Diálogos de Amor es una obra de León Hebreo (1450-1530), un humanista
neoplatónico de la corte de Nápoles en torno a la cual se reunieron algunos intelectuales
judíos, igual que en la de Mantua y Ferrara, donde no fueron simples
protegidos, sino gentes muy respetadas y valoradas.
Estos diálogos, desarrollados a través de una pareja literaria: Sofía y Filón, están basados en el relato que hace Platón en El Banquete acerca del Amor, su naturaleza, progenitura y utilidad. Enseñanzas todas ellas que Sócrates recibe de Diotima, a quien el filósofo considera su maestra en "cosas del Amor".
Este que sigue es un fragmento de estos Diálogos de León Hebreo, los cuales, al igual que sucede con todas las enseñanzas iniciáticas, requieren madurarse en el interior de quien las retiene, pues como bien le dice Beatriz a Dante "no hace ciencia el entender, sino el retener consigo".
SOFÍA: Sé ya quiénes son, según Platón, los progenitores del Amor del hombre, que es un microcosmos. Quisiera también que me dijeras si él asignó primeros padres al Amor universal de todo el gran mundo físico creado.
FILÓN: Después de que Platón hubo establecido los
progenitores del Amor humano en su libro El
Banquete, poniéndolo en boca de
Aristófanes (como ya has oído), también se esforzó en dar a conocer quiénes
fueron los primeros padres del Amor universal de todo el mundo físico, haciéndolo
por boca del hada Diotima, la maestra de Sócrates en los conocimientos
amorosos. Esta le contó que el nacimiento del amor tuvo lugar del siguiente
modo:
“Cuando nació Venus todos los dioses asistieron al convite, y
entre ellos Metis, es decir, Poros, hijo del consejo que significa dios de la
afluencia. Cuando los dioses hubieron acabado de cenar, vino Penia (o sea, la
pobreza) como una pobrecilla, para obtener algo que comer de la abundancia de
manjares que había en el convite. Estaba, como los mendigos, pidiendo junto a
la puerta. Poros, embriagado por el néctar (por entonces aún no existía el
vino) se fue a dormir al jardín de Júpiter; Penia, obligada por la necesidad,
pensó cómo, con alguna astucia, se las ingeniaría para quedar preñada de un
hijo de Poros, para lo cual fue a acostarse junto a él, y de él concibió al
Amor.
De esos padres nació el Amor, arquero y observador de Venus,
porque nació el mismo día del nacimiento de dicha diosa, Amor que siempre desea
las cosas bellas, ya que Venus es bella; por ser hijo de Poros y de la
pobrecilla Penia, participó de la naturaleza de ambos. Por ello, al principio,
es seco y macilento, tiene los pies descalzos, vuela siempre sobre la tierra, sin
casa ni refugio, sin lecho ni cubierta, duerme en las calles, al descubierto, siguiendo
la naturaleza de su madre, siempre necesitada; de conformidad con la naturaleza
de su padre va en pos de las cosas bellas y buenas, es valiente y audaz,
cazador vehemente y sagaz, siempre maquinando nuevas intrigas, estudioso de
prudencia, facundo, filosofando toda su vida, engañoso, fascinador, venenoso y
sofista.
A causa de su naturaleza mixta no es ni inmortal ni mortal
por completo, sino que en un mismo día muere y vive, resucita una vez, falta
otra, y obra así muchas veces a consecuencia de la mezcla de las naturalezas
del padre y de la madre. Pierde lo que ha adquirido y recupera lo que perdió,
por lo cual nunca es ni pobre ni rico. Además, oscila entre la sabiduría y la
ignorancia, ya que ningún dios filosofa ni desea ser sabio, porque ya lo es, ya
que ningún sabio filosofa ni tampoco lo hacen los perfectos ignorantes, que
jamás desean ser sabios, y esto es, en verdad, lo peor del ignorante: ni es ni
desea ser sabio, pues nunca desea las cosas que no sabe que le faltan. Es,
pues, el filósofo intermedio entre el ignorante y el sabio (aunque desea la
sabiduría de la que carece) ni feo como el ignorante, al cual no solo le falta
belleza, sino también el deseo de tenerla. Por consiguiente, el amor es
verdadero intermedio entre lo feo y lo hermoso”. Mª Ángeles Díaz
Imagen: Serie Teatro Hermético de la Memoria, Nº 65
Serie inspirada en el Teatro de la Memoria de Federico González Frías, del que formamos parte.
https://dmiventana.blogspot.com/ Publicación Mª Ángeles Díaz
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