Estatua de bronce de una gata representando a la diosa egipcia
Bastet (715-343 a. C.).
La diosa Bastet estaba representada para los antiguos
egipcios por una gata doméstica, a la que por su elegancia y delicadeza de
movimientos tenían dentro de sus casas como forma de educar, por imitación, su
finura y gracia en los gestos de los niños y de las mujeres de la casa. Bastet es
una diosa protectora del hogar que representa la fertilidad y por ello los
egipcios la tenían asociada a los partos.
La preciosa pieza que se muestra pertenece al museo Ashmolean,
un museo que lleva el nombre de su fundador, el masón Elias Ashmole, un hombre que
por sus conocimientos sobre arte, simbología y hermetismo llegó a reunir lo que
es actualmente este importante museo de Oxford repleto de objetos curiosos y
valiosos, desde el punto de vista cultural. Elías fue también fundador de la
Royal Society de Londres y de la Philosophical Society de Oxford.
A Bastet también se la representa bajo la forma de una mujer
con cabeza de gato, portando el ankh (cruz de la vida egipcia). A veces también
lleva un sistro, instrumento musical con el que reclama la energía del cielo en
la tierra.