viernes, 23 de octubre de 2020

LA ARQUEOLOGÍA NACE EN EL CORAZÓN


Estamos acostumbrados a ver las obras de los museos arqueológicos como si fueran reliquias del pasado, sin embargo los primeros arqueólogos no nacieron buscando grutas y civilizaciones perdidas, sino que buscaban respuestas, buscaban conocer el Universo.

Fueron los filósofos hermetistas los que iniciaron la búsqueda y el estudio de un pasado inspirado en los principios metafísicos. De ese modo, rescatando restos de antiguos templos paganos que el oficialismo tenía por ruinas, crearon estancias públicas a las que dieron el nombre de Museo, en homenaje a las Musas, las diosas de la memoria.

Podríamos comenzar mencionando a Cosme de Medici, benefactor de Marsilio Ficino y por ende de la Academia Platónica de Florencia, centro desde el cual se consiguió salvar la cultura del precipicio en el que había caído en Occidente tras haberse perdido el vínculo con la Tradición Unánime. De ese modo, rescatando manuscritos, obras de arte, ciencias y valores consiguieron dar al mundo un periodo conocido como Renacimiento, justamente porque todo renació. 

Pues bien, Cosme de Medici, y luego su nieto Lorenzo el Magnífico, lograron, por ejemplo, recuperar el más grande legado que nos dejó la civilización etrusca. Son obras que hoy en día componen el fondo del Museo Arqueológico de Florencia, aunque podríamos mencionar también a otros y otras  que ya hemos señalado en otros lugares, como es el caso de Elias Ashmolean, un personaje ilustre de la Masonería y gran anticuario que gracias a las donaciones de sus colecciones de códices, obras de arte y toda clase de objetos de interés arqueológico, artístico o científico, así como de especímenes naturales procedentes de todas partes del mundo, pudo crearse el que es hoy en día el museo más antiguo del mundo, me refiero nada menos que el Ashmolean de Oxford que fue el que dio el nombre Museo a todos los demás espacios destinados a albergar, conservar y compartir con cuantas personas lo quisieran semejante patrimonio de la antigüedad. Y como anotación nada más señalar que a la recopilación de este maestro masón debemos la mayor colección de dibujos de Rafael, obras de Leonardo y Miguel Ángel.

Hoy en día, sin embargo, unir en un hilo argumental todas esos tesoros repartidos por infinidad de museos requiere sobre todo saber de poesía, no de la que rima y que tanto agrada a ciertos oídos, la poesía de la que hablamos aquí es una ciencia sagrada que titila en el corazón de los que se sienten herederos de ese legado, pues en definitiva de lo que se trata es de querer heredar, sabiendo que la Tradición Hermética no es una tradición de ruegos sino de voluntades y de amor al Conocimiento.

Para finalizar compartimos aquí de nuevo este completo acápite del Programa Agartha titulado justamente, “Arqueología”.

“Es frecuente ver en casi todas las grandes y medianas ciudades del mundo museos arqueológicos que recogen los monumentos y las artes de la Antigüedad. Si bien los orígenes de la Arqueología se remontan a la Italia del Renacimiento, pueden encontrarse vestigios de ella en ciertos autores clásicos, como por ejemplo el historiador Dionisio de Halicarnaso, que puso el título de Arqueológica a una de sus obras; sin embargo no es sino hasta el siglo XIX que la Arqueología se convierte en ciencia oficialmente aceptada. Por otro lado es durante ese siglo que surgen casi todas las ciencias que se dedican al estudio del pasado del hombre y de la tierra; se asiste al nacimiento de la antropología o etnología, la paleontología, la historia de las religiones, la geología, etc. Podría quizá preguntarse el por qué este repentino interés por el pasado, lo pretérito, lo antiguo, y contestaremos que ello fue sólo posible por el hecho de que en el siglo XIX, y sobre todo en Occidente, se había prácticamente perdido todo vestigio de la Tradición, al menos de una manera visible y externa, por lo que era perfectamente lógico que el hombre empezara a escudriñar en los fragmentos de su pasado histórico para así reconstruir lo que fue la vida de sus antepasados, pues la suya propia se sumía en una cada vez más estéril mediocridad. Sucede también que en el siglo XIX es cuando se acaban de consolidar definitivamente el positivismo materialista y el racionalismo que venían incubándose desde ya hacía tiempo, lo cual debía influir decisivamente en la mentalidad de la época. Asimismo puede decirse que dichas ciencias fueron el resultado de esa visión excesivamente volcada hacia el exterior, que por cierto es la que todavía impera en la mayoría de los arqueólogos oficialistas, los cuales la proyectan en los mismos objetos de su estudio. Estos se empeñan en no ver en sus hallazgos otra cosa que restos más o menos interesantes y curiosos a los que hay que clasificar (y encasillar) según unos parámetros que ellos mismos han establecido para su comodidad investigadora

Otra consecuencia igualmente equivocada, producto de esa mentalidad positivista, es la de no advertir las diferencias cualitativas que se dan entre los hombres y civilizaciones de las distintas épocas y períodos históricos, como si el tiempo transcurriera uniformemente y fuera homogéneo. Así, según ese criterio, la mentalidad del hombre moderno, ajeno por completo a cualquier intuición y sentimiento sagrado y trascendente, sería idéntica a la del hombre de las sociedades tradicionales, que por el contrario consideraba que todos los actos de su existencia cotidiana estaban impregnados de sacralidad. Si la Arqueología, a través de los análisis y trabajos de excavación, trata de la reconstrucción de la vida de las sociedades antiguas, esas mismas investigaciones no debieran estar desvinculadas de un riguroso conocimiento de la historia y la geografía sagradas, es decir del tiempo y el espacio cualitativos, como tampoco ser ajenas a las relaciones que existen entre los diversos modos y comportamientos culturales y espirituales de los hombres que integraron esas mismas sociedades.

Visitar un museo de Arqueología es en cierto modo recuperar el sentido de la atemporalidad. Todas las piezas, numeradas y catalogadas, están ahí como resistiéndose al tiempo, negándose a dejar de existir definitivamente. Ajenos a cualquier prejuicio nos daremos cuenta de todo lo que el hombre, inspirado en los principios metafísicos que conformaron su civilización, es capaz de crear, de hacer, de edificar, en definitiva de plasmar en la piedra o cualquier otra materia o substancia, reflejando la belleza de su mundo interior. Pues esas columnas y arcos, esas esculturas, pinturas, cerámicas, bajorrelieves, mosaicos, son símbolos y gestos que el rito del trabajo artesanal pacientemente ha elaborado y fijado: de repente toda la cultura humana está ahí representada. Un museo arqueológico es en verdad un discurso donde se expresa lo antiguo (éste es precisamente el significado etimológico de arqueología), término que no debe ser confundido con lo viejo y lo caduco; más bien se relaciona con todo aquello que es perenne y que refleja las ideas o arquetipos universales. En este sentido lo antiguo es perfectamente actual. Y un museo arqueológico puede ser un lugar excelente de meditación (señalemos que la palabra Museo procede de Musa) si lo abordamos no con ojos de "especialista", sino como si se tratara de una evocación poética donde con toda probabilidad encontraremos una parte o aspecto olvidado de nosotros mismos”.

Introducción a la Ciencia Sagrada. Programa Agartha. Federico González y Colaboradores



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miércoles, 14 de octubre de 2020

NOSOTROS SOMOS LA IGLESIA Teatro Hermético de la Memoria. Federico González

"En el ciclo de la vida de un hombre, según el catolicismo, siete grados o escalones jalonan su recorrido. El bautismo lo prepara y limpia; comienza el paso de las aguas. La confirmación lo reafirma con una cachetada. Antes de la comunión con la deidad es necesario pasar por la purga de la confesión donde el tiempo se regenera y basta la contrición presente para borrar la memoria y la culpa; es la actualización del tiempo previa a la unión. Luego el orden sagrado y el matrimonio comprometen la unión de los actuantes, consigo mismos y con su realización, al ser los ministros plenipotenciarios del padre; para ser liberados finalmente por la extremaunción, el despertar del último chakra, la culminación total. Hay misterios gozosos, gloriosos y dolorosos. Nosotros somos la Iglesia".



En el Útero del Cosmos. Federico González Frías

Imagen Serie: TEATRO HERMÉTICO DE LA MEMORIA 25


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martes, 13 de octubre de 2020

EN EL ÚTERO DEL COSMOS. Federico González Frías


"Del fondo de la galera del mago se han extraído este par de conejos que se reproducen indefinidamente ante nuestros ojos, con una velocidad que alarma en ciertas ocasiones como esta. Un bello par de animales, un prototipo de la multiplicidad que los aztecas veían en la luna. Muy blancos y tiernos y agradables, un poquito repugnantes, tal vez cegados por una fiebre activa, veloz, acaso imaginando que son hombres: intelectuales, científicos, sacerdotes, gobernantes o burócratas de alguna otra profesión espantosa, reclamando hipotéticos derechos, mientras se hallan en las manos pacientes del prestidigitador. Que está completamente sonriente y en otra cosa".

En el Útero del Cosmos. Federico González Frías

Imagen Serie: TEATRO HERMÉTICO DE LA MEMORIA 24

viernes, 9 de octubre de 2020

DIONISO, EL DIOS MÁS ADORADO


"Más que cualquiera de los restantes dioses griegos, Dioniso nos asombra por la novedad de sus epifanías, por la variedad de sus transformaciones. Siempre está en movimiento. Penetra por todas partes, en todos los países, en los pueblos, en todos los ambientes religiosos, dispuesto a asociarse con diversas divinidades a veces antagónicas (por ejemplo, Deméter y Apolo). Es ciertamente el único Dios griego que, al manifestarse bajo diferentes aspectos, asombra y atrae tanto a los campesinos como a las minorías intelectuales, a los políticos y a los contemplativos, a los orgiásticos y a los ascetas. 

La embriaguez, el erotismo, la fecundidad universal, pero al mismo tiempo las experiencias inolvidables provocadas por la llegada periódica de los muertos o por la manía, por la inmersión en la inconciencia animal o por el éxtasis del entusiasmo: todos estos terrores y revelaciones brotan de un sola y misma fuente: la presencia del dios. Su modo de ser expresa la unidad paradójica de la vida y de la muerte. Todo esto hace que Dioniso se presente como un tipo radicalmente distinto de los olímpicos. ¿Es un dios más cercano a los hombres que las demás divinidades? En todo caso, no era difícil acercarse a él y hasta cabía la posibilidad de convertirse en su encarnación; el éxtasis de la manía demostraba que era posible superar la condición humana". (Mircea Eliade, Historia de las creencias y las ideas religiosas I).




sábado, 3 de octubre de 2020

KALI, LA DIOSA NEGRA DEL KALI YUGA


Federico –Siempre resulta una paradoja el hecho de que para la Tradición Hermética el trabajo interno y espiritual ligado a lo sagrado no necesite de templos ni otro tipo de santuarios sino que es en el medio profano, el mundo del que uno pretende liberarse, donde está todo el trabajo a realizar… ¿Cómo si no lo haríamos?

Mª A. –Es decir que es el mundo que nos ha correspondido el que debemos ver y oír, y no una ensoñación producida por algún tipo de artificio.

Federico–Así es, aunque este mundo se encuentre en la fase final de un ciclo llamado Kali-Yuga, que como se sabe en la tradición hindú significa "Edad de Kali", la diosa negra, que se corresponde con la Edad de Hierro de nuestra Tradición Occidental. Y es cierto que paradójicamente para lograr este propósito sea imprescindible que nos apartemos de ese mundo y al mismo tiempo que lo conozcamos, pues estando confundidos en su devenir y habiendo extraído del mismo todos los valores que constituyen nuestro ser, es lógico que debamos detenernos y observarlo desapasionadamente.

M.A. –Como el alquimista, que contempla desapasionadamente las combustiones de su athanor...

Federico –En términos alquímicos también podríamos referirnos a dos energías que no pueden ser la una sin la otra, o sea que son complementarias. El trabajo alquímico o hermético siempre se realiza con las dos, armonizándolas. Y siempre es el hombre como intermediario entre lo de arriba, el cielo, y lo de abajo, la tierra, quien tiene capacidad de religarlas. Esa es la razón de que la iniciación haya sido tomada por todas las tradiciones como una visita al interior de la tierra, un viaje al país de los difuntos, o un descenso a los infiernos de nuestra ignorancia, pues ese descenso o muerte es el paso previo a un ascenso triunfal a los cielos.

M.A. –Un plan aparentemente imposible para un pobre ser humano actual, acosado como está continuamente, y desde distintos frentes, para que se abandone y pueda ser arrastrado hacia la mediocridad del medio, que, como si se tratara del río Leteo, cuyas aguas provocan la pérdida de la memoria del origen, cada vez ejercen más presión sobre él.

Federico –No te equivocas, en efecto. Por eso aquí siempre se dijo que se precisa de una gran voluntad, pues la lucha es sin cuartel. Este proceso de la iniciación –que tiene enormes riesgos de desviación de todo tipo– requiere de un estricto rigor intelectual, y de mucha paciencia, cosa que con el paso del tiempo cada vez valoro más.

M.A. –Claro, a eso te refieres cuando dices que en la Vía Hermética hay que poner "toda la carne en el asador"...

Federico –No hay otra manera, diría yo. Dejarlo todo, es decir dejar la tontera, es imprescindible si se desean obtener resultados. Si de lo que se trata es de abrir un mundo, buscar una salida vertical y liberarnos de esa riada ¡o rueda!, es menester entonces poner la vida entera en el empeño. Si no es así, el envite constante, una u otra vez, acaba derribando a cualquiera. De aquí la gran importancia de contar con una Tradición que nos pueda servir de asidero. ¡Esto es así nomás...! Me refiero a que los muchachos de arriba, los dioses, no te dan nada sin sacrificio. En cuanto al orden al que asirse diría que... Mira, el Árbol de la Vida cabalístico es un buen modelo –una buena brújula, podríamos decir– ya que ordena de manera prototípica las energías que constantemente hacen posible la Creación. Se trata de una imagen del Cosmos y también del hombre, su miniatura.

M.A. –La iniciación hermética no tiene nada que ver con obtener algún tipo de "confort espiritual", sino que es más bien todo lo contrario..., más de tipo guerrero, ¿no?

Federico –¡Desde luego, nada que ver con una paz para beatos!

Pensativo, me dice luego de una pausa:

Federico –Aquí las cosas son mucho más descarnadas, mucho más ligadas a las pruebas de los héroes mitológicos que a las "piadosas hijas de María". Y eso implica que en el camino pueden quedar muchas cosas, entre ellas la fama, la honra, ¡e incluso la salud si me apuras!, en definitiva, toda "seguridad". Pero también creo que vale la pena, pues la recompensa es, nada más y nada menos, que alcanzar la salida e ir al reencuentro del No Ser, a la eterna posibilidad de donde en verdad nunca hemos salido.

De una de nuestras entrevistas a Federico González, la cual está publicada íntegra en la Web 2enero: https://www.2enero.com/textos/s32madiaz1.html

*KALI (Hindú) "La Shakti de Shiva, diosa de la destrucción y la muerte, capaz del renacimiento y la resurrección, pues es necesaria la muerte para que otras cosas puedan generarse"  


viernes, 2 de octubre de 2020

HOY, DÍA DE LOS ÁNGELES CUSTODIOS

"Casi todo lo que se dice teológicamente de los ángeles, puede decirse metafísicamente de los estados múltiples del ser" 

René Guénon Los Estados Múltiples del Ser.

https://www.oocities.org/dodecaedro1/01g1awysobrelosangeles.htm

jueves, 1 de octubre de 2020

UNA PERSPECTIVA DE LA UNIDAD DE LAS TRADICIONES


Cuenta Frances A. Yates, la perspicaz investigadora del Hermetismo renacentista, que una de las acusaciones que se les hacía a los hermetistas para considerarlos herejes, era que estos parecían pertenecer a todas las religiones a la vez. Nunca entendieron los inquisidores lo que eso en verdad significa al no considerar la perspectiva filosófica de lo esencial en la que se basa la Ciencia Sagrada y sus vías de transmisión sapiencial, a saber: que la Verdad solo es una, aunque se exprese con diferentes lenguajes y formas. Asimismo, existen una serie de símbolos que son comunes a todas las tradiciones y pueblos de la Tierra, y el Hermetismo los ha conservado y se basa en ellos para seguir vehiculando lo fundamental de la Cosmogonía Perenne. Por ejemplo, esta figura de una reina perteneciente al pueblo ibo (Nigeria), y que forma parte de este escenario, no es extraña a la mirada hermética, pues en dicha figura esta puede reconocer un símbolo que exalta la idea de verticalidad y eje que caracterizaba a la realeza entre las sociedades tradicionales, si bien, y yendo más al fondo, esa misma idea, o arquetipo, está presente en la propia naturaleza del ser humano. M.A.D.

Imagen: Serie TEATRO HERMÉTICO DE LA MEMORIA 21


miércoles, 30 de septiembre de 2020

EL ARTE DE LA MEMORIA Y EL TEATRO DE GIULIO CAMILLO


El Teatro Hermético de la Memoria de Federico González es una forma de la Enseñanza tradicional y está basado en el Arte clásico de la Memoria, si bien tiene antecedentes en el Renacimiento con el teatro de Giulio Camillo quien construyó un fabuloso sistema nemotécnico que consistía en recrear el Cosmos en un teatro de madera. 

Una edificación hecha a base de columnas, escalinatas, palcos, repleto de imágenes y de cajitas ubicadas en distintos niveles o gradas conteniendo una infinidad de nombres, todos ellos ordenados y jerarquizados con respecto al orden del Universo. Dioses, planetas, constelaciones…

Sostenido por los siete pilares de la Sabiduría de la Casa de Salomón, el diseño tenía afinidad con el Árbol de la Vida de la Cábala, otro sistema de la memoria que Camillo conocía bien a través de Marsilio Ficino y Pico de la Mirándola.

Efectivamente, el teatro de Giulio Camillo es un modelo nemotécnico hermético y neoplatónico que trata de mantener viva la memoria de nuestro verdadero origen y lo hace entrelazando nuestra propia memoria con el orden del Mundo, del que en verdad formamos parte principal, puesto que el hombre es el único ser capaz de darse cuenta del misterio que somos, cosa que sucede cuando dejamos todos los papeles que nos han tocado representar en nuestra vida terrena y nos observamos a nosotros mismos.

Por ello en este diseño teatral el actor se sitúa arriba, en los palcos, desde donde observa el espectáculo que sucede abajo, en el plano inferior donde se producen todas las actuaciones. La razón de que sea así es que únicamente elevando la perspectiva sobre las cosas seremos capaces de ver todo nuestro panorama, es decir nuestra auténtica situación en el gran teatro del mundo.

 El propio Giulio Camillo nos explica las características de su artefacto prodigioso:

“Este elevado e incomparable alojamiento no cumple sólo el oficio de conservarnos las cosas, palabras y artes que le confiamos, sino que podemos encontrarlas al punto siempre que las necesitemos; pero nos proporciona también sabiduría verdadera, a partir de cuyas fuentes llegamos al conocimiento de las cosas desde sus causas y no desde sus efectos. Esto puede ser más claramente expresado con la imagen siguiente. Si nos encontrásemos en un vasto bosque y deseásemos ver su entera extensión, no podríamos lograrlo desde nuestra situación dentro de él, pues nuestra vista estaría limitada a una pequeña parte de él a causa de los árboles inmediatamente circunvecinos, que nos impedirían ver las vistas distantes. Pero si, cerca de este bosque, hubiese un talud que llevase a una alta colina, si saliésemos del bosque y subiésemos el talud, comenzaríamos a ver una gran parte de la forma del bosque, y desde la cima de la colina divisaríamos el bosque entero, El bosque es nuestro mundo inferior; el talud, los cielos; la colina es el mundo supraceleste. Y a fin de que entendamos las cosas del mundo inferior es necesario ascender a las cosas superiores, desde donde, mirando hacia abajo desde las alturas, podamos tener un conocimiento más cierto de las cosas inferiores”.

Cita tomada de Frances A. Yates. El Arte de la Memoria.

Imagen: Serie TEATRO HERMÉTICO DE LA MEMORIA 19

lunes, 28 de septiembre de 2020

EL SIMBOLISMO PRECOLOMBINO EN LA OBRA DE FEDERICO GONZÁLEZ Francisco Ariza


En la cronología de la obra de Federico González existe una cierta lógica en el hecho de que el primer libro publicado fuese el de La Rueda, pues como ya dijimos en éste se vierte la síntesis de todo lo que constituyó su enseñanza a lo largo de muchos años y fruto del estudio y vivencia directa de la energía-fuerza del símbolo, es decir de su ritualización e incorporación a la propia cotidianidad, que es una condición indispensable para que las ideas que vehiculan los símbolos se revelen con toda su intensidad a nuestra conciencia y operen su transmutación. «La vida va en serio», ha dicho numerosas veces Federico. 

Esos estudios e investigaciones no se ceñirían tan sólo a la simbólica específicamente Hermética y de la Tradición Occidental, sino que abarcarían también a las Tradiciones Precolombinas, y fruto de esto último es precisamente este libro, que debemos considerar como fundamental en la bibliografía de nuestro autor. 

En el Simbolismo Precolombino de alguna manera se expresa la plenitud del pensamiento de nuestro autor sobre la Ciencia Sagrada al estar dicho en él todo lo esencial sobre ella, abriendo al mismo tiempo numerosos ámbitos de trabajo con los símbolos universales, por lo que siempre será una referencia doctrinal importantísima y un modelo permanente de lo que ha de ser una investigación seria y ordenada sobre la Tradición y la Cultura, o sea una verdadera Metafísica de la Historia.  Francisco Ariza. La Obra de Federico González.

IMAGEN Serie: TEATRO HERMÉTICO DE LA MEMORIA 19 


sábado, 19 de septiembre de 2020

HERMES, PATRÓN DE LA PIRATERÍA CELESTE


Si continuamos la visita por esta galería de arte nos detendremos ahora ante un cuadro donde se ve un niño dios. Para saber de él y conocer la razón de esta imagen sólo tenemos que prestar oído al sabio Filostrato:

“Este niño pequeño, todavía en pañales, que conduce las vacas hacia una cavidad de la tierra y también aquel que le roba las flechas a Apolo, es Hermes. Los hurtos del dios son muy divertidos. Pues se dice que, a Hermes, cuando nació de Maya, le encantaba robar y tenía maña para ello y no es que lo hiciese el dios por necesidad, sino por darse a la diversión y por jugar. Pero si quieres también seguir su rastro, mira al cuadro (…). Hermes lleva hasta una cavidad de la tierra, haciéndolas girar como una peonza, las vacas que pastaban al pie del Olimpo ciertamente de cuernos de oro y más blancas que la nieve —pues están consagradas a Apolo—, no para que mueran, sino para hacerlas desaparecer durante un día, hasta que esto fastidie a Apolo. Y luego, como no teniendo nada que ver en lo sucedido, se desliza en el interior de los pañales.
¿Por qué un dios hace estas travesuras?, tal vez se pregunte alguno.
Porque Hermes es el más humano de los dioses y sabe que el juego mantiene al hombre despierto y vivo.
Si Apolo tiene un semblante risueño ante la travesura de Hermes es porque sabe muy bien a qué se dedica ese niño. Y cuáles son los asuntos de sus juegos: robar a los dioses la palabra para dársela a los hombres”.

Texto tomado de mi Libro: "Viaje Mágico Hermético a Andros. Una Aventura Intelectual" Editorial SYMBOLOS

Imagen: Serie TEATRO HERMÉTICO DE LA MEMORIA 16

(Todas las imágenes de esta serie son de la autora de este blog)


miércoles, 16 de septiembre de 2020

ESPEJO MÁGICO



"El espejo es de por sí mágico –como ya se ha dicho– y se han utilizado siempre para actos relacionados con la visión y las deformaciones que ésta puede sufrir.

Hay igualmente un espejo donde todo se ve, que es atributo de adivinos y chamanes. Por otra parte y siendo que los símbolos deben necesariamente ser enseñados y aprendidos sin lo cual no pueden comprenderse, el iniciador o hierofante cumple siempre también una función especular donde el aprendiz pueda mirarse, o viceversa". Federico González Frías. Diccionario de Símbolos y Temas Misteriosos

https://www.diccionariodesimbolos.com/espejo.htm#diccionario

Imagen Serie TEATRO HERMÉTICO DE LA MEMORIA 15

TEATRO HERMÉTICO DE LA MEMORIA.


La Colegiata, es la compañía del Teatro de la Memoria fundada por Federico González la cual nos invita a los que así lo deseen a ser "una corporación parlante, una estructura audible, una organización sonora que sea como un templo, como una caja de resonancia, para que la Inspiración pueda recibirse y la Música y la Poesía se expandan por el mundo entero."

viernes, 11 de septiembre de 2020

DETRÁS DE LA PRIMERA DIMENSIÓN DE LA POESÍA



"Casi todo el mundo conoce la vivencia de la primera dimensión de la poesía en mayor o menor grado, pues este estado diferente de la conciencia tiene otros semejantes. El embeleso del amor es análogo y corresponde a un espacio y un tiempo distinto al habitual despertado por lo amado. Así también la emoción del oficiante y la del que participa del rito. También la presencia de seres invisibles detectados sensiblemente. Estos son los primeros contactos con otras realidades extraordinarias. 


Asimismo la facilidad del que ejecuta la flauta y del que danza la melodía. 


Otras formas son la imaginación subversiva y la experiencia alucinógena. Zona peligrosísima esta, la de las primeras intuiciones, azotada por ciertos vientos de locura y el canto de las sirenas, deidades de las aguas inferiores, que amenazan con hacer zozobrar a la nave de nuestro viaje interno. 

Es el pálido mundo lunar, área de profundas confusiones, donde se definen los autoengaños. Fantasmas y elementales; larvas y formaciones. Mensajes incipientes y contradictorios. Las primeras destrucciones necesarias para instaurar el hombre nuevo; tiempo de luz y obscuridad; de balbuceos e impaciencias dolorosas. Ha llegado el momento de peregrinar, de salir del laberinto".




Fuente del Texto: https://www.simbolismoyalquimia.com/alquimicos/En_el_Vientre_de_la_Ballena.pdf
Las imagenes pertenecen a la Serie "Teatro Hermético de la Memoria"y son de mi autoria e inspiradas en en la perspectiva del Teatro de Federico González Frías.  M.A.D.G.

jueves, 10 de septiembre de 2020

EN EL ÚTERO EL COSMOS. TEATRO DE LA MEMORIA FEDERICO GONZÁLEZ FRÍAS



"Casi todo el mundo conoce la vivencia de la primera dimensión de la poesía en mayor o menor grado, pues este estado diferente de la conciencia tiene otros semejantes. El embeleso del amor es análogo y corresponde a un espacio y un tiempo distinto al habitual despertado por lo amado. Así también la emoción del oficiante y la del que participa del rito. También la presencia de seres invisibles detectados sensiblemente. Estos son los primeros contactos con otras realidades extraordinarias. Asimismo la facilidad del que ejecuta la flauta y del que danza la melodía. Otras formas son la imaginación subversiva y la experiencia alucinógena. Zona peligrosísima esta, la de las primeras intuiciones, azotada por ciertos vientos de locura y el canto de las sirenas, deidades de las aguas inferiores, que amenazan con hacer zozobrar a la nave de nuestro viaje interno. Es el pálido mundo lunar, área de profundas confusiones, donde se definen los autoengaños. Fantasmas y elementales; larvas y formaciones. Mensajes incipientes y contradictorios. Las primeras destrucciones necesarias para instaurar el hombre nuevo; tiempo de luz y obscuridad; de balbuceos e impaciencias dolorosas. Ha llegado el momento de peregrinar, de salir del laberinto".

Fuente del Texto: https://www.simbolismoyalquimia.com/alquimicos/En_el_Vientre_de_la_Ballena.pdf

domingo, 6 de septiembre de 2020

¡Óyeme, Venus!


¡Óyeme, Venus! En tu nombre, en tu nombre se dijeron esas cosas tan bonitas. En tu nombre, esos sueños son ahora para todos pues sin eso qué otra cosa nos quedara a los hombres sino el llanto que produce nuestro olvido…
– ¡Somos fragmentos del amor!
– ¿Quién dices ser?, si toda cosa en ti comienza y termina…
– Si cada guiño de tus ojos es un día…
– Si la sombra de tus pasos es la vida…
– Y nos has dado a todos un alma tan partida que no pensamos sino en huir… ¿Quién dices ser?
– Embriágame, mi diosa, quiero beber tu vino delicioso y si he de penar por este hecho pagaré el precio necesario pues quien no sufre por amor no ama.
– La vida entera me entregó la transparente lucidez de tu presencia, y comprendí la esencia de la diosa, tu ser, Ishtar, en mí…
– ¡Oh, diosa! Piensa más bien en quiénes somos tú y yo, yo y tú. […]
– ¡Somos fragmentos del amor!
– Sólo es ahora y siempre ahora, más luego nunca…
– Todo es eterno. No hay próxima vez para los dos.
– A cada rato se renueva la promesa de ser y se reitera la palabra y la generación, ¡fecúndame, hazte cargo de este nacimiento que yo te produje a mi vez! […]
– Ya que el autor de la obra se oculta tras un velo he de cantar sin pena y sin anhelo esta canción que revele el secreto puesto que eres a la vez el sujeto y el objeto del amor. Misteriosa realidad que no podemos ni queremos traspasar… si es que hay algo que saber.

Fragmentos de Rapsodia, obra de Federico González Frías
IMAGEN: Serie TEATRO HERMÉTICO DE LA MEMORIA

viernes, 4 de septiembre de 2020

EL NIÑO DE ORO


Iniciación significa “ir hacia”, pero esta idea no debe poner ante nuestros ojos exclusivamente la imagen de un camino luminoso y ascendente, pues de lo que se trata es de la transmutación del alma y eso, en verdad, requiere estar dispuesto a dar un salto al vacío donde lo que se entrega es la propia vida con la esperanza, eso sí, de hallar una nueva posibilidad que nos permita ver el mundo, o mejor, vernos a nosotros y al mundo con mirada renovada, como la de un ser que acabara de nacer, constituyéndonos entonces en progenitores de esa nueva criatura, de esa creación.

Esta idea la simboliza el Hermetismo con el nacimiento del “niño alquímico”, el llamado “niño de oro” que cada quien porta en su interior y al que puede, por su propia voluntad y las herramientas apropiadas, insuflarle vida.

El descubrimiento de esta posibilidad en uno renueva el mundo de quien lo advierte, cambia la realidad, es todo un acontecimiento majestuoso que se vive con palpitante emoción, puesto que consiste en gestar al “niño Dios” en nosotros (el niño Horus), o sea nuestro verdadero ser autogenerado en el interior del corazón siendo esa comprensión, es decir esa “concepción”, la prueba solemne de que nuestro proceso iniciático ha comenzado una nueva etapa en su “viaje” hacia el Conocimiento.

Por eso se dice que la iniciación sólo la reciben los puros, lo que significa que no opera a través de la mente (dual) o de la razón (aunque ésta sea válida en ciertos estadios de realización), sino que es un “tono” sólo reconocible por el diapasón del corazón.

Y como todo recién nacido este “niño de oro” requiere de cuidados y atenciones para su adecuado crecimiento, y que todo le sea enseñado, si bien quien se lo “enseña” en esta nueva etapa es su “Yo” más interno… con algo de disciplina y mucho amor; pues uno de los secretos de la iniciación hermética, que persigue la Sabiduría, es la fuerza del Amor, pero del Amor por lo más alto, ese Amor que es capaz de mover montañas y por ello mismo idóneo, como ninguna otra fuerza, para encauzar la voluntad del que persigue conocerse a sí mismo, de re-encontrar, o re-conocer, al Noûs-Dios en él.

La Enseñanza de la Cosmogonía Hermética, que incluye la Alquimia y que tiende hacia la Metafísica, es por ello denominada la Gran Obra, la cual tiene como programa disciplinario el estudio de las letras y los números, que son sus emisarios.

Esta es una imagen solar y radiante, es decir que irradia luz inteligente, vinculada con las Ciencias y las Artes, y por ello mismo con las Musas por antonomasia, pues son estas diosas de la Memoria las que pueden obrar, mediante el arte que cada una de ellas patrocina, tamaño prodigio que no es menor, sino grande y mágico, pues lo que auténticamente persigue, como decíamos, es la autogeneración de la Deidad en nosotros. (Yo padre, yo madre, yo el Ser).

La Iniciación Hermética es algo real y efectivo que se produce en la interioridad del ser humano, y de la que dan cuenta los que han pasado por sucesivas muertes y resurrecciones (pruebas dolorosas, muy dolorosas en el largo camino del Conocimiento pues “quien no sufre por amor no ama”), y han alcanzado a restituir al hombre verdadero nacido en ese segundo nacimiento del que hablábamos, y están por ello a la espera, o sea esperanzados, de seguir viajando, y ascendiendo, ahora sí, por las altas cumbres del Parnaso hasta obtener un tercer y definitivo nacimiento, esta vez polar.

lunes, 17 de agosto de 2020

Federico González Frías. En el Útero del Cosmos.Teatro de la Memoria


Del collar se desprenden cosmos indefinidos que nada simbolizan en un mundo sin significados. Los números sólo para medir, las palabras para consumir, una potencialidad para que quede en nada. La llave perdida en la gruta de la montaña. Siempre un punto marca la puerta, señala y revela la salida. Voy a colocarme a la luz y al calor de la pasión contenida, de la atención concentrada, de la reiteración ritual sucesiva. 

martes, 11 de agosto de 2020

ANDREY REMNEV, un pintor contemporáneo que bebe en fuentes tradicionales


Cuando se indaga en la historia de las ideas es fácil observar como todo repunte intelectual y creativo ha venido generado por el nacimiento de algo nuevo, pero al mismo tiempo alimentado con la sabia espiritual de una cultura arcana de orden tradicional. Así lo hemos visto durante el periodo renacentista donde el resurgir de las artes y las ciencias liberales, basadas en la antigua Filosofía, renovó el mundo. 

En las obras del pintor ruso Andrey Remnev puede verse también este brote original, palabra que procede de origen, por eso se dice que "lo más original es el origen". El propio Remnev explica de dónde nace el enfoque de su arte y cuáles los métodos tradicionales que utiliza en su pintura:

"En el museo del Monasterio de San Andrónico de Moscú, copié los mejores ejemplos de la pintura rusa antigua de los siglos XV al XVII. Mi propio estilo evolucionó a partir de la pintura de íconos antiguos, el arte ruso del siglo XVIII, las innovaciones compositivas del grupo World of Art y el constructivismo ruso. 
Como pintores del pasado, utilizo pigmentos naturales unidos con yema de huevo. 
Hay pintores tradicionales y pintores contemporáneos y yo elegí el enfoque tradicional, me gusta más. Me imagino que a los pintores y críticos contemporáneos no les gusta mucho mi trabajo, pero no pueden tacharme de falta de profesionalidad"
















La obra de Andrey Remnev, es moderna y al mismo tiempo universal pues está inspirada en el arte tradicional de los iconos medievales rusos y, asimismo, en la mitología clásica que le llega a través del Renacimiento italiano. También su técnica en la elaboración de pigmentos está basada en la antigüedad como es la utilización del huevo. Algunos han calificado su arte de “Realismo mágico”. 

Los títulos de sus cuadros no hemos podido traducirlos de momento, pero sí podemos decir que los temas que trata sí nos son conocidos. Por ejemplo este de arriba nos recuerda el mito de Leda, otros de los  seleccionados en esta pequeña muestra, es claro que se inspiran en las "Tres Gracias", y así es en general con toda su obra, ya que su temática forma parte de nuestro imaginario colectivo, de nuestra mitología, o sea que repite un tema tradicional pero con su propia gracia.  Mª Ángeles Díaz




sábado, 18 de julio de 2020

TRIBUNALES DE AMOR



Decíamos en el post anterior que los Tribunales de Amor existieron desde el siglo XII al XIV en la Provenza y también en otros lugares y en ellos Leonor de Aquitania, su hija, María de Champaña y un grupo de compañeras y algunos caballeros, ejercieron de mediadoras en conflictos y disputas entre hombres y mujeres que los elegían como árbitros para dirimir sus diferencias, y cuyo veredicto estaban obligados a acatar. 

Ese fue un modo de educar y corregir comportamientos y errores en el trato entre la pareja, al tiempo que se ponían de relieve los efectos que tiene el Amor sobre las vidas y las relaciones humanas.

Decíamos también que André el Capellán recoge veintiuno de esos juicios, en cinco de los cuales la sentencia es emitida por María de Champaña; tres más son sentenciados por su madre, Leonor de Aquitania; otros tres por Alix de Champaña; cinco por la vizcondesa Ermengarda y dos más por la condesa de Flandes: Elizabeth de Vermandot de Narbona y uno por la asamblea de Gascuña. 

Por nuestra parte, y a modo de ejemplo, reproducimos tres de esos juicios y su sentencia:

PRIMER JUICIO, ACTÚA COMO JUEZA MARÍA DE CHAMPAÑA

Este dictamen lo reclama cierto caballero, oficial de palacio, quien expone ante el tribunal que amaba sin medida a su dama y disfrutaba de sus abrazos, ella sin embargo no le amaba del mismo modo. Ante esa situación él quiso romper la relación, pero ella temiendo perderlo se opone a su voluntad.

El veredicto de María es el siguiente:

“Ciertamente es perversa la intención de una mujer que exige ser amada, pero se niega a amar. No tiene sentido exigir a los demás sin consideración algo que uno niega”.

SEGUNDO JUICIO, ACTÚAN COMO JUECES UNA ASAMBLEA DE DAMAS

El caso que se presenta ahora para su resolución es el siguiente: Un caballero divulgó torpemente las intimidades y secretos de su amor. Todos los que militan en el ejército del amor piden que se castigue severísimamente semejante exceso, pues temen que el ejemplo de tal traición sea motivo para que otros lo sigan. En consecuencia la asamblea de damas, reunidas en Gascuña, tomó por unanimidad la firme y definitiva resolución siguiente:

Que ese hombre perdiera toda esperanza de amor y llevara en todas las cortes, tanto de damas como de caballeros, el estigma de persona censurable y despreciable. Y si una mujer violara temerariamente las resoluciones de estas damas, entregándole su amor, quedaría sometida para siempre a la misma pena y, por tanto, sería tenida por enemiga de toda mujer honesta.

TERCER JUICIO, ACTÚA COMO JUEZA LA REINA LEONOR DE AQUITANIA

Un caballero solicitó el amor de una dama, que ésta se negó rotundamente a concederle. El caballero, no obstante, le envió unos regalos muy valiosos que ella aceptó con cara sonriente y ávido corazón. Después, sin embargo, se mostró esquiva en el amor y su respuesta fue rechazarle de nuevo. El caballero manifestó sus quejas, creyendo que el aceptar los regalos era expresión del amor, una esperanza que ahora le negaba sin motivo. 

La reina Leonor respondió así: 

“O la dama rechaza los regalos ofrecidos, o los compensa con el favor del amor, si no tendrá que soportar pacientemente que se la incluya en la compañía de las prostitutas”.