lunes, 6 de noviembre de 2023

FEDRA , Heroidas de Ovidio (TEXTO Y VIDEO PODCAST)

 


Epístola de Fedra a Hipólito (Heroida IV de Ovidio)

La misiva que antes de suicidarse escribe Fedra a Hipólito, su hijastro, revela el drama al que puede conducir la fuerza pasional e irrefrenable que posee Amor, al punto de ser un dios capaz de anteponerse a toda norma o formalidad. La leyenda de este amor que arrebata a Fedra y por el que Hipólito siente un enorme rechazo, deja ver el hecho que supuso para la humanidad establecer culturalmente los matrimonios como modelo exclusivo de unión dejándose de lado otras uniones hasta entonces permitidas, incluso cuando en ellas se daba la consanguineidad como es el caso de hermanos y hermanas. En realidad la unidad familiar que estableció el matrimonio acabó con esos otros modelos fracasados en la práctica por el desorden que suponía, especialmente para la crianza de los hijos que muchas veces quedaban, entre unos y otros, desamparados. Se cuenta que fue Cícrope, rey de Atenas, quien fundó esa unidad familiar, y lo hizo casando a una de sus hijas, la mediana Herse, con Hermes.

Podríamos decir que la pasión de amor que siente Fedra por Hipólito, hijo de su esposo Teseo, nos ejemplifica cómo, debido a un cambio de mentalidad, cierta clase de relaciones pasaron a ser vistas como inmorales, frente a una nueva civilización y un nuevo código ético.

Fedra se presenta como víctima de una fatídica atracción y de una pasión irreprimible que la llevó a ser la causante de una tragedia que concluye con su propio suicidio.

Fedra era una princesa cretense, hija de Minos y de Pasífae, y hermana de Ariadna, la que entregó a Teseo el hilo que le permitió salir del laberinto donde entró a matar al Minotauro, medio hermano de ambas jóvenes. Teseo se enamoró de las dos, casándose con Fedra, después de seducir y abandonar a Ariadna en la isla de Naxos, prosiguiendo su nave rumbo a Atenas. Hecho sobre el que volveremos cuando nos refiramos a la Heroida X.

Con Teseo Fedra tuvo dos hijos: Acamante y Demofonte, este último protagonista de la Heroida II junto con la bella Filis. Pasado el tiempo Fedra acaba enamorándose perdidamente de Hipólito, el hijo que su esposo había tenido con la reina de las amazonas antes de casarse con ella.

El ardor amoroso que Fedra siente por el joven hijastro comienza mientras Teseo se encuentra ausente y ella, viendo constantemente al muchacho que tanto parecido tiene con su padre, se enamora perdidamente de él. Dice Fedra que el joven, “con su pelo revuelto y aspecto desaliñado”, le recordaba al propio Teseo cuando llegó a Creta donde fue a matar al Minotauro. Un recuerdo que a Fedra le devuelve la juventud transportándola a un tiempo donde esa clase de relación era lícita. No obstante, el muchacho alejado culturalmente de esa época y habiéndose consagrado a Diana, la diosa cazadora, no concibe tal relación con su madrastra y la rechaza, algo que Fedra no puede soportar, por lo que herida y despechada levanta contra Hipólito una falsa acusación. Lo calumnia ante su padre de haber tratado de violarla.

De las drásticas represalias que Teseo tomó contra su hijo se hacen eco, además de Ovidio, Eurípides y Séneca, así como Jean Racine en el siglo XVIII, Sor Juana Inés de la Cruz y otros autores.  Todos ellos reconstruyen el relato de esta tragedia, aportando, unos y otros, variaciones que complementan el mito en cuanto al simbolismo contenido en esta leyenda. No es Fedra, con su irreprimible pasión de amor, la dama que con el tiempo adoraron los Fieles de Amor, organización a cuya cabeza estuvo Dante. Para ellos la dama de la que deseaban enamorase y que les espoleara hasta hacerles sentir esa misma pasión de amor que sintió Fedra por Hipólito, debía además no obnubilarles la la razón.

Sin embargo, Fedra no es capaz de mantener el engaño, ni tampoco de vivir con el desprecio de Hipólito que no ha querido ni verla. Así pues, tras revelar públicamente la verdad de su crimen, ella misma se da muerte.

 Antes de suicidarse escribe en una tablilla una carta a Hipólito. En ella trata de explicarle que el rechazo que él siente hacia su amor, por ser ella su madrastra, es solo un prejuicio cultural en otro tiempo aceptado. También le cuenta que Amor es una fuerza mayor que ni admite reglas de conveniencia, ni está en su mano el poderlo disimular. Tal vez, se pregunta Fedra, si la clase de amor que ella siente, un amor prohibido, no será acaso el sino de su estirpe, algo así como un tributo impuesto por la propia Venus a su linaje humano, puesto que su propia madre, Pasifae, tampoco pudo dominar su arrebato amoroso hacia aquel bello toro, del que engendró a su hermano, un monstruo medio toro y medio hombre. De hecho ese mito se inicia con la propia Europa, una princesa fenicia seducida por un dios griego, Zeus, que para unirse a ella también se transforma en un toro.

Fedra añade que nada se le puede prohibir a Amor, pues domina por encima de los demás dioses. También le recuerda al joven que también su propio padre, el admirado Teseo, se sintió enamorado a la vez de dos hermanas, de ella y de Ariadna.

Fedra cree que de haber aceptado Hipólito la relación, siendo madrastra e hijastro, y viviendo bajo el mismo techo, podrían haber mantenido su idilio oculto y libre para expresarse en público, ya que los demás hubieran tomado ese amor como el que se da entre una madre y su hijo. Hipólito, que no ha querido ni escucharla debido a la gran hostilidad que le provoca la situación, tiene ahora entre sus manos la carta póstuma de Fedra donde esta le declara abiertamente sus sentimientos y el modo en que se ha sentido dominada por esa poderosa deidad llamada Amor, cuyas órdenes no es posible desoír hasta el punto de dictarle incluso el redactado de la carta que hemos sintetizado. Seguir texto en el vídeo-podcast

https://www.youtube.com/watch?v=l6n8-If37ZI

@LaMemoriadeCaliope


domingo, 15 de octubre de 2023

LA FILOSOFÍA DE LAS ARTES LIBERALES EN LA MASONERÍA (Vídeo-Podcast)

Esta es una recopilación sintética de lo que significan las "Siete Artes Liberales" para la Masonería, esto es la Gramática, Retórica, Lógica, Aritmética, Geometría, Música y Astronomía.

Está síntesis simbólica y filosófica está realizada por Albert G. Mackey's, un investigador masón, grado 33, en su diccionario enciclopédico de la Francmasonería.

Para muchos esta recopilación está considerada como una de las más rigurosas fuentes de información existentes sobre el tema.

Esta traducción fue realizada por Adara Mª Ariza Díaz para "El Taller, Revista de Estudios Masónicos", dirigida por Francisco Ariza y leída en una Logia Femenina que trabajó bajo los auspicios de la Gran Logia Operativa Latina y Americana, de la que fue serenísimo Gran Maestre, Federico González

El vídeo-podcast está editado por el canal de la Biblioteca Hermética y La Memoria de Calíope, al que les invitamos a suscribirse. @LaMemoriadeCaliope 


jueves, 28 de septiembre de 2023

ANATOMÍA DE LA MELANCOLÍA Robert Burton (Podcast)

Escribir sobre aquello que te hiere es una forma de enfrentar el dolor y la dolencia que este provoca. Robert Burton escribió una obra colosal, "Anatomía de la Melancolía" (1621), para huir la ella.  Buscó conocer sus fundamentos y cómo esta tristeza es consubstancial, en grados diferentes, a todos los seres humanos.

Su gran erudición, obtenida de los muchos libros que llegó a leer en la gran biblioteca de la Universidad de Oxford de la que se ocupó durante toda su vida, le llevaron a indagar en esa enfermedad o tristeza del alma, esto es, en la depresión y la melancolía en general. En cómo aliviarla y a veces curarla. Y lo hizo investigándola desde todos los puntos de vista, científicos, médicos, neurológicos, ambientales y también filosóficos, aportando una memoria de autores y citas de inabarcable ramificación que hace de esta obra una de las más importantes de la literatura universal y un hito de la cultura occidental.

Robert Burton, como decimos un bibliotecario siempre rodeado de libros, tuvo noticia a través de ellos, de países lejanos, de monumentos que él nunca llega a ver, y por ello sus conocimientos  procedían de los escritos y fotografías de los viajeros que los habían visitado, y por consiguiente sus reflexiones, todas, giraban en torno a esos autores que engrosaban las estanterías de esa inmensa biblioteca cuyos estantes sí conocía a la perfección. Efectivamente estaban ordenados con miles de libros que al mismo tiempo que alimentaban su alma, la enfermaban de nostalgia al punto de considerar que una triste dama, a la que llama "mi señora melancolía", "mi egregia" o "mi genio maligno" (Malus genius), lo había seducido, embargándolo hasta el punto de haber quebrantado su salud,

"Escribo sobre la melancolía para mantenerme ocupado y así evitar la melancolía"

En este podcast podéis escuchar un pequeñísimo fragmento de esta monumental obra:

Libro de Burton completo

PODCAST COMPLETO




#duelo
#consuelo
#consuelodelafilosofía


domingo, 11 de junio de 2023

LA DANZA, ARTE DEL HERMETISMO RENACENTISTA. Mª Ángeles Díaz


"Los Placeres de la Danza", Andrea di Bonaiuto (1365). Capilla de los españoles en Santa Maria Novella. Florencia.

    A Guglielmo Ebreo (1420-1484) le debemos nada menos que el único tratado que sobre la danza existe: El Arte de danzar y dirigir conjuntos, donde cita a su maestro: Domenico de Piacenza, un pitagórico, quien fuera Maestro de Danza y de Ceremonias en Ferrara, con la familia d'Este. Por ello es a ambos a quienes se les considera responsables de haber elevado la danza a la categoría de Arte liberal, siendo además los inventores del oficio de coreógrafo y creadores del ballet. Y aunque es opinión generalizada que este baile es una danza francesa, en realidad es en Francia donde el ballet (de balletto) murió, y en su lugar emergió el edulcorado ballet actual, que se contradice totalmente con los principios de la danza enunciados por sus creadores, para quienes lo más importante es la armonía, y nunca la postura forzada y la contorsión corporal que no pueden formar parte de la esencia de la danza, ya que esta, según sus creadores, debe ser la expresión misma de la armonía cósmica, idea emanada de la filosofía platónica a través del círculo intelectual de Ficino.[1]

    De Guglielmo Ebreo es  De pratica seu arte tripudii vulgare opusculum (obra escrita hacia 1463), donde explica, por ejemplo, que el Balletto in due o Ballo Amoroso, simboliza la concordia, por lo que todos los movimientos y gestos deben ser mesurados, señalando que:

La virtud del danzante nace cuando complementa los movimientos del cuerpo con los movimientos del espíritu, sea cual fuere la danza.

De pratica seu arte tripudii, Folio 21v

Guglielmo Ebreo estaba relacionado con el grupo de Ficino, especialmente se conoce su relación con Lorenzo de Medici a quien le gustaba componer canciones que compartía con Guglielmo.  

    Para este maestro el arte de la danza posee seis reglas principales, a saber:  medida o compás, memoria, división del espacio, ligereza o aire, manera o estilo y finalmente la expresión corporal.

    La importancia de la obra de Guglielmo se acentúa porque en ella recoge, junto a las suyas propias, coreografías de su maestro: Domenico de Piacenza. Dicha obra alcanzó una gran popularidad circulando por casi todas las Cortes italianas en copias manuscritas. 

    Del prestigio y fama de los que gozaron estos dos músicos y coreógrafos entre los intelectuales y nobles del Renacimiento, da testimonio el hecho de que ambos fueran condecorados como Caballeros de la Orden de la «Espuela de Oro», un título que se otorgaba a los príncipes y jefes de Estado. Guglielmo, por consejo de sus amigos hermetistas y para eludir las grandes suspicacias que comenzaron a suscitarse en Europa contra los judíos, se convirtió al catolicismo y de cara al exterior cambió su nombre por el de Giovanni Ambrosio.

    Lo cierto es que, en cuanto a la danza se refiere, podemos decir que el movimiento humanista trasformó los bailes campesinos (que desaparecieron totalmente de la Corte junto a otros movimientos más estáticos de la danza medieval basados en las posturas de la esgrima) en bellas escenificaciones donde cobra protagonismo el compás, el ritmo, la memorización de los gestos y el número de los pasos, poniendo interés en no crear un estilo afectado, ni tampoco estridente. 

    Guglielmo habla de nueve normas naturales para la Danza que denomina: 'paso-simple', 'paso-doble', 'repetición', 'posición', 'reverencia', 'vuelta' y 'media-vuelta'. Todo ello aderezado por la gracia natural en el salto y la elevación. También menciona tres elementos accidentales, o artificiales: 'el estrechat', 'el paso corrido' y 'el cambio de pie'.

Es la dulce música o el canto lo que penetrando por el oido llega al corazón y de ahí mueve los pies y el resto del cuerpo. Así nace la danza.

    De Guglielmo Ebreo es esta definición sobre la danza que tiene a la Música y el Canto como forma natural de inspiración:

La suave armonía del dulce canto

llega al oído y hasta el corazón,

de tal dulzura nace un vivo ardor

del cual surge la danza que tanto gusta



 [1] Por cierto que Joscelyn Godwin (cuyos primeros escritos a muchos nos llegaron a través de la revista Symbolos en la época en que esta se editaba en papel y la dirigia Federico González) ha tratado con bastante lucidez este tema en su obra Armonías del Cielo y de la Tierra. La Dimensión Espiritual de la Música.

sábado, 10 de junio de 2023

A PROPÓSITO DEL GRANADO


El granado es el árbol más bonito de mi jardín, y el que más me recuerda al rico simbolismo que posee en nuestra cultura, asociado al mito de las dos diosas Deméter, la diosa madre, y Perséfone, su joven hija, identificada también con Afrodita. De hecho, la granada es un fruto tradicionalmente presente, por un lado en los ritos matrimoniales, de ahí que las novias en la antigua Roma adornaran su cabello con la flor del granado, y por otro a los ritos funerarios de algunos pueblos del Mediterráneo antiguo.

Con el descenso de Perséfone al reino de Hades para dejarse amar por el dios del inframundo, se une lo dulce con lo amargo, tal cual es el sabor de la granada. El sacrificio de Perséfone, muriendo periódicamente por amor, es idéntico al de la semilla que tras su muerte en las entrañas de la tierra renace y vuelve con Deméter, la diosa del vestido verde, como planta llena de vida. Todo ello es una evocación a los misterios del amor y de la muerte.

De esa asociación simbólica "los humanistas y maestros herméticos del Renacimiento, que recogieron las enseñanzas de Platón y la mitología órfica y greco-romana, hablaban de los misterios del Amor identificándolos con los misterios de la muerte que son, al fin y al cabo, los misterios de la iniciación, y explicaban que morir es ser amado por un dios, y viceversa, que amar era morir y ser muerto por un dios. En realidad se trata de un sacrificio (de un acto sagrado), pues no hay nacimiento a la realidad del Espíritu, es decir al Conocimiento, sin que esto suponga una muerte o superación de las limitaciones propias de lo humano".





Más sobre el tema: https://dmiventana.blogspot.com/2016/03/simbolismo-de-la-granada.html?m=0

Cita: Introducción a la Ciencia Sagrada. Programa Agartha. Federico González y Colaboradores
 

jueves, 1 de junio de 2023

SOBRE DEMONOLOGÍA. MIGUEL PSELOS. PLATÓNICO BIZANTINO, SIGLO XI


Miguel Pselos, quien recibió el título de “cónsul de los filósofos” es el máximo representante del Renacimiento Bizantino del siglo XI, de ahí que su figura nos revela que el modelo renacentista que conocemos, surgido en torno al humanismo de la Academia platónica de Florencia, tuvo su antecedente siglos antes, época de la que en verdad procede nuestra herencia cultural.

Pselos es autor de una inmensa y polifacética obra, pues su versatilidad ha sido calificada de proverbial. Safo, los Himnos Órficos, Platón, Plutarco u Homero son, entre otros, autores presentes en sus obras y en sus célebres discursos pues, según se documenta, a sus clases asistían alumnos de toda la tierra, celtas, persas, etíopes y egipcios.

En él siempre predominó un carácter didáctico y conciliador ligado a la recuperación de la antigüedad clásica como ideal de formación para el ser humano, sosteniendo la unidad del pensamiento griego y cristiano, cosa que le trajo muchos problemas con la iglesia de su época.

Miguel Pselos es uno de los personajes que nos salieron al paso en nuestro paradigmático viaje a las islas Cícladas ya que estuvo residiendo un tiempo en Andros. Desde ese momento hemos tenido el privilegio de tratar en distintos lugares de su obra y de su figura. 

Hoy me gustaría compartir con los interesados unos párrafos de una de sus obras en la que trata de la actividad de los demonios (Perí energeías daimónôn) donde acomete esa difícil tarea que es escribir acerca de estos, explicar qué significa verdaderamente esa energía y cómo reconocerla en uno.

Esta obra, pretendiendo dar luz sobre esa clase de asuntos, quedó en el oscurantismo hasta que Marsilio Ficino la tradujo moviendo con ella las conciencias de muchos y provocando un enorme interés entre los más relevantes pensadores, «amigos de Ficino en la Ciudad Celeste» como son Cornelio Agrippa y Giordano Bruno, entre otros, que ampliaron y difundieron la obra de Pselos. La fórmula literaria que escogió Pselos para hablar del demonio a sus contemporáneos es la de su maestro Platón, o sea, un diálogo, en este caso entre Timeo y Tracio, dos personajes que encaran la cuestión.

 “Hay seis clases de demonios en este mundo sublunar. El primero es el ígneo, el cual se mueve por el aire que está encima de nosotros; el segundo, también anda por el aire y le llaman aéreo; el tercero es terrestre; el cuarto es el acuático y marino; el quinto el subterráneo y el sexto, finalmente, es el llamado lucífugo. De las especies citadas, la acuática ahoga a los que van por las aguas; la subterránea y la lucífuga se introducen en las entrañas que producen asfixia, epilepsia e incluso demencia en los hombres; pero los aéreos y terrestres son los más temibles y astutos de todos, ya que buscan y engañan disimuladamente las mentes de los hombres, produciéndoles inusitados y crueles sufrimientos. Todas estas clases de demonios, odian a Dios y al hombre, ya que envidian la figura con que éste último ha sido honrado, de tal suerte que nada los satisface más como ver caer a éste en desvarío.

Tracio: Un demonio, en efecto, es una entidad espiritual que introduce ensoñaciones, pasiones, temores o deseos en nuestra alma.

Timeo: Pero ¿cómo y por medio de qué pueden hacer esto?

Tracio: Se acercan a nuestro espíritu imaginativo y, espíritus como son también ellos, nos susurran palabras sobre sensaciones y placeres, no con voces estridentes ni ruidosas, sino instiladas por ellos sin ruido alguno.

Timeo: Pero es imposible que puedan emitir palabras sin sonido alguno.

Tracio: No necesitan hacerlo, pues actúan directamente sobre el espíritu; cuando el que habla está muy lejos del que oye, precisa gritos muy fuertes; si está a su lado, le basta susurrar en su oído, y si de algún modo se le pudiera introducir en el espíritu del alma, no necesitaría ningún sonido".  


Mª Ángeles Díaz

Fragmento de mi libro: Viaje Mágico Hermético a Andros. Una Aventura Intelectual

Editado por SYMBOLOS


Imagen y fuente: Judas y Satanás (detalle). Benoist-Hermogast Molin (1880).

lunes, 22 de mayo de 2023

SOBRE LA PIEDAD QUE SIENTE DANTE POR LOS QUE EL AMOR HA CONDUCIDO A LA MUERTE


Dante meditando las palabras de Francesca. Joseph Noel Paton (1881-1901)

Errantes e impelidas por el viento vagan las almas en el segundo círculo del infierno. Allí encuentra Dante a Francesca de Rímini que cuenta al poeta la conmovedora narración de su desgracia al haber abandonado la vida, junto a su amante Paolo, hermano de su marido, a manos del esposo burlado.

Dante siente una gran compasión por las atormentadas almas que allí se encuentran,  pues todas ellas sufren el tremendo dolor de haber sido la causa, por amor, de teñir de sangre el mundo.

Allí, entre otros, se encuentran Helena y Paris, causantes de la cruenta guerra de Troya. También está Aquiles quien por amor a Briseida volvió al combate causando la muerte al gran príncipe Héctor que nunca quiso la contienda.

También está en ese círculo infernal Cleopatra, y Dido, reina de Cartago, a quien la pasión amorosa hizo que se prendara de un hermoso cuerpo, lo cual acabó llevándola al suicidio y a quebrantar la promesa hecha a las cenizas de su esposo, el sacerdote Siqueo.

Apesadumbrado el poeta por el sufrimiento que padecen aquellas almas se detiene ante Francesca quien, con tremenda congoja, agradece al poeta su compasión e interés por todos los que allí purgan con el dolor el haberse visto arrastrados por su pasión amorosa. La sombra de Francesca cuenta al poeta, mezclando el llanto a las palabras, de qué modo cayó en las redes del amor

Fue un día en el que estaban ella y Paolo leyendo, por entretenimiento, las aventuras de amor entre Lancelot y Ginebra: 

“aquella lectura –explica Francesca- hizo que nuestros ojos se buscaran muchas veces y que palideciera nuestro semblante; mas un solo pasaje fue el que decidió de nosotros. Cuando leímos que la deseada sonrisa de la amada fue interrumpida por un beso tembloroso en la boca: el libro y quien lo escribió fue para nosotros otro Galehaut [intermediario en los amoríos entre Lancelot y Ginebra]; aquel día ya no leímos más”.

Tras escuchar el relato rememorando aquel momento feliz que les había llevado a la miseria, Dante siente tal sobrecogimiento que cae desvanecido. Así lo cuenta el poeta:

“Mientras un alma decía esto, la otra lloraba de tal modo que, vencido por la piedad, me sentí desfallecer y caí como cae un cuerpo muerto”
.Mª Angeles Díaz

Episodio relatado en el canto V de la Divina Comedia

Francesca de Rimini y Paolo Malatesta. Jan Bogaerts (1878-1962)




Francesca y Paolo. Gabriel Rosetti (1828-1882) 


Francesca y Paolo. Gustav Doré  (1832-1883)


martes, 16 de mayo de 2023

SOBRE LA “EMBLEMÁTICA ALQUÍMICA”


Alciato. Emblema XXXVI

Que hay que resistir en la adversidad"
*

"La palmera aguanta el peso y se levanta en arco
Y cuanto más se la tensa más levanta la carga.
Lleva perfumadas bayas, dulces golosinas,
que son tenidas en los banquetes
como primer regalo.
Ve niño, y subiéndote a las ramas, cógelas
Quien se mantiene constante en su propósito,
obtendrá un merecido premio a su voluntad”.


Ilustrar una idea mediante una imagen, un animal, una planta, etc., es una cuestión que podemos muy bien situar, como punto de partida, en los jeroglíficos egipcios, y más concretamente en la revelación de su significado a partir de la explicación que de ellos hizo Horapolo del Nilo, el último sacerdote del templo de Isis, que lo dejó escrito en un manuscrito conservado durante siglos en Andros, una pequeña isla de las Cícladas, en el mar Egeo.

Este hallazgo, apenas inadvertido, entregado por el cartógrafo Buondelmonte a Marsilio Ficino para su estudio, ha sido transcendental para nuestra cultura dado que fue la base para que el francés Champollión pudiera descifrar la Piedra de Rosetta y con ello los jeroglíficos egipcios.

Para los hermetistas del Renacimiento el manuscrito de Horapolo dando a conocer lo que los sacerdotes egipcios transmitían con imágenes, fue de una gran enseñanza dado que les inspiró una manera de comunicar incluso lo incomunicable, pues obtuvieron las claves para la creación de un metalenguaje capaz de leer las señales del Cosmos entero y aplicarlas a los conocimientos de la alquimia humana.

Andrea Alciato (1492-1550) y Michael Maier (1568-1622) son dos excelentes ejemplos, pues ambos crearon muchos emblemas mediante ese metalenguaje alquímico que rompe cualquier barrera idiomática y que por lo tanto porta toda la fuerza de transmisión de un mensaje directo al alma de cualquier persona que penetre en ellos.

La “emblemática alquímica”, como forma de lenguaje, despierta la inteligencia y muestra, a través de la analogía, las ideas-fuerza y los arquetipos que operan en nuestra conciencia del mismo modo que lo hacen en los metales, minerales, las plantas o los animales.

Es por ello que la emblemática alquímica forma parte del proceso de la iniciación para quienes están realizando un viaje interior y han penetrado, por propia decisión, en la caverna-matriz de su corazón con la resuelta intención de engendrarse a sí mismos.

Por consiguiente la ciencia en la que se basan los emblemas alquímicos es, para quienes desean fervientemente conocer la naturaleza de su propia alma y buscan la verdad de su ser, un medio que les permite gozar de una perspectiva del mundo amplificada, por elevación, lo cual puede ser equiparado, efectivamente, a un “nuevo nacimiento”, pues no otra cosa es la iniciación a los misterios sino una oportunidad de encontrar una manera casi mágica de descubrir el mundo a través de los  símbolos, que serán la guía y el modelo que se reflejará en nuestro pensamiento y en las acciones y hechos de nuestra vida cotidiana.

La enseñanza del emblema de Alciato que hemos seleccionado es la de una palmera fénix a una de cuyas ramas permanece agarrado un personaje que, por efecto de la reacción, dureza y elasticidad de dicha palma, unido y su perseverancia en mantenerse asido a ella, es naturalmente elevado. La interpretación de este emblema hace de la palmera-fénix un símbolo de la propia Tradición espiritual, capaz de elevar al ser humano que persevera y se aferra a ella para desentrañar su simbólica con el propósito de alcanzar a conocer sus propios estados superiores. Pues, como es sabido, conocer es ser.  Mª Ángeles Díaz


***

Ilustración: "Serie Teatro Hermético de la Memoria" Nº 69 y 5. Inspirada en el Teatro de la Memoria de Federico González Frías, del que formamos parte.



viernes, 5 de mayo de 2023

A PROPÓSITO DE NUESTRA HERENCIA CULTURAL

 Si tuviésemos que señalar un espacio concreto y un entorno intelectual-espiritual de nuestra Geografía, algo así como la cuna donde nacieron los principios que conformaron nuestro universo, o nuestra forma de ver occidental (con los claroscuros que al final han dado paso a este mundo moderno que hoy vive su declive) ese espacio seria villa Careggi, a las afueras de Florencia.

Dicha villa, propiedad de Cosme de Medici para ser sede de la Academia platónica dirigida por Ficino, se constituyó en el último gran bastión cultural que consiguió dar un impulso renovador al mundo de la mano del hermetismo renacentista.

Estas con algunas imágenes de la villa Careggi, lugar a cuyas puertas Francesco Bandini, en calidad de anfitrión, recibió, después de 1.200 años, a los nueve invitados al Banquete platónico con el que se restituyó un rito ancestral que había estado en vigor, y realizándose periódicamente por los platónicos, hasta los tiempos de Plotino y Porfirio.

Luigi Mussini en 1862 reproduce este pasaje del "De Amore" de Ficino, donde aparecen Lorenzo el Magnífico y varios personajes de la Academia celebrando el cumpleaños de Platón.

El resto de imágenes son anónimas. M.A.D.











martes, 25 de abril de 2023

MARSILIO FICINO A GIOVANNI CAVALCANTI

 


En una ocasión el joven Giovanni Cavalcanti le escribe a Marsilio Ficino acerca de un compañero de estudios llamado Giovanni Guido, cuyas virtudes eran alabadas por quienes le conocían y le trataban. Admiraban su gran facilidad en la expresión y su enorme agudeza intelectual. Al parecer era tan hábil en la argumentación que por semejanza se había ganado el sobrenombre de Carnéades, personaje que, según se cuenta, poseía grandes dotes para encontrar razones con las que rebatir cualquier propuesta, argumentació o idea, inclusive era capaz de refutar por adelantado cualquier tesis [1]. Giovanni pregunta a Ficino si esa forma de proceder tiene algún mérito. 

Giovanni, por contraponer a este "Carnéades", le refiere a Licurgo, legislador espartano, que sin hablar tan brillantemente puso en práctica ciertas leyes que constituyeron una reforma de la sociedad espartana basada en las indicaciones obtenidas a través del Oráculo de Delfos, a quien se había dirigido en solicitud de consejo para promover en su patria el orden y la concordia [2]

Esta es la respuesta de Ficino a las interrogaciones de Giovanni:

Me preguntas qué es más digno de alabanza, ser como Carnéades o como Licurgo, Carnéades promovió la discordia con sus argumentos, mientras que Licurgo la disipó. La inteligencia de Carnéades fue, con más frecuencia, inútil que útil; en verdad raramente fue útil a alguien, en algún lugar. La enseñanza de Licurgo siempre fue útil y necesaria, en todas partes y para todos. Finalmente, del mismo modo que es mejor vivir bien que hablar bien, y ser feliz que parecerlo, así el talento de Licurgo es más excelente que el de Carnéades.

Y a continuación le transcribe los versos que, según el relato de Herodoto, musitó la pitonisa cuando Licurgo entró en el templo de Apolo en Delfos:

¡Oh! Licurgo, amado del celestial Zeus y de todos los dioses que visitan nuestro suntuoso templo, no sé si declarar que eres hombre o dios. Pienso que eres más bien un dios, Licurgo.



[1] Carnéades era un hábil sofista y académico. Sofista era el nombre que los platónicos daban a los demagogos, hábiles en la argumentación y dispersos en el fondo de sus discursos.

[2] Dichas leyes dieron un periodo de gran prosperidad a Esparta. De Licurgo hablan historiadores como Herodoto, Jenofonte y Plutarco. Se le atribuye el pensamiento de que "Lo importante de las leyes no es que sean buenas o malas, sino que sean coherentes. Solo así servirán a su propósito".

 

 Mª Ángeles Díaz. Fragmento de mi libro: Los Corresponsales de Marsilio Ficino...

viernes, 7 de abril de 2023

LEONARDO DA VINCI: LA ÚLTIMA CENA (Vídeo)

Existe una tradición pictórica de representación de la última cena de Cristo con sus discípulos.

Al principio las pinturas se nos muestran austeras, como literales, extrayendo con los pinceles lo más concreto del relato evangélico donde se escenifica a Jesús rodeado de sus discípulos y señalando directamente al traidor, a Judas. Algunos pintores incluso han resaltado en sus pinturas a esta figura antagónica sentándola enfrente de todos ellos, al otro lado de la mesa. O bien dándole la espalda al Maestro Jesús.

El realismo también llegó a esta tradición pictórica y entonces se representó a los apóstoles reunidos en torno a la mesa, colocados a ambos lados de ella.

También se añadieron elementos, como la mesa puesta con los utensilios para la cena, o personajes que no están en el relato evangélico, santos, fundadores de ciertas órdenes, criados y hasta reyes.

Algunos artistas florentinos añadieron a la escena una arquitectura y perspectiva centrando sus obras en destacar la institución de la Eucaristía, o comunión de los apóstoles. 

Y si bien es cierto que Leonardo sigue la estela de esa tradición de pintores florentinos en su representación de "La Última Cena",  también es cierto que a todos superó en cuanto a la tensión dramática que consiguió imprimir al acto, acorde con el relato evangélico que se estaba ejemplificando. A.M.A.D.




 

sábado, 25 de marzo de 2023

BERNARDO BEMBO, GINEVRA DE BENCI Y LEONARDO DA VINCI

Ginevra de Benci, por Leonardo da Vinci



Bernardo Bembo, seguidor de la poesía de Dante y de "Los Fieles de Amor" es, de algún modo, el que inició la restitución del poeta florentino al lugar de honor que por su exilio en Rávena nunca debió perder en Florencia. 

Bernardo, a decir de Cristóforo Landino, miembro como él de la academia platónica florentina, no solo escribió versos que no pueden ser distinguidos de los del propio Dante, sino que también tuvo a su Beatriz; se llamaba Ginevra, un nombre que a Bernardo le evocaba, por su simbolismo sonoro, al enebro. 

Es por ello por lo que cuando pidió a Leonardo da Vinci que pintara para él un retrato de esta dama, en él aparezcan varios enebros de fondo. Y es que si algo caracterizó el espíritu de los “Fieles de Amor” fue, precisamente, el amor hacia el ideal que representaba la dama, siempre identificada con la imagen simbólica de la Sabiduría y la Belleza interior del alma. 

En el reverso del cuadro Leonardo pintó la insignia de Bernardo: una rama de laurel y otra de palma abrazando en el centro un enebro y, enlazandolo todo el lema de Bernardo en latín que dice: Virtutem Forma Decorat. (La belleza orna la virtud), pues como para Platón "la Belleza es el esplendor de lo verdadero". 
Mª Ángeles Díaz



viernes, 10 de marzo de 2023

PERSÉFONE LA AMADA HIJA DE DEMÉTER

 

Perséfone 🌺, la amada hija de la diosa Deméter 🌾, fue llevada por Hades a su reino, el Inframundo.

Como consecuencia, Deméter, diosa que provee fecundidad a la tierra, cae en una desesperada y profunda tristeza que se traduce en el fin de toda vida vegetal sobre el manto terrestre. 

Ante el peligro que esta esterilidad se vuelva definitiva, Zeus, rey de todos los dioses, determina que Perséfone pasará una parte del año con su esposo, y la otra con su madre. 

Por eso hay épocas del año en que las semillas permanecen bajo tierra como si no tuvieran vida, y épocas en que de ellas brota la belleza exuberante del mundo vegetal 🌱🌾🌷🌴, y con ella, se dota de vida a todo ser viviente. 

La imagen (cuyo autor desconozco) que acompaña este texto, captura el momento exacto en que la ya diosa del Averno, Perséfone, contempla extasiada el fruto de la granada que le ha ofrecido su esposo con el fin de asegurar su vuelta una vez al año a su reino. Cosa que ocurre cuando ésta toma un bocado. 

Este fruto representa a la vez la vida y la muerte, porque:

- al estar henchido de semillas, simboliza esa dualidad de las simientes: enterradas bajo tierra, parecen muertas, pero atesoran toda la vida en su seno.

- su sorprendente belleza interior, cual piedra preciosa, simboliza los tesoros del mundo subterráneo 💎, del corazón de la Tierra, solo al alcance de quien reciba el don de llegar a él, muriendo y volviendo a renacer 🌱.

🤍 Esta página pretende ser un homenaje a esa Belleza interior (que todos atesoramos, como imagen que somos del Cosmos), a través de piezas hechas a mano con conciencia y Amor.

💎 Encontrarás sobre todo MINERALES, esos regalos tan preciados, y tan preciosos, que salen directamente de las entrañas de la Tierra. Que con esfuerzo, con pico y pala, ⛏️ se arrancan y son llevados a la superficie. Imposible no pensar en el duro trabajo del camino del Conocimiento, ese bajar a los Infiernos para renacer, renovado.

🧶 También encontrarás lana, hilo, y quién sabe qué más. Todo lo que nos permita transitar el camino de la creación artesanal con alegría y gozo.

📖 Y, por supuesto, habrá reflexiones para no perder de vista el foco que da origen a esta aventura.




sábado, 4 de marzo de 2023

SANTUARIO DE SANTA MARÍA IMPRUNETA Toscana, Italia


Este santuario posee una gran espiritualidad ligada, desde muy antiguo, a su enclave geográfico, pues se corresponde con un viejo santuario etrusco en lo alto de un cerro donde se daba culto a una deidad femenina. Posteriormente, en el siglo XI, en dicho lugar de culto y de peregrinaje se decidió construir una iglesia dedicada a Santa María, que es la que aparece en este grabado que lleva el escudo de los Medici, grandes devotos de Santa María. En él se ve una enorme procesión de fieles.

Fue durante las excavaciones de dichas obras cuando apareció un magnífico icono con la imagen de una Madonna y el Niño, ambos con evidentes rasgos bizantinos. Se dijo entonces que la imagen había sido pintada por el apóstol San Lucas y que San Rómulo, primer obispo de Fiésole, la llevó desde Oriente a la Toscana. Desde el momento del hallazgo la bella imagen se convirtió en un milagroso talismán que se procesionó desde Impruneta a Florencia protegiendo, dicen, de muchas adversidades a todo ese territorio de la Toscana.

Más tarde, tras el bombardeo de 1944, el santuario de Santa Maria de Impruneta quedó destruido y posteriormente restaurado al estilo renacentista, tal y como se muestra en este otro grabado. En él se distingue su gran campanario almenado y su alta torre construida en el siglo XIII, y asimismo los cinco amplios arcos coronados por ventanas rectangulares. Quedan en el conjunto, no obstante, construcciones medievales. Por otro lado, durante los trabajos de esta restauración se pudo determinar el plano del antiguo edificio románico, que señala que estaba dividido en una nave con dos laterales, tres ábsides semicirculares y una cripta subterránea.

Santa María Impruneta en la actualidad (Wikipedia)


jueves, 16 de febrero de 2023

SIMBOLISMO DEL CARNAVAL

Óleo de Johannes Lingelbach, c. 1650/1651.

El Carnaval, tiempo de desorden

Para hablar con propiedad del Carnaval, lo primero que debemos saber es que no podemos pensar en una fiesta concreta que responda a un solo patrón, sino que es necesario que sepamos que dentro de las fiestas carnavalescas se encuentran huellas de distintas celebraciones, religiones y creencias. Manifestaciones todas ellas destinadas a señalar el final y principio del ciclo anual. En nuestro calendario, el periodo concreto para celebrar los festejos carnavaleros va desde Navidad al Miércoles de Ceniza, aunque se concrete o se sintetice en los tres días anteriores, incluyendo el propio miércoles.

En realidad, y siendo mucho más precisos, debemos decir que las fiestas carnavalescas esconden bajo su manto, o bajo sus mascaradas, un sinfín de antiguos cultos y que son algo así como un arca de mitos y leyendas ancestrales que han subsistido en ese espacio del calendario destinado a acoger ciertas fiestas libres de normas. No deja de ser irónico, y si nos fijamos es algo que define muy bien a la sociedad actual, que lo único que perdure de la memoria de antiguas tradiciones sapienciales sean sus parodias. La gente en realidad lo que hace a través del folklore, es sostener unos símbolos que no comprenden, pero que conservan y en alguna medida mantienen despierto el interés por ellos, dando así la oportunidad para que algunos intenten rescatar lo verdaderamente valioso que hay en esas huellas simbólicas. Aunque debemos reconocer que cada vez cobran más valor las palabras de Caro Baroja (quien mejor ha estudiado y recopilado en España sobre las fiestas de Carnaval), al decir que la mayoría de los festejos se quedan siempre en una “simple diversión

El Carnaval representa un periodo que está fuera del orden, una fiesta (o una cualificación del tiempo), creada conscientemente para abolir el orden establecido, y de ese modo liberar lastre, o sea, que se trata de crear las condiciones propicias para poder dejar atrás aquellos condicionamientos que nos hemos fijado en nuestra psiqué y que nada tienen que ver con nuestra verdadera naturaleza. Ese caos al que se vuelve cíclicamente es, desde el punto de vista del viaje iniciático, un paso ineludible en el camino del Conocimiento. En la Cábala, es decir, en el esoterismo judeocristiano, se le llama plano de Yetsirah, en el que se dice que uno debe perderse para encontrarse. Se trata de la necesidad de volver al caos primigenio, o lo que es lo mismo, de la posibilidad de renacer a un nuevo y superior estado de conciencia. Ese punto de vista sobre las cosas es el que hace que una fiesta folklórica y profana se convierta en un símbolo sagrado, y revelador para aquel que logra despertar su significado, aunque éste pueda seguir siendo totalmente desconocido incluso para quien participa de tales festejos.

Por otra parte, eso ha sido siempre así; me refiero a que no todos, en una sociedad tradicional, han tenido totalmente claro qué fuerzas o qué ideas-fuerza se estaban invocando en cada fiesta ritual, y siempre hubieron iniciados que las celebraban de un modo y el resto de la comunidad que hacía de ellas otra lectura y asociaciones particulares, muchas veces reflejadas en el costumbrismo y las leyendas locales. En cualquier caso, lo que conviene saber es que las sociedades tradicionales de todos los tiempos han considerado imprescindible contar con un poder espiritual que mantuviera un eje entre los distintos planos de la realidad, para ayudar a compensar la tendencia del hombre caído a descender a sus estados inferiores. Aquéllos ligados con su parte animal. 

En Occidente, ese poder de invocación de la luz inteligente ha permanecido en manos de distintas organizaciones iniciáticas, cuya testificación está en una larga cadena de nombres, entre los que se encuentran filósofos, hombres de ciencia, astrónomos, artistas, así como también algunos hombres de Iglesia, como el cardenal Nicolás de Cusa, impulsor, junto a Marsilio Ficino y otros afines, de ese gran movimiento cultural que se dio en la época del Renacimiento, llamado así precisamente por ese renacer.

El Carnaval representa un tiempo destinado a los ritos de purificación, y por lo tanto un espacio donde lo grotesco y la fealdad son exaltados. Esa es la razón de que sea tan característico de los carnavales resaltar todo aquello que exprese inversión de roles, cambio de papeles, de sexo, de identidad. Desde el punto de vista simbólico, se trata de un espacio creado para que lo invertido y oscuro que llevamos dentro salga a la luz, se exprese y concluya así su ciclo. De ese modo, tras su muerte, se consigue que estas influencias dejen de constituir un impedimento a la posibilidad de alcanzar un nuevo renacer. Dicho de otro modo, un tiempo destinado a que las bajas pasiones y las tendencias inferiores se manifiesten y puedan así vivir su existencia y agotarse antes de que inicie el ciclo nuevo, siendo eso precisamente lo que da sentido a tales festejos.

“Se trata -dice Guénon- de ‘canalizar’ de alguna forma esas tendencias y hacerlas lo más inofensivas posibles dándoles ocasión de manifestarse, pero solo durante periodos muy breves y en circunstancias bien determinadas, y asignando además a esa manifestación límites estrictos que no se le permite sobrepasar. Si no fuera así, esas mismas tendencias, faltas del mínimo de satisfacción exigido por el estado actual de la humanidad, arriesgarían producir una explosión, si así puede decirse, y extender sus efectos a la existencia entera, tanto colectiva como individual, causando un desorden muchísimo más grave que el que se produce únicamente durante algunos días expresamente reservados a ese fin, y además tanto menos temible cuanto que se encuentra por eso mismo como ‘regularizado’, pues, por una parte, esos días están como puestos fuera del curso normal de las cosas, de modo que no ejerza sobre este ningún influjo apreciable, y empero, por otra parte, el hecho de que no haya nada de imprevisto ‘normaliza’ en cierto modo el desorden mismo y lo integra en el orden total”.

Sin embargo, en este sentido, podemos añadir con este autor que dado que vivimos ya en un eterno Carnaval, estas fiestas han perdido su razón de ser, y como decíamos no van más allá de un simple divertimento. Mª Ángeles Díaz


Este texto es un fragmento de nuestra conferencia pronunciada en el Centro de Estudios de Símbología de Barcelona, entidad fundada por Federico González, y posteriormente publicada en la revista Symbolos por el propio Federico. En la actualidad se encuentra en la página Dos de Enero (Temas de Symbolos) y en formato vídeo en la cadena La Memoria de Calíope, de la Biblioteca Hermetica.com 

Danza en la antigua Roma, mosaico

Otros enlaces:

https://www.docsity.com/es/carnaval-de-maria-angeles-diaz/3652274/

https://dmiventana.blogspot.com/2008/02/el-simbolismo-del-carnaval.html

https://www.oocities.org/es/atrivm2001/5colaboraciones/diaz_folklore.html