lunes, 22 de octubre de 2007
La extraña desaparición de las abejas
Núria
Especialistas investigan la enigmática desaparición de las abejas en todo el mundo. Entre las causas que han descubierto que inciden directamente en la disminución drástica de estos insectos se encuentran los cultivos genéticamente modificados, los pesticidas, plaguicidas, algún parásito intestinal, el cambio climático y las ondas electromagnéticas de la telefonía móvil. Los celulares.
Una de las cuestiones que plantea mayor enigma a los investigadores es por qué abandonan las colmenas y dónde mueren, ya que no se encuentran los restos mortales de estos insectos, simplemente desaparecen.
Dennis van Engelsdorp, especialista en el tema y residente en Pennsylvania (EE. UU.), le dijo al diario inglés The Independent, que era posible que las abejas “huyeran de las colonias porque percibían que estaban contaminadas o afectadas de alguna manera. El caso es que este comportamiento también se ha registrado en otros bichos sociales, como las hormigas".
Todo esto cobra mayor trascendencia si se tiene en cuenta que las abejas son los insectos más importantes en la cadena alimenticia humana, ya que son los principales polinizadores de cientos de frutas, vegetales, flores…
Como ejemplo decir que en California, principal proveedor de almendras del mundo, cada año se requieren aproximadamente dos millones de colmenas para realizar su polinización, según dijo a “BBC Ciencia” Fernando Esteban, director de la revista argentina “Espacio Apícola”. Y agregó: “Con la disminución de las colonias de abejas, la producción de almendros podría estar amenazada”.
Diversos reportes de medios de comunicación que hablan sobre la baja en la cantidad de abejas citan a Albert Einstein, quien señaló que sin ellas, la humanidad dejaría de existir en cuatro años. Eduardo Pérez Obanos, investigador español, apoya esta tesis y asegura que sin las abejas la desertización es casi total y algo que sólo puede conducir a la humanidad a una crisis alimentaria.
Por noticias aparecidas en distintos pequeños periódicos latinoamericanos hemos sabido que chamanes y hombres medicina de algunas comunidades indígenas, están exigiendo responsabilidades a sus gobiernos y les piden que tomen cartas en el asunto.
Sin duda nadie puede dejar de ver en esta misteriosa desaparición de las abejas (un insecto que curiosamente es portador tanto de miel y cera, como de veneno, siendo su aguijón utilizado como remedio contra ciertas enfermedades reumáticas), una señal de alarma emitida por la Tierra y nuestro ecosistema.
Todo ello, honestamente, ¿a quién no le plantea una reflexión seria?: ¿hasta dónde estamos dispuestos a seguir creyendo que estamos progresando? ¿A dónde es que nos dirigimos? ¿De qué naturaleza es ese progreso que nos quieren vender?
jueves, 18 de octubre de 2007
SYMBOLOS. Historia y Geografia Sagrada
Presentación del Número 31-32 de la
Revista SYMBOLOS
Historia y Geografía Sagradas
8 de Octubre de 2007. Librería Alibri
Queremos dar las gracias a todos los que
se han acercado a este nuevo acto literario de la Revista Symbolos, y por
supuesto también a la librería Alibri y a las personas que directamente nos
facilitan las cosas siempre que hemos acudido aquí.
Estos espacios son muy importantes en
estos tiempos en los que la cultura no está nada de moda. Tal vez cierta
literatura que algunos califican de
“literatura infantil para adultos”, tiene algún éxito, pero aquellos libros,
temas, enfoques sobre ideas que inducen a la reflexión seria tienen, en verdad,
muy pocos seguidores hoy en día.
En esta ocasión el número que les presentamos
es el 31-32, un nuevo monográfico dedicado a la Historia y la Geografía
Sagradas, del que les hablará más extensamente Francisco Ariza, que es quien ha
coordinado este número y a quien se debe el trabajo más extenso.
Decirles que Symbolos, así como el
Programa Agartha o el Centro de estudios de Simbología a lo largo de los años
ha conformado un espacio y creado un movimiento literario y artístico que nace
a principios de los ochenta aquí en Barcelona, el cual revitaliza la Tradición
Hermética, o sea el Esoterismo Occidental. Un movimiento que tiene como máximo
inspirador a Federico González, creador y fundador todas esas estructuras, y a
través de éste a René Guénon al que la revista toma como guía intelectual.
Symbolos, a lo largo de los años, ha
realizado una labor filosófica encarada como una poiesis procedente del furor,
el mismo que inflamó durante el renacimiento a todos aquellos artistas y
adeptos del Hermetismo, que promovieron ese resurgir de las artes, las letras,
las ciencias, la arquitectura y que tuvo como punto de inicio la escuela
Platónica de Florencia, y a Marsilio Ficino como director, pero cuyas ideas
sobre la Filosofía Sagrada y la forma de acceder a ser Uno con el Todo se
convierte en una utopía, una idea que consiguieron traspasar las fronteras
italianas y penetrar en el alma de toda Europa.
En su entorno encontramos a Gemisto
Pletón, Pico de la Mirándola, al cardenal Bessarión, Nicolás de Cusa, Giordano
Bruno, pintores y grabadores como Durero, Boticelli, hombres de ciencia, etc.
Un movimiento hermético que en España inflama a Jacinto Verdaguer, más conocido
como Mossen Cinto, quien escribió esa obra insigne titulada la Atlántida. Poema
lleno de furor en el que el poeta se refiere a la Patria común del hombre, es
decir la Patria Celeste. Ese lugar al que todas las tradiciones de la tierra se
han referido asociándolo siempre a un lugar que no está en el espacio pero que
equiparan con el Centro del Mundo el Corazón del Mundo, es decir con el hombre
mismo como Corazón de la Creación.
Santo Palacio, Palacio Interior, Morada
Celeste, Santa Santorum… son diferentes definiciones de esa misma concepción y
de la idea de situar ese hogar fuera de los límites terrenales, en el Cielo.
Los betilos y todas las piedras negras
caídas en la tierra, asociadas a la diosa Cibeles y a las vírgenes negras son
piedras o símbolos de esas moradas divinas todas ellas con condiciones
magnéticas como para atraer ciertos influjos espirituales del cielo a la
tierra, como han sabido todos nuestros ancestros. Esta idea también está
representada en el Santo Grial y la aventura de su búsqueda una aventura que
está en la base de nuestra cultura es decir de nuestro imaginario tradicional,
es la aventura del viaje del Conocimiento.
Symbolos, o lo que es lo mismo su
director Federico González, ha conseguido fortalecer una cadena de pensamiento,
crear un método de enseñanza, restituir el valor del símbolo, una labor que ha
sido reconocida como ligada al “hilo de oro”, nombre con el que se reconoce una
ligazón total con la Tradición Hermética.
Se ha dicho de Federico, y del núcleo de
colaboradores de Symbolos, que somos un grupo elitista, pero la verdad es que,
como muy bien lo repite nuestro director en la carta editorial es que aquí no
hay nada gratis sino que hay que hacer un gran esfuerzo que no todos están dispuestos a realizar para
no dejarse arrastrar por la masa, tipo marabunta, que nos succiona hacia lo más
denso y lo más grosero del ser humano.
El secreto de que una revista del tipo
de Symbolos (literaria, esotérica, revista-libro) se haya supervivido en un
mundo donde la confusión es total (Ya nadie distingue entre esoterismo y
exoterismo, entre metafísica y religión, entre belleza y estética, entre
sagrado y moral). Para empezar el mundo universitario está plagado de estos equívocos
y ya no digamos en otros ámbitos sociales, culturales, museísticos, etc.
Symbolos siempre ha combatido las
imposturas y eso le ha ocasionado cierta polémica, pero siempre ha tenido la habilidad
de saber adaptarse a los nuevos tiempos
y crear nuevos espacios como es el teatro o internet, donde en el dominio
Symbolos.com se encuentran los textos más importantes de la red, los que están
sirviendo de material de trabajo para muchos internautas. Seguidores anónimos
que desde sus páginas personales o desde sus blogs comparten y comentan los
textos de Symbolos.
Acabamos con estas palabras de nuestro
director:
“Symbolos no se retira de ninguna
contienda sino que se adapta a nuevas formas con el fin de difundir su voz
entre oyentes inéditos y tal vez interesar a otra generación –cosa que ya ha
sucedido– en este tipo de temas siguiendo las pautas tan generosas y amplias de
la Tradición Hermética.
De hecho el dios Hermes, mensajero
dúctil y maleable, siempre ha estado relacionado con el servicio de correos
–como puede verse en la inclusión de su efigie en numerosos edificios de
servicios postales– y no cuesta entender su transformación de patronazgo en
nuevos medios de comunicación como es internet”. (Mª Angeles Díaz) Leer Carta Editorial en Symbolos
sábado, 6 de octubre de 2007
LA VIA SIMBOLICA
El símbolo es la huella (o el gesto) visible de una realidad invisible u oculta. Es la manifestación de una idea que así se expresa a nivel sensible y se hace apta para la comprensión. En un sentido amplio toda la manifestación, toda la creación, es una simbólica, como cada gesto es un rito, sea esto o no evidente, pues constituye una señal significativa.
El símbolo no es sólo visual, puede ser auditivo, como es el caso del mito y la leyenda, o absolutamente plástico y casi inaprehensible como sucede con ciertas imágenes fugaces que, sin embargo, nos marcan. En la época actual se le suele asociar más con lo visual, porque la vista fija y cristaliza imágenes en relación con estos momentos históricos de solidificación y anquilosamiento más ligados a lo espacial que a lo temporal.
El símbolo es el intermediario entre dos realidades, una conocida y otra desconocida y por lo tanto el vehículo en la búsqueda del Ser, a través del Conocimiento. De allí que los distintos símbolos sagrados de las diferentes tradiciones –y por cierto también los símbolos naturales– se entretejan y se vinculen entre sí constituyendo una Vía Simbólica para la realización interior.
Lo metafísico, esa región desconocida y misteriosa, se manifiesta en el mundo sensible por intermediación del símbolo. Gracias a éste, es posible el Conocimiento para el ser humano; imágenes y símbolos nos permiten tomar conciencia del mundo que nos rodea, de lo que éste significa y de nosotros mismos.
Federico González y colaboradores. Introducción a la Ciencia Sagrada (Programa Agartha). Symbolos.com/ Núria "Desde mi Ventana", hacia los mares de un mundo simultáneo.
El símbolo no es sólo visual, puede ser auditivo, como es el caso del mito y la leyenda, o absolutamente plástico y casi inaprehensible como sucede con ciertas imágenes fugaces que, sin embargo, nos marcan. En la época actual se le suele asociar más con lo visual, porque la vista fija y cristaliza imágenes en relación con estos momentos históricos de solidificación y anquilosamiento más ligados a lo espacial que a lo temporal.
El símbolo es el intermediario entre dos realidades, una conocida y otra desconocida y por lo tanto el vehículo en la búsqueda del Ser, a través del Conocimiento. De allí que los distintos símbolos sagrados de las diferentes tradiciones –y por cierto también los símbolos naturales– se entretejan y se vinculen entre sí constituyendo una Vía Simbólica para la realización interior.
Lo metafísico, esa región desconocida y misteriosa, se manifiesta en el mundo sensible por intermediación del símbolo. Gracias a éste, es posible el Conocimiento para el ser humano; imágenes y símbolos nos permiten tomar conciencia del mundo que nos rodea, de lo que éste significa y de nosotros mismos.
Federico González y colaboradores. Introducción a la Ciencia Sagrada (Programa Agartha). Symbolos.com/ Núria "Desde mi Ventana", hacia los mares de un mundo simultáneo.
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