domingo, 8 de marzo de 2020

RECORDANDO A LAURA CERETA


Laura Cereta (1469-1499) nació en Brescia, en la región de Lombardía. Estudió filosofía en la Universidad de Padua publicando un libro en el que, bajo el género epistolar, trató de temas diversos como la guerra, la muerte, el destino, el azar… También trató ciencias como la Astrología, las Matemáticas o la Agricultura.

Laura no es una feminista, como pretenden los que siguen ese movimiento, pues ella no defiende a la mujer, defiende al género humano, y no excusa a aquellas féminas que no tienen interés por aprender y que sólo piensan en metas menores y cuya fama se ha podido extender, injustamente, a todo el género femenino.

Dice Laura que si bien son muchas las mujeres que escogen metas menores, como arreglarse los cabellos, llevar bonitos vestidos, los dedos adornados con perlas u otras gemas, deleitarse con el baile, cuidar de cachorros consentidos, descansar en el sueño o pasarse el día de pie frente a espejos, ella es amiga  de aquellas otras en las que una integridad más profunda desea la virtud, contienen sus jóvenes almas, reflexionan desde el principio en temas superiores, endurecen el cuerpo, reprimen sus lenguas, abren los oídos, componen sus pensamientos en las horas de vigilia y tienen sus mentes en contemplación y rectitud. 

Porque el conocimiento no es dado como regalo sino ganado con diligencia, la mente libre no rehúye el esfuerzo, siempre se abalanza afanosamente hacia el bien y el deseo de saber, crece cada vez más profundo y más grande. No es por alguna santidad especial, es por eso que nosotras somos recompensadas por Dios, el dador, con el regalo del talento excepcional. 

La naturaleza ha derrochado generosamente sus dones entre todos, abriendo a todos las puertas de la elección, a través de la cual la razón envía mensajeros a la voluntad, por medio de los cuales ésta aprende y transmite sus deseos. La voluntad debe escoger ejercitar el don de la razón. (Fragmento).

Mª Ángeles Díaz. Los Corresponsales de Marsilio Ficino y el entorno femenino de la Academia Platónica de Florencia.

Pintura de Peter Linted 


3 comentarios:

Miguel Barrios Payares dijo...

Muy buen texto. Sería muy bueno poder leerlo completo.

Saludos.

Miguel Barrios Payares dijo...

Muy buen texto. Sería muy bueno poder leerlo completo.

Saludos.

Mª Ángeles Díaz dijo...

Gracias, Miguel Barrios, lo tendré en cuenta cuando se publique el libro. Saludos