La Divina Proporción, obra de Luca Pacioli con ilustraciones de Leonardo da Vinci, cuando se presentó en público, concretamente en Milán, su autor explicó que el motivo que le había llevado a dar dicho título a su tratado se debía a las numerosas correspondencias de semejanza entre dicha proporción y Dios mismo. Y como ejemplo de ello resumió para su audiencia cuatro de esas correspondencias comenzando por la unidad:
La primera es que ella es una sola y no más, y no es posible asignarle otras especies ni diferencias. Y dicha unidad es el supremo epíteto de Dios mismo, según toda escuela teológica y también filosófica.
La segunda correspondencia es la de la Santa Trinidad, es decir, que, así como in divinis hay una misma sustancia entre tres personas –Padre, Hijo y Espíritu Santo–, de igual modo una misma proporción se encontrará siempre entre tres términos, y nunca de más o de menos, como se dirá.
La tercera correspondencia es que, así como Dios no se puede propiamente definir ni puede darse a entender a nosotros mediante palabras, nuestra proporción no puede nunca determinarse con un número inteligible ni expresarse mediante cantidad racional alguna, sino que siempre es oculta y secreta y es llamada irracional por los matemáticos.
La cuarta correspondencia consiste en que, así como Dios nunca puede cambiar y está en todo, Él en todo y todo en todas partes, de igual modo nuestra proporción es siempre, en toda cantidad continua y discreta, grande o pequeña, la misma y siempre invariable, y de ninguna manera puede cambiar ni de otro modo puede aprehenderla el intelecto, como nuestra explicación demostrará.
Barbari es el pintor a quien se atribuye el conocido cuadro (que tenemos arriba) donde se ve a Pacioli vestido con los hábitos de monje y dibujando los cuerpos geométricos en una pequeña pizarra, mientras parece traducir las indicaciones que se hallan en un libro de Euclides. Junto a él, un paso atrás, se ve al Duque de Urbino, Guidobaldo de Montefeltro.
Mª Ángeles Díaz.
"Viaje Mágico a Andros. Una Aventura Intelectual". Editorial Symbolos.
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