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domingo, 29 de marzo de 2020
miércoles, 25 de marzo de 2020
MARSILIO FICINO A ÁNGELO POLIZIANO, EL POETA HOMÉRICO
"Marsilio Ficino a Angelo Poliziano,
el poeta homérico, saludos:
He tomado la pluma Angelo,
con la intención de ensalzar
hasta los cielos a tu Musa homérica. Pero, repentinamente, Cupido se interpuso.
(…)
Pero escucha Cupido, no es Venus la madre de este amor. Es la Musa Calíope quien cuidadosamente lo alimenta, de modo que crece constantemente. Dejémosle que crezca así alimentado, y permitámosle que sea engañoso. Pues eso no es una falta cuando del
amor se trata.
Así Angelo, es mi deber y mi deseo cuidar de nuestro mutuo amor y de tu Musa, al mismo tiempo. Tu mismo deberías adorar a esa Musa, como la madre del amor y la alabanza".
Este fragmento pertenece a una carta enviada por Marsilio Ficino a Ángelo Poliziano, uno de sus amigos y alumno en la Academia Platónica de Florencia. Primer traductor de la Ilíada, a petición de su protector Lorenzo de Medici, quien dedicó su vida a la Enseñanza a través de explicar la poesía de Homero, Hesíodo y Virgilio.
Ángelo es también el primer creador del precedente de la Opera con su obra: La Fábula de Orfeo, basada en el mito de Orfeo y Eurídice, es decir en la historia del héroe que logró conmover con su música incluso a los dioses del Averno, quienes consintieron en devolverle desde el inframundo a su esposa Eurídice. Es debido a esta obra que Ficino considera a Calíope, en tanto que madre de Orfeo, la Musa que inspira a Ángelo siendo ella, y no Venus, la madre del amor que une a los dos amigos.
Ángelo también escribió historias para ser llevadas al lienzo, por ejemplo por Sandro Boticcelli, un joven que como él pertenecía al círculo de amistad que convivían en la "Ciudad Celeste" formado, entre otros, por Giuliano de Medici, Pico de la Mirandola o Girolamo Benivieni.
Ma. Angeles Díaz. "Viaje Mágico-Hermético a Andros. Una Aventura Intelectual". Editado por SYMBOLOS
Ángelo Poliziano con sus alumnos, los niños y jóvenes de la familia Medici a los que educó. Fresco en la Capilla Sassetti, obra de Domenico Ghirlandaio.
Pintura del frontispicio: Cupido, de Joshua Reynolds
viernes, 20 de marzo de 2020
ELOGIO A LA VIDA SOLITARIA. Francesco Petrarca
El hombre solitario se tiene a sí mismo como compañero
de mesa, como interlocutor y convidado no tiene miedo de quedarse solo si es
consigo mismo con quién está.
Su corazón no envidia
ni odia a nadie. Contento con su suerte y su fortuna e inaccesible a las
injusticias, no teme ni desea nada, pues sabe que son bien pocas las cosas que
bastan en la vida de los hombres, y que la riqueza más elevada y más auténtica
es no codiciar nada y no temer al poder supremo.
Lleva una vida sosegada y dichosa, de
noches plácidas, días basados en el ocio y comidas tranquilas. Camina libre, se
sienta confiado, no urde ni se previene contra ninguna intriga. Sabe que a él
le quieren por lo que es y no por lo que tiene.
Ciertamente hay quien piensa que la vida
solitaria es peor que la muerte y que precisamente este tipo de vida conduce a
ella.
Esta idea se da principalmente entre los
iletrados, a los cuales si les falta un interlocutor ya no tienen nada de qué
hablar con ellos mismos o con los libros, y por tanto permanecen callados.
Sin duda la soledad sin las letras es
totalmente un exilio, una prisión, un potro de tortura. Pon la cultura y
tendrás la patria, la libertad, una fuente de placer.
Son bien conocidas aquellas
palabras de Cicerón referidas al ocio: ¿Hay algo más dulce que el ocio
dedicado a la cultura?
Por otra parte, también es bien conocida la sentencia de Séneca: El
ocio sin la cultura es como la muerte, o sea, una sepultura para el hombre
vivo".
Petrarca, el autor de esta oda,
perteneció a los "Fieles de Amor", organización iniciatica de
la cual Dante fuera su miembro más destacado. Estos filósofos a menudo
aparecen retratados con apariencia de clérigos o místicos,
pero en verdad todos ellos fueron
hombres apasionados y auténticos iniciados en el Conocimiento,
los cuales se manifestaron contra la estulticia, enfermedad que amenaza a los
hombres de todos los tiempos, y frente a la cual contrapusieron
el cultivo de las ciencias y las artes, entre ellas la poesía, como
manifestación del Verbo creador.
Y aunque todos ellos hablaban de la necesidad de la soledad y el silencio, siendo los primeros en la historia en aconsejar tener un gabinete privado para el estudio (cambiando así el concepto de vivienda) tanto para la mujer como para el hombre. Sin embargo, estuvieron muy comprometidos con la vida social y con la política de su época, señalando, cuando fue necesario, todos los abusos y malas artes (artimañas) que desde los poderes políticos y religiosos se cometieron, ya fuera por maldad o por ignorancia.
Y aunque todos ellos hablaban de la necesidad de la soledad y el silencio, siendo los primeros en la historia en aconsejar tener un gabinete privado para el estudio (cambiando así el concepto de vivienda) tanto para la mujer como para el hombre. Sin embargo, estuvieron muy comprometidos con la vida social y con la política de su época, señalando, cuando fue necesario, todos los abusos y malas artes (artimañas) que desde los poderes políticos y religiosos se cometieron, ya fuera por maldad o por ignorancia.
Petrarca escribió numerosas odas y canciones de amor dirigidas a exaltar el triunfo del Amor. Muchas las dirigió a Laura, la musa de su inspiración, o sea la mujer donde vio reflejada su propia alma superior. fb: Mª Ángeles Díaz
jueves, 19 de marzo de 2020
VIRGEN Y MADRE, HIJA DE TU HIJO
Andrea Mantegna, un pintor del círculo del humanismo hermetista de Mantua, es el autor de este cuadro titulado: "Cristo con el alma de la Madonna" que simboliza la idea expresada por Dante en el canto trigésimo tercero de la Divina Comedia: "Vergine e madre, figlia del tuo Figlio". Todo un misterio para la meditación.
martes, 17 de marzo de 2020
Coronavirus, el “Virus Global” como síntoma del Fin de Ciclo. Francisco Ariza
Desde que la humanidad entró en el siglo XXI (“inaugurado”
con la destrucción de las torres gemelas de Nueva York), los acontecimientos se
han ido desarrollando de manera vertiginosa. Las crisis sociales y económicas
se han encadenando sin solución de continuidad. No hay tregua. Estamos
instalados en una crisis permanente, y la aparición del llamado “coronavirus”
es un elemento más que contribuye a esa aceleración. Los virus comienzan a
infectar a los humanos cuando estos se sedentarizan, pero sobre todo cuando
empiezan a crear importantes núcleos de población que facilitan su propagación,
más o menos lenta dependiendo de las características y tipología del virus. O
sea que esa propagación está directamente relacionada con la cantidad de
personas que conviven en un mismo espacio.
Antes eran ciudades o aldeas, aisladas entre sí y con poco
contacto entre sus habitantes, que además eran muy pocos en número, no como
ahora, que somos ya 7000 millones en todo el planeta, y aumentando
exponencialmente. Estamos no ya en la “aldea global” -expresión que cuando fue
acuñada en los años sesenta del pasado siglo aún tenía algo de bucólico y
campestre – sino en la “megalópolis global”, mecanizada y tecnificada hasta en
sus últimos detalles, robándonos cada vez más espacio vital y mental. La velocidad de nuestro tiempo constriñe el
espacio, a todos los niveles: el espacio “exterior” y el espacio “interior”. De
ahí la necesidad imperiosa, para los que están en una vía de Conocimiento pero
que al mismo tiempo viven en este mundo, de desconectar de tanto en tanto del
“reino de la cantidad” para preservar ese espacio interior, cualitativo,
gracias al cual se reconocen a sí mismos formando parte de una Tradición
Unánime, y por tanto Universal. Continuar:
https://franciscoariza.blogspot.com/2020/03/el-virus-global-como-sintoma-del-fin-de.html
viernes, 13 de marzo de 2020
HERMES ENAMORADO DE HERSE
Cuenta la leyenda que Zeus, atento a la organización social
y política que se estaba desarrollando en Atenas, y en vistas a configurar
Europa, no dejaba de enviar a su hijo Hermes a inspeccionar estas tierras,
dándole empresas que cumplir.
Un día, mientras el hijo de Maya sobrevolaba la
tierra por encima de los bosques y verdes prados del Ática, cerca del puerto del Pireo, se fijó en un grupo de muchachas que caminaban risueñas portando
cestillos con flores en la cabeza. Iban engalanadas, pues se estaban celebrando
las fiestas Panateneas en honor a Atenea, la diosa protectora de la ciudad.
Desde las alturas vio el dios que tenían encendidos los altares donde ardían
los perfumes, y que todas ellas estaban ocupadas en adornar el templo para las
ofrendas y rituales. Entre aquel nutrido grupo de doncellas se encontraban las
tres hijas de Cécrope, rey de Atenas.
De inmediato la mirada del dios del caduceo se fijó en una
sola. Era Herse, la hija mediana del rey. Mirad si era bella Herse que cuando
Hermes la vio, su vuelo paró en seco dando un giro completo a su rumbo. Luego,
haciendo círculos en el aire, se mantuvo largo rato planeando en aquellas
brisas pues no quería, ni podía, quitar la vista de tan hermosa muchacha.
Ya comenzaba a anochecer y a hacerse presente la luna.
Hermes descubre entonces que bajo esa clara luz de luna, a Herse aún se la ve
más bella, siendo el realce de la procesión de vírgenes y sacerdotisas del
templo de Atenea. Mª Ángeles Díaz. Viaje
Mágico Hermético a Andros. Editado por SYMBOLOS
Herse y Hermes en una vasija griega del Louvre
jueves, 12 de marzo de 2020
SOBRE LA APOLOGÍA DE SÓCRATES. BibliotecaHermética.com
En el juicio que desembocó en su sentencia de muerte, Sócrates explica de dónde le llegó esa fama de sabio que lo ha hecho tan antipático:
“Os preguntareis donde ha venido este popular renombre de Sabio que me han colocado, cuando hay tantos mucho más sabios que yo, pero en un tipo de cosas que a mí no me merecen el interés. No sé nada de ellas. Veréis atenienses, todos sabéis quien era Querefonte, demócrata como vosotros, desterrado por el régimen de los 30 tiranos y que luego contribuyó a restaurar el sistema democrático. Este amigo mío, en cierta ocasión fue a Delfos y se atrevió a hacer la siguiente consulta al oráculo; preguntó si había algún hombre más sabio que yo, y este le dijo que no había nadie más sabio que yo. Cuando conocí la opinión del oráculo sobre mí, empecé a reflexionar. ¿Qué quiere decir realmente el dios? ¿Qué significa éste enigma? Porque yo sé muy bien que no lo soy. ¿A qué viene, pues, proclamar que lo soy?”
Fue eso lo que le llevó a querer medirse con los sofistas y
políticos que eran aclamados por todos como sabios, primero con uno, luego con
otro y veía que no, que los que se tenían por más sabios eran los más carentes
de sabiduría, así se fue ganando la enemistad de todos ellos:
“Al desenmascarar a la gente ésta se encorajina contra mí”- Afirma el sabio, añadiendo:
Es probable que ni uno ni otro sepamos nada que tenga valor, pero estos hombres creen saber algo y no lo saben, en cambio yo, así como en efecto no sé, tampoco creo saber. Parece, pues, que al menos soy más sabio que ellos en esta misma pequeñez, en que lo que no sé tampoco creo saberlo.
En efecto, Sócrates está poniendo las bases de la “docta ignorancia”
cuyo fin persigue la Filosofía. El sabio les cuenta que se tomó esa búsqueda como
si se tratara de realizar los trabajos de Hércules, pues se propuso ser fiel a
su deber consigo mismo y con la divinidad. Y así, dialogando y reflexionando
con unos y otros y esperando saber si habría alguien capaz de rebatirle aquella
certeza, refrendada por el propio Apolo.
De esta indagación, atenienses -sigue diciendo Sócrates- han surgido todos estos odios y estas enemistades, que han provocado las calumnias que sabéis, y me han hecho adquirir el nombre de sabio; porque todos los que me oyen dialogar creen que sé todas las cosas sobre las que descubro la ignorancia de los demás. Me parece, atenienses, que sólo Dios es el verdadero sabio, y que esto ha querido decir a través de su oráculo, dando a entender que toda la sabiduría humana no es gran cosa, o mejor dicho, que no es nada; el oráculo ha elegido mí nombre como un ejemplo, y como si dijese a todos los hombres: el más sabio entre vosotros es aquel que reconoce, como Sócrates, que su sabiduría no es nada.
Toda mi ocupación ha sido y es trabajar para persuadiros, jóvenes y viejos, que antes que del cuidado del cuerpo y de las riquezas, es del alma y de su perfeccionamiento de lo que os habéis de ocupar, porque no me canso de deciros que la virtud no viene de las riquezas, sino por el contrario, que las riquezas vienen de la virtud, y que es de aquí de donde nacen todos los demás bienes públicos y particulares. Pues bien, si diciendo esto corrompo a los jóvenes, tendré que aceptarlo, pero si alguien sostiene que yo digo una cosa distinta miente. Atenienses tened presente que, aunque se me impongan mil penas de muerte no puedo sino afirmarme en todo lo que he dicho, así hagáis caso a Anito, me absolváis o no me absolváis.
Y no digo más, porque es hora de partir, yo para morir, y vosotros para vivir. Quién de nosotros va a una mejor suerte, nadie lo sabe, solo los dioses lo saben.
Pieza del frontispicio con la imagen de Sócrates de la Galería de los Uffizi.
miércoles, 11 de marzo de 2020
EL TRIUNFO DE BACO Y ARIADNA
Qué bella es la juventud
Que
tan aprisa se acaba
Alégrense
hoy los que puedan
Del
mañana no hay certeza
Aquí están Bacco y Ariadna
Hermosos
y tan enamorados
Siempre
juntos dicha gozan
Como
el tiempo fluye y pasa
Estas
ninfas con nosotros
La
alegría van buscando
Alégrense
hoy los que puedan
Del
mañana no hay certeza
Damas
y tiernos amantes
¡Viva
Bacco!
¡Viva
el Amor!
Suenen
ritmos, bailes y cantos
Ardan
dulces corazones
Sin
esfuerzos ni dolores
Lo
que ha de ser será
Alégrense
los que puedan
Del
mañana no hay certeza.
Lorenzo de Médici
Lorenzo de Médici
domingo, 8 de marzo de 2020
RECORDANDO A LAURA CERETA
Laura Cereta (1469-1499) nació
en Brescia, en la región
de Lombardía. Estudió filosofía en la
Universidad de Padua publicando un libro en el que, bajo el género epistolar, trató de temas diversos como la
guerra, la muerte, el destino, el azar… También
trató ciencias como la
Astrología, las Matemáticas o la Agricultura.
Laura no es una feminista, como pretenden los
que siguen ese movimiento, pues ella no defiende a la mujer, defiende al género humano, y no excusa a
aquellas féminas que no
tienen interés por aprender y
que sólo piensan en “metas menores” y cuya fama se
ha podido extender, injustamente, a todo el género
femenino.
Dice Laura que si bien son muchas las mujeres
que escogen metas menores, como arreglarse los cabellos, llevar bonitos
vestidos, los dedos adornados con perlas u otras gemas, deleitarse con el baile, cuidar de cachorros consentidos, descansar en el sueño o pasarse el día de pie frente a espejos,
ella es amiga de aquellas otras en las que una
integridad más profunda desea
la virtud, contienen sus jóvenes
almas, reflexionan desde el principio en temas superiores, endurecen el cuerpo,
reprimen sus lenguas, abren los oídos,
componen sus pensamientos en las horas de vigilia y tienen sus mentes en contemplación y rectitud.
Porque el
conocimiento no es dado como regalo sino ganado con diligencia, la mente libre
no rehúye el esfuerzo,
siempre se abalanza afanosamente hacia el bien y el deseo de saber, crece cada
vez más profundo y más grande. No es por alguna
santidad especial, es por eso que nosotras somos recompensadas por Dios, el
dador, con el regalo del talento excepcional.
La naturaleza ha derrochado
generosamente sus dones entre todos, abriendo a todos las puertas de la elección, a través de la cual la razón envía mensajeros a la voluntad,
por medio de los cuales ésta
aprende y transmite sus deseos. La voluntad debe escoger ejercitar el don de la
razón. (Fragmento).
Mª Ángeles Díaz. Los Corresponsales de Marsilio Ficino y el entorno femenino de la Academia Platónica de Florencia.
Pintura de Peter Linted
Pintura de Peter Linted