Otra estatua de Hermes que tampoco recuerdo haber visto en el museo d'Orsay: ¿pero dónde estaba yo mirando? Hmmm, creo que se me van acumulando las excusas para volver a París...
Me encanta tu inicativa de subir imágenes de Hermes (finalmente cambié la cabecera del blog, pero sigue estando basada en la misma estatua. Espero que también te guste).
Respesto a la máxima, ¡qué gran verdad! Debemos evitar convertirnos en espejitos presuntuosos de la ignorancia. No deberíamos olvidar que siempre estamos en camino.
Pola: Me encantó recibir tu comentario “parisino” y me alegra saber que esta estatua de Hermes te ha dado nuevos motivos para visitar Luthetia , o sea, París. Por cierto que en el Orsay hay otras figuras más del dios. De hecho estas imágenes de Hermes aparecen en muchas ciudades de Europa y América donde están simplemente en una plaza, en una fachada, en un dintel, en la forja de un balcón, en un diploma, en un textil. Por un lado se reproduce la imagen del dios alado y comunicador de planos entre el más alto y el más bajo (cielo y tierra), y por el otro su caduceo.
Cuando se empiezan a descubrir estas figuras resulta increíble no haberlas visto antes y también se da uno cuenta del poco tiempo que hace que hemos casi perdido del todo la memoria, pues aunque fuera a través del arte, o de la idea de comercio, estos símbolos estaban vivos para muchos.
El que tienes ahora en la cabecera de “Imaginatio Vera” (http://hurqalya.wordpress.com/), me gusta mucho, pues se ve muy bien la cara de ese Hermes-Mercurio adolescente en el momento de inventar el caduceo. Yo tengo otra, también muy bonita, de esa misma escultura, cualquier día te la muestro, o mejor, si te parece, te la cambio por otra, que para eso estamos tratando también del dios del trueque.
Genial la estatua y la frase, incluso parece que el dios Hermes se lo esté susurrando al oído a Dionisio provocando en él esa sonrisa-carcajada socarrona. Un abrazo Núria.
¿Qué se estarán diciendo...? Ay, Hermes da nombre a lo hermético, y seguramente nos será muy difícil saberlo. En cualquier caso, lo que dicen nos concierne... Besos.
Lo que más me gusta de la frase es que empieza hablando en impersonal y acaba señalándonos a todos. Por qué será... Estos post tan breves a modo casi de Koan dejan espacio a la reflexión, lo cual se agradece tanto! Son como un alto necesario en el camino. Bellísimo el Hermes y sugerente Dionisos, tan atento pero a punto de estallar en una gran carcajada. Yo también me pregunto qué le estará diciendo mientras se me contagia la risa!
Me ha parecido lindísima la imagen que has colocado de Hermes y Dionisio y abajo la máxima hermética que no puede ser más acertada para cualquiera que piensa que todo lo sabe...
Desde Guatemala, gracias a todos y cada uno por vuestra participación. Después de varios días sin entrar al blog, que según transcurre el tiempo aquí me resultaron meses, ha sido muy grato encontrame con vuestros amables comentarios. Tengo un montón de cosas que compartir con todos vosotros a los que os considero amigos muy especiales. Un abrazo desde este país lleno de contrastes.
Otra estatua de Hermes que tampoco recuerdo haber visto en el museo d'Orsay: ¿pero dónde estaba yo mirando? Hmmm, creo que se me van acumulando las excusas para volver a París...
ResponderBorrarMe encanta tu inicativa de subir imágenes de Hermes (finalmente cambié la cabecera del blog, pero sigue estando basada en la misma estatua. Espero que también te guste).
Respesto a la máxima, ¡qué gran verdad! Debemos evitar convertirnos en espejitos presuntuosos de la ignorancia. No deberíamos olvidar que siempre estamos en camino.
Abrazos!
Pola:
ResponderBorrarMe encantó recibir tu comentario “parisino” y me alegra saber que esta estatua de Hermes te ha dado nuevos motivos para visitar Luthetia , o sea, París. Por cierto que en el Orsay hay otras figuras más del dios. De hecho estas imágenes de Hermes aparecen en muchas ciudades de Europa y América donde están simplemente en una plaza, en una fachada, en un dintel, en la forja de un balcón, en un diploma, en un textil. Por un lado se reproduce la imagen del dios alado y comunicador de planos entre el más alto y el más bajo (cielo y tierra), y por el otro su caduceo.
Cuando se empiezan a descubrir estas figuras resulta increíble no haberlas visto antes y también se da uno cuenta del poco tiempo que hace que hemos casi perdido del todo la memoria, pues aunque fuera a través del arte, o de la idea de comercio, estos símbolos estaban vivos para muchos.
El que tienes ahora en la cabecera de “Imaginatio Vera” (http://hurqalya.wordpress.com/), me gusta mucho, pues se ve muy bien la cara de ese Hermes-Mercurio adolescente en el momento de inventar el caduceo. Yo tengo otra, también muy bonita, de esa misma escultura, cualquier día te la muestro, o mejor, si te parece, te la cambio por otra, que para eso estamos tratando también del dios del trueque.
Abrazos también para ti.
¡Qué bella estatua! Es preciosa.
ResponderBorrarGracias por compartir esa imagen.
Un abrazo.
.·.
Genial la estatua y la frase, incluso parece que el dios Hermes se lo esté susurrando al oído a Dionisio provocando en él esa sonrisa-carcajada socarrona.
ResponderBorrarUn abrazo Núria.
¿Qué se estarán diciendo...? Ay, Hermes da nombre a lo hermético, y seguramente nos será muy difícil saberlo. En cualquier caso, lo que dicen nos concierne... Besos.
ResponderBorrarLo que más me gusta de la frase es que empieza hablando en impersonal y acaba señalándonos a todos. Por qué será...
ResponderBorrarEstos post tan breves a modo casi de Koan dejan espacio a la reflexión, lo cual se agradece tanto! Son como un alto necesario en el camino.
Bellísimo el Hermes y sugerente Dionisos, tan atento pero a punto de estallar en una gran carcajada. Yo también me pregunto qué le estará diciendo mientras se me contagia la risa!
Me ha parecido lindísima la imagen que has colocado de Hermes y Dionisio y abajo la máxima hermética que no puede ser más acertada para cualquiera que piensa que todo lo sabe...
ResponderBorrarUn fuerte abrazo
Núria! Pero que hermosa escultura, y qué palabras tan tremendas! Que se haga cargo el que se sienta tocado por ellas (yo, yo, yo!!!)
ResponderBorrarTe dejo un abrazo y gracias por hacernos recordar!
M.
"El que sabe no habla.
ResponderBorrarEl que habla no sabe..."
:)
Besos!
Desde Guatemala, gracias a todos y cada uno por vuestra participación.
ResponderBorrarDespués de varios días sin entrar al blog, que según transcurre el tiempo aquí me resultaron meses, ha sido muy grato encontrame con vuestros amables comentarios.
Tengo un montón de cosas que compartir con todos vosotros a los que os considero amigos muy especiales.
Un abrazo desde este país lleno de contrastes.