Hoy he soñado que iba caminando por la ciudad de Barcelona con un grupo de buenos amigos, todos ellos compañeros de la escuela hermética de Federico González Frías, cuando de pronto, al doblar una esquina, nos ha sorprendido una tremenda tromba de agua, una gran riada sucia, como de barro, que como un río furioso bajaba por toda la calle, "El Cocito", me ha dicho uno de mis compañeros al que le he contado el sueño. El caso es que ante aquella avalancha descomunal todos nos hemos abrazado fuertemente conformado un bloque sólido, y a pesar de la fuerza con que nos pretendía arrastrar la corriente hemos resistido el envite sin movernos un milímetro. Más tarde, durante la mañana, he encontrado un recorte de periódico donde estaba recogida la siguiente frase:
Ibi semper est victoria, ubi concordia est
La Victoria está siempre donde está la concordia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario