sábado, 29 de marzo de 2025
GEORGE CATLIN Y LA AMÉRICA INDÍGENA
miércoles, 20 de marzo de 2024
LA ANUNCIACIÓN DE Fra Angelico. Adara Mª Ariza Díaz
Ver Vídeo: https://www.youtube.com/watch?v=rJro7ltJeA8
Serie: "Pinacoteca Simbólica" a cargo de Adara Mª Ariza Díaz, también en PDF en la Biblioteca Hermética: https://www.bibliotecahermetica.com/2022/07/arte-y-simbolo-en-la-plastica.html
domingo, 11 de junio de 2023
LA DANZA, ARTE DEL HERMETISMO RENACENTISTA. Mª Ángeles Díaz
![]() |
"Los Placeres de la Danza", Andrea di Bonaiuto (1365). Capilla de los españoles en Santa Maria Novella. Florencia. |
A Guglielmo Ebreo (1420-1484) le debemos nada menos que el único tratado que sobre la danza existe: El Arte de danzar y dirigir conjuntos, donde cita a su maestro: Domenico de Piacenza, un pitagórico, quien fuera Maestro de Danza y de Ceremonias en Ferrara, con la familia d'Este. Por ello es a ambos a quienes se les considera responsables de haber elevado la danza a la categoría de Arte liberal, siendo además los inventores del oficio de coreógrafo y creadores del ballet. Y aunque es opinión generalizada que este baile es una danza francesa, en realidad es en Francia donde el ballet (de balletto) murió, y en su lugar emergió el edulcorado ballet actual, que se contradice totalmente con los principios de la danza enunciados por sus creadores, para quienes lo más importante es la armonía, y nunca la postura forzada y la contorsión corporal que no pueden formar parte de la esencia de la danza, ya que esta, según sus creadores, debe ser la expresión misma de la armonía cósmica, idea emanada de la filosofía platónica a través del círculo intelectual de Ficino.[1]
De Guglielmo Ebreo es De pratica seu arte tripudii vulgare opusculum (obra escrita hacia
1463), donde explica, por ejemplo, que el Balletto
in due o Ballo Amoroso, simboliza la concordia, por lo que
todos los movimientos y gestos deben ser mesurados, señalando que:
La virtud del danzante nace cuando
complementa los movimientos del cuerpo con los movimientos del espíritu, sea cual fuere la danza.
![]() |
De pratica seu arte tripudii, Folio 21v |
Para este maestro el arte de la danza posee seis
reglas principales, a saber: medida o compás, memoria, división del espacio, ligereza o aire,
manera o estilo y finalmente la expresión corporal.
La importancia de la obra de Guglielmo se acentúa porque en ella recoge, junto a las suyas propias, coreografías de su maestro: Domenico de Piacenza. Dicha obra alcanzó una gran popularidad circulando por casi todas las Cortes italianas en copias manuscritas.
Del prestigio y fama de los que gozaron estos dos músicos y coreógrafos entre los intelectuales y nobles del Renacimiento, da testimonio el hecho de que ambos fueran condecorados como Caballeros de la Orden de la «Espuela de Oro», un título que se otorgaba a los príncipes y jefes de Estado. Guglielmo, por consejo de sus amigos hermetistas y para eludir las grandes suspicacias que comenzaron a suscitarse en Europa contra los judíos, se convirtió al catolicismo y de cara al exterior cambió su nombre por el de Giovanni Ambrosio.
Lo cierto es que, en cuanto a la danza se refiere, podemos decir que el movimiento humanista trasformó los bailes campesinos (que desaparecieron totalmente de la Corte junto a otros movimientos más estáticos de la danza medieval basados en las posturas de la esgrima) en bellas escenificaciones donde cobra protagonismo el compás, el ritmo, la memorización de los gestos y el número de los pasos, poniendo interés en no crear un estilo afectado, ni tampoco estridente.
Guglielmo habla de nueve normas naturales para la Danza que denomina: 'paso-simple', 'paso-doble', 'repetición', 'posición', 'reverencia', 'vuelta' y 'media-vuelta'. Todo ello aderezado por la gracia natural en el salto y la elevación. También menciona tres elementos accidentales, o artificiales: 'el estrechat', 'el paso corrido' y 'el cambio de pie'.
Es la dulce música o el canto lo que penetrando por el oido llega al corazón y de ahí mueve los pies y el resto del cuerpo. Así nace la danza.
De Guglielmo Ebreo es esta definición sobre la danza que tiene a la Música y el Canto como forma natural de inspiración:
La suave armonía del dulce canto
llega al oído y hasta el corazón,
de tal dulzura nace un vivo ardor
del cual surge la danza que tanto gusta
[1] Por cierto que Joscelyn Godwin (cuyos primeros escritos a muchos nos llegaron a través de la revista Symbolos en la época en que esta se editaba en papel y la dirigia Federico González) ha tratado con bastante lucidez este tema en su obra Armonías del Cielo y de la Tierra. La Dimensión Espiritual de la Música.
lunes, 22 de mayo de 2023
SOBRE LA PIEDAD QUE SIENTE DANTE POR LOS QUE EL AMOR HA CONDUCIDO A LA MUERTE
![]() |
Dante meditando las palabras de Francesca. Joseph Noel Paton (1881-1901) |
Errantes e impelidas por el viento vagan las almas en el
segundo círculo del infierno. Allí encuentra Dante a Francesca de Rímini que cuenta
al poeta la conmovedora narración de su desgracia al haber abandonado la vida,
junto a su amante Paolo, hermano de su marido, a manos del esposo burlado.
Dante siente una gran compasión por las atormentadas almas
que allí se encuentran, pues todas ellas sufren el tremendo dolor de haber sido la
causa, por amor, de teñir de sangre el mundo.
Allí, entre otros, se encuentran Helena y Paris, causantes
de la cruenta guerra de Troya. También está Aquiles quien por amor a Briseida
volvió al combate causando la muerte al gran príncipe Héctor que nunca quiso la
contienda.
También está en ese círculo infernal Cleopatra, y Dido, reina de Cartago,
a quien la pasión amorosa hizo que se prendara de un hermoso cuerpo, lo cual
acabó llevándola al suicidio y a quebrantar la promesa hecha a las cenizas de
su esposo, el sacerdote Siqueo.
Apesadumbrado el poeta por el sufrimiento que padecen aquellas
almas se detiene ante Francesca quien, con tremenda congoja, agradece al poeta su
compasión e interés por todos los que allí purgan con el dolor el haberse visto arrastrados
por su pasión amorosa. La sombra de Francesca cuenta al poeta, mezclando el llanto a
las palabras, de qué modo cayó en las redes del amor
Fue un día en el que estaban ella y Paolo leyendo, por entretenimiento, las aventuras de amor entre Lancelot y Ginebra:
“aquella lectura –explica Francesca- hizo que nuestros ojos se buscaran muchas veces y que palideciera nuestro semblante; mas un solo pasaje fue el que decidió de nosotros. Cuando leímos que la deseada sonrisa de la amada fue interrumpida por un beso tembloroso en la boca: el libro y quien lo escribió fue para nosotros otro Galehaut [intermediario en los amoríos entre Lancelot y Ginebra]; aquel día ya no leímos más”.
Tras escuchar el relato rememorando aquel momento feliz que
les había llevado a la miseria, Dante siente tal sobrecogimiento que cae
desvanecido. Así lo cuenta el poeta:
“Mientras un alma decía esto, la otra lloraba de tal modo que, vencido por la piedad, me sentí desfallecer y caí como cae un cuerpo muerto”.
Episodio relatado en el canto V de la Divina Comedia
![]() |
Francesca de Rimini y Paolo Malatesta. Jan Bogaerts (1878-1962) |
viernes, 7 de abril de 2023
LEONARDO DA VINCI: LA ÚLTIMA CENA (Vídeo)
Existe una tradición pictórica de representación de la
última cena de Cristo con sus discípulos.
Al principio las pinturas se nos muestran austeras, como
literales, extrayendo con los pinceles lo más concreto del relato evangélico
donde se escenifica a Jesús rodeado de sus discípulos y señalando directamente
al traidor, a Judas. Algunos pintores incluso han resaltado en sus pinturas a
esta figura antagónica sentándola enfrente de todos ellos, al otro lado de la mesa.
O bien dándole la espalda al Maestro Jesús.
El realismo también llegó a esta tradición pictórica y
entonces se representó a los apóstoles reunidos en torno a la mesa, colocados a
ambos lados de ella.
También se añadieron elementos, como la mesa puesta con los utensilios para la cena, o personajes que no están en el relato evangélico, santos, fundadores de ciertas órdenes, criados y hasta reyes.
Algunos artistas florentinos añadieron a la escena una arquitectura y perspectiva centrando sus obras en destacar la institución de la Eucaristía, o comunión de los apóstoles.
Y si bien es cierto que Leonardo sigue la estela de esa
tradición de pintores florentinos en su representación de "La Última Cena", también es cierto que a
todos superó en cuanto a la tensión dramática que consiguió imprimir al acto,
acorde con el relato evangélico que se estaba ejemplificando. A.M.A.D.
sábado, 25 de marzo de 2023
BERNARDO BEMBO, GINEVRA DE BENCI Y LEONARDO DA VINCI
![]() |
Ginevra de Benci, por Leonardo da Vinci |
viernes, 10 de marzo de 2023
PERSÉFONE LA AMADA HIJA DE DEMÉTER
Perséfone 🌺, la amada hija de la diosa Deméter 🌾, fue llevada por Hades a su reino, el Inframundo.
Como consecuencia, Deméter, diosa que provee fecundidad a la tierra, cae en una desesperada y profunda tristeza que se traduce en el fin de toda vida vegetal sobre el manto terrestre.
Ante el peligro que esta esterilidad se vuelva definitiva, Zeus, rey de todos los dioses, determina que Perséfone pasará una parte del año con su esposo, y la otra con su madre.
Por eso hay épocas del año en que las semillas permanecen bajo tierra como si no tuvieran vida, y épocas en que de ellas brota la belleza exuberante del mundo vegetal 🌱🌾🌷🌴, y con ella, se dota de vida a todo ser viviente.
La imagen (cuyo autor desconozco) que acompaña este texto, captura el momento exacto en que la ya diosa del Averno, Perséfone, contempla extasiada el fruto de la granada que le ha ofrecido su esposo con el fin de asegurar su vuelta una vez al año a su reino. Cosa que ocurre cuando ésta toma un bocado.
Este fruto representa a la vez la vida y la muerte, porque:
- al estar henchido de semillas, simboliza esa dualidad de las simientes: enterradas bajo tierra, parecen muertas, pero atesoran toda la vida en su seno.
- su sorprendente belleza interior, cual piedra preciosa, simboliza los tesoros del mundo subterráneo 💎, del corazón de la Tierra, solo al alcance de quien reciba el don de llegar a él, muriendo y volviendo a renacer 🌱.
🤍 Esta página pretende ser un homenaje a esa Belleza interior (que todos atesoramos, como imagen que somos del Cosmos), a través de piezas hechas a mano con conciencia y Amor.
💎 Encontrarás sobre todo MINERALES, esos regalos tan preciados, y tan preciosos, que salen directamente de las entrañas de la Tierra. Que con esfuerzo, con pico y pala, ⛏️ se arrancan y son llevados a la superficie. Imposible no pensar en el duro trabajo del camino del Conocimiento, ese bajar a los Infiernos para renacer, renovado.
🧶 También encontrarás lana, hilo, y quién sabe qué más. Todo lo que nos permita transitar el camino de la creación artesanal con alegría y gozo.
📖 Y, por supuesto, habrá reflexiones para no perder de vista el foco que da origen a esta aventura.
miércoles, 8 de febrero de 2023
LAS LEYES DEL AMOR, SUS REGLAS Y LAS RESOLUCIONES JUDICIALES DE LAS DAMAS DEL GRIAL
En él se dice que son treinta y una las reglas que de viva
voz fueron prescritas por el mismo rey Amor, y puestas por escrito con el mandato
de que fueran entregadas a todos los amantes.
Dichas reglas, inscritas en el ciclo del Grial, y recogidas,
según llevamos dicho, en el siglo XII por André el Capellán en el ámbito de la
Corte de Aquitania, se custodiaban en el palacio del Rey Arturo en una percha
de oro, junto a un halcón, hasta que un día fueron conquistadas por un joven
caballero bretón cuyo afán era hacerse merecedor del amor de una hermosa
doncella de la que se había enamorado. Fue otra bella dama, a la que
casualmente encontró cabalgando en el bosque, la que dio al bretón los consejos
y las claves para vencer los grandes y peligrosos obstáculos con los que se
habría de encontrar en el camino hasta culminar exitosamente su aventura
heroica. Conseguir el halcón y el manuscrito con dichas reglas.
Los consejos de la dama misteriosa, los cumplió el
bretón a rajatabla, y de ahí que pronto se le viera de regreso con el halcón y
el manuscrito encontrándose nuevamente con la enigmática dama del bosque de la
que recibió un primer beso que repitió treinta veces. Tras la despedida el joven
reemprendió su camino hacia Bretaña, donde estudió dichas reglas tras lo cual
hizo entrega del halcón y el manuscrito a su amada para que fuera ella quien
tomara el deber de entregarlas a los amantes.
“Ella, reconociendo su plena fidelidad y dándose
cuenta de su arrojo y valentía, premió sus hazañas entregándole su amor. La
dama, cumpliendo con el deber adquirido hizo públicas dichas reglas del Amor
ante
una asamblea de numerosas damas y caballeros mandando a todos los amantes su
fiel cumplimiento por orden terminante del rey Amor. Toda la asamblea las
aceptó y prometió obedecerlas para no caer en el castigo de Amor. Asimismo,
todos los que estuvieron convocados en dicha asamblea, se llevaron las reglas
escritas y las difundieron por diversas partes del mundo a todos los amantes”.
Estas treinta y una reglas que el dios del Amor dictó
están, como es natural, acomodadas a una
época, pero en lo esencial siguen siendo actuales y algunas de ellas incluso
las podemos considerar más avanzadas, por ejemplo las que tratan el tema del
matrimonio, del compromiso, de los celos, de las causas que hacen que crezca o
disminuye el amor, de la edad a partir de la cual se está en condiciones de
amar, de que a nada sabe el amor cuando el amante lo consigue contra la
voluntad de la pareja, de que nadie puede amar si no es incitado por el amor,
de que el verdadero amante no quiere más abrazos que los de la persona que ama,
de que el amor no puede negar nada al amor, de que nada impide que dos hombres
amen a una mujer, ni que dos mujeres amen a un hombre…
De acuerdo a estas leyes, Leonor de Aquitania, su hija
María y el resto de damas de su corte, crearon un reglamento y unos tribunales
llamados de Amor, donde aplicarlo para dar a las personas que se sometían a sus
juicios, un veredicto que solventara sus conflictos cuando los propios
litigantes no eran capaces de hacerlo razón por la que pedían tal arbitrio.
André el Capellán recoge veintiuno de esos juicios, en cinco de ellos la sentencia es emitida por María de Champaña; tres son sentenciados por su madre, Leonor de Aquitania; tres más por Alix de Champaña, cinco por la vizcondesa Ermengarda; dos más por la condesa de Flandes, Elizabeth de Vermandot de Narbona y uno por la asamblea de Gascuña.
Sin embargo, no debemos pensar que por ser tribunales
femeninos estos se decantaban a favor de las mujeres, sino que buscaban en todo
momento un veredicto ajustado a las reglas y se sancionaba por igual a quien
las hubiera incumplido, teniendo gran peso el cómo se habían roto dichas reglas
y cual debía ser la justa y proporcionada sanción a tal deslealtad.
Como decíamos, los Tribunales de Amor existieron desde
el siglo XII al XIV en la Provenza y también en otros lugares, eran escenarios creados
expresamente para actuar de mediadores en conflictos y disputas entre hombres y
mujeres, siendo ellos mismos quienes elegían este modo de dirimir sus
diferencias, comprometiéndose ambos a acatar su veredicto.
Por nuestra parte, y a modo de ejemplo, reproducimos tres de esos juicios y su sentencia:
PRIMER JUICIO, ACTÚA COMO JUEZA MARÍA DE CHAMPAÑA
El dictamen lo reclama cierto caballero, oficial de
palacio, quien expone ante el tribunal que amaba sin medida a su dama y
disfrutaba de sus abrazos, ella sin embargo no le amaba del mismo modo. Ante
esa situación él quiso romper la relación, pero ella temiendo perderlo se opone
a su voluntad.
El veredicto de María es el siguiente:
“Ciertamente es perversa la intención de una mujer que
exige ser amada, pero se niega a amar. No tiene sentido exigir a los demás sin
consideración algo que uno niega”.
SEGUNDO JUICIO, ACTÚAN COMO JUECES UNA ASAMBLEA DE DAMAS
El caso que exige una resolución es el siguiente: Un
caballero divulgó torpemente las intimidades y secretos de su amor con cierta
dama. Todo el tribunal, militantes del ejército del amor, piden que se castigue
severísimamente semejante exceso, pues temen que el ejemplo de tal traición sea
motivo para que otros lo sigan. En consecuencia, la asamblea de damas, reunidas
en Gascuña, tomó por unanimidad la firme y definitiva resolución siguiente:
Que ese hombre perdiera toda esperanza de amor y
llevara en todas las cortes, tanto de damas como de caballeros, el estigma de
persona censurable y despreciable. Y si una mujer violara temerariamente las
resoluciones de estas damas, entregándole su amor, quedaría sometida para
siempre a la misma pena y, por tanto, sería tenida por una mujer deshonesta.
TERCER JUICIO, ACTÚA COMO JUEZA LA REINA LEONOR DE AQUITANIA
Un caballero solicitó el amor de una dama, que esta se
negó rotundamente a concederle. El caballero, no obstante, le envió unos
regalos muy valiosos que ella aceptó complaciente. Después, sin embargo, se
mostró esquiva en el amor y su respuesta fue rechazarle de nuevo. El caballero
manifestó ante el tribunal sus quejas, creyendo que el aceptar los regalos era
expresión del amor, una esperanza que ahora le negaba sin motivo.
La reina Leonor respondió así:
“O la dama rechaza los regalos ofrecidos, o los compensa con el favor del amor, si no tendrá que soportar pacientemente que se la incluya en la compañía de las prostitutas”.
Texto: Mª Ángeles Díaz
CAPÍTULOS ANTERIORES
*LAS DAMAS DEL GRIAL
*LA CABALLERÍA ESPIRITUAL Y LAS CORTES DE AMOR
*Vídeo:
sábado, 21 de enero de 2023
LAS DAMAS DEL GRIAL. Mª Ángeles Díaz
jueves, 22 de diciembre de 2022
JESÚS EL CRISTO, arquetipo de la doble naturaleza del ser humano (Navidad-2022-2023)
![]() |
Ángeles adorando al niño Jesús Charles Zacharie Landelle (1821-1908) |
lunes, 19 de diciembre de 2022
SIBILA SAMIA señalando la estrella de Belén que habrá de abrir paso al nuevo ciclo humano (Texto y Vídeo)
![]() |
Sibila Samia. Escuela de Zurbarán |
lunes, 5 de diciembre de 2022
EL BOSQUE SAGRADO (Texto y Vídeo) Mª Ángeles Díaz
![]() |
Arnold Böcklin. El Bosque Sagrado, 1882. Museo de Arte de Basilea |
El bosque, o la selva, siempre ha representado para el ser humano un lugar plagado de grandes peligros. Desde el punto de vista del simbolismo tradicional es el lugar análogo al laberinto en el que fácilmente podemos extraviarnos o incluso perdernos, tal cual Dante tenía perdida su alma antes de comenzar su recorrido iniciático y hallar la salida a su oscuridad.
En un claro del bosque, y ante una estatua de Afrodita, nos describe Filóstrato los rituales de Safo y sus alumnas, todas ellas seguidoras de las Musas. También en un abra del bosque tenían lugar los cultos a Diana, la diosa cazadora. Y por supuesto, en ese mismo lugar, y bajo la bóveda celeste, se reunían las brujas, nombre con el que los inquisidores de la Edad Media denominaban a las mujeres que con sus aquelarres mágico-teúrgicos invocaban a las potencias cósmicas para fecundar el mundo, esto es, invocar a las fuerzas constructivas y destructivas, para mantener la tensión en la que se sostiene el mundo.
"tanto en los bosques como en las selvas existen abras y claros donde poder reposar momentáneamente y ver la inmensa majestad del cielo. En muchas sociedades estos espacios son tomados como lugares de culto tal cual lo hacían las mujeres que en la Edad Media y en la época de la Inquisición la religión denominaba brujas. Incluso en ellos se han erigido templos. Salir de estos accidentes es análogo a partir del laberinto y encontrar el camino de vuelta a nuestra mansión de la que no hemos salido nada más que de modo aparente".
Texto: Mª Ángeles Díaz
Imagen: Arnold Böcklin. El Bosque Sagrado, 1882. Museo de Arte de Basilea
Cita: Federico González. Diccionario de Símbolos y Temas Misteriosos.
OTRAS ENTRADAS RELACIONADAS CON JARDINES Y LABERINTOS
sábado, 22 de octubre de 2022
SOBRE LA MUERTE DE SÓCRATES Y EL ORIGEN DE LA FILOSOFÍA
![]() |
Sócrates dialogando con Diotima de Mantinea y quizá con Platón (anónimo). |
Consultar al Oráculo de Apolo, tanto en el templo que tuvo en la isla de Delos como el que luego fue su famoso templo en Delfos, del que Plutarco fue sacerdote, requería de una pregunta bien planteada ya que solo de ese modo el Oráculo podía emitir una respuesta adecuada. Nadie que tuviese que tomar una decisión crucial para su vida, enfrentar un dilema o realizar un viaje dejaba de acudir al consejo de Apolo. Sabemos que Eneas se detuvo en Delos para preguntar al dios, qué camino debía tomar para fundar Alba Longa, que fue el origen de Roma. Otros dirigían sus preguntas en pos de una orientación que les guiase a elegir entre la diversidad de creencias y filosofías que había en esa época.
Querefonte, un ciudadano ateniense, buen amigo de Sócrates y reconocido político
demócrata, fue al Oráculo de Delfos para hacer la siguiente pregunta: ¿Quién de
todos los filósofos y pensadores es el más sabio? El Oráculo, por medio de la Pitonisa,
respondió que Sócrates era el más sabio de todos ellos. Ciertamente, aunque la
Filosofía nace con Pitágoras siendo el primero en nombrarla, es Sócrates quien
la desarrolla y le da forma.
Naturalmente enseguida corrió por todas partes esta
respuesta oracular llegando hasta el propio Sócrates quien quedó totalmente
sorprendido. ¿Cómo podía haber emitido el dios aquella respuesta cuando él se
consideraba tan ignorante sobre tantas cosas?
Y es por ello que a partir de ese momento se dedicó a
desentrañar el enigma del dios, esto es, a preguntar sobre lo que no sabía a
los que decían tener las respuestas. Y así fue como se ganó la enemistad de los
sofistas que tras ser interrogados, primero uno, luego otro, y ponerse de
manifiesto que los que se tenían por más sabios eran los más carentes de
sabiduría, estos se enojaban al quedar en evidencia ante las personas que
seguían a Sócrates, en su mayoría jóvenes de familias nobles, que eran también
los más ilustrados. Platón es el mejor ejemplo, un aristócrata hijo de una
familia muy ilustre de la antigua realeza del Ática, que desde niño escribía y
componía textos teatrales.
Sócrates cuya su filosofía se basa en la “docta ignorancia”,
se tomó esa búsqueda como si se tratara de realizar los trabajos de Hércules,
pues se propuso ser fiel a su deber consigo mismo y con la divinidad.
Y así, dialogando y reflexionando con unos y otros y
esperando saber si habría alguien capaz de rebatirle aquella certeza,
refrendada por el propio dios Apolo, fue como descubrió que los poetas no son
sabios, sino inspirados con ciertas dotes naturales y que escriben bajo
inspiración, Asimismo vio que los profetas y adivinos practican frases inteligentes
y bellas, pero nada es fruto de su inteligencia y por ello muchas veces lanzan
mensajes sin darse cuenta de lo que están diciendo. Descubrió también que hay
otra clase de conocimientos que son los que poseen los artesanos. De todo eso
Sócrates reconoce no saber nada.
Como respuesta a las afrentas que recibían por no saber
responder a las preguntas de Sócrates algunos de los agraviados, entre ellos un
tal Anito, acabaron denunciándolo ante el tribunal bajo la acusación de
pervertir con sus ideas a los jóvenes.
Finalmente, el tribunal decidió por mayoría que Sócrates era culpable por lo que fue condenado a la pena de muerte, aunque le dieron a escoger: pagar una cuantiosa multa, o bien aceptar la pena capital a través de la ingesta de cicuta.
Ciertamente Sócrates no tenía esa cantidad que le exigían,
ni quiso endeudarse permitiendo que otros pagaran por él la multa, así que no
le quedó otra que aceptar tomar la cicuta, lo cual era una deferencia dado que
a los reos en general se les encerraba y simplemente se les dejaba morir de
sed.
La defensa que Sócrates hizo sobre sí mismo ante los
miembros del Senado no solo es conmovedora, sino que constituye el fundamento del
pensamiento filosófico que atraviesa y articula la historia y la cultura de Occidente.
Este que sigue es un fragmento de su propia defensa que puede seguirse en la
Apología de Sócrates, de Platón:
“Veréis atenienses, todos sabéis quien era Querefonte, demócrata como vosotros, desterrado por el régimen de los 30 tiranos y que luego contribuyó a restaurar el sistema democrático. Este amigo mío, en cierta ocasión fue a Delfos y se atrevió a hacer la siguiente consulta al oráculo; preguntó si había algún hombre más sabio que yo, y este le dijo que no había nadie más sabio que yo. Cuando conocí la opinión del oráculo sobre mí, empecé a reflexionar. ¿Qué quiere decir realmente el dios? ¿Qué significa éste enigma? Porque yo sé muy bien que no lo soy. ¿A qué viene, pues, proclamar que lo soy? (…)
Al desenmascarar a la gente ésta se encorajina contra mí (…) Es probable que ni uno ni otro sepamos nada que tenga valor, pero estos hombres creen saber algo y no lo saben, en cambio yo, así como, en efecto no sé, tampoco creo saber. Parece, pues, que al menos soy más sabio que ellos en esta misma pequeñez, en que lo que no sé tampoco creo saberlo (...) Luego ha surgido un grupo de jóvenes que parece que se interesa y me sigue pues le gusta ver cómo interrogo a la gente y ellos mismo me imitan.
De esta indagación, atenienses -sigue diciendo Sócrates- han surgido todos estos odios y estas enemistades, que han provocado las calumnias que sabéis, y me han hecho adquirir el nombre de sabio; porque todos los que me oyen dialogar creen que sé todas las cosas sobre las que descubro la ignorancia de los demás. Me parece, atenienses, que sólo Dios es el verdadero sabio, y que esto ha querido decir a través de su oráculo, dando a entender que toda la sabiduría humana no es gran cosa, o mejor dicho, que no es nada; el oráculo ha elegido mí nombre como un ejemplo, y como si dijese a todos los hombres: el más sabio entre vosotros es aquel que reconoce, como Sócrates, que su sabiduría no es nada.
Toda mi ocupación ha sido y es trabajar para persuadiros, jóvenes y viejos, que antes que del cuidado del cuerpo y de las riquezas, es del alma y de su perfeccionamiento de lo que os habéis de ocupar, porque no me canso de deciros que la virtud no viene de las riquezas, sino por el contrario, que las riquezas vienen de la virtud, y que es de aquí de donde nacen todos los demás bienes públicos y particulares. Pues bien, si diciendo esto corrompo a los jóvenes, tendré que aceptarlo, pero si alguien sostiene que yo digo una cosa distinta miente. Atenienses tened presente que aunque se me impongan mil penas de muerte no puedo sino afirmarme en todo lo que he dicho, así hagáis caso a Anito, me absolváis o no me absolváis. Y no digo más, porque es hora de partir, yo para morir, y vosotros para vivir. Quién de nosotros va a una mejor suerte, nadie lo sabe, solo los dioses lo saben". Mª Ángeles Díaz (Fb)
sábado, 8 de octubre de 2022
ARTE Y SÍMBOLO EN EL DAMASQUINADO (TOLEDO) Mª Ángeles Díaz
Los que hemos visitado alguna vez la ciudad de Toledo
conocemos bien el damasquinado, una bella y sofisticada artesanía tradicional
que aún en la actualidad se sigue realizando.Originario de Oriente, el arte de
damasquinar el metal mediante oro, plata y piedras preciosas, tuvo su mayor
centro de difusión en la ciudad de Mosul (actual Irak) de donde se expandió en
el siglo XIII a Egipto y Siria, de cuya capital, Damasco, procede la
denominación, extendiéndose desde allí, un siglo más tarde, a Europa.
Parece ser que al principio fue en Francia e Italia
(exactamente Venecia) donde este arte consiguió más notoriedad. En nuestro
territorio peninsular fueron importantes los trabajos llevados a cabo por los
árabes granadinos, pero solo los artesanos de Toledo, la antigua capital de
España, logró mantener vivo el oficio hasta nuestros días aplicando las mismas
técnicas manuales que sus antepasados orientales. Aunque también es cierto que
en los últimos tiempos estos artesanos se reducen en número, siendo los
talleres donde se ha introducido la semi-industrialización los que realizan las
piezas a mayor escala. De todos modos, sigue siendo corriente ver, a las
puertas de sus comercios de artesanías, a los damasquinadores toledanos
realizando su oficio a la vista de todo el que pasa y se detiene a observarlos.
El material con el que se elabora esta artesanía no puede
ser más extremo: acero ferruginoso, un material corruptible, y oro y plata,
ambos materiales nobles. Esto da a las obras un carácter extraordinario
haciendo evidente lo que se puede llegar a conseguir con arte, en este caso
uniendo adecuadamente dos opuestos y haciéndolos complementarios. Un símbolo
expresado tanto en la vara de Hermes con las dos serpientes enroscadas, así
como en el YinYang de la filosofía china.
Para la obtención de la pieza damasquinada (platos, vasijas,
broches, brazaletes, empuñaduras de espada, etc.) -nos dice uno de estos
artesanos toledanos- se parte de una lámina de acero. Esta se raya en toda su
superficie impresionando el diseño que vaya a ornamentar la pieza. Seguidamente se perfila el dibujo con un
profundo rayado efectuado con un punzón y se introduce en la muesca que ha
dejado el buril hilo o láminas muy finas de oro y plata, y si la pieza lo
requiere, diamantes, zafiros o rubíes. Todo ello se fija a la lámina base de
acero mediante un golpeteo especial conocido como “hacer perla”. La operación
se completa introduciendo la pieza incrustada en un ácido corrosivo que
ennegrece el acero ferruginoso sin alterar el brillo de los materiales nobles,
lo cual le da un impresionante acabado a la pieza.
Con esta operación, denominada “pavoneo” los artesanos
consiguen un fondo oscuro en donde contrastan y sobresalen los elementos
decorativos: arabescos, líneas entrelazadas, figuras geométricas y pequeñísimas
filigranas que componen verdaderos mandalas luminosos que alcanzan su mayor
vistosidad en las piezas circulares.
Se hace evidente la relación simbólica que este oficio posee con la Alquimia filosófica dado que la pieza damasquinada, convertida en una joya después de haber transmutado su estado ferruginoso, encuentra paralelismo con el proceso alquímico y el simbolismo constructivo ejemplificados en la Masonería en la piedra bruta expresión del estado profano en el que se encuentra el recipiendario antes de recibir la iniciación y de realizar un trabajo operativo y artístico de transmutación consigo mismo que le permita, finalmente, convertirse en una piedra pulida y cúbica, apta para la edificación del templo de su alma y así ocupar conscientemente el lugar y sitio que le corresponde en el gran concierto cósmico.
Cualquiera de estas piezas circulares nos recuerda, por su semejanza, a las cúpulas, bóvedas y artesonados que podemos admirar en la Alhambra de Granada, los Alcázares de Sevilla, la Sinagoga del Tránsito de Toledo o los de la Sala Capitular de la Catedral de la misma ciudad que, aunque realizadas con otros materiales (madera, mármol o yeso), siguen la misma técnica de incrustación de elementos y sobre todas estas obras tienen en común el de estar representando una cúpula mayor, cuyo fondo es el cielo incrustados de todas sus luminarias. Oro para el sol, plata para la Luna y piedras preciosas para las estrellas.
Como todas las artesanías tradicionales, pensamos por ejemplo en las incrustaciones de mármol en los decorados del pavimento de la catedral de Siena, el damasquinado tiene su propia simbólica, en este caso asociada a la alquimia, ya que para obtener el resultado final de la obra es necesaria la transmutación efectiva del acero en beneficio de los materiales nobles, concluyéndose de ese modo una pieza única, y esto gracias a la idea de su artífice y el conocimiento que posee de los metales. Una joya en la cual el acero, ennoblecido gracias a su transmutación alquímica, es parte fundamental, esto es, su soporte o su base. Es por ello que el damasquinado, como todo oficio o arte tradicional, representa para el artesano que lo realiza, y así lo sepa ver, un símbolo de lo que puede llegar a hacer consigo mismo, es decir un símbolo de su propia realización espiritual, constituyendo su oficio, por analogía, su particular fuente o vía de conocimiento.
La herramienta, que es en primera instancia, una
prolongación de la mano, lo es en definitiva de la idea, la que en realidad
está simbolizando. Por ello, el artesano que cumple su oficio de modo
tradicional, repitiendo la técnica y modelos, conecta con su antepasado aquel a
quien le fue revelado la creación de ese oficio, por lo cual a la vez conecta
misteriosamente con esa energía creadora que adaptándose a los tiempos
permanece inalterable perpetuándose en cada acto o gesto del artesano. Mª
Ángeles Díaz