miércoles, 25 de marzo de 2020

MARSILIO FICINO A ÁNGELO POLIZIANO, EL POETA HOMÉRICO

"Marsilio Ficino a Angelo Poliziano, el poeta homérico, saludos:
He tomado la pluma Angelo, con la intención de ensalzar hasta los cielos a tu Musa homérica. Pero, repentinamente, Cupido se interpuso. (…)
Pero escucha Cupido, no es Venus la madre de este amor. Es la Musa Calíope quien cuidadosamente lo alimenta, de modo que crece constantemente. Dejémosle que crezca así alimentado, y permitámosle que sea engañoso. Pues eso no es una falta cuando del amor se trata. 
Así Angelo, es mi deber y mi deseo cuidar de nuestro mutuo amor y de tu Musa, al mismo tiempo. Tu mismo deberías adorar a esa Musa, como la madre del amor y la alabanza".


Este fragmento pertenece a una carta enviada por Marsilio Ficino a Ángelo Poliziano, uno de sus amigos y alumno en la Academia Platónica de Florencia. Primer traductor de la Ilíada, a petición de su protector Lorenzo de Medici, quien dedicó su vida a la Enseñanza a través de explicar la poesía de Homero, Hesíodo y Virgilio. 

Ángelo es también el primer creador del precedente de la Opera con su obra: La Fábula de Orfeo, basada en el mito de Orfeo y Eurídice, es decir en la historia del héroe que logró conmover con su música incluso a los dioses del Averno, quienes consintieron en devolverle desde el inframundo a su esposa Eurídice. Es debido a esta obra que Ficino considera a Calíope, en tanto que madre de Orfeo, la Musa que inspira a Ángelo siendo ella, y no Venus, la madre del amor que une a los dos amigos.

Esta obra de Ángelo fue con los años recreada por Monteverdi que la ampliaría y llevaría a los escenarios convirtiéndola en toda una gran Opera con el nombre de Orfeo. 

Ángelo también escribió historias para ser llevadas al lienzo, por ejemplo por Sandro Boticcelli, un joven que como él pertenecía al círculo de amistad que convivían en la "Ciudad Celeste" formado, entre otros, por Giuliano de Medici, Pico de la Mirandola o Girolamo Benivieni.  
Ma. Angeles Díaz. "Viaje Mágico-Hermético a Andros. Una Aventura Intelectual". Editado por SYMBOLOS

Ángelo Poliziano con sus alumnos, los niños y jóvenes de la familia Medici a los que educó. Fresco en la Capilla Sassetti, obra de Domenico Ghirlandaio.

Pintura del frontispicio: Cupido, de Joshua Reynolds



2 comentarios:

Miguel Barrios Payares dijo...

Tremendo pasaje. Qué buen trabajo. Se antoja para estos días de encierro.
Nos seguimos leyendo.

Mª Ángeles Díaz dijo...

Claro que sí Miguel. Un cordial saludo.