas ocasiones lo rodea circularmente por arriba,
equivale al «ojo del domo» de las catedrales y de todo edificio construido
siguiendo el mismo modelo cósmico. Advirtamos que el espacio interior del
templo cristiano también se denomina nave, siendo ésta precisamente uno de los
emblemas de los pontífices católicos, también llamados «pastor y nauta».
Asimismo la nave está orientada según los cuatro puntos cardinales: la
dirección proa-popa señala el eje vertical norte-sur, y la dirección
estribor-babor el eje horizontal este-oeste. Es también una imagen del Arca
flotando sobre la superficie de las Aguas Inferiores, conteniendo los gérmenes
de un nuevo ciclo, por lo que también se la relaciona con la copa, la matriz, y
por extensión con el corazón y la caverna.
Recordaremos que el antiguo lema de los marineros:
"Vivir no es necesario, navegar es necesario", nos ilustra
perfectamente acerca del sentido profundo de la navegación, del peregrinar por
las Aguas Inferiores a la búsqueda del Centro, simbolizado por la isla o
continente mítico de los orígenes. En efecto, la vida no tiene ningún sentido,
ninguna 'orientación', si ella no está concebida como una aventura en pos del
Conocimiento, para lo cual es necesario, como se dice en el I-Ching, atravesar
las "Grandes Aguas", o el "Mar de las pasiones" inherentes
a la individualidad humana, como se afirma en el hinduismo, y en general en
todas las tradiciones. Programa Agartha
Imagen: Pieter Bruegel, detalle, 1558
Texto: Introducción a la Ciencia Sagrada. Programa Agartha. Publicado en el número 25-26 de la Revista Symbolos Arte Cultura Gnosis
No hay comentarios.:
Publicar un comentario