jueves, 20 de marzo de 2008

Buenos días, Primavera



“La Primavera”, de Sandro Botticelli.

Asistimos estos días al nacimiento de la Primavera, plenitud y exhuberancia de las fuerzas naturales y derroche de luz y color. Todos podríamos estar de acuerdo en definir este espectáculo como un diseño que sólo ha podido imaginar una mente prodigiosa y divina.

En la antigua Grecia, tras el equinoccio de primavera, se celebraban las fiestas en honor a Dionisos, durante las cuales los iniciados entraban en contacto con el espíritu del dios, entregándose al exceso que provoca su embriaguez poderosa, participando de ese modo de las propias potencias del Cosmos.

En oposición con la oscuridad y la escasez, representada por la penuria cuaresmal, la Primavera se vive como un renacimiento, lo que en cualquier simbolismo de iniciación se asemeja al paso de “las tinieblas a la luz”. Esto es, los misterios de la vida, la muerte y la resurrección.
Así lo atestigua la etimología de Pascua, palabra que en hebreo significa "pasaje" o "tránsito", lo que lleva implícito la idea de pasar o ir de un lugar a otro, que es el sentido que también tiene la palabra iniciación (in ire, "ir hacia"), concebida como paso o peregrinaje de "las tinieblas a la luz", o de la ignorancia de los principios y sus leyes universales.
Podría decirse que el Conocimiento es la aceptación de dicho orden. Algo que nada tiene que ver con resignarse a admitir que se forma parte de un plan ya establecido, sino que conocer o comprender el Orden (o el Cosmos, ya que son palabras sinónimas), es participar de la Obra, dejándose fecundar por las energías que generosamente descienden y se derraman sobre la manifestación, engalanada en tiempos de Primavera con los atributos de la Belleza.

.·.

El cuadro que aparece en la cabecera del post es conocido de todos: se trata de "La Primavera", y su autor es Sandro Botticelli, un pintor hermético de la escuela de Marsilio Ficino.

En esta pintura simbólica se ve a la Primavera recibiendo el soplo de Zéfiro, para renacer revestida de Flora. Del mismo modo que el alma del iniciado, aparece cubierta de una nueva piel. Se trata del soplo del espíritu creador, del que se dice que "sopla donde quiere y cuando quiere".





La Belleza, preside el centro del cuadro, del mismo modo que lo hace en la Creación Universal. Así lo recuerdan las enseñanzas de la Cábala al situar a la sefiroth Tifereth, la Belleza, en el centro del Arbol de la Vida. Es decir, en el centro del Cosmos.


Mientras, Hermes, al lado izquierdo del espectador, recuerda, con su caduceo elevado al cielo, esa máxima de su ciencia, esto es, que "lo de arriba es como lo de abajo, y lo de abajo como lo de arriba, y que ambos conforman la Unidad". Hermes simboliza y sintetiza con su gesto, dentro de la escena ritual del cuadro, la doble naturaleza humana, que une en sí misma la Tierra y el Cielo.

Cupido, ebrio de amor por las almas, se fija en las tres Gracias, cuyo discurso, según el simbolismo tradicional expresado en este caso a través de las enseñanzas de Séneca recogidas y actualizadas por Federico González y su obra, nos muestra el "triple ritmo de la generosidad" que consiste en dar, recibir y devolver.
En Introducción a la Ciencia Sagrada, Programa Agartha, leemos: "como gratias agere, significa dar las gracias, agradecer; las tres fases de la operación deben estar encerradas en una danza, como lo están las Gracias; el orden de los beneficios requiere que sean dados en mano pero que regresen al donante".
Con este símbolo se expresa la idea de la emanación celeste descendiendo a la tierra, la cual, si cae en tierra cultivada, vivifica a los seres por medio de la inspiración, y éstos, a su vez, crean un discurso, o una obra, pictórica como es el caso, con la que se elevan hacia su lugar de origen. M.A.D.

Núria, de Desde mi Ventana

.·.

21 comentarios:

Anónimo dijo...

Querida Núria
Muchas gracias por tu escrito. Ahora me he metido a ver tu blog por el que te felicito pues las imagenes están bellísimas al igual que todo lo que allí has puesto. Ya lo iré viendo de a poco al igual que los links.

un abrazo y que esta primavera (mañana es 21, aunque aquí ya entró hace unas semanas), nos traiga un nuevo ímpetu y todo renazca nuevamente con vigor.

Anónimo dijo...

Querida Núria,
Gracias por el regalo primaveral, está muy alegre y bonito, además de instructivo.

Un abrazo.

Nacimiento de Venus dijo...

Parece ser que el cuadro se lo encargó a Botticelli un miembro de la familia Medici, por las bodas de uno de sus miembros más jóvenes, y que las representaciones simbólicas que aparecen en él son los propios contrayentes.
Por ejemplo se dice que Venus, la Belleza, es la novia y el modelo que sirvió para Hermes, es el novio. Actualmente el cuadro se encuentra en la Galeria Delli Ufizzi, en Florencia.
Un beso.

Mª Ángeles Díaz dijo...

Gracias a ti Lucia.

Siempre es un placer recibir noticias tuyas y de Guatemala, "el país de la eterna primavera". Yo también espero que ésta nos traiga a todos un nuevo ímpetu. De hecho ya lo estoy notando.
Un gran beso.
...................................

Mery,

igualmente te doy las gracias por tu comunicación. Hace unos días hablé con J. y me comentó que por ahí ya habían florecido los almendros.

Me alegro de que consideres un regalo la "nota primaveral", yo considero un regalo que te acerques a dejar aquí tus opiniones.

Un fuerte abrazo.
...................................

Nacimiento de Venus:

No dejes de puntualizar cuando lo consideres. Es un placer y un honor contar con las apreciaciones y la sensibilidad de una experta en arte como tú.

También te felicito por tu blog. Te está quedando cada día más bonito. El cuadro de Amaury-Duval. Nacimiento de Venus, no lo conocía y me parece una preciosidad.

Un beso.
...................................

Azur, Sahaquiel:

Gracias a ambos por vuestras aportaciones anteriores que no tuve ocasión de contestar. Ya habrá ocasión de seguir conversando.

Por mi parte estoy encantada en compartir con vosotros opiniones y trabajos. Siento que es un lujo contar con este equipo de amigos tan creativos y especiales.

¿A quién le puede extrañar que sea Hermes el patrón de Internet?

Un gran beso.

Anónimo dijo...

Hola Núria.
Efectivamente ando por la ciudad porteña, pero aquí acabamos de entrar en el otoño y eso de la primavera suena raro....

Yo por aquí de paseo en paseo, en este rinconcillo inmenso. Ya te contaré.
I.

V dijo...

Núria: Felicitaciones por el post. Es un trabajo impecable. Por mi parte, no podría agregar mucho más, simplemente agradecer.

¿Hermes el patrón de internet? No lo había pensado... A ver, para quien no esté precavido, la red puede representar una trampa, un laberinto abyecto que no conduce a ninguna parte, mientras que para quien busca algo más, puede traer aparejadas maravillosas posibilidades. En efecto, parece posible que así lo sea.

Un abrazo desde la otoñal Argentina.

BeTina dijo...

Esta obra de Botticelli, de exquisita belleza y carga simbólica, realmente inspirada por la primavera, te transportan, verdaderamente.
Gracias Nuria por compartir este post. El otoño tiene lo suyo...desde este rincón del planeta te saludo con el florecimiento del "Palo Borracho" especie que trae la primavera a estos lados de la tierra.
Alchemy (BeT)

Mª Ángeles Díaz dijo...

Querido Sahaquiel,

creo que tu deducción sí es impecable y no deja lugar a la duda: Efectivamente, y por las razones que aduces, Hermes, el mensajero divino, es el verdadero patrón de Internet.

Ya lo es del correo aéreo y el militar, tal como lo testimonian las distintas chapas militares con el caduceo, o como lo pregoniza su imagen en estafetas de distintos países de Europa y América.

Claro que los literales de turno han propuesto a otros santos, uno de ellos santa Tecla, mujer de valor innegable, por otra parte, pero que han elegido por la relación de su nombre con el teclado(?). Como diría una amiga mía catalana: “patetic”, que en efecto significa que es patético.

Un abrazo y seguimos en contacto.

Mª Ángeles Díaz dijo...

Bet,
muchas gracias por tu visita. Me pareció preciosa la leyenda indígena del “palo borracho” que has vinculado a tu blog. También te agradezco las fotos que has puesto de dicho árbol florecido.

De pronto viendo ese árbol y su corteza pinchuda, se piensa en la analogía con otros árboles sagrados, como es la acacia, cuyas espinas le relación con los cuernos y con las armas solares, como los propios rayos de sol. Siempre un símbolo de la luz inteligente.

También me hizo recordar tu leyenda del palo borracho, la del árbol de la mirra, pues según lo relata Ovidio en su Metamorfosis, éste era una mujer que quedó, bajo la forma de ese árbol, inmortalizada.

Asimismo podríamos hablar del propio hombre, quien según el divino Platón es un árbol cuyas raíces están en el cielo.

O del árbol de la Vida de la Cábala, que florece desde su corona, Kether.

Sin embargo, volviendo al “palo borracho” y la leyenda de la que nos haces copartícipes, decir que en verdad es “una de las más hermosas concepciones de la mente indígena"; en la que la forma del tronco

"representa el cuerpo de una mujer; cuerpo que se va formando en tres períodos de vida: la juventud, en la que el árbol muestra su tronco con la esbeltez, de una doncella; el de la plenitud, en el que el mismo muestra las formas de la mujer en su vigor espiritual y físico, y la vejez, en la que el árbol muestra las formas maduras de la matrona, reposada, que se convierte en 'madre nuestra pegada a la tierra' ... Pegada a la tierra por la fuerza de un designio.”

Por mi parte no puede sino invitar a todos a pasar por tu espacio a leer el relato en detalle.

Gracias de nuevo Bet, por tu trabajo generoso y bien hecho y por tus atenciones con “esta ventana”. Sabes que tu espacio está entre mis paseos habituales.

Por último decirte que efectivamente el Otoño tiene lo suyo, sin embargo me gustaría añadir que con un Otoño así, ¿para que hace falta la Primavera?

Un beso, guapa.

N.

Alchemy dijo...

Nuria!! hay una merecida sorpresa para ti en mi bitácora. Felicitaciones!!

Pola dijo...

Preciosa tu entrada y feliz primavera, amiga Núria.
Me apetecía ahondar en los atributos de Hermes que hacen que, lo queramos así o no, Internet sea un medio en el que seguro se encontrará muy muy a gusto:

El valor de Hermes es la habilidad. Astuto falaz e ingenioso, maestro de la oportunidad de mirada alegre, nunca desconcertado, a quien importan bien poco las normas y el orgullo.
Todo lo que se llama encontrado es un regalo de Hermes, dios del momento oportuno y del provecho ventajoso. Señor de a gente que actúa en la oscuridad. Señor de los caminos y guía de almas.
Es un genuino rasgo de su carácter estar repentinamente presente de forma mágica. Con su caperuza se hace invisible y con su vara adormece a los despiertos y despierta a los dormidos. Es también el guía de los sueños y por ello después de un sueño importante se le recordaba respetuosamente. No posee en concreto ningún dominio, sino que camina de acá para allá uniéndose repentinamente al solitario. Vuela con la velocidad de rayo y aparece misteriosamente en todas partes. Maestro del lenguaje que otorgó la voz a Pandora. Ajeno a lo grosero y repugnante es un espíritu de amenidad que nos hace comprender qué amplio es este mundo.
(palabras sobre Hermes de W.F. Otto)

Sin olvidar que también es el dios de la comunicación, la sabiduría y la hermenéutica.

Un abrazo.

V dijo...

Núria: Lo de Santa Tecla me dejó descolocado... Pero me hiciste reír un buen rato y eso siempre se agradece!
Ay, la capacidad del hombre postmoderno para ver al mundo a través de los símbolos no deja de sorprenderme...
Un abrazo.

Pola dijo...

Sí Sahaquiel, Santa Tecla es la patrona de la facultad de informática de la Universidad Politécnica de Valencia (no iban a quedarse sin patrón y sin poder organizar la correspondiente fiesta...)

Saludos!

Mª Ángeles Díaz dijo...

Alchemy, muchas gracias por considerar a este espacio digno de recibir el Premio Dardo, del que nada sabía, pero que agradezco muy sinceramente.

Recibe mis felicitaciones también por tu cumpleaños.
Gracias Bet,
Un abrazo.

P.S.
A continuación anoto la información sobre dicho premio:

"La Entrega de Premios Dardo 2008 se abre paso entre un gran elenco de Premios de reconocido prestigio en el mundo de la literatura, y con el reconoce los valores que cada blogger muestra cada día en su empeño por transmitir valores culturales, éticos, literarios y personales, que en suma, demuestra su creatividad a través de su pensamiento vivo que está y permanece, innato entre sus letras..."

Mª Ángeles Díaz dijo...

Sahaquiel, me alegra haberte divertido. A veces es mejor reir que llorar... Y es verdad, el ingenio siempre es el ingenio y hay que reconocer que en lo de Santa Tecla estuvieron hábiles.

Un abrazo

Mª Ángeles Díaz dijo...

Pola, nada que objetar ni a Walter F. Otto ni a ti.

Pero no quiero dejar pasar la ocasión de invitar a los amigos a ver la foto con la que has remodelado tu espacio. Incluyendo en dicha imagen tu propio comentario y descripción. Algo así no puede quedar por separado.

La foto, dice Pola, "es del puente de Carlos de Praga y la hizo un amigo cuando estuvimos allí hace un par de años [en realidad tres]. Nos dimos un gran madrugón para poder fotografiar el puente casi vacío e iluminado con la tenue luz de la bruma matinal, pero desde luego que valió la pena. La foto ha gustado bastante y ahora figura en las entradas de Praga de la wikipedia en varios idiomas. Si te apetece verla sin recortar (es muy bonita), la tienes en:
http://en.wikipedia.org/wiki/Image:Karl%C5%AFv_most.jpg

Eduardo dijo...

Hola mi amiga Nuria, que gusto saber de tí a través de tu visita a mi blog y el hecho de que conserves el deseo de venir a Guatemala.
Con respecto de tu pregunta sobre cómo llegar a Cunén, te cuento que la ruta que tomas para llegar a dicho lugar desde la capital, es por la calzada Roosevelt, pasas por San Lucas, luego Chimaltenango, pasas Tecpán. Sigues hacia "los encuentros" y cruzas hacia la ruta a Quiché. Debes pasar por Chichicastenango, luego por la cabecera departamental, sigues hacia Sacapulas, luego encuentras la carretera hacia Nebaj y Cunén. Yo no conozco el primero de estos, pero he querido hacerlo.
¿Sobre los Quiché?.. Te cuento que después de los mayas, los quichés y cakchiqueles fueron los pueblos más cultos que poblaron nuestro territorio en la época prehispánica.
Las obras literarias de los pueblos quichés y cakchiqueles están llenas de hermosos relatos y leyendas. Entre ellas podemos mencionar al Popol Vuh (encontrado en la iglesia de Chichicastenango).

Saludos desde Guatemala.

Anónimo dijo...

Hola Nuria:
Después de un tiempo vuelvo a tu blog, que para mi es siempre una perenne primavera.
El Renacimiento no fue sólo una época histórica, sino que es un permanente estado del espíritu, y eso lo que veo constantemente en tu blog: una manifestación de ese espíritu, con sus colores, matices, notas y calidades (de calidad y de cálido) propias.
Es ese estado del espíritu el que nos fortalece en los momentos bajos, en esos pequeños "inviernos" que a veces asoman a nuestra vida, y que una vez superados nos empujan a ser mejor lo que ya somos, como decía Ortega y Gasset, quien también afirmó: «No menos que la justicia, que la belleza o que la virtud, la vida vale por sí misma.»

La vida es un regalo de los dioses, como el Amor, que se personifica en esa Venus del cuadro de Botticelli, que tal vez se inspiró en esta cita de el "De Amore" de Plotino:
"Si el alma es la madre del amor, entonces Venus es idéntica al alma, y el Amor es la energía del alma".
¡Tu blog da una energía especial!
No cejes en ello...

¡Ah, y muchas gracias por la preciosa respuesta a aquel post que puse sobre Córdoba allá por el mes de febrero. Es que de nuevo he estado de viaje.
Te mando también un fuerte abrazo, y que la musa Clio nos siga inspirando a todos.

Argantonios

Mª Ángeles Díaz dijo...

Muchas gracias, Oscar, por tus indicaciones. Conozco la salida y creo que con tus explicaciones no me resultará difícil llegar hasta las cuevas de Cunén.

Sabía que el manuscrito original del Popol Vuh, llamado también "la Biblia Maya-Quiché", había sido encontrado en la iglesia de Santo Tomás de Chichicastenango, aunque a decir verdad no lo recordaba. Lo cierto es que no es de extrañar, pues ese lugar es muy especial y ya desde la primera vez que lo visité lo advertí.
Algo que me llamó mucho la atención es ver a los chamanes realizar, en el interior de la iglesia, sus propios ritos y que la gente en general haga sus ofrendas rituales con candelas, el guaro y el copal, sin entrar en ninguna contradicción con el ritual católico. Esa simbiosis que se da en Guatemala entre la cultura autóctona y la fe a Cristo y su Iglesia, me pareció algo encomiable y propio de pueblos que comprenden muy bien que la deidad puede tener distintos nombres pues al fin y al cabo es sólo una.
También es significativo que párrocos como Fray Francisco Ximénez, que fue quien descubrió el manuscrito, se interesara en aprender el quiché y en hacer la primera transcripción del libro que luego ampliaron y dieron a conocer otros.
Creo que la figura de Maximón es otra creación inteligente del pueblo guatemalteco. Un santo ladino al que se le ofrece alcohol, cigarros, se le lustran los zapatos, todo con la intención de mantenerlo contento y propicio a conceder sus favores.

Gracias, amigo, por tu información y sobre todo por esa labor de difusión que estás haciendo de tu bello país. Te felicito por ello.

Mª Ángeles Díaz dijo...

Gracias, Argantonios ¿Qué otra cosa podría decir?
No dejes de pasar de tanto en tanto por aquí. ¡Ah!... y tráete contigo, como siempre, a la musa que te inspira a decir las cosas que son verdaderas, aunque a veces no lo veamos así.

Un beso.

Anónimo dijo...

Querida amiga Núria, he visto que comentabais una leyenda justo cuando yo la estaba leyendo. He pensado que algo me estab diciendo eso, que era una señal. Por eso te la mando.
Un beso, ¡guapa!
,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,.,

Leyenda de los indios chaqueños - ("El mito, la leyenda y el hombre - Usos y costumbres del folklore", Félix Molina-Tellez Editorial Claridad, Primera edición, Buenos Aires 1947.)

En efecto; la leyenda del Palo Borracho es una de las más hermosas concepciones de la mente indígena. Contrariamente a lo que cabe suponer por la forma del árbol, el hombre criado en la selva cree que éste representa el cuerpo de una mujer; cuerpo que se va formando en tres períodos de vida: la juventud, en la que el árbol muestra su tronco con la esbeltez, de una doncella; el de la plenitud, en el que el mismo muestra las formas de la mujer en su vigor espiritual y físico, y la vejez, en la que el árbol muestra las formas maduras de la matrona, reposada, que se convierte en "madre nuestra pegada a la tierra" ... Pegada a la tierra por la fuerza de un designio.
En los tiempos en que la luna bañaba su precioso disco en las aguas de los grandes ríos aprisionados en la floresta, existía una tribu de indios cuyos hombres eran de un valor, extraordinario, y sus mujeres de mágica hermosura.
Una de ellas sobresalía de todas por su exquisita bondad que se unía a sus nobles condiciones para completar un digno marco de atracción y de alabanzas. Muchos guerreros ambicionaban llevarla a su tienda por compañera, y muchas estrellas fueron testigos de las rondas y canciones que le prodigaban al son de instrumentales de sonoros acordes.
La joven india, que había rendido las pruebas que se exigían a las mujeres de su tribu llegadas a la pubertad, tenía su elegido en uno de los indios de su pueblo.
Era un esbelto guerrero que en más de una ocasión había puesto a prueba su coraje. El amor los fue uniendo hasta que quiso la fatalidad que la tribu se trabara en lucha con otras enemigas.
Partió el amante con sus compañeros, no sin antes solicitar de los labios de la amada la fidelidad que guardaría durante su ausencia. Ella le prometió un amor eterno y juré sobre los huesos de sus abuelos que no unirla su cuerpo a otro que no fuera el que había elegido y amado con extraño frenesí. Su espera sería eterna, hasta que las, sombras la arrojaran en medio de la noche y la muerte le diera el sosiego a su espíritu dolorido.
Transcurrieron muchas lunas sin que los guerreros ofrecieran noticias. Cuando la convicción de la muerte se extendió por la tribu, la india, desposeída de su bien amado por el triste designio, escuchó indiferente palabras de amor de bizarros hombres del pueblo. A ninguno hizo caso, porque en su corazón se habla abierto una herida profunda causada por el dolor y que no se restañaría por largo tiempo.
Desesperada se hundió en la selva para dejarse morir en ella. Poco tiempo resistió el peso de la vida su físico debilitado. Una mañana, a la llegada de la primavera, los indios que se dirigían a cazar, la encontraron muerta entre los matorrales. Decidieron llevarla hasta el pueblo; pero, en momentos de cargarla sobre una parihuela, notaron que sus brazos se alargaban en forma de ramas y que su cuerpo se redondeaba tomando, la forma de un árbol de extraña configuración. Su cabeza se doblegó hacia el naciente, sobre el tronco, y de los dedos: empezaron a brotar flores blancas de gran hermosura. Los indios retornaron impresionados a su tribu y allí contaron lo que habían visto.
Sólo algunos días después se animaron a volver al lugar donde se hallaba la india muerta, convertida en árbol. Al llegar comprobaron que las flores se habían teñido de un ligero color rosado y que ya no había quedado ningún vestigio, de humanidad. El árbol se levantaba seguro sobre su robusto tronco y su ramaje florecido, se desparramaba en su graciosa copa.
Termina la leyenda diciendo que las flores blancas son los suspiros de amor y las lágrimas de la india que se tiñen de rosa por la sangre derramada en el campo de batalla, y que las raíces del árbol absorben de la tierra para llevarla a las corolas.



Para saber más del palo borracho:
http://www.arbolesornamentales.com/Chorisiaspeciosa.htm
http://www.arbolesornamentales.com/Chorisiainsignis.htm
http://hort.ufl.edu/trees/CHOSPEA.pdf (en inglés)http://trees.stanford.edu/ENCYC/CHOsp.htm (en inglés)