Como vemos esta carta se corresponde con la figura del Enamorado en los distintos Tarocchi, aunque aquí la lámina muestra a una Dama entre un Rey y un Caballero que es a quien Eros dispara su flecha. |
De ahí que se observara que mientras para llegar a ser Rey sólo se requería estar en la línea de sucesión, alcanzar el grado de Caballero necesitaba de un fuego, un proceso alquímico, o sea iniciático que tiene todo que ver con la voluntad y con "el querer", o sea con "el amar".
Y esto nos lleva a recordar una opinión antigua según la cual Hermes tiene su origen en la palabra "querer", o lo que vendría a ser lo mismo, en la voluntad, de la que Federico González Frías dice en su diccionario:
La voluntad es una necesidad del ser humano y que gracias a la Providencia labra su destino.