Es obvio para los que conocen la poesía vibrante de Safo que
Mercedes Matamoros, la escritora, poetisa y dramaturga nacida en Cienfuegos, tuvo
el alma impregnada de esa forma de escribir los sentimientos que poseyó Safo, a
quien el mismo Platón califica de décima musa.
“El último amor de Safo” es una composición de 20 sonetos y
en ella Mercedes utiliza, con energía sublime, toda la riqueza de la lengua
castellana y de ese modo reescribe una historia de amor vivida por la poetisa griega y
narrada por Ovidio en las Heroidas, esto es, habla Mercedes del amor que Safo
sintió por el hermoso Faón, el hombre al que Afrodita había otorgado la belleza
de los mares.
Dice la investigadora cubana Esperanza Díaz, que los endecasílabos
de Mercedes "son robustos y sedosos cuyo nervio castellano vibra enérgicamente en
cada estrofa". Otros hablan de que hay en los poemas de la de Cienfuegos un océano
de pensamientos, sentimientos, ideas y un profundo fondo. M.A.D.
Yo
Tengo el color de golondrina oscura;
sombríos los cabellos ondulantes,
y mis ojos negros son diamantes
en cuyas chispas la pasión fulgura
Es urna de coral y esencia pura
mi boca, en que los besos palpitantes
buscan –cual pajarillos anhelantes-
de la tuya el calor y
la dulzura
Mi cuerpo es una sierpe tentadora
y en el mórbido seno se doblega
lánguidamente el cuello como lirio
¿No es verdad que es tu Safo encantadora?
Mercedes Matamoros (1851-1906)