Apolo tenía un Templo famoso en la Isla de Delos, en el que se respondía a las preguntas, según afirma Virgilio. Llámese aquella Isla Ortigia ú Delos, y allí Eneas y los Troyanos le preguntaron a Apolo dónde harían asiento. Y otra vez le consultaron sobre la peste que padecieron en Candia. Este Templo se fabricó allí a Apolo (...) En la mudanza del nombre diremos que primero se llamó Ortigia, y después también tuvo este nombre.
Y así, con ambos nombres, evoca Safo a la isla en estas
líneas:
Artemisa, señora de Delos, la amable Ortigia / Baña tu limpio cuerpo en el Inopo y ven a casa.
Virgilio, por su parte, describe la visita de Eneas a dicho santuario y su consulta al oráculo del siguiente modo:
Surge una tierra sagrada en medio del mar, más grata que ninguna (...) La isla depara a los cansados la más placentera acogida en su puerto seguro. Tras desembarcar rendimos culto ala ciudad de Febo. (...) Entonces mi padre me exhortó a que, cruzando el mar, fuese a consultar por segunda vez el oráculo de Febo en su templo de Ortigia y a implorar su clemencia, preguntándole qué termino tiene señalado a nuestras cansadas peregrinaciones, de dónde nos manda que probemos a sacar remedio a nuestros trabajos, adonde, en fin, hemos de enderezar el rumbo.
Otro personaje del Renacimiento español, Fray Baltasar de
Vitoria, en un libro titulado Teatro de los Dioses (Edición de 1657) recoge así
la estancia de Eneas en Delos:
Partiose luego Eneas a la isla de Delos, donde reynava Anio, amigo de su padre Anquises y allí consultó el oráculo de Apolo, el cual le dixo se partiesse luego a la tierra de donde avian sido los fundadores de Troya.
Por esa razón la expedición del héroe de la Ilíada, navegando entre las Cícladas, se dirigió rumbo a Creta. Explicar el modo en que Delos, un islote de apenas cuatro km2, se constituyó en el centro de un mundo, esto es, en el centro de irradiación de toda una cultura, requiere comenzar por ubicarlo donde le corresponde, que es, como apuntábamos, en el centro de las Cícladas, concretamente en un enclave de comunicación y comercio entre Oriente, Grecia e Italia.
Claude Lorrain, Eneas en Delos. Óleo de 1672
Observando la superficie de la isla nadie puede dejar de advertir su luminosidad y compararla con un espejo de luz en el Egeo, y así es como todos los viajeros del pasado y del presente la describen, haciendo mención justamente a su brillantez. Esto se debe a que toda ella es pura roca sobre la que apenas hay vegetación, por cuanto el sol recae sólido y pleno sobre su superficie rocosa cuyas aristadas sombras forman en el espacio líneas rectas y toda clase de formas geométricas. No olvidemos que Apolo, el dios que la bendice, es considerado el dios geómetra y las esculturas cicládicas se definen precisamente por la geometría de sus formas. Mª Ángeles Díaz.
Texto en pdf en la BibliotecaHermética.com
https://www.bibliotecahermetica.com/2022/09/delos-y-delfoscentros-sagrados-de.html
Y en "Temas de la revista Symbolos:
https://www.2enero.com/temas/symbolos.htm
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