Los Fieles de Amor seguían una Tradición que arraigaba en la
Sabiduría eterna, pero que de partida podemos muy bien situar en dos textos
bíblicos: Cantar de los Cantares, por un lado, donde el rey Salomón dedica
hermosos versos a la sulamita, la cual posiblemente no sea otra que la reina de
Saba, la mujer que para el sabio rey encarnó el modelo de la Dama Sabiduría. El
otro, también de este rey, es el Libro de Sabiduría, al cual pertenece el
siguiente fragmento:
Pues hay en ella un espíritu inteligente, santo, único, múltiple, sutil, ágil, perspicaz, inmaculado, claro, impasible, amante del bien, agudo, incoercible, bienhechor, amigo del hombre, firme, seguro, que todo lo puede, todo lo observa, penetra todos los espíritus, los inteligentes, los puros, los más sutiles. Porque a todo movimiento supera en movilidad la Sabiduría, todo lo atraviesa y penetra en virtud de su pureza. Es un hálito del poder de Dios, una emanación pura de la gloria del Omnipotente, por lo que nada manchado llega a alcanzarla. Es un reflejo de la luz eterna, un espejo sin mancha de la actividad de Dios, una imagen de su bondad. Aun siendo sola, lo puede todo; sin salir de sí misma, renueva el universo; en todas las edades, entrando en las almas santas, forma en ellas amigos de Dios y profetas, porque Dios no ama sino a quien vive con la Sabiduría. Es ella, en efecto, más bella que el sol, supera todas las constelaciones; comparada con la luz, sale vencedora, porque a la luz sucede la noche, pero contra la Sabiduría no prevalece la maldad. (Sabiduría VII, 22-30)
Mª Ángeles Díaz
Imagen: "Serie Teatro Hermético de la Memoria" Nº 64, inspirada en el Teatro de la Memoria de Federico González Frías del que fuimos parte.
Pintura de Charles Landelle
.https://dmiventana.blogspot.com/ Publicación Mª Ángeles Díaz
Brillante
ResponderBorrarMuchas gracias Oscar. Verdaderamente son bellísimos y brillantes estos versículos de Salomón.
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