Muchacha en las excavaciones de Pompeya, es el título de este lienzo de Felipe Palizzi, un pintor italiano del siglo XIX que formó parte de un movimiento artístico que optó por hacer una pintura basada en la realidad cotidiana, el realismo.
Gracias a ello hoy podemos tener imágenes donde se nos muestran las primeras labores arqueológicas, como las que permitieron sacar a la luz los restos de la ciudad de Pompeya, y contemplar el brillo que mantenían los colores de las pinturas después de haber permanecido sepultados 2000 años. Efectivamente, desde aquel 24 de Agosto del año 79 d.C. cuando, como tuvimos ocasión de documentar en otro lado, el Vesubio entró violentamente en erupción enterrando, bajo una inmensa capa de ceniza volcánica, la sofisticada ciudad de Pompeya y a todos sus habitantes en la bahía de Nápoles.
El interés que surge en esta época por indagar en los restos del pasado se debe, tal y como leemos en el Programa Agartha, a que en
"el siglo XIX, y sobre todo en Occidente, se había prácticamente perdido todo vestigio de la Tradición, al menos de una manera visible y externa, por lo que era perfectamente lógico que el hombre empezara a escudriñar en los fragmentos de su pasado histórico para así reconstruir lo que fue la vida de sus antepasados, pues la suya propia se sumía en una cada vez más estéril mediocridad".
Sin embargo, este acápite titulado justamente 'Arqueología' sigue destacando la importancia de arribar a estos restos desde la Historia y la Geografía Sagrada, y dejar de lado los métodos clasificatorios para que de verdad sean restos vivos.
"Si la Arqueología, a través de los análisis y trabajos de excavación, trata de la reconstrucción de la vida de las sociedades antiguas, esas mismas investigaciones no debieran estar desvinculadas de un riguroso conocimiento de la historia y la geografía sagradas, es decir del tiempo y el espacio cualitativos, como tampoco ser ajenas a las relaciones que existen entre los diversos modos y comportamientos culturales y espirituales de los hombres que integraron esas mismas sociedades. Visitar un museo de Arqueología es en cierto modo recuperar el sentido de la atemporalidad".Notas:
(1) Pompeya. La Casa del brazalete de Oro. "Desde mi Ventana, hacia los mares de un mundo simultáneo".
(2) Arqueología. Federico González y Colaboradores, Introducción a la Ciencia Sagrada. Programa Agartha. Revista Symbolos 25-26.(issn 1562-9910).
(2) Arqueología. Federico González y Colaboradores, Introducción a la Ciencia Sagrada. Programa Agartha. Revista Symbolos 25-26.(issn 1562-9910).