Laura Cereta (1469-1499) nació
en Brescia, en la región
de Lombardía. Estudió filosofía en la
Universidad de Padua publicando un libro en el que, bajo el género epistolar, trató de temas diversos como la
guerra, la muerte, el destino, el azar… También
trató ciencias como la
Astrología, las Matemáticas o la Agricultura.
Laura no es una feminista, como pretenden los
que siguen ese movimiento, pues ella no defiende a la mujer, defiende al género humano, y no excusa a
aquellas féminas que no
tienen interés por aprender y
que sólo piensan en “metas menores” y cuya fama se
ha podido extender, injustamente, a todo el género
femenino.
Dice Laura que si bien son muchas las mujeres
que escogen metas menores, como arreglarse los cabellos, llevar bonitos
vestidos, los dedos adornados con perlas u otras gemas, deleitarse con el baile, cuidar de cachorros consentidos, descansar en el sueño o pasarse el día de pie frente a espejos,
ella es amiga de aquellas otras en las que una
integridad más profunda desea
la virtud, contienen sus jóvenes
almas, reflexionan desde el principio en temas superiores, endurecen el cuerpo,
reprimen sus lenguas, abren los oídos,
componen sus pensamientos en las horas de vigilia y tienen sus mentes en contemplación y rectitud.
Porque el
conocimiento no es dado como regalo sino ganado con diligencia, la mente libre
no rehúye el esfuerzo,
siempre se abalanza afanosamente hacia el bien y el deseo de saber, crece cada
vez más profundo y más grande. No es por alguna
santidad especial, es por eso que nosotras somos recompensadas por Dios, el
dador, con el regalo del talento excepcional.
La naturaleza ha derrochado
generosamente sus dones entre todos, abriendo a todos las puertas de la elección, a través de la cual la razón envía mensajeros a la voluntad,
por medio de los cuales ésta
aprende y transmite sus deseos. La voluntad debe escoger ejercitar el don de la
razón. (Fragmento).
Mª Ángeles Díaz. Los Corresponsales de Marsilio Ficino y el entorno femenino de la Academia Platónica de Florencia.
Pintura de Peter Linted
Pintura de Peter Linted
Muy buen texto. Sería muy bueno poder leerlo completo.
ResponderBorrarSaludos.
Muy buen texto. Sería muy bueno poder leerlo completo.
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Gracias, Miguel Barrios, lo tendré en cuenta cuando se publique el libro. Saludos
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