Al sur del sur, en lo que fue la Bética, se
encuentra Baelo Claudia, llamada la Pompeya Andaluza, una de las primeras
ciudades romanas fundada allá por el siglo II a.C. en la Península Ibérica.
Situada a orillas del mar, en una preciosa bahía en
forma de copa, y protegida por altos riscos y espesa vegetación, la ciudad de Baelo
Claudia comenzó hace unos años a emerger imponente y majestuosa a medida que
avanzaban las excavaciones y la restauración de sus altas columnas. Que en la
actualidad aparecen como colosos que resistieron al tiempo para ser implacables
testigos de una realidad histórica que fecundó a través de sus dioses y su
concepción del mundo, el espíritu de esta tierra.
Todas las fotos de este post corresponden a Baelo Claudia, Cádiz
Si nos ponemos mirando al mar, el diseño de la ciudad recuerda
a el de Cartago Nova y la ciudad de Tárraco. Una suave pendiente que se desliza hasta
la playa de tal manera que desde el punto más alto se tiene una amplia visión
del mar y del entorno terrestre, que aún hoy en día sigue estando constituido
por un tupido bosque de encinas que recuerda al visitante lo que ,llegó a ser toda esta
zona de la Bética.
Vemos en la parte baja del entramado de Baelo
Claudia, construcciones que pertenecieron a las empresas de salazón que aquí
existieron, justo como sucede en Ampurias, mientras que en la parte alta y ocupando
el centro de la ciudad, se encuentran los denominados templos capitolinos, es
decir tres templos juntos, en honor a la triada de dioses común a todas las
ciudades romanas, o sea el templo de Júpiter, en el centro, y a sus costados el
de Minerva y Juno.
No puedo evitar subir los 132 escalones del templo
central, el de Júpiter, que es además el mejor conservado. Es emocionante
comprobar que 22 siglos después de su construcción aún puede distinguirse el
lugar donde se encontraba la estatua del padre de los dioses. Asimismo se ve
aflorado el teatro, una construcción que no falta en ninguna ciudad romana
importante.
Junto a estos tres templos, pero en la misma calzada, vemos otro santuario, éste dedicado nada menos que a Isis, la venerada diosa de
Egipto, esposa de Osiris y madre de los iniciados en sus misterios, una imagen
siempre bella de la Sabiduría.
Me pregunto por qué un templo a Isis junto a la
tríada capitolina. Sin duda existió una fuerte relación entre Baelo Claudia y
los puertos del Oriente Mediterráneo, especialmente Alejandría, donde estuvo tan
extendido el culto a esta deidad en época helenística.
Mª Ángeles Díaz