Mostrando las entradas con la etiqueta Leonardo da Vinci. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Leonardo da Vinci. Mostrar todas las entradas

viernes, 7 de abril de 2023

LEONARDO DA VINCI: LA ÚLTIMA CENA (Vídeo)

Existe una tradición pictórica de representación de la última cena de Cristo con sus discípulos.

Al principio las pinturas se nos muestran austeras, como literales, extrayendo con los pinceles lo más concreto del relato evangélico donde se escenifica a Jesús rodeado de sus discípulos y señalando directamente al traidor, a Judas. Algunos pintores incluso han resaltado en sus pinturas a esta figura antagónica sentándola enfrente de todos ellos, al otro lado de la mesa. O bien dándole la espalda al Maestro Jesús.

El realismo también llegó a esta tradición pictórica y entonces se representó a los apóstoles reunidos en torno a la mesa, colocados a ambos lados de ella.

También se añadieron elementos, como la mesa puesta con los utensilios para la cena, o personajes que no están en el relato evangélico, santos, fundadores de ciertas órdenes, criados y hasta reyes.

Algunos artistas florentinos añadieron a la escena una arquitectura y perspectiva centrando sus obras en destacar la institución de la Eucaristía, o comunión de los apóstoles. 

Y si bien es cierto que Leonardo sigue la estela de esa tradición de pintores florentinos en su representación de "La Última Cena",  también es cierto que a todos superó en cuanto a la tensión dramática que consiguió imprimir al acto, acorde con el relato evangélico que se estaba ejemplificando. A.M.A.D.




 

jueves, 2 de mayo de 2019

LA DIVINA PROPORCIÓN. LA UTOPÍA MATEMÁTICA DE LUCA PACCIOLI Y LEONARDO DA VINCI



La Divina Proporción, es una obra del matemático hermetista Luca Pacioli, con ilustraciones de Leonardo da Vinci, pues ambos eran buenos amigos y participaban de una misma forma de contemplar el mundo.

Luca Pacioli, cuando presentó el libro en la Corte de Ludovico Sforza, en Milán, explicó que el motivo que le había llevado a dar dicho título a su tratado se debía a las numerosas correspondencias de semejanza entre dicha proporción y Dios mismo. Y como ejemplo de ello resumió para su audiencia cuatro de esas correspondencias comenzando por la unidad:
La primera es que ella es una sola y no más, y no es posible asignarle otras especies ni diferencias. Y dicha unidad es el supremo epíteto de Dios mismo, según toda escuela teológica y también filosófica.
La segunda correspondencia es la de la Santa Trinidad, es decir, que, así como in divinis hay una misma sustancia entre tres personas –Padre, Hijo y Espíritu Santo–, de igual modo una misma proporción se encontrará siempre entre tres términos, y nunca de más o de menos, como se dirá.
La tercera correspondencia es que, así como Dios no se puede propiamente definir ni puede darse a entender a nosotros mediante palabras, nuestra proporción no puede nunca determinarse con un número inteligible ni expresarse mediante cantidad racional alguna, sino que siempre es oculta y secreta y es llamada irracional por los matemáticos.
La cuarta correspondencia consiste en que, así como Dios nunca puede cambiar y está en todo, Él en todo y todo en todas partes, de igual modo nuestra proporción es siempre, en toda cantidad continua y discreta, grande o pequeña, la misma y siempre invariable, y de ninguna manera puede cambiar ni de otro modo puede aprehenderla el intelecto, como nuestra explicación demostrará.
Pacioli transmite, con su Divina Proporción, un legado fundamental que consiste en una visión sobre las cosas, es decir, una «perspectiva» de la Filosofía Perenne consignada a través del número y la matemática.

Federico González, quien nos sigue conduciendo y haciéndonos comprender en qué consiste esta línea hereditaria, nos dice ahora:

Las fuentes, o el legado recibido por Pacioli, se deben fundamentalmente al Timeo de Platón –como él mismo lo dice, y donde encuentra expresada la «división de un segmento en media y extrema razón»–, los Elementos de Euclides (en cuya proporción VI-XXX se encuentra su formulación, que él en su texto repite), los cuales tradujo y publicó en Venecia en 1509; también la Arquitectura de Vitruvio y la influencia del neoplatonismo de la academia florentina, y desde luego el propio Pitágoras.
Es evidente que Leonardo da Vinci y Luca Pacioli amaban las matemáticas y admiraban la máquina celeste, el macrocosmos reflejado en el microcosmos. Sobre los desarrollos de los sesenta dibujos de los cuerpos regulares que Leonardo realizó para la Divina Proporción, Pacioli, en una epístola de 1509, escribe a Pietro Soderini lo siguiente:


“Incluí en él esquemas hechos por la mano de nuestro Leonardo da Vinci, para serlo más instructivo a la vista”.

En la Divina Proporción se explora la vía matemática del intelecto y por ello en su discurso ante el Moro, una vez expuesto el porqué del título de su obra, Pacioli se vincula a Platón, a Euclides, a Nicolás de Cusa, a Vitruvio, a Boecio y por supuesto al propio Leonardo, al que se refiere de forma amistosa como «su compatriota florentino».

A Pacioli se le revela la Cosmogonía y el Orden Universal a través del número, los pesos y las medidas, y así lo comprende Leonardo. Por eso, como señala Federico, al abordar el tratado sobre las matemáticas de Pacioli, se ve que:
Su Divina Proporción es una utopía que se da a conocer mediante la expresión matemática, y por lo tanto una de las más claras en su exposición de la visión esotérica-hermética en la que el hombre como microcosmos está integrado en la creación y constituye todo un orden armónico, de arquitectura matemática (y musical). De esta manera es como a Pacioli se le revelan las formas cosmogónicas, puesto que el interés que había desarrollado por este modo del intelecto le había hecho, por ello, el matemático más destacado de su tiempo, y teniendo en cuenta que en su discurso al duque presenta a la divina proporción poco menos que como magia, lo cual involucra a toda la matemática y a todas las proporciones ya que esta ciencia enseñada en sus libros se transforma en teúrgia como debía suceder en vivo y directo desde la época en que la entregara al Moro. En verdad su libro puede verse también como un tratado de matemática, y de hecho de arquitectura. En la voz de su autor: 'Como se ha dicho, las ciencias y disciplinas matemáticas se encuentran en el primer grado de la certeza y las siguen todas las ciencias naturales; y sin el conocimiento de aquéllas se hace imposible entender bien ninguna otra ciencia. Igualmente está escrito en la sabiduría que omnia consistunt in numero, pondere et mensura, es decir, que todo aquello que se encuentra distribuido por el universo inferior y superior se reduce necesariamente a número, peso y medida'. (Facebook de la Autora)

Viaje Mágico Hermético a Andros. Una Aventura Intelectual
Mª Ángeles Díaz
SYMBOLOS, Octubre, 2014
ISBN: 978-84-617 - 1445-2

ISSN 1562-9910




sábado, 20 de abril de 2019

VITTORIA COLONNA, MAESTRA Y AMIGA DE MIGUEL ÁNGEL


Al acercarnos a estas biografías de personas o entidades lo hacemos porque ellos nos conducen a descubrir mucho mejor la Historia de las ideas, en especial aquellas que han conformado desde antiguo el Occidente. A nosotros nos interesan estas vidas porque forman parte de una cadena hermética de pensamiento, o sea que son representantes de estados espirituales y de ideas arquetípicas que han ido vertiendo en el medio que les ha tocado vivir según era su destino y su función. Por consiguiente, y como venimos diciendo:

"no nos interesan de estas historias arquetípicas los rasgos humanos y anecdóticos ni las valoraciones a que esos enfoques se prestan. Creemos que son importantes al ser simbólicas, es decir como reveladoras de determinadas pautas esotéricas, perfectamente asimilables –en cuanto son ejemplares– al hombre en general, por ser universales y no sujetas por eso al espacio y al tiempo sino de modo secundario. Tienen también otra función: la de ir preparando el camino para el conocimiento y la comprensión de otra historia, secreta para los que no son capaces de profundizar y establecer relaciones entre símbolos y se sienten satisfechos con las cómodas e inverosímiles historias oficiales. La verdadera historia es otra cosa. Y los occidentales podemos leer en la nuestra como en una simbólica de ritmos y ciclos, una danza de cadencias y entrelazamientos, no casuales por cierto, y donde todos y cada uno de los hechos adquieren un significado en la armonía del conjunto, que se contempla bajo una lectura diferente, bañada por una nueva luz. Además, y es lo importante, esto es especialmente válido para ser aplicado a nuestra propia vida, a las anécdotas, aconteceres e historias relativas de nuestra existencia. Las cuales han de ser consideradas bajo un enfoque simbólico y nunca como un conjunto de posesiones personalizadas y exclusivas con las que nos identificamos". (Introducción a la Ciencia Sagrada. Programa Agartha. Federico González y Colaboradores. Revista Symbolos 25-26 issn 1662-9910). 

Vittoria Colonna (1490-1547) es una de las intelectuales más destacadas del Renacimiento y la escritora que gracias a su brillantez ha alcanzado mayor reconocimiento a lo largo del tiempo.

Vittoria, tras su temprana viudez, dedicó su vida a realizar una importante producción literaria tanto en rima como en prosa, tratando temas filosóficos y espirituales que lograron una gran influencia entre las gentes, pues se dice que a su calidad poética debe añadirse una preciosa voz para el canto.

Su fama de poetisa y de mujer intelectualmente influyente, pues el propio Miguel Ángel Buonarroti la consideró su maestra, llamó poderosamente la atención de los tribunales italianos de la inquisición llegando incluso a ser investigada, como otros de sus amigos, algunos de los cuales fueron finalmente acusados de herejía.

Seguidora de la lectura de Dante, Boccaccio y Petrarca, es decir de la Filosofía iniciatica de los Fieles de Amor, contó entre sus relaciones de amistad con personajes como el escritor Pietro Bembo, hijo de Bernardo Bembo, también se relacionó con Baltasar Castiglione, Leonardo da Vinci, Isabel d'Este, Giulia Gonzága y por supuesto con Miguel Ángel que la admiró como ninguno,considerándola su Dama pues decía estar "enamorado de su espíritu divino". 

Y es que Vittoria le abrió a Miguel Ángel un mundo de sensaciones, inundándose la mente de imágenes bellas y conmovedoras. Y sobre todo le hizo sentir confianza en esa gracia sobrenatural que para el arte poseía, ya que esta mujer supo hacerle comprender que su mano era al fin guiada por un dios que le trascendía. Así, le dice Vittoria a Miguel Ángel después de que éste hubiera finalizado el Cristo que le había pedido para colocarlo en su alcoba.

A través de Vasari, que como se sabe es autor de una famosa biografía de personajes relacionados con la Historia del Arte. Hemos conocido que Vittoria indicó a Miguel Ángel la composición de algunos de sus dibujos, recogiendo escenas de la mitología cristiana, tales como "la Piedad de Colonna" y "la Crucifixión de Cristo".

La Piedad de Colonna. Miguel Ángel



"La Piedad de Colonna" es una obra dibujada por Miguel Ángel según las indicaciones de Vittoria. Con ello la poetisa demostró su filiación espiritual con la "Iglesia interior", la de Juan, que es la que sostiene los pilares de la "Iglesia exterior", la de Pedro que en esa época estaba ya muy desviada del auténtico mensaje de Cristo. 

"Non vi si pensa quanto sangue costa" (No se piensa cuanta sangre cuesta), dice la frase escrita en el palo de la cruz en el centro de la imagen, la cual se corresponde con la que expresa Beatriz en el Canto XXIX del Paraíso, dirigiéndose a los que desde los púlpitos desvirtúan la Sagrada Escritura o hacen de ella una torcida interpretación, llenando a los fieles la cabeza de viento y no del Eterno Amor que es el que irradia toda la doctrina cristiana. A estos les dice Beatriz:

"No pensáis en la sangre que cuesta sembrarla por el mundo..."  censurando de ese modo a los teólogos que abandonaban el Evangelio complaciéndose en inventar fábulas. Cristo no dijo andad y predicar patrañas al mundo, sino que les dio por base la verdad, y esta sonó en sus bocas de tal modo, que al combatir para encender la Fe solamente se valieron del evangelio como escudo y lanza"


Se trata de una Virgen Madre sentada a los pies de la cruz, con la mirada y la actitud dirigida al Padre y el hijo muerto entre las piernas, como dándolo en sacrificio a la luz del mundo.

La segundo es un Cristo clavado en la cruz, “que levanta la cabeza y encomienda su espíritu al Padre, que es cosa divina”, en palabras de Vasari, quien añade que cuando Vittoria murió Miguel Ángel añadió la figura de María Magdalena abrazada a la cruz de Cristo, a la que dió la fisonomía de Vittoria Colonna que de ese modo quedó entre la figura de la Virgen María y San Juan, a ambos lados a los pies de la cruz, recogiendo ese momento la agonía de Cristo en el momento de emitir sus últimas palabras, "Está Cumplido" (Juan 19. 30.)

Boceto inacabado del Cristo de Vittoria Colonna. El original terminado parece que está perdido, aunque existen copias de él realizadas por sus alumnos


 Mª Ángeles Díaz. 

"Los Corresponsales de Marsilio Ficino y el Entorno Femenino de la Academia Platónica de Florencia". 

Ver nuestro post acerca de la Piedad Colonna, en este blog 

domingo, 3 de marzo de 2019

ISABEL D'ESTE, LA GRAN DAMA DEL RENACIMIENTO (Texto y Vídeo)



Isabel de Este fue la gran dama del Renacimiento la cual se distinguió por la cantidad y calidad de las personas de las que se rodeó durante toda su vida ya fuera dentro del mundo del arte, la literatura o la política. Su enorme correspondencia, pues más de 30.000 cartas que se conservan así lo demuestran. Lo cierto es que Isabel se movió, como ninguna, con soltura y determinación en todos los ambientes de las cortes italianas, por lo que fue descrita como “La prima donna del mondo”.

Entre sus amigos podemos nombrar a pintores como Andrea Mantegna, Tiziano, Rafael, Leonardo da Vinci, Correggio… escultores como Cristóforo Romano, escritores, como Pietro Bembo o Baltasar Castiglione, autores de los Asolanos o el Cortesano, respectivamente, poetas como Angelo Poliziano o Mario Equicola, su tutor y también amigo de la Academia platónica de Marsilio Ficino, músicos, como Guillermo Hebreo de Pesaro, matemáticos como Luca Pacioli quien le dedicó un libro sobre ajedrez que ilustró Leonardo, amigo de ambos, y que en esa misma época realizó a Isabel el bosquejo de un retrato donde se ha visto la imagen de la Gioconda, y por supuesto fue amiga de los Médici, gobernantes de Florencia, en especial de los hermanos Giuliano y Lorenzo el Magnífico. También se relacionó con poetisas, escritoras y mujeres de letras como Vittoria Colonna, la musa de Miguel Angel, Verónica Gambara, Cecilia Gallerani, la dama del armiño, Giulia Gonzága coautora junto a Juan de Valdés de unos famosos diálogos cristianos, etc. etc. Seguir...
http://dmiventana.blogspot.com/2013/05/isabel-de-este.html

Nota: La Imagen es en el Lago de Garda, Italia, un lugar que Isabel describe con mucho detalle en una carta que envía a su esposo, cuando este, por razones de Salud, no la acompaña en un viaje de estado. La escultura de la marquesa es de Cristoforo Romano, escultor y amigo de Isabel.

miércoles, 3 de octubre de 2018

Pinacoteca Simbólica. Magdalena Leggente. Leonardo da Vinci

Magdalena leggente.

Este cuadro, atribuido a Leonardo da Vinci, representa la figura de María Magdalena leyendo un libro, aunque es mucho más que un retrato pues constituye un símbolo perfecto de cómo los Filósofos herméticos y platónicos renacentistas, hombres y mujeres, le restituyeron a esta discípula y amiga de Cristo su auténtico papel de mujer intelectual. Y así la pintaron también, Corregio, Van de Weyden, Ambrosius Benson,  entre otros artistas que no vieron en ella a una "santa", sino a una Venus absorta en el estudio. M.A.D.

Para más información sobre el personaje de María Magdalena
ver el artículo de Francisco Ariza: Acerca de Santiago Apostol y María Magdalena

Para más información sobre este cuadro ver el artículo de José Luis Espejo: Leonardo y el misterio de María Magdalena 

Ver también en este blog: Los Gitanos y Saintes Maries de la Mer



martes, 4 de septiembre de 2018

EL ANDRÓGINO, DOBLE EN TODO, EL REBIS


Antes de que sobre la tierra existiera el hombre y la mujer existió el Andrógino, en todo doble, el Rebis. Dice Platón en El Banquete:

"El andrógino en efecto, era entonces una cosa sola en cuanto a forma y nombre, que participaba de uno y de otro, de lo masculino y de lo femenino, pero que ahora no es sino un nombre que yace en la ignominia".

Efectivamente, dice la Tradición que fue por causa de su arrogancia que los dioses decidieron partirlo por la mitad, siendo Apolo el encargado de llevarlo a cabo (dejando las arrugas del ombligo como recuerdo) y dando a ambas mitades la posibilidad de engendrar. También se dice que es de esta división de donde nació el amor humano. 
Leonardo da Vinci en su cuaderno 

Imagen de arriba, Rebis o andrógino. Rosarium philosophorum, libro anónimo de 1550. Fuente: Diccionario de Símbolos y Temas Misteriosos. Federico González Frías, entrada: Andrógino
(http://diccionariodesimbolos.com/androgino.htm#diccionario)



domingo, 26 de agosto de 2018

"PINACOTECA SIMBÓLICA". RAFAEL NIÑO, PINTOR GUIADO POR HERMES.


Bella representación de Rafael niño, extraordinario pintor de la Corte de Urbino, querido y admirado por todos sus amigos humanistas tanto por su talento pictórico como por su amor hacia la Sagrada Filosofía, de ahí que entre todos ellos se refiriesen a él (comenzando por Leonardo da Vinci) como il nostro Raffaello. 

De sus obras destacamos, por su simbolismo, los frescos del Vaticano representando la Academia Platónica de Atenas, porque en ellos consiguió plasmar de forma brillante el verdadero espíritu intelectual que animó la corriente filosófica del Hermetismo Renacentista, de cuya herencia todos somos depositarios.

Extracto sacado de mi libro: Viaje Mágico Hermético a Andros. Una Aventura Intelectual. Editado por Federico González como contribución a Symbolos. Octubre 2014
ISBN 978-84-617 -1445-2


miércoles, 29 de marzo de 2017

María Magdalena


Magdalena Leggente, atribuido a Leonardo da Vinci

A veces nos olvidamos de que Jesús era un sabio rabino y María Magdalena su discípula, como lo eran los demás apóstoles entre los que debemos incluirla. El pensamiento tradicional, o mejor el saber tradicional e iniciático siempre ha tenido clara la idea de que María, la Magdalena, fue una mujer aplicada al estudio que llegó por esa vía al corazón de Cristo, lo que equivale decir al centro de su Enseñanza. Y él, por ese amor que ella le profesaba,  la hizo pasar de su condición de viviente para vivir en el espíritu.  La mujer alumbrada o fecundada por el intelecto.


Magdalena Leggente. Rogier van der Weyden, 1435-1438 


Fue su compañera hasta la cruz, junto con María, madre de Jesús y Juan Evangelista. Podríamos decir que para el ciclo cristiano de la civilización Occidental surgida para revitalizar el Sacro Imperio Romano, la mujer intelectual nace con la Magdalena, que para nuestro tiempo viene a constituirse en un mito fundacional que a través del espíritu evangélico de Cristo embargó el corazón de muchos personajes cuya sangre hirvió como lava purificadora creando esa corriente. Esta es la razón de que los artistas y a veces las propias mujeres que se identificaban con ese mito femenino, pintaran o se hicieran retratar (caso de Isabel d’Este, Vittoria Colonna o Giulia Gonzága) como una “Magdalena Leggente” o “Mater Virgin”, la materia virgen o tierra no labrada dispuesta a ser fecundada por el espíritu viril del mito viviente y por consiguiente libre de una estructura eclesiástica o cualquier otra que aprisione el alma. M.A.D.

domingo, 18 de septiembre de 2016

ACERCA DE LA EBRIEDAD QUE VIENE DE DIONISO

Baco. Leonardo da Vinci

Andros es una isla consagrada a Dioniso, un dios que representa la Fuerza de la Naturaleza, del vino y del éxtasis que este procura, pues a decir de Hesíodo, "es el vino un fermento que la gracia del cielo dona a los hombres". Sin embargo este vino, y la embriaguez que procura Dioniso, tienen otras connotaciones que van mucho más allá de la simple borrachera. Recordemos que Sócrates, maestro de nuestra Tradición filosófica, vencía a todos en la bebida, pero nunca se emborrachaba.

La ebriedad que viene de Dioniso es la de ese Amor al Conocimiento, una energía cuyos efectos han sido desde siempre comparados con la sensación de alegría y entusiasmo que siente el corazón enamorado cuando está junto a su amor. 

Ese estado también tiene que ver con la memoria de lo que es, ha sido y será, pues sus efectos son capaces de abrirnos la mente y hacernos ver que muchos de nuestros pesares son pasajeros. Y que la alegría es el mejor antídoto contra la tristeza.
Hypnerotomachia Poliphili

Los verdaderos ritos dionisíacos se encuentran especialmente recogidos en un libro enigmático donde los haya, titulado Hypnerotomachia Poliphili, el cual está basado, precisamente, en los Hieroglyphica de Horapolo.

Por cierto, Hypnerotomachia Poliphili fue un libro secreto que gracias a estar escrito en una «lengua cifrada», no interpretable a primera vista, no pereció en la hoguera de la Inquisición italiana que en esa época perseguía ferozmente a los hermetistas y sus ritos literarios. Recuerdo haber oído hablar por primera vez de esta obra a Federico [González Frías]. Fue durante una conferencia en la sede del Centro de Estudios de Simbología de Zaragoza (España),  la cual ofreció justamente para presentar su libro sobre Las Utopías Renacentistas(1). 
Hypnerotomachia Poliphili
Allí, aunque aludió a varias de las utopías que había estudiado en dicha obra, se centró bastante en hablar de Hypnerotomachia Poliphili, un relato que describió como “un sueño de amor, donde el enamorado, llamado Polifilo, emprende un camino en pos de la ninfa Polia, su amada”. Esta, a su vez, es la que le va guiando a base de ofrecerle jeroglíficos y enigmas que él tiene que descifrar. "Esta Polia, dijo Federico, es para Francesco Colonna, su autor, lo que Beatriz es a Dante, es decir la Sabiduría Universal, a la que Polifilo ama tan profundamente que es capaz de seguirla con exclusión de cualquier otra cosa y dejarse guiar por ella abandonándose a su puro amor al punto de entender que la única gratificación que ansía es poseerla, ser uno con ella".


Hypnerotomachia Poliphili es una obra muy misteriosa que trata sobre los secretos de Amor, por lo que está escrita en clave. Consta de 38 capítulos y 171 grabados o xilografías en las que se representan cultos y festividades. Está pues repleta de enigmas tanto esotéricos, filosóficos como políticos, que van siendo intercalados en todo el libro. 


Se dijo durante mucho tiempo, que Hypnerotomachia Poliphili era un libro anónimo, sin embargo podemos señalar que existe un acróstico donde se encuentra escrito, y a la vez oculto, el nombre de su misterioso autor: Francesco Colonna. Este nombre no aparece escrito de forma normal sino que se obtiene de juntar las letras iniciales, o letras capitales, con las que comienza cada capítulo, y así se lee: Poliam frater Franciscus Columna peramavit, que debería traducirse como: «El hermano Francesco Colonna ama apasionadamente a Polia». Este sistema de enmascarar mensajes dentro de otro texto, de imágenes o de objetos, es una de las artes que practicaron los hermetistas, con la finalidad de ocultar a los profanos lo que sólo los iniciados sabían interpretar. (Fragmento del libro: Viaje Mágico-Hermético a Andros. Una aventura Intelectual Mª Ángeles Díaz Editorial. Symbolos.

Hypnerotomachia Poliphili

Nota: (1) Unos días antes lo había presentado en la sede del CES de Barcelona, ambos Centros de Estudios fundados por él. En dicho libro nuestro autor le dedica a este tema el capítulo VIII, titulado: «Las Utopías del Sueño. Hypnerotomachia Poliphili». Este que sigue es el documento de esa primera presentación de Federico, dinde aparece también hablandi, José Manuel Río que fue su colaborador en este libro.


martes, 29 de septiembre de 2015

Simbolismo del Ajedrez

Grabado del poema de Marco Girolamo (1527)  Scacchia Ludus.


En el nuevo ajedrez no se representa el campo de batalla donde los contrincantes libran una contienda en ocasiones ahorrándose, con esa partida, un enfrentamiento violento entre tropas, tal como proponía Alfonso X, el Sabio. Por el contrario en el nuevo ajedrez creado por los hermetistas del Renacimiento se nos presenta un juego de salón, ideado únicamente para que brille la inteligencia y reine la diversión.

Y así como en el campo de Marte es el Caballero quien dirige la acción; en los salones de la Corte, o en las salas de baile, era la Dama quien llevaba el peso de las situaciones. Es esta idea, asociada a lo lúdico, la que crea las reglas del nuevo juego tal y como son recogidas en el libro que Luca Pacioli y Leonardo da Vinci dedicaron a Isabel d'Este.

Esta nueva fórmula llamada "a la rabiosa" destaca por su agilidad y asimismo por el papel principal que se da a la Reina, cuya incursión en el nuevo ciclo trasforma el espacio, tanto en el palacio como en el tablero.

Si tomamos las nuevas reglas del ajedrez, como símil de lo que sucedía en la sociedad renacentista de las Cortes, nos daremos cuenta de que el ajedrez renacentista logró ir imponiéndose al ajedrez medieval, conocido como del Alferza, porque fue esta pieza, que tenía funciones de visir, la que se sustituyó por la Reina, cambiándose con ello toda la perspectiva del juego. Es curioso observar las diferencias sustanciales que hay entre la Reina y el Alferza, dos piezas cuyos movimientos en el tablero son el reflejo de verdaderos cambios de mentalidad. Dicho de otro modo, si entramos en las peculiaridades del juego de ajedrez que crearon los hermetistas y lo comparamos con el medieval, nos damos cuenta de que responden a dos «perspectivas» distintas de ver y de entender el mundo. La medieval, ya en declive por el agotamiento de sus posibilidades, y la renacentista, emergiendo con el vigor propio de la juventud.
Es evidente que en estas nuevas reglas del juego de la Dama se hace patente el respeto que los humanistas del Renacimiento sentían por el aspecto femenino de la creación, y consecuentemente hacia la mujer. Como ejemplo podemos señalar que es la Reina la que cobra más protagonismo, puesto que si la Alferza se movía una casilla en diagonal, con lo cual su fuerza era sólo algo mayor que la de un peón, la Reina es ahora la pieza con mayor capacidad de movimiento, pues mueve cuantas casillas quiera en línea recta o diagonal, englobando así los movimientos del Alfil y la Torre.

Otra influencia fundamental de la estructura simbólica de las Cortes de Amor como escuela de perfeccionamiento humano aplicadas a las reglas del ajedrez, fue la promoción que se hizo del peón, de tal modo que si una de esas humildes piezas logra, durante la partida, atravesar el tablero, es decir superar todos los obstáculos, y con ello sus propias limitaciones, tiene la opción de transformarse en cualquier otra pieza, cosa que no sucedía con el ajedrez medieval donde el peón estaba condenado a ser siempre soldado raso y «carne de cañón». Este peón, de acuerdo al propio organigrama simbólico de la Corte, es el aprendiz en los misterios de Amor, o sea, aquel viajero que impulsado por ese amor al Conocimiento descubre ante sí un mundo de posibilidades, dado que, como se lee en el Programa Agartha:

Es con el fuego del amor, y la sutil pasión que él genera, como se lleva a cabo la obra de la transmutación alquímica, porque ese fuego es el propio amor al Conocimiento y a la Sabiduría, (…) A este amor, expresión del amor divino, es al que cantaban los trovadores medioevales, y el que Dante ve personificado en la figura de Beatriz (que simboliza a la Sabiduría), y ciertamente es el que invoca Salomón en El Cantar de los Cantares, en donde se trata precisamente de las «bodas», «casamiento», o unión del alma humana con el Espíritu.




*Fragmento del libro: Viaje Mágico-Hermético a Andros. Una aventura Intelectual M.A.D. Editorial. Symbolos.

martes, 21 de julio de 2015

San Juan Bautista, el mensajero de Dios

          San Juan Bautista niño. Joshua Reynols 1723-1792. 
          Inspirándose en el cuadro de Leonardo
Según testigos oculares y testimonios recogidos por servidores de la palabra, en tiempos de Herodes, rey de Judea, Gabriel, el Ángel del Señor, se apareció al anciano sacerdote Zacarías, que al verle se asustó. 

"El ángel le dijo: 'No temas Zacarías, porque tu petición ha sido escuchada; Isabel tu mujer, te dará a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Juan, será para ti gozo y alegría, y muchos se gozarán en su nacimiento porque será grande ante el Señor'". (Lucas 1, 20)


"El niño crecía y su espíritu se fortalecía y vivió en lugares desiertos hasta el día de su manifestación a Israel". (Lucas 1, 80).

"Apareció Juan bautizando en el desierto, proclamando un bautizo de conversión para perdón de los pecados. Acudía a él gente de toda la región de Judea y todos los de Jerusalén, y eran bautizados por él en el río Jordán, confesando sus pecados.
Juan llevaba un vestido de piel de camello; y se alimentaba de langostas y miel silvestre. Y proclamaba: 'Detrás de mí viene el que es más fuerte que yo; y no soy digno de desatarle, inclinándome, la correa de sus sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo'". (Marcos 1, 27).

"Entonces aparece Jesús, que viene de Galilea al Jordán donde Juan, para ser bautizado, por él. Pero Juan trataba de impedírselo diciendo: 'Yo soy el que necesita ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a mi?' Jesús, le respondió: 'déjame ahora, pues conviene que así cumplamos toda justicia'. Entonces le dejó.
Bautizado Jesús, salió luego del agua; y en esto se abrieron los cielos y vio al Espíritu de Dios que bajaba en forma de paloma y venía sobre él. Y una voz que salía de los cielos decía: 'Este es mi Hijo amado, en quien me complazco'". (Mateo 3, 13-17).

"Al día siguiente ve a Jesús venir hacia él y dice: 'He ahí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Este es por quien yo dije: Detrás de mí viene un hombre, que se ha puesto delante de mí, porque existía antes que yo'".  (Juan 1, 29-31). 

"Y yo no le conocía, pero el que me envió a bautizar con agua, me dijo: 'Aquél sobre quien veas que baja el Espíritu y se queda sobre él, ése es el que bautiza con Espíritu Santo'. Y yo le he visto y doy testimonio de que éste es el Elegido de Dios". (Juan 1, 33-34). 

*Fuente de las citas, Biblia de Jerusalén.




martes, 23 de junio de 2015

Celebrando San Juan

Leonardo da Vinci. San Juan Bautista.
*
Uno de los últimos lienzos pintado por Leonardo. Está en el Louvre, junto a la Gioconda, obra ésta última comprada al propio Leonardo por el rey humanista, de la corriente hermética, Francisco I, quien acogió durante sus últimos años al pintor cediéndole una mansión en el valle del Loira, donde por cierto el artista está enterrado.

*

lunes, 27 de abril de 2015

La Dama del Armiño

Cecilia Gallerani retratada por Leonardo da Vinci cuando ambos residían en el Castillo de los Sforza, en Milán. Ella como amante del Duque Ludovico y él como maestro de ceremonias.

¿A quién guardas rencor, a quién envidias, Naturaleza?
¡A da Vinci, que pintó una de tus estrellas!
Cecilia, tan bella hoy es aquella
Frente a cuyos ojos el sol parece sombra oscura.
Tuyo es el honor, aun cuando su pintura
Nos de a entender que escucha, y no habla.
Piensa que cuanto más viva y hermosa aparezca
Tanto mayor será tu dicha futura.
Dale las gracias pues a Ludovico, o bien
Al ingenio y la mano de Leonardo,
Que te permiten participar de la posteridad.
Quienes la vean, por más tiempo que haya pasado
Dirán al verla viva: así nos basta
Para entender qué es arte y qué es naturaleza.

Bernardo Bellincioni, le escribió éste y otros poemas, aunque no fue el único que le expresó su admiración.

Comparada con Aspasia en belleza y encanto y con Safo por su poesía, Cecilia Gallerani, o Cecilia Bergamini Visconti, más conocida como la "Dama del Armiño", destacó por su donaire y talento siendo la primera mujer en mantener una tertulia filosófica y literaria en su palacio, a donde acudían, por ejemplo, Leonardo, Bellincioni, Paccioli, Bandello y otras figuras destacas del mundo de las artes, las ciencias y las letras.
Cecilia es una de las mujeres que aparecen en nuestro próximo libro y de cuyo rastro luminoso nos serviremos para incursionar en el ambiente de las Cortes Renacentistas y en el entorno femenino de la Academia Platónica de Marsilio Ficino, descubriendo, entre otras cosas, por qué Leonardo la pintó con semejante animal salvaje.



miércoles, 25 de marzo de 2015

La Anunciación, de Leonardo da Vinci

Leonardo era un joven que aún estaba de aprendiz en el taller de Verrochio cuando pintó esta escena de la Anunciación. En ella aparece el arcángel Gabriel dirigiéndose a María, que se encuentra sumergida en sus lecturas, cuyo punto no pierde sino que mantiene señalado con la mano derecha, mientras que con la otra saluda al Enviado de Dios. Los cipreses al fondo marcan la perspectiva del cuadro, tema que junto a los textos de la Arcana Filosofía comenzaba a causar furor en la mentalidad de los artistas del entorno humanista.
*

Hoy, día de la Anunciación, a nueve meses justos del nacimiento de Jesús, queremos recordar esa "Buena Nueva", tan importante en el calendario cristiano, con el cuadro de Leonardo y el Evangelio de Lucas.

*

Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen llamada María desposada con un varón de nombre José, de la casa de David. Entrando el ángel a donde ella estaba, dijo:
 "¡Salve, María! El Señor es contigo; bendita eres entre todas las mujeres".

Pero ella, cuando lo vio, se turbó por sus palabras, y pensaba qué salutación sería esta. Entonces el ángel le dijo: 

"María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo al que llamarás Jesús. Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo. El Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su Reino no tendrá fin". 

Entonces María preguntó al ángel: 

"¿Cómo podrá ser esto?, pues no conozco varón".

 Respondiendo el ángel: 

"El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que va a nacer será llamado Hijo de Dios. Y he aquí también que tu prima Isabel, la que llamaban estéril, ha concebido un hijo en su vejez y este es el sexto mes para ella, pues nada hay imposible para Dios".
Entonces María dijo: 


"Aquí está la sierva del Señor; hágase en mi según tu palabra". 

Y el ángel se fue de su presencia.

Evangelio de Lucas, 1.26-38

miércoles, 3 de septiembre de 2008

LEONARDO DA VINCI EN EL DISEÑO DE LOS CANALES DE MILÁN


Estatua de Leonardo en la plaza de la Scala de Milán.
Ciertamente todos conocemos los canales de Venecia, y los que hemos tenido la dicha de pasear por ellos sabemos cómo queda uno impregnado de todo el glamour de esa ciudad europea y palaciega por la que en lugar de autos circulan embarcaciones, lanchas y góndolas que te conducen a la puerta de tu casa o a la entrada de uno de esos palacios, actualmente convertidos casi todos ellos en hoteles.

 
La Zona Navigli, que algunos conocen como “La Venecia de Lombardía”, es parte del antiguo canal de Milan que une lagos al norte de la ciudad. Cientos de piedras fueron transportadas a lo largo del Canal para construir el Duomo.

Sin embargo, no son tantos los que conocen los 152 kilómetros de canales históricos de Milán ni que en su diseño participó el maestro Leonardo da Vinci (uno de los hombres más interesantes del Renacimiento), y cuyo encanto llevó a decir al escritor francés del siglo XIX Henri Stendhal, que Milán era una ciudad más hermosa que Venecia. En la actualidad el canal de vía San Marco, sigue siendo uno de los que aún recuerda, en el centro de la ciudad, el tiempo en que «a Milán llegaba el mar». No es extraño que los milaneses digan que el Naviglio lo tienen, como la niebla, en la propia sangre.

Milán al atardecer

Leonardo llega en 1482 a Milán donde se presenta a Ludovico el Moro (llamado así por el color oscuro de su piel), que ejercía la regencia del ducado de la ciudad. Quizá para situar un poco la historia conviene decir que Ludovico María Sforza era de una familia amiga de los Médicis y él mismo tenía amistad con Lorenzo Médicis, llamado el Magnífico, con quien compartía el amor por los libros, por la recuperación de manuscritos y todo lo que representaba el saber y la cultura, y por lo tanto ambos estaban al corriente de los trabajos del artista de Vinci.
Leonardo muestra a Ludovico a su llegada a Milán un instrumento musical que él mismo había inventado y construido, y que según cuentan las crónicas de la época también "tocaba de forma encantadora acompañándose de su voz". Dicen también de Leonardo que "su porte y los encantos de su conversación sobre los temas de la música causó una excelente impresión", y que "Como músico le daba por improvisar versos y acompañarlos en un laúd de su propia invención, en forma de bucráneo y que poseía una sonoridad maravillosa".
Sin embargo, por una carta de Leonardo, cuya copia se encuentra en el famoso "Códice Atlántico" en la Biblioteca Ambrosiana de Milán, puede saberse que éste como de verdad quiere mostrarse al duque Ludovico es como un maestro constructor de ingenios, puentes levadizos, máquinas de asalto, galerías de asedio, artefactos para la defensa, así como ingeniero hidráulico arquitecto, además decía: "Esculpo en mármol, bronce y terracota; en pintura puedo hacer lo que otro puede hacer, no importa quien sea".
 
Retrato de Leonardo

Ludovico encarga a Leonardo el estudio de un sistema para navegar desde Milán al Lago de Como, un lugar destacado de la geografía simbólica, puesto que de ahí eran originarios los "Maestros Comacinos", constructores medievales considerados herederos de los antiguos Collegia Fabrorum romanos. Es así como Leonardo proyectó la ampliación de los canales de Milán y en ellos un sistema de exclusas para solucionar el problema de los desniveles de los terrenos. Algo que se ha considerado una genial solución para superar los 23.76 metros de desnivel de los rápidos de Paderno.
 
Río Ticino y uno de los navigli, canales navegables.

En realidad el sistema de canales de Milán data de la mitad del siglo XII, cuando comenzó la realización del primer tramo navegable de 50 kilómetros, conocido como Gran Canal, y 200 años después se cavaron los canales que daban a los ríos Ticino y Adda que conectaron la ciudad con Europa central.

 
Uno de los canales en la actualidad

Esta obra de ingeniería fluvial, poco conocida del artista toscano, representó una vía comercial importantísima para la ciudad ya que a Milán llegaba de todo, y al mismo tiempo fue una obra de salubridad impecable, con la que consiguió desviar las aguas residuales de la ciudad medieval, un problema con el que se encontraron las ciudades medievales en general.

 
Canal a su paso por los campos de cultivo

Además, la proeza de los Navigli conseguía que una importante ciudad quedara unida a los campos de los alrededores, con lo que ello representa para el traslado de frutas y verduras, y de grandes mercancías, como fueron las piedras y el mármol con los que se construyó el Duomo, es decir la mundialmente conocida catedral de la capital de la Lombardia.

Se cree que la figura que sirvió de modelo a Verrochio para su David, es la del joven Leonardo cuando éste entró como aprendiz en su taller.
Dos imágenes de una draga para los trabajos de Construcción de un canal, 1503. Leonardo da Vinci. Milán, Biblioteca Ambrosiana. Códice Atlántico.

 
Canal en la actualidad.

El ferrocarril y los autos marcaron la decadencia de estos medios de comunicación fluvial y lo que fue en su día una extraordinaria solución y un lugar hermoso y emblemático de Milán, en la actualidad, debido al abandono de los puertos, va camino de convertirse en un problema, y en una alcantarilla abierta, que la burocracia italiana no da señales de resolver.
Por suerte, en la actualidad, el área está siendo tomada por artesanos, pintores, turistas, y los Navigli se están volviendo a abrir a las embarcaciones de ocio, y el comercio está devolviéndole el brillo a sus riberas, ya que a ambos lados se comienzan a alinear cafeterías y restaurantes.

Precisamente por esa zona se encuentra la iglesia de Santa Maria delle Grazie que muestra la famosa Ultima Cena (Cenacolo en italiano), realizada por el maestro Leonardo durante la misma época que la construcción fluvial.

 
Retrato de Leonardo en su vejez

Una época que también coincidió con la amistad entre Leonarno y el matemático Luca Paccioli, quien sin duda se entendía bien con este artista que remembraba a Pitagoras en su forma de considerar que “la ciencia matemática se debe entender como la suma de aritmética, geometría astrología, música, perspectiva, arquitectura y cosmografía". Leonardo colaboró en su libro La Divina proporción. En el prefacio a la edición Paccioli escribe: “todos los cuerpos regulares y dependientes realizados por el gran pintor, experto en perspectiva, arquitecto músico y maestro dotado de todas las virtudes (de tutte la virtù doctato), Leonardo da Vinci, mientras trabajábamos juntos en Milán por cuenta del muy excelente duque de dicha ciudad, Ludovico María Sforza Anglo, entre los años 1496 y 1499 de nuestra redención".
También fué por entonces cuando apareció por Milán Durero, con quien el maestro florentino compartió trabajos e ideas. Leonardo anotaría en uno de sus manuscritos: “La proporción no se halla solamente en el número y la medida, sino también en el sonido, el peso, el tiempo y los lugares: en toda realidad existente” (Mª Ángeles Díaz)

 
Plano de Milán, 1567

Y justamente la siguiente nota encadenada es para felicitar la iniciativa de la empresa de digitalización de imágenes HAL9000 y de la editorial italiana De Agostini, que con el apoyo del Ministerio de Bienes Culturales de Italia, ha colgado en la página web http://www.haltadefinizione.com/ el Cenacolo, con una definición de más de dieciséis gigapíxeles. Se trata de la imagen digital más grande del mundo.

Hay que decir que esta pintura representa uno de los casos más difíciles de conservación, que evidenciaba su fragilidad incluso pocos años después de su finalización. La técnica “a secco” que usó Leonardo, el paso de un río subterráneo cercano que humedece la pared y la acción de la contaminación, han hecho que La Última Cena haya sido restaurada hasta siete veces en algunos casos con el uso de colas que perjudicaron más su estabilidad.

Hace apenas un año, el diario milanés Corriere della Sera alertaba de que la contaminación que los turistas llevaban en sus ropas estaba afectando gravemente a la superficie del muro, con lo cual la imagen creada por HAL9000, líder en el sector de la fotografía de alta definición, puede ayudar a reducir el número de visitas y por tanto el impacto sobre la obra y por otro lado darnos una visión mucho más cercana que la que se obtiene desde los dos metros que se puede observar in situ. La imagen, 1.600 veces más nítida que las ofrecidas por una cámara de diez millones de píxeles, permite apreciar detalles como un pequeño campanario, de menos de dos centímetros, que se ve desde la ventana por detrás de Jesús, los vasos con el vino, los gajos de naranja del plato de San Mateo, los bordados dorados del manto de Judas o la increíble transparencia que Leonardo dio a las copas de cristal. Incluso podemos hacernos conscientes del estado de la pintura ante los espacios sin pigmento y las grietas en el muro.
Además de esta ampliación dejo aquí un comentario hecho por Paccioli a la Ultima Cena, donde este maestro de la ciencia matemática, dice de la pintura recién acabada. “No se puede imaginar una atención mas intensa en los discípulos al oír el sonido de la voz de la verdad inefable, que dice: ‘Unus vestrum me traditurus est’ (Uno de vosotros me traicionará). A través de sus acciones y gestos, parecen estar hablando entre ellos, un hombre con otro, y éste con otro más; todos ellos afligidos por una profunda sensación de asombro. Tal fue la maestría que la delicada mano de nuestro Leonardo supo imprimir a su obra”.
Aquí os dejo esta obra maestra de un hombre que no sólo fue un pintor, por más fantasticamente bien que lo hiciera, sino un filósofo, un sabio para el que el arte, y sus propias dotes artísticas, eran el medio de conocer.
¡Que la disfrutéis!
Núria (Mª Ángeles Díaz)
Desde Mi Ventana
Anillo de Symbolos.com