miércoles, 29 de septiembre de 2021

JARDINES Y LABERINTOS HERMÉTICOS. El Jardín de Campo

Otro tipo de jardín que merece una atención especial es el jardín de campo, es decir aquel que nace bajo una sencilla pérgola formada por una ligera estructura a la que se le añade y moldea alguna planta trepadora. Poco más es necesario para crear ese espacio diferenciado del resto de la casa o de las tierras de cultivo que nos de sombra, sosiego, paz y que sea un lugar para la relajación de la mente y del cuerpo. 

Desde la perspectiva de la Filosofía Hermética todo jardín  representa una forma de domar, refrenar y conducir la naturaleza vegetal en base a la inteligencia y habilidad humana, reflejo de la inteligencia divina. Eso significa que los jardines son más que la expresión de la belleza que posee el reino vegetal, las flores, sus colores y aromas, puesto que todo jardín simboliza la capacidad humana para disponer que las cosas estén puestas de acuerdo a un orden basado en una idea y en el modelo cósmico.  

Es decir, no es la naturaleza salvaje la que se expresa en un jardín sino que este representa y es el símbolo de las habilidades que posee el ser humano para interpretar y modelar las cosas comenzando por el jardín de la mente o sea de su propia alma. Mª Ángeles Díaz



Tarde de Septiembre 2021
 



Imagen tomada del libro de Lucía Impelluso: Jardines y Laberintos. Editorial Electa. 

#programaagartha #jardinesylaberintosherméticos #pinacotecasimbólica


lunes, 27 de septiembre de 2021

STOWE. EL JARDÍN POLÍTICO


Stowe es un precioso jardín de Inglaterra repleto de simbolismo hermético y masónico, un jardín creado para transmitir una serie de enseñanzas y valores que sirven a la formación del ser humano, y en especial a los gobernantes a los que invita a la reflexión al expresar su diseño el manifiesto político y filosófico de Lord Cobham (1669-1749), masón y militar, donde se resalta la relación que debe existir entre política y virtud.

William Kent, arquitecto y paisajista, unos años después de su creación hace una reforma y reinterpreta el jardín añadiendo, justamente, una "senda de la virtud". En ella coloca esculturas de distintos personajes ilustres cuya memoria reporta al visitante ejemplos que le guíen en esa senda. Entre ellos hay héroes, poetas, sabios, escritores, algunos de ellos masones.  Son imágenes de personajes de la "Cadena Áurea" o del "Colegio Invisible" pues se encuentran representados Homero, Sócrates, Shakespeare, Iñigo Jones, Francis Bacon, entre otros. 

Stowe es un jardín paisajístico con un lago, caminos que llevan a distintos templetes, uno de ellos dedicado a Venus, otro a Dionisio y en el centro una estatua de Hermes. También tiene en su trazado un templo a la Concordia o a la Amistad.

A continuación os invito a ver una galería de imágenes del jardín en distintas épocas. Mª Ángeles Díaz







Las imágenes pertenecen al libro, Jardines y Laberintos, de Lucia Impelluso. Otras son de internet a las que he llegado a través de ella. La pintura de arriba es de Jacques Rigaud. 



 #jardinesylabentitoshermeticos #hermetismo #masonería

domingo, 26 de septiembre de 2021

LUCRECIA BORGIA Y LA ORDEN MILITAR DEL ARMIÑO, cuyo lema es "Antes morir que ser corrupto"

Placa de plata donde aparece Lucrecia Borgia en una procesión con otras damas que, como ella, portan una piel de armiño en el brazo, detalle que da a entender el vínculo de estas damas con la Orden militar del armiño. En esa época Lucrecia era ya duquesa de Ferrara tras haber contraído matrimonio en terceras nupcias con el duque Alfonso d’Este. Ambos quisieron conmemorar con esta placa la victoria de Ferrara contra las tropas vaticanas de Julio II, quien quería desposeer a los d’Este de sus territorios. 

Estas damas, militantes de la idea de pureza y honestidad aplicable tanto a su propia alma como a su función de gobernantes, tuvieron un absoluto rechazo a las malas artes en la política, teniendo en la noble actitud de este animalito que prefería morir antes que manchar su piel, un símbolo para guiar sus propios comportamientos en la vida. 

La Orden militar del Armiño se funda en una leyenda bretona que nace tras el desembarco de Brutus, nieto de Eneas, en Francia. Por lo visto en algún momento estos tripulantes quisieron atrapar un blanco armiño al que acorralaron dejándole como única escapatoria un fangoso charco, pero el animal prefirió perder su libertad y su vida antes que meterse en el barro. 

Brutus y algunos de sus generales no tuvieron duda de que aquel suceso había sido toda una lección por lo que decidieron poner al armiño en su escudo con la leyenda “antes morir que corromperse”.

En esta placa vemos a Lucrecia llevar consigo a su pequeño hijo Ercole, quien habrá de ser el futuro duque y por tanto gobernante de Ferrara, para ser bendecido en la ceremonia y como parte de su formación. M.A.D.


#teatrohermeticodelamemoria  #federicogonzalezfrias #bibliotecahermetica #lamemoriadecaliope #lucreciaborgia

martes, 14 de septiembre de 2021

CRISTÓFORO LANDINO Y LA RESTITUCIÓN DE DANTE

De izquierda a derecha tenemos a Marsilio Ficino, Cristóforo Landino, Ángelo Poliziano y Demetrios Chalkondyles.

A Cristóforo Landino debemos la primera edición de La Divina Comedia, ilustrada por Botticelli y comentada por él. En su introducción Landino dice de Dante: 

"Las descripciones de Dante son de tal tipo que no dejan nada oscuro o indeterminado en el espíritu: son como pinturas que representan para los ojos de tal manera que el sentido interior ve lo que el sentido exterior nunca ha visto".

El libro de Dante estuvo precedido por un escrito de Marsilio Ficino que preparaba el glorioso retorno del poeta a su ciudad, como adalid de la tradición platónica. Era la primera vez que la obra tomaba el título de Divina Comedia, ya que hasta entonces era simplemente La Comedia. 

            Landino fue un hombre muy respetado, algo mayor que Ficino, quien le considera un interlocutor idóneo para la conversación elevada. Esa es razón más que justificada para que ambos trataran grandes y controvertidos temas, como son ciertas opiniones dudosas emitidas por Aristóteles acerca de la naturaleza de las cosas, y que crearon opiniones muy oscuras. 

Muy sutil, efectivamente, es el modo en que ambos abordan tales cuestiones, intentando aclarar las cosas pero sin crear más controversia. En este sentido sus reflexiones nos conducen a recapacitar sobre lo dispuestos que estamos los humanos a alentar en nosotros mismos todo tipo de deseos, sin saber siquiera si en verdad estos nos convienen o no. También nos enfrentan a nuestras opiniones, faltas de atención, que muchas veces nos llevan a anteponer lo trivial a lo eterno, para acabar subrayando que el papel del hombre no es cualquier cosa, sino el de intermediario en la Creación. 

Algo que, según apunta Ficino, podemos ver reflejado en la relación subalterna que el animal tiene respecto al hombre, análoga a la que el hombre tiene respecto a Dios, quien añade:

¡Oh locos miserables! Si en modo alguno no podéis adquirir nada si no es mediante vuestro propio ser ¿Cómo podríais adquirir posesiones externas si habéis perdido las posesiones interiores? ¡Viajeros! ¿Por qué buscáis el tesoro en lugares lejanos, cuando en verdad está tan próximo, en vosotros mismos?

También me pregunto con frecuencia, Landino, cuál es la razón por la que tan sólo tememos esa muerte que es, a todas luces, el fin del morir, pero nunca nuestras muertes cotidianas. Ciertamente, la constitución de nuestro propio cuerpo varía a cada instante, y la vida pasada termina. Por último, viendo que practicamos las virtudes falsamente, y fielmente los vicios, me parece que no ha de extrañarnos que, con la mayor de nuestras habilidades, acabemos siendo falsamente felices y verdaderamente desgraciados. Esto es lo que ridiculizaba Demócrito, lo que Heráclito lamentaba, para lo que Sócrates buscaba remedio, y que Dios puede remediar ¡Oh, qué miserable criatura es el hombre! A menos que en algún momento se eleve por encima del hombre, quiero decir, que se dedique a Dios y ame a Dios por El mismo, y a todo lo demás por Su causa. Esa es la única respuesta a todos estos problemas y el fin de todo mal. M.A. Díaz (Fragmento). 


***

Domenico Ghirlandaio es el autor de este fresco que se encuentra en la iglesia de Santa María Novella, Capilla Tornabuoni, en Florencia (detalle).

Fuente: Este texto está extraído de mi libro Los Corresponsales de Marsilio Ficino y el Entorno Femenino de la Academia Platónica de Florencia. Editado solo en parte. Libro proyectado por Federico González quien tuvo tiempo de leerlo (junto a José Manuel Río, en ese momento secretario de Symbolos ISSN 1562-9910) y de sugerirnos algunas cosas que naturalmente incorporamos al texto. 

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sábado, 11 de septiembre de 2021

LA TULLERÍAS, EL JARDÍN HERMÉTICO QUE CATALINA DE MEDICI CONSTRUYÓ EN PARIS


Es fácil adivinar por qué el hombre arcaico tiene incorporado el reino vegetal y la naturaleza en general a su imagen de lo sagrado. Y es que simplemente viviendo sus procesos nadie es capaz de negar la presencia de lo trascendente en todo ese reino.  

Del asombro y admiración que han sentido las generaciones por la cosmogonía surge el respeto por aquello que aún sin comprenderse del todo se tiene por lo más bello y verdadero de la existencia. De ahí que, según el simbolismo constructivo, se sostenga que la mano de un arquitecto divino está detrás de tan sublime creación, hecha a base de una concatenación de medidas y proporciones que son, al fin y al cabo, los elementos que conforman la armonía de un conjunto fascinante donde nada muere, sino que todo renace y se transmuta. Y es ese descubrimiento, enraizado en la mente y el corazón de una tradición, lo que sostiene la fe que el ser humano necesita para trascender la muerte y liberarse del pensamiento profano. 

Para Platón, gigante en cuyos hombros cabalgamos por siglos los buscadores en Occidente, el hombre es un árbol invertido cuyas raíces están en el cielo, siendo esa la razón de nuestra doble naturaleza, humana y divina. Somos, pues, la planta más excelsa de la creación con poder tanto para auto regenerarnos, florecer y dar frutos, como para abandonarnos y extinguir nuestros talentos, pues solo a nos, nos ha sido donado en el reparto el libre albedrío.

El querido y admirado amigo Pico de la Mirandola, en su apasionada forma de evocar su fascinación por las facultades que Dios ha otorgado a su sublime criatura, decía “cómo no amar a ese camaleón”.

Por ello es que la labor del alquimista es comparable a la del jardinero que entre sus prioridades está la de nutrir las raíces celestes de sus propias posibilidades intelectuales para conseguir una buena floración de su pensamiento que abone la creación del jardín de su alma.

En general, los artistas renacentistas (no sólo italianos, sino alemanes, franceses, flamencos e ingleses) expresaron esa perspectiva esotérica desde muchos ámbitos del arte como la pintura, la escultura, la arquitectura, la ciencia, el teatro…, y asimismo también lo hicieron a través de la construcción de jardines y laberintos herméticos cuyo diseño se hacía en aras a producir un efecto en aquellos que penetren en su simbólica dejándose atrapar por la belleza de un lugar culturizado, es decir hecho a imagen del modelo de la cosmogonía.  Y como ejemplo podemos recordar a Leonardo da Vinci, quien, como se sabe, participaba de este mismo tipo de concepción tal y como lo demostró no sólo por medio de su obra plástica, sino también a través de sus brillantes esquemas y sus escenarios para representaciones teatrales y banquetes no menos teatrales.

Y como ejemplo de jardín os invito a conocer algo más de las Tullerías, el jardín que Catalina de Medici (1519-1589), reina hermética de Francia, realizó en París. Esta dama florentina rodeada en su nueva tierra de astrólogos-astrónomos, alquimistas, arquitectos, médicos y sabios, como Nostradamus, Filiberto de l’Orme, Cosme Ruggieri, Luca Gaurico, Jean Farnel, etc., pudo crear el ambiente requerido para seguir cultivando el “Jardín Hermético del alma”, en una época del último tercio del siglo XVI en la que la persecución fatal contra estas ideas como resultado de las guerras de religión entre la Reforma y la Contrarreforma se habían reverdecido en su fanatismo y odio entre esos dos bandos de la Iglesia.


El ‘Jardín de la Reina’, como era conocido las Tullerías por entonces, según cuenta la propia Catalina, está dedicado a las Musas. Para llevar a cabo su gran proyecto, la florentina elige unos terrenos junto al Sena que permanecían abandonados (una antigua fábrica de tejas de ahí el nombre popular que se le viene dando al jardín). Y para ejecutar tan magnífica obra Catalina cuenta nada menos que con el gran arquitecto masón Filiberto de l’Orme (1510-1570), seguidor en Florencia de las enseñanzas de Vitruvio por lo que estaba imbuido del ambiente cultural renacentista y del espíritu que emanaba del Hermetismo, la Cábala Cristiana y el Neoplatonismo, trasmitido por la corriente sapiencial de la escuela de Marsilio Ficino. Y así lo reconoce dicho arquitecto en el siguiente fragmento de una de sus obras que consideramos importante destacar aquí, pues demuestra que estaba iniciado en los misterios de la Arquitectura del Cosmos, es decir que le había sido revelada la Matemática y la Geometría divina en tanto que ciencias que se corresponden con la proporción y medida en todas las cosas, ideas emanadas de la Justicia y la Belleza.

Durante el proyecto y planificación Catalina discutió con el arquitecto los planos tanto del edificio como del jardín, tal y como lo confiesa el propio Filiberto de l’Orme, que dice: “la reina madre fue el principal arquitecto y sólo me dejó la parte de la decoración


El modelo que se sigue es el del palacio Pitti de Florencia, propiedad de su familia. Las crónicas de la época cuentan que el jardín que Catalina construyó en París fue, efectivamente, de estilo florentino, con glorietas, bosquecillos, y parterres, estatuas mitológicas, fuentes, pájaros exóticos y majestuosos caminos bordeados por una gran cantidad de árboles ornamentales, cúpulas, macetas con flores y en algún lugar propicio un laberinto circular de más de una hectárea en medio del cual se puso una estatua de Venus. Tenemos pues una representación simbólica de la isla Citera, la isla del amor, donde hubo un importantísimo templo de Venus a cuyo recinto sagrado iban aquellos que buscaban el amor. El acceso a dicho santuario tenía cinco entradas, aunque solo dos llegaban al centro donde se encontraba la estatua de la Diosa de modo que únicamente los que  habían acertado el camino del laberinto obtenían su bendición como pareja. Mª Ángeles Díaz

PDF: Catalina de Medici. Reina Hermética de Francia


Imagen 1: Palacio y jardín de las Tullerías. Foto Wikipedia.
Imagen 2: Invernadero del  Castillo de Malmaison. París. Acuarela de Auguste Garneray (1785-1824).
Imagen 3: Laberinto de Villandry, Valle del Loira. Foto: Pirate C y Percy Kittens.

domingo, 5 de septiembre de 2021

ESOTERISMO CRISTIANO Santiago el Mayor y Juan Evangelista, "Hijos del Trueno". Francisco Ariza


https://youtu.be/D4lpCCG4_qE

Queridos amigos
Aquí os muestro la reciente conferencia de Francisco Ariza para una cadena de Ecuador y que he tenido el placer de editar para nuestro canal La Memoria de Calíope.

viernes, 3 de septiembre de 2021

LA IMPERANTE URGENCIA DE SALIR DE NUESTRO PROPIO LABERINTO


¿Será verdad que siempre existe una salida olvidada?

Como no tener presente aquella enseñanza alquímica donde se dice que,

"Siempre un punto marca la puerta, señala y revela la salida. Voy a colocarme a la luz y al calor de la pasión contenida, de la atención concentrada, de la reiteración ritual sucesiva".


Imagen Serie TEATRO HERMETICO DE LA MEMORIA

Cita: En el Vientre de la Ballena. Textos alquímicos F.G.F.



miércoles, 1 de septiembre de 2021

LAS LOBAS. SACERDOTISAS DEL LUPANAR (Texto y Vídeo)


Las Lupercas eran sacerdotisas que aparecen directamente relacionadas con las vestales, las vírgenes que en Roma cuidaban del fuego, y con el mito romano según el cual Rómulo y Remo fueron amamantados por una Loba.  Se conoce por las investigaciones arqueológicas y epigráficas que Laurencia, Acca Fáustula, Acca Larentia, Larentina, fue un personaje que  vivió en Roma en tiempos de Anco Marcio, de la que se dice era una loba. Se referían con este nombre a las sacerdotisas, a las que también se les daba el título de Lupa, Luperca, Luperci, o sea Lobas, ministras del culto, las que ejercían sus funciones en una gruta-santuario llamado Lupercal, o Lupanar. No se trataba sólo de un templo, sino que también era un centro político y religioso, y una gruta abierta en las laderas del Palatino de Roma.

Los ritos que llevaban a cabo las sacerdotisas, consideradas por otros como hechiceras o brujas, que se metamorfoseaban en lobas, es decir, se enmascaraban e imitaban la apariencia de tales animales para revestirse de su poder e influir sobre la Naturaleza. Estas buscaban, para realizar sus ritos mágicos, los solsticios y fenómenos que coincidían con ciertas posiciones y movimientos astrales, imitando, incluso en las formas de sus propios gestos rituales, a las constelaciones durante sus ceremonias mistéricas y de Iniciación. Leer completo: https://www.2enero.com/textos/simbolismocarnaval1.html

Yo durante la conferencia "El Simbolismo del Carnaval" 
en el Centro de Estudios de Simbología de Barcelona.
Entidad Fundada por Federico González en 1979.
Fotogramas del Vídeo










Ver Vídeo. Grabado en el Centro de Estudios de Símbología, fundado por Federico González, y del que formamos parte desde su fundación.