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lunes, 22 de mayo de 2023

SOBRE LA PIEDAD QUE SIENTE DANTE POR LOS QUE EL AMOR HA CONDUCIDO A LA MUERTE


Dante meditando las palabras de Francesca. Joseph Noel Paton (1881-1901)

Errantes e impelidas por el viento vagan las almas en el segundo círculo del infierno. Allí encuentra Dante a Francesca de Rímini que cuenta al poeta la conmovedora narración de su desgracia al haber abandonado la vida, junto a su amante Paolo, hermano de su marido, a manos del esposo burlado.

Dante siente una gran compasión por las atormentadas almas que allí se encuentran,  pues todas ellas sufren el tremendo dolor de haber sido la causa, por amor, de teñir de sangre el mundo.

Allí, entre otros, se encuentran Helena y Paris, causantes de la cruenta guerra de Troya. También está Aquiles quien por amor a Briseida volvió al combate causando la muerte al gran príncipe Héctor que nunca quiso la contienda.

También está en ese círculo infernal Cleopatra, y Dido, reina de Cartago, a quien la pasión amorosa hizo que se prendara de un hermoso cuerpo, lo cual acabó llevándola al suicidio y a quebrantar la promesa hecha a las cenizas de su esposo, el sacerdote Siqueo.

Apesadumbrado el poeta por el sufrimiento que padecen aquellas almas se detiene ante Francesca quien, con tremenda congoja, agradece al poeta su compasión e interés por todos los que allí purgan con el dolor el haberse visto arrastrados por su pasión amorosa. La sombra de Francesca cuenta al poeta, mezclando el llanto a las palabras, de qué modo cayó en las redes del amor

Fue un día en el que estaban ella y Paolo leyendo, por entretenimiento, las aventuras de amor entre Lancelot y Ginebra: 

“aquella lectura –explica Francesca- hizo que nuestros ojos se buscaran muchas veces y que palideciera nuestro semblante; mas un solo pasaje fue el que decidió de nosotros. Cuando leímos que la deseada sonrisa de la amada fue interrumpida por un beso tembloroso en la boca: el libro y quien lo escribió fue para nosotros otro Galehaut [intermediario en los amoríos entre Lancelot y Ginebra]; aquel día ya no leímos más”.

Tras escuchar el relato rememorando aquel momento feliz que les había llevado a la miseria, Dante siente tal sobrecogimiento que cae desvanecido. Así lo cuenta el poeta:

“Mientras un alma decía esto, la otra lloraba de tal modo que, vencido por la piedad, me sentí desfallecer y caí como cae un cuerpo muerto”
.Mª Angeles Díaz

Episodio relatado en el canto V de la Divina Comedia

Francesca de Rimini y Paolo Malatesta. Jan Bogaerts (1878-1962)




Francesca y Paolo. Gabriel Rosetti (1828-1882) 


Francesca y Paolo. Gustav Doré  (1832-1883)


jueves, 24 de marzo de 2022

AMOR (No el amor)

Amor (no el amor) es una deidad identificada con Verdad y con Beatriz, en tanto que arquetipo de la Dama Sabiduría. Conocer los misterios de este dios es un arte, dice Ovidio, que tiene tres fases de aprendizaje: Primera descubrirlo, segunda conquistarlo y la tercera conservarlo.

Esto es: Primero uno debe descubrir qué es lo que verdaderamente ama tu corazón, lo cual tiene que ver con tomar, con determinación, un camino en pos de un destino. Segundo hallar el modo de hacerlo efectivo. Tercero, y más difícil, conservarlo, siendo esta fase un grado reservado exclusivamente a los auténticos amantes.

Esta es, por otro lado, la síntesis espiritual en la que se resuelve toda interpretación iniciática, cualquiera sea la forma que esta tome para expresarse. Y por eso mismo, esta es la razón de que Beatriz (Amor-Verdad) le indique a Dante en el canto V del “Paraíso", cuando ambos llegan al cielo de Mercurio:

Abre la mente a cuanto yo te digo / y guárdamelo bien; que no hace ciencia el entender, sino el guardar consigo. Mª Ángeles Díaz

https://dmiventana.blogspot.com/

Ilustración: "El Triunfo de Amor" (1444-1482). Miniatura tomada de un manuscrito de Petrarca, miembro de la organización iniciática vinculada a las Órdenes de Caballería conocida como "Los Fieles de Amor", a la que perteneció también Dante.

Ms. Los Triunfos de Petrarca cuyo original del siglo XV se conserva en la Biblioteca Nacional de España, sign. Vitr. 22-4.

sábado, 4 de julio de 2020

DANTE ENCUENTRA A BEATRIZ EN LA VIDA NUEVA

ALABANZA
Lleva en sus ojos al amor sin duda
la que embellece todo lo que mira;
y tal respeto su presencia inspira,
que el corazón le tiembla al que saluda.
Dobla él la faz que de color se muda
y sus defectos al sentir suspira;
huyen ante ella la soberbia e ira;
¡oh bellas, dadme en su loor ayuda!
Toda dulzura, toda venturanza
nace el alma del que hablar la siente;
mas, si en sus labios la sonrisa brilla,
se muestran tal, que ni la lengua alcanza
nunca a decir, ni a comprender la mente
tan nueva e increíble maravilla.
Dos lienzos de Raffaello Sorbi. con el título Dante encuentra a Beatriz, 1903


SALUDO
Tan honesta parece y tan hermosa
mi casta Beatriz cuando saluda,
que la lengua temblando queda muda
y la vista mirarla apenas osa.
Ella se va benigna y humilde
y oyéndose loar, rostro no muda
y quien la mira enajenado duda
si es visión o mujer maravillosa.
 Muéstrase tan amable a quien la mira
que al alma infunde una dulzura nueva
que solo aquél que la sintió la sabe.
Raffaele Giannnetti. Encuentro de Dante y Beatriz, en el jardín Boboli, 1877

miércoles, 22 de abril de 2020

PICCARDA DONATI, PERSONAJE FEMENINO DE LA "DIVINA COMEDIA" DE DANTE



Esta figura representa a Piccarda Donati, figura femenina de la Divina Comedia a la que Dante y Beatriz encuentran en primer lugar al llegar al cielo de la Luna, Paraíso III.
Representa a las almas que aceptan de buen grado la voluntad de Dios, sin sentir odio, ni rabia, ni envidia, sino paz por dicha aceptación. Y eso es así porque Piccarda, habiendo entregado su vida a la clausura en un convento de clarisas en Florencia, involuntariamente tuvo que quebrantar sus votos al ser secuestrada por su hermano, el violento Corso, y obligada a casarse por razones políticas con Rosellino della Tosa. Al parecer la joven murió poco antes de que se celebrase la boda. Lo mismo que a ella le sucedió a la Emperatriz Constanza de Sicilia, de la cual Piccarda habla a Dante:

“En la esfera de la Luna se ven las almas de aquellos que faltaron a sus votos religiosos y que por lo mismo no llegaron al grado de gloria de los demás bienaventurados. Aparecese al poeta Piccarda di Donati, que satisface algunas de sus dudas respecto a la condición de los que moran en las esferas celestiales, y le refiere la violencia con la que fue sacada de su monasterio, hablándole también de la emperatriz Constanza , que como ella tuvo que colgar los hábitos para casarse con el rey Enrique VI de Suabia.
Virgen al claustro accedí como doncella. Y si tu memoria los recuerdos guardaNo me desconocerás por ser hoy más bella
Vendrás en conocimiento de que soy Piccarda. Y aquí me hallo con estotras bienaventuradas,
Siéndolo yo también en esta esfera que más lentamente gira”.Paraíso Canto III versos 46-51

martes, 19 de febrero de 2019

DANTE EN UN ATARDECER DE FLORENCIA, EN TORNO A 1300


Mira hijo, ese que va por ahí, caminando absorto en sus pensamientos, es Dante Alighieri, el hombre más sabio de Italia. Conoce el infierno y también el paraíso y asegura que la fuerza que rige en el mundo es la del Amor, capaz de mover el Sol y las demás estrellas... "Hermetismo Para Niños". Ángela Díaz y Adara Ariza. Con la colaboración de Equipo Ánade.

Óleo de Jean-Léon Gérôme (1824-1904).


domingo, 28 de enero de 2018

¡Con que tú eres Virgilio ...!

Busto de Virgilio. Parque Arqueológico
de Posillipo, en Nápoles.
Dante: ¡Con que tú eres Virgilio ... válgame el grande afán con que he buscado tus libros...!
Mira la fiera que me hacía retroceder, líbrame de ella, ilustre sabio.
Virgilio: Esta fiera cuanto más come más hambre tiene, no se sacia nunca. 
Ésta debe morir de rabia, ni tierra ni metal (espada), sino de sabiduría y de amor ... que esta vuelva al infierno de donde al principio la sacó la envidia.
Yo te sacaré de aquí, haciéndote pasar por un lugar eterno, yo seré tu guía. 
                                     
                  Canto I de la Divina Comedia

                                           



sábado, 8 de abril de 2017

Simbolismo y Arte en la "Divina Comedia"

Salvador Dalí. Ilustración de la Divina Comedia

Antes de emprender el ascenso en su viaje iniciático por los siete Cielos dispuesto a alcanzar, de la mano de Beatriz, la sede de Dios en el Empíreo, Dante invoca a Apolo en los siguientes términos:

"En mi último trabajo yo te pido / de tu valor, oh Apolo, ser tal vaso / que me halles digno del laurel querido. / Bastó hasta aquí una cumbre del Parnaso, / mas ambas necesito cuando intento / a la última palestra abrirme paso. / Penetra en mi corazón, espira en él tu acento / como cuando arrancaste la piel de Marsias / de su vaina y aposento". 
(Divina Comedia. Canto I del Paraíso) 

*


sábado, 9 de julio de 2016

La Beatriz de Dante

Henry Holiday, Dante y Beatriz, 1883.

"De hecho, Pitágoras y Platón son los padres de la Filosofía, a la que dotaron de las ideas esenciales que están en el origen de nuestra cultura, y sin las cuales ésta no existiría. Esa Filosofía es la misma que en palabras de Boccaccio "nutre a Dante", y que éste concibe como una de las Damas de su universo poético, la "donna gentile", aquella que le abre junto con Beatriz las puertas del Paraíso y de los estados superiores:

digo y afirmo que la mujer de la que me enamoré después de mi primer amor fue la muy bella y honesta hija del Rey del Universo, a la cual Pitágoras puso por nombre Filosofía (Convivio, II, XV-12).
No es necesario recordar que Filosofía quiere decir precisamente "amor a la Sabiduría", Sabiduría que para el gran gibelino está encarnada en Beatriz.
En el Convivio (III, 14-2) Dante habla de este "amor a la Sabiduría" en los siguientes términos:

la Filosofía en este mundo tiene por sujeto material la sabiduría y por forma el amor, resultando de la unión de ambas el ejercicio especulativo. Así que en la estrofa que viene ahora, que empieza con "La divina virtud se infunde en ella", mi pretensión es ensalzar el amor en tanto que es parte de la Filosofía.
Puesto que forma parte de su identidad, Dante apela directamente al amor por lo más alto, es decir a su sentido metafísico, como una energía que encauza la voluntad del hombre de conocerse a sí mismo. Precisamente ese cordón umbilical sutil que une a Dante con la Tradición pitagórico-platónica, y por tanto con los Antiguos Misterios, lo podemos comprobar varias veces a lo largo de su obra. Un ejemplo muy claro lo encontramos en La Divina Comedia, cuando en el canto I del Paraíso el poeta comienza su ascensión por las esferas celestes. Antes de emprender esa ascensión exclama Dante:

En mi último trabajo yo te pido / de tu valor, oh Apolo, ser tal vaso / que me halles digno del laurel querido. / Bastó hasta aquí una cumbre del Parnaso, / mas ambas necesito cuando intento / a la última palestra abrirme paso. / Penetra en mi corazón, espira en él tu acento / como cuando arrancaste la piel de Marsias / de su vaina y aposento". 

Francisco Ariza. LA TRADICION HERMETICA Y PLATONICA EN DANTE Y LOS FIELES DE AMOR. Publicado en la Revista SYMBOLOS Arte - Cultura - Gnosis.



viernes, 6 de febrero de 2015

Salvador Dalí, ilustrador de la "Divina Comedia"


Recogemos esta noticia que nos ha parecido de gran interés. Se trata de una exposición en Lima donde se muestran los grabados que Salvador Dalí realizó para ilustrar una edición extraordinaria de la Divina Comedia y que según manifestación del propio pintor catalán fue su proyecto más importante. Nada menos que cien grabados escenificando los tres tramos del recorrido del viaje iniciático de Dante; es decir que 34 imágenes corresponden a su paso por el infierno, 33 más al recorrido por el purgatorio y 33 al paraíso.

Las pinturas fueron realizadas durante casi cinco años (de 1960 hasta 1964) y se publicaron con el texto de Dante traducido al francés en seis volúmenes. La muestra se encuentra exhibida en el Centro Cultural Inca Garcilaso de la Vega, y aunque se clausura mañana 7 de febrero de 2015, se reabrirá nuevamente desde marzo hasta mayo en el templo Coricancha (templo dorado, en quechua) de Cuzco.

Estas que siguen son algunas de las bellas e intensas ilustraciones de quien se consideraba el último pintor del Renacimiento. 


Comienzo de un largo viaje...





Mi guía entonces extendió las manos... (Infierno VI)





Intimidóme entonces más el precipicio...  (Infierno XVI)



Pronto, pronto, gritó, híncate de rodillas: ese es el ángel de Dios... (Purgatorio II)

¿Qué tienes que todavía estás mirando a la Tierra? (Purgatorio XIX)

Con las alas abiertas estaba delante de mi la bella imagen... (Paraíso XIX)




Había vuelto a fijar mis ojos en el semblante de mi señora... (Paraíso XXI)



Imagen de la exposición en Lima que en los próximos días se traslada a Cuzco, como antes ha estado en Paraná y Bogotá entre otras ciudades hispanoamericanas.

miércoles, 21 de enero de 2015

Dante, Poeta y Hombre de Ciencia

Los poetas toscanosVasari, 1544. Minneapolis Institute de Arts. 
Una poética no es sólo una metafórica ni una confusa ensoñación o un vago "sentimiento cósmico" –como el símbolo no es sólo alegoría–, sino más bien una forma de ser, una manera de vivir, siempre relacionada con la búsqueda de la verdad –y en este sentido es heroica–, la sed de conocimiento y por lo tanto la reintegración al sí mismo" Federico González Frías. El Simbolismo de la Rueda
Como es fácil advertir, cuando Vasari pintó este retrato de los miembros de la organización iniciática conocida como "Los Fieles de Amor" (Dante Alighieri, Francesco Petrarca, Guido Cavalcanti, Giovanni Boccaccio, Cino da Pistoia y Guittone d’Arezzo), no los presentó cual extraños poetas transidos por las ensoñaciones y enajenados de la vida de su época, sino como grandes investigadores, astrónomos, hombres de letras y ciencias que utilizaron la lengua, los libros y la pluma como contundentes armas, tanto para dar alas a las mentes más cultas y refinadas, remover las conciencias de los más inteligentes, o combatir a quienes desde el poder político y religioso imponían su ignorancia y rasante visión del mundo al medio.
En esta composición fruto de la pintura literaria, histórica y de carácter biográfico, como son las obras de Vasari, aparecen los famosos poetas toscanos coronados de laurel, lo cual hace alusión al carácter apolinio de su verbo, y con instrumentos tales como el compás, la esfera o el cuadrante indicándose, mediante ese medido escenario, la naturaleza de los diálogos e intereses que les reúnen a todos ellos.



Dante en una Edición de la Divina Comedia. Biblioteca de la Familia d'Este. Archivo de Módena. En la imagen el poeta florentino aparece en su rincón de trabajo junto a una serie de instrumentos de estudio, como un astrolabio, una escuadra y unas reglas.



 El Triunfo del Amor. Documenti d Amori, 1315. Considerado el libro secreto de la Organización iniciática Los Fieles de Amor. Pergamino de: Francesco da Barberino.


Acerca de los Misterios del Amor leemos: "Es con el fuego del amor, y la sutil pasión que él genera, como se lleva a cabo la obra de la transmutación alquímica, porque ese fuego es el propio amor al Conocimiento y a la Sabiduría, y como decía Leonardo da Vinci: "El Amor es hijo del Conocimiento. El Amor es tanto más elevado cuanto el Conocimiento es más cierto". A este amor, expresión del amor divino, es al que cantaban los trovadores medioevales, y el que Dante ve personificado en la figura de Beatriz (que simboliza a la Sabiduría), y ciertamente es el que invoca Salomón en El Cantar de los Cantares, en donde se trata precisamente de las "bodas", "casamiento", o unión del alma humana con el Espíritu. Federico González Frías y Colaboradores. Introducción a la Ciencia Sagrada. Programa Agartha.




Otra lámida del mismo Documenti d Amori, obra poético-alquímica de Francesco Barberino


viernes, 30 de diciembre de 2011

LA TRADICION HERMETICA Y PLATONICA EN DANTE Y LOS FIELES DE AMOR

(1ª Parte). La Política y la Idea de Justicia en Dante.
Francisco Ariza

El busto de esta bella dama, que recuerda a Beatrice, se encuentra en las inmediaciones de Villa Careggi, Florencia, la finca de la familia Médici donde Marsilio Ficino fundó la Academia Platónica, junto a sus compañeros Pico de la Mirandola, Antonio Pelotti o Francesco Bandini, entre otros.
Foto: Núria



Bajo este título queremos exponer algunas ideas nacidas al calor de una reflexión sobre la presencia de la Tradición Hermética y Platónica en la obra de Dante. Habiendo viajado recientemente a Florencia y la región de la Toscana, todavía están muy frescas en nuestra memoria las imágenes de estos lugares que fueron en su momento el centro cultural más importante de Europa. Allí nació Dante y allí prendió con fuerza esa organización iniciática de carácter hermético llamada los Fieles de Amor, a la que el mismo Dante perteneció junto a otros destacados personajes de la cultura italiana de su tiempo, como Guido Guinizzelli, Brunetto Latini, Guido Cavalcanti, Cino da Pistoia, Lappo Gianni, Francesco da Barberino, Cecco de Ascoli, Nicolo de Rossi, Dino Compagni, Francesco Petrarca y Giovanni Boccaccio, sin olvidarnos del francés Jacques de Baisieux y de otros repartidos por la geografía europea, especialmente el Languedoc y la Provenza.
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Hemos de decir que pese a los setecientos años transcurridos desde Dante y los Fieles de Amor, la presencia de todos ellos está todavía viva en Florencia y otras ciudades de la Toscana (Pistoia, Arezzo, Prato y desde luego Siena), y se intercala con la presencia no menos viva de los representantes de esa otra corriente intelectual análoga, y también heredera de aquella, que desde la Academia Platónica de Florencia dirigida por Marsilio Ficino y bajo el mecenazgo de los Médicis generó la espléndida época del Renacimiento, vital para la perpetuación de los valores más elevados de nuestra cultura, nutridos principalmente de las distintas corrientes de la Tradición Clásica, el Hermetismo y el Judeo-Cristianismo.
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Estamos hablando de la Tradición de Occidente, rama de la Tradición Unánime o Sabiduría Perenne, la que todos los pueblos y civilizaciones han conocido constituyendo su núcleo más íntimo y secreto. Si exceptuamos la era moderna, el hombre de cualquier tiempo y lugar siempre ha encontrado en las enseñanzas sapienciales de su propia tradición cultural todo cuanto ha necesitado para hacerse consciente de sí mismo y de su ser en el mundo, o sea de su verdadera identidad. Esas enseñanzas van dirigidas directamente a despertar la inteligencia que reside en el corazón, al que no hay que confundir con el órgano del mismo nombre, que en cualquier caso, y no es poco, constituye su imagen simbólica. Para una sociedad tradicional, o arcaica, el corazón siempre ha sido la sede del Intelecto suprarracional, gracias al cual podemos conocer nuestros estados superiores, de ahí su vinculación con la idea de centro y de eje. Como más adelante tendremos ocasión de ampliar, es a ese Intelecto al que Dante y los Fieles de Amor llamaron "Madonna Inteligencia", a la que constantemente invocaron en su búsqueda de la Sabiduría y el Conocimiento.
https://www.2enero.com/textos/f_ariza_fieles_de_amor.htm

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[Este artículo fue publicado en dos partes en la Revista SYMBOLOS Telemática, 2012. No hallándose ya en la web de la revista se publica en la web de la librería Dos de Enero con el permiso expreso de su autor].


jueves, 20 de octubre de 2011

Elogio de la Vida Solitaria

Francesco Petrarca en su estudio*


"El hombre solitario se tiene a sí mismo como compañero de mesa, como interlocutor y convidado no tiene miedo de quedarse solo si es consigo mismo con quién está.

Su corazón no envidia ni odia a nadie. Contento con su suerte y su fortuna e inaccesible a las injusticias, no teme ni desea nada, pues sabe que son bien pocas las cosas que bastan en la vida de los hombres, y que la riqueza más elevada y más auténtica es no codiciar nada y no temer al poder supremo.

Lleva una vida sosegada y dichosa, de noches plácidas, días basados en el ocio y comidas tranquilas. Camina libre, se sienta confiado, no urde ni se previene contra ninguna intriga. Sabe que a él le quieren por lo que es y no por lo que tiene.

Ciertamente hay quien piensa que la vida solitaria es peor que la muerte y que precisamente este tipo de vida conduce a ella.

Esta idea se da principalmente entre los iletrados, a los cuales si les falta un interlocutor ya no tienen nada de que hablar con ellos mismos o con los libros, y por tanto permanecen callados.

Sin duda la soledad sin las letras es totalmente un exilio, una prisión, un potro de tortura. Pon la cultura y tendrás la patria, la libertad, una fuente de placer.

Son bien conocidas  aquellas palabras de Cicerón referidas al ocio: ¿Hay algo más dulce que el ocio dedicado a la cultura?

Por otra parte también es bien conocida la sentencia de Séneca: El ocio sin la cultura es como la muerte, o sea, una sepultura para el hombre vivo".

Petrarca, el autor de esta oda,  perteneció al grupo de los "Fieles de Amor", la organización secreta de la cual Dante fuera su miembro más destacado. Estos filósofos a menudo aparecen retratados con apariencia de clérigos o místicos, pero en verdad todos ellos fueron hombres apasionados  y  auténticos guerreros e iniciados en el Conocimiento,  que se manifestaron contra la estulticia, enfermedad que amenaza a los hombres de todos los tiempos y frente a la cual opusieron el cultivo de las ciencias y las artes, entre ellas la poesía, como manifestación del Verbo creador. 

Y aunque todos ellos hablaban de la necesidad de la soledad y el silencio, siendo los primeros en la historia en aconsejar tener un gabinete privado para el estudio (cambiando el concepto de vivienda), tanto para la mujer como para el hombre, sin embargo estuvieron muy comprometidos con la vida social y con la política de su época, señalando, cuando fue necesario, todos los abusos y malas artes (artimañas) que desde los poderes políticos y religiosos se cometían, ya fuera por maldad o por incapacidad.

Petrarca escribió numerosas odas y canciones de amor dirigidas a Laura, la musa de su inspiración, o sea, la mujer donde vio reflejada su propia alma superior. Mª Ángeles Díaz



*Copyright  de la imágen de Petrarca: "My Own Photo"