Había una vez una muchacha que tenía en su terraza una
hermosa y verde planta de albahaca. Cada día que la joven salía a regarla
recibía de parte de un joven que la observaba desde un ventanal de enfrente, la
misma irónica pregunta:
Niña que riegas la albahaca ¿cuántas hojitas tiene la mata?
La joven, un tanto avergonzada, se retiraba dentro de la
casa no sabiendo qué responder al dicharachero joven.
Más un día en el que nuevamente salió a regar su plantita de
albahaca y que como de costumbre tuvo que enfrentar la reiterada chanza, fue
ella quien dejó sin respuesta a su creído mirón diciéndole:
¡Anda, so repinturero, cuántas estrellitas tiene el
cielo!
Publicación: Mª Ángeles Díaz
Cuento andaluz narrado por mi padre, Fernando Díaz Montoro
Mil gracias por todo lo que nos muestras y por seguir enviándome tus actualizaciones aunque yo no actualice ya mi blog. Nadie que no tenga un blog sabe el trabajo que implica mantenerlo tan vivo. GRACIAS!
ResponderBorrarBet
Me alegra tu comentario. Lo cierto es que no he dado de baja a nadie de los que al inicio se suscribieron al blog, pues siempre tienen la opción de borrarse ellos mismos, y sin embargo lo mantienen. Lo cierto es que me siguen contactando y alentando, pues ya sabes que dedicarse a difundir este punto de vista de la Enseñanza tradicional, en la medida de las posibilidades que cada uno posee, tiene muchas bajas. …A la mínima se convierte en algo personal por lo que cualquier cosa, de pronto, les cae mal y se acabó el interés. Eso demuestra, claro, lo poco les interesa la Ciencia Sagrada y que lo único que les importa es mantener un amiguismo estéril.
ResponderBorrarUn abrazo Bet, encantada siempre de saludarte.