Estas pinturas nos evocan la frescura y la alegría de vivir de los pueblos arcaicos del Mediterráneo. En este caso del antiguo pueblo cretense, quien fue capaz de crear una civilización tan esplendorosa como la Minoica y la Micénica, contemporáneas de Egipto y Fenicia, y cuyos vestigios están todavía presentes en la memoria colectiva de quienes hoy en día vivimos en torno a ese mismo mar.
He querido acompasar las imágenes al ritmo musical de esa misma época, de tal manera que semeje una explosión de colores y sonidos y pueda verse así representada la vitalidad de una cultura signada por una Cosmovisión reflejada en los códigos simbólicos de su arte sagrado. Ese legado está vivo y esperando ser descifrado.
Quien haya tenido la oportunidad de visitar Cnossos y contemplar su arquitectura y arqueología, sus pinturas murales, o bien leído un buen libro al respecto, se dará cuenta de lo que estoy diciendo. Todo ello conforma un conjunto de ideas bellamente hilvanadas que nos invitan a participar de esa misma Cosmovisión. Espero que os guste. Núria.