miércoles, 30 de junio de 2021

ARTE INDÍGENA AMERICANO. ARGENTINA


Uno de los lugares donde más he disfrutado cuando he estado en Buenos Aires es el barrio de San Telmo que como casi todo de lo que de Bs. As. conozco me lo ha mostrado Federico González. Allí tuve ocasión de ver muchos de estos diseños del arte tradicional de los pueblos que originariamente ocuparon las regiones de lo que hoy es el territorio de la Argentina. San Telmo tiene un mercado de antigüedades y de artesanías. Ahí conocí a una artista aborigen que realizaba y vendía reproducciones de estos diseños. Descubrí, entonces, que hay distintas comunidades indígenas que forman 38 pueblos diferentes, repartidos por todo el territorio. Aunque, por lo visto, el Estado solo tiene registrados a 34 pueblos. 

Estos son: "Atacama, Chané, Charrúa, Chorote, Chulupí, Comechingón, Diaguita, Guaraní, Guaycurú, Huarpe, Iogys, Kolla, Kolla Atacameño, Lule, Lule Vilela, Mapuche, Mapuche Tehuelche, Mocoví, Mbya Guaraní, Ocloya, Omaguaca, Pilagá, Quechua, Ranquel, Sanavirón, Selk'Nam (Ona), Tapiete, Tastil, Tehuelche, Tilián, Toba (Qom), Tonokoté, Vilela, Wichí”(1). 

 🌛☀️Cualquier aportación que tengáis sobre el tema, la podéis dejar en los comentarios para que así quede incorporada al texto. 

🌺 Dejo aquí acceso a otros trabajos, incluidos vídeos, que sobre el arte indígena argentino he publicado aquí o en otros lugares.



VÍDEO: Las Sibilas de San Telmo


   
TEXTO Y VÍDEO Las Guardas del Poncho Americano



(1) Fuente del dato: https://www.cultura.gob.ar/dia-internacional-de-los-pueblos-indigenas_6292/


viernes, 25 de junio de 2021

MIMETIZARSE COMO EL CAMALEÓN


Mimetizarse con el entorno para pasar inadvertido. Así han actuado los integrantes de la “Cadena Aurea” y del “Colegio Invisible” para que la Tradición, adaptando su mensaje al color de los tiempos, no dejase nunca de trasmitir el aliento espiritual del fuego arquetípico que, aunque no quema, sin embargo, todo lo incendia dentro del corazón de las generaciones que se sienten concernidas a mantener vivo ese misterio de la transmutación alquímica del alma.

Estos fotogramas que acompaño son una creación publicitaria de la prodigiosa década de los 60 en Buenos Aires y contienen una idea análoga a lo que la Tradición sapiencial de la antigüedad de distintos pueblos del mundo han observado en la naturaleza del camaleón, un animal capaz de cambiar el color de su piel adoptando “una coloración críptica” mediante un fenómeno que le permite mezclarse con el fondo a través de imitar un patrón de color. Por esa razón es que en muchas culturas de la antigüedad el camaleón se le considera un transmisor y comunicador entre las fuerzas uránicas, relacionadas con los secretos de la luz y del sol, y el ser humano. M.A.D.

 
Los fotogramas pertenecen a creaciones producidas en la década de los 60 en Bs.As, en el entorno del Instituto de Artes Di Tella. 
Actualmente en el fondo del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires, Malba



martes, 22 de junio de 2021

EN EL ÚTERO DEL COSMOS Una sesión más del "Programa Agartha"


Las escenas de este corto corresponden al primer acto de la obra teatral "En el Útero del Cosmos", de Federico González Frías, adaptación de un texto suyo anterior publicado bajo el título "En el Vientre de la Ballena. Textos Alquímicos."

Sinopsis:

La representación transcurre en la sala de reuniones de una facultad de letras donde un grupo de profesores han sido convocados para llevar a cabo trabajos de experimentación sobre el lenguaje y la expresión verbal, cuyo núcleo es inexpresable por su propia naturaleza metafísica. Se trata de una nueva sesión de trabajo del Programa Agartha.

"'En el Útero del Cosmos es una comedia hiperrealista de alcance subliminal, emparentada con el teatro de la memoria y el teatro del absurdo. Aquel que mediante una trama sin un aparente significado y con unos diálogos que no parecen seguir una secuencia dramática, va creando una atmósfera que nos presenta el absurdo de lo convencional y simultáneamente nos abre la puerta, a través de la poética y la magia, de lo 'real'”.

Este corto forma parte de la Serie que he titulado: TEATRO HERMETICO DE LA MEMORIA, que está inspirada en el Teatro de la Memoria de Federico González Frías.

Páginas con más información acerca de esta obra y sobre el Teatro de la Memoria de Federico González Frías:

https://www.youtube.com/watch?v=QfasL8Z-1Fg

https://www.simbolismoyalquimia.com/resenas/ren-el-utero-del-cosmos.html

http://dmiventana.blogspot.com/2019/11/teatro-de-la-memoria-de-federico.html

http://dmiventana.blogspot.com/2008/07/teatro-de-la-memoria-de-catalua.html

https://colegiataficino.blogspot.com/2008/06/en-el-tero-del-cosmos-magia-y-alquimia.html

Pueden seguirnos también en:

https://www.bibliotecahermetica.com/

https://www.franciscoariza.com/

jueves, 17 de junio de 2021

MUSEO ORIENTAL DE VALLADOLID Una puerta abierta a la Historia


Descubrir espacios ciudadanos que de repente te sacan de un lugar convencional para transportarte de inmediato a un tiempo y un escenario insospechado, es lo que suele suceder cuando penetramos en un museo o en un edificio o jardín histórico. 

Lo que a este respecto sucede en la ciudad española de Valladolid es, quizá, uno de los casos más insólitos ya que imprevistamente y solo con traspasar una puerta, nos ubicamos en Japón. 

Hablamos del asombroso museo vallisoletano donde, efectivamente, una muestra permanente de objetos, considerados la más grande colección de arte oriental de Europa, son expuestos en esta ciudad castellano-leonesa, mostrándonos, a través de dicho arte (entre el siglo XVI al XX), los modos y costumbres de esta cultura como son su caligrafía, pintura, porcelana, lacas, bronces, escenas de jardines, de la ceremonia del té o formas de expresar el teatro, el denominado "kabuki" y "noh", este último considerado la tradición dramatúrgica viva más antigua del mundo.

El Museo Oriental de Valladolid, ubicado en el interior del convento de los padres filipinos de la Orden de los Agustinos, no es una excentricidad sino parte de la historia de España dado que, los objetos que se exponen en él testimonian las relaciones que existieron entre los más de 3.000 misioneros de esta Orden que desde 1560 se desplazaron a Extremo Oriente, Filipinas, China y Japón para comunicar el Evangelio, junto a otros españoles que también arribaron a esos lares como comerciantes, exploradores y cronistas. Mª Ángeles Díaz

Imágenes. Serie Teatro Hermético de la Memoria.
Ver también: http://www.museo-oriental.es/ver_arte.asp?clave=19&loc=0



PROGRAMA AGARTHA Simbolismo de la Nave

 


La nave, por su estructura, aparece como una imagen simbólica del cosmos. Su mástil central figura el Eje del mundo que va del cénit al nadir, y la cofa, que en muchas ocasiones lo rodea circularmente por arriba, equivale al «ojo del domo» de las catedrales y de todo edificio construido siguiendo el mismo modelo cósmico. Advirtamos que el espacio interior del templo cristiano también se denomina nave, siendo ésta precisamente uno de los emblemas de los pontífices católicos, también llamados «pastor y nauta». Asimismo la nave está orientada según los cuatro puntos cardinales: la dirección proa-popa señala el eje vertical norte-sur, y la dirección estribor-babor el eje horizontal este-oeste. Es también una imagen del Arca flotando sobre la superficie de las Aguas Inferiores, conteniendo los gérmenes de un nuevo ciclo, por lo que también se la relaciona con la copa, la matriz, y por extensión con el corazón y la caverna. 

Recordaremos que el antiguo lema de los marineros: "Vivir no es necesario, navegar es necesario", nos ilustra perfectamente acerca del sentido profundo de la navegación, del peregrinar por las Aguas Inferiores a la búsqueda del Centro, simbolizado por la isla o continente mítico de los orígenes. En efecto, la vida no tiene ningún sentido, ninguna 'orientación', si ella no está concebida como una aventura en pos del Conocimiento, para lo cual es necesario, como se dice en el I-Ching, atravesar las "Grandes Aguas", o el "Mar de las pasiones" inherentes a la individualidad humana, como se afirma en el hinduismo, y en general en todas las tradicionesPrograma Agartha

Imagen: Pieter Bruegel, detalle, 1558

Texto: Introducción a la Ciencia Sagrada. Programa Agartha. Publicado en el número 25-26 de la Revista Symbolos Arte Cultura Gnosis


lunes, 14 de junio de 2021

Programa Agartha "Simbolismo Musical"

Se sabe que antes de hacerlo por el aire, el sonido se propaga por el éter; este quinto elemento o quintaesencia hermética, es el origen de los cuatro restantes. Por su extrema rarificación inmaterial, superior a la del fuego, con el que a veces se lo identifica, el éter es el vehículo por excelencia de la luz inteligible y el sonido inaudible, cuya naturaleza vibratoria hace ser a todos los elementos una sola y misma cosa, antes de diversificarse a través de los sentidos hasta el mundo exterior. Por su extrema plasticidad, pureza, y receptividad absolutas, la Tradición también ha asimilado simbólicamente este elemento al agua, la sustancia universal. De ahí que la concha marina, cuya forma nos recuerda al yoni femenino y a la oreja humana, sea el representante unánime (como las conchas de agua bendita de los templos cristianos) del poder purificador, productivo y "generativo" de este supra-elemento divino.

Es de sobra conocida la leyenda que hace de las conchas las conservadoras del sonido del mar. Esta propagación se realiza en forma ondulatoria, de lo que la espiral es símbolo por excelencia. Diremos además que este símbolo está estrechamente vinculado al logaritmo pentagramático del crecimiento de los seres vivos, lo que explica la estructura espiral misma de las conchas y caracoles, así como la del ácido desoxirribonucleico que preside la cadena genética, y también otros muchos ejemplos que omitiremos de momento.

La medicina pitagórica atribuía a la música un poder terapéutico por excelencia. De ello también nos da referencia la Alquimia, cuando hace coincidir los centros musicales con los centros sutiles, y éstos con las octavas del microcosmos humano. Así vemos cómo la música, encarada desde una perspectiva sagrada, es mucho más de lo que parece. Y también que las naturalezas del tiempo y el espacio, del agua y el fuego, unidas indisolublemente en el éter, origen de su vida, siendo fundamentalmente distintas, se tocan en un punto en donde, sin confundirse, se funden en una Armonía Unica y Universal.

Sócrates, en boca de Platón, confirma a las Musas como las primeras protectoras del arte de la música, de quienes ella recibió su nombre. Como ya hemos afirmado, el tiempo y el espacio se relacionan mutuamente a través del movimiento, y éste no es sino la expresión dinámica o rítmica de una armonía cuyos modelos son los números. Ritmo y proporción, asimilados respectivamente al tiempo y al espacio, son la métrica por la cual ambos quedan recíprocamente ordenados, conformando la presencia viva de aquella misma armonía que se da por igual en el cielo y en la tierra. La propia geometría (geo = tierra, metría = medida) que ordena idealmente el espacio, está virtualmente implícita en la música como relación métrica de sus intervalos. Armonía, número y movimiento son pues términos equivalentes y mutables entre sí, en cuanto se refieren a una misma realidad, ya sea la arquitectura sutil y musical del cosmos, el ritmo respiratorio, las pulsaciones del corazón o el compás alterno de las fases diurna y nocturna del día.

El hombre especialmente recibe con más intensidad que ningún otro ser terrestre el ritmo pulsatorio de la existencia, lo cual, en un sentido, lo convierte en el más capaz de reproducirlo. De naturaleza musical está hecha el alma humana y su inteligencia, ya que son ellas las que captan las sutiles relaciones entre las cosas; la maravillosa articulación que a todas las mantiene unidas, con sus matices, en un todo indivisible que se va revelando a medida que la unidad y la armonía se imponen a nuestro caos particular.

En el hombre, como en un pequeño instrumento en manos de un músico invisible, según se nos dice en el hermetismo antiguo y del Renacimiento, se dan cita todas las potencias, virtudes y ritmos del universo, homologadas o en diapasón con la naturaleza de su estado. Sin embargo no siempre es consciente de ello, ya que su diapasón particular no está en general ritmado al tono universal. Programa Agartha

F. Gaffurius, Theorica Musicae. Milán 1492.
Fuente de la imagen: Introducción a la Ciencia Sagrada Programa Agartha


SAN JUAN BAUTISTA Testigo de la Luz divina

Una de las últimas obras del gran Leonardo da Vinci: "San Juan Bautista", datada hacia 1513-1516 (él murió en 1519), que actualmente encontramos en el Museo del Louvre. Y la elijo porque me llama la atención esa sobriedad que nos invita a centrarnos en lo esencial y a prescindir de los detalles. De hecho, se considera que tanto la cruz que sostiene en su mano izquierda como las pieles que cubren su cuerpo son añadidos posteriores.

Este cuadro, en lo que a la técnica se refiere, es un ejemplo del "sfumato", cuyo desarrollo se asocia en buena parte con Leonardo. Múltiples capas de color transparente aplicadas sobre fondos oscuros permiten lograr numerosas gradaciones de sombras, de manera que la figura del Bautista parece emerger de la oscuridad como una aparición luminosa. Sin embargo, lo interesante de esta obra, más allá del perfeccionamiento técnico, es el mensaje que transmite el autor, gracias precisamente a esta particularidad pictórica, esto es, San Juan Bautista aparece iluminado en medio de la oscuridad, pero su luz no la irradia él mismo (como ocurre con representaciones de Jesús, en las que es él quien ilumina la escena), sino que la fuente se encuentra fuera del espacio del cuadro, simbolizando así que él no es el origen, sino el testigo de la luz divina que recae sobre él. Así lo leemos en los primeros versículos del Evangelio de San Juan:
“Hubo un hombre
enviado de Dios,
de nombre Juan.
Vino éste a dar testimonio de la luz,
para testificar de ella
y que todos creyeran por él.
No era él la luz,
sino que vino a dar testimonio de la luz”
(Juan 1: 6-8)

Asimismo, apoyando esta misma idea, el Bautista señala con el índice de su mano derecha hacia arriba, mientras mira al espectador, invitándolo así a poner atención en lo Transcendente. Incluso se ha relacionado su mirada estrábica con ese mismo mensaje: un ojo mira al espectador, y el otro hacia arriba. Autora del post Flor Córdoba

 

lunes, 7 de junio de 2021

JOHANN REUCHLIN. Personajes de la Iglesia Secreta



Seguimos con nuestro afán de dar luz a los personajes que han constituido (y constituyen) la "Iglesia Secreta", desde el punto de vista intelectual y espiritual, pues es evidente que estos han padecido persecución, descrédito e incomprensión tanto de parte de la curia desviada como de aquellos que faltos de discernimiento meten a toda la Iglesia en el mismo saco.

Hoy quiero referirme a Johann Reuchlin, nacido en Pforzheim (1455-1522), filósofo humanista, y miembro destacado de la "Cadena Áurea de Occidente", es decir uno de esos sacerdotes de la Iglesia verdadera (o Colegio Invisible) que tuvieron que enfrentarse a una acusación fatal ante el tribunal de la Inquisisión, en este caso en Alemania.

Los antecedentes de esta acusación los debemos situar en 1500, cuando un judío converso, de nombre Pfefferkorn, que había sido rabino, sostiene que muchos libros hebreos, y en especial el Talmud, contienen grandes herejías. Las autoridades eclesiásticas decidieron entonces que sólo la Torá y aquellos textos que superaran el examen podrían conservarse, el resto debía arder en la hoguera. Persuadido por este inquisidor, el emperador austriaco Maximiliano I promulgó un mandato oficial por el cual se exhortaba a todos los judíos a entregar sus libros en las distintas vicarías donde permanecerían retenidos hasta su inspección y posteriormente su quema. 

Pero lo cierto es que a pesar de haber dado la orden Maximiliano I no estaba convencido de ejecutarla, y por ello antes de tomar la última decisión solicita la opinión y consejo de una serie de expertos. Entre ellos estaba Johann Reuchlin que fue el único en oponerse, aduciendo que quemar aquellas obras era una barbarie dado que en muchos de aquellos libros judíos se encontraba la esencia del cristianismo, por lo que esos textos, y en concreto el Talmud, contrariamente a lo propuesto por el inquisidor Pfefferkorn, debían ser no sólo conservados, sino estudiados adecuadamente con el fin de captar en ellos la verdad "de nuestra religión". 

Reuchlin expresó también que el hebreo es imprescindible para un estudio filológico de la Biblia y una grandísima ayuda para comprenderla. Por último, señaló que en cualquier caso siempre debe primar el derecho de las personas a las propias convicciones, en este caso las del pueblo judío que a fin de cuentas no eran sino conciudadanos. 

Como era de justicia y en sintonía con su propio convencimiento, Reuchlin habló de la concordancia de las religiones y especialmente de las tradiciones del libro, el judaísmo, el cristianismo y el islam. Seguía en todo a Nicolás de Cusa y a Ramón Llull.  Defendió lo mismo que su amigo Pico de la Mirandola, también acusado de herejía, según hizo constar en su alegato ante el tribunal, el cual se publicó bajo el título alemán: Gutachten über das Jüdische Schriftum, y Augenspiegel, en la edición italiana. 

Durante el juicio inquisitorial  Reuchlin fue defendido por Juraj Dragisic, de Srebrenica (Bosnia), un joven erudito, también sacerdote platónico y excelente jurista, a quien también le cabe el honor de haber colaborado con el cardenal Bessarión (miembro destacado de la Academia platónica de Marsilio Ficino) en una obra en Defensa de Platón.

Juraj Dragisic, apodado el argentino* fue asimismo el defensor de Pico de la Mirandola cuya causa de herejía recayó sobre algunas de sus 900 tesis, con las que había desafiado en duelo dialéctico a los más doctos representantes de la curia y de la universidad de la Sorbona donde se encontraban también los tribunales de la Inquisición.

Mª Ángeles Díaz 
Los Corresponsales de Marsilio Ficino y el entorno femenino de la Academia platónica de Florencia.

* La razón es que srebro es la voz croata equivalente al argentum latín y al castellano plata, por tanto nada que ver con la República Argentina.    

**En la imagen Johann Reuchlin en un vitral del antiguo Museo Reuchlin, en  Pforzheim, Alemania, realizado por Fritz Geiges, un famoso pintor de vidrio. La vidriera fue destruida en un ataque aéreo en 1945 que destruyó todo el museo. La imagen actual pertenece al archivo de la editorial De Man Holzboog. 

domingo, 6 de junio de 2021

VITRIOL. Meditaciones en la Caverna Alquímica

Los símbolos, y más concretamente los símbolos iniciáticos, generan un mundo de imágenes que ordenadas por el influjo de una enseñanza metafísica son auténticos “despertadores de la conciencia”, pues de algún modo ellos estimulan mecanismos de asociación analógica que teníamos dormidos y que nos ponen en contacto con las realidades espirituales y arquetípicas, abriendo así un sendero completamente nuevo en nuestra vida, que puede ser largo y lleno de dificultades debido sobre todo a que la perspectiva o concepción que tenemos del mundo está completamente invertida con respecto a lo que esas realidades son y expresan.

De ahí que en el Hermetismo, y también en la Masonería, se hable de la necesidad de un “enderezamiento”, o de una “rectificación”, que es a lo que alude en uno de sus significados el famoso acróstico alquímico V.I.T.R.I.O.L. (“Visita el Interior de la Tierra y Rectificando Encontrarás la Piedra Oculta”). En ocasiones en los textos herméticos se añaden dos palabras más: “Verdadera Medicina” (quedando V.I.T.R.I.O.L.V.M.), indicando así que la obtención de la Piedra Oculta” proporciona la “Verdadera Medicina”, que no es otra que la “Fuente de Inmortalidad”.

V.I.T.R.I.O.L.V.M. resumen así la búsqueda del Conocimiento, de la Gnosis, simbolizado en esa “Piedra Oculta” que es idéntica a la “Piedra Filosofal”, un nombre que los maestros herméticos y alquimistas de todos los tiempos han dado a la Sabiduría, y que es exactamente lo mismo que la “Piedra Angular” de los antiguos constructores, e incluso que la “Piedra Cúbica en Punta” de la Masonería actual. V.I.T.R.I.O.L.V.M. deviene así un esquema simbólico de la geografía del alma (del atanor interno) a la búsqueda de su unión con el Espíritu. Continuar la lectura: https://franciscoariza.blogspot.com/2021/06/vitriol-meditaciones-en-la-caverna.html




Francisco Ariza y Mª Ángeles Díaz durante la grabación




sábado, 5 de junio de 2021

miércoles, 2 de junio de 2021

Programa Agartha. "El Amor como Idea-Fuerza"


Recuperado para la cadena de Video Arte Documental La Memoria de Calíope, un vídeo creado hace unos años para dmventana, cuyo texto es un acápite del Programa Agartha titulado EL AMOR


La frase: "Dios es Amor", extraída del Evangelio de Juan, nos permite entrever la elevada naturaleza de esta energía, considerada por todas las tradiciones como uno de los principales nombres o atributos de la Unidad (de Kether), identificándose con ella, como lo atestigua el hecho de que en hebreo la palabra Unidad (Ehad) y Amor (Ahabah) tienen el mismo valor numérico, el 13. En este sentido, ya el Maestro Eckhart afirmaba: "Donde quiera que esté el alma es donde Dios opera su obra. Esta operación es tan grande que no es otra cosa que Amor, pero el Amor no es otra cosa que Dios. Dios se ama a Sí Mismo, ama su Naturaleza, su Esencia y su Deidad. Pero en el Amor con que Dios se ama a Sí Mismo, ama también a todas las criaturas, no en tanto que criaturas, sino en tanto que ellas son Dios. En el amor con que Dios se ama a Sí Mismo, ama al mundo entero".

Por ello, del amor se dice que es la fuerza de atracción de los contrarios u opuestos, el centro de unión donde se concilian las energías verticales y horizontales, activas y pasivas del cosmos y del hombre, haciendo posible el equilibrio y la verdadera concordia (o "unión de los corazones") universal, de ahí que los antiguos griegos vieran en él al hijo de Afrodita y Hermes, (al igual que su hermana la diosa Harmonía) de donde nace también el Hermafrodita, es decir el Rebis, el cual representa en el ser humano la unión perfecta y armoniosa de su naturaleza masculina y femenina, activa y pasiva, yang y yin. En efecto, es con el fuego del amor, y la sutil pasión que él genera, como se lleva a cabo la obra de la transmutación alquímica, porque ese fuego es el propio amor al Conocimiento y a la Sabiduría, y como decía Leonardo da Vinci: "El Amor es hijo del Conocimiento. El Amor es tanto más elevado cuanto el Conocimiento es más cierto". A este amor, expresión del amor divino, es al que cantaban los trovadores medioevales, y el que Dante ve personificado en la figura de Beatriz (que simboliza a la Sabiduría), y ciertamente es el que invoca Salomón en El Cantar de los Cantares, en donde se trata precisamente de las "bodas", "casamiento", o unión del alma humana con el Espíritu.

Asimismo, los humanistas y maestros herméticos del Renacimiento, que recogieron las enseñanzas de Platón y la mitología órfica y greco-romana, hablaban de los misterios del Amor identificándolos con los misterios de la Muerte, que son, al fin y al cabo, los misterios de la iniciación, y explicaban que morir era ser amado por un dios, y viceversa, que amar era morir o ser muerto por un dios. En realidad se trata de un sacrificio (de un "acto sagrado"), pues no hay nacimiento a la realidad del Espíritu, es decir al Conocimiento, sin que esto suponga una muerte o superación de las limitaciones propias de lo humano. Los amantes de la Sabiduría saben que no se pueden desposar con ella si no abandonan o no dejan de sentirse condicionados por la Venus Pandemos, es decir por sus deseos y amores terrenales, a los que consideran como un reflejo invertido de los amores celestes procurados por la Venus Urania. Pico de la Mirándola ponía el ejemplo del "desollamiento" sacrificial de Marsias como el modelo a seguir por esos amantes: "Si te juntas con cantantes y arpistas, puedes confiar en tus oídos, pero cuando te acerques a los filósofos, debes apartarte de los sentidos, debes volverte sobre ti mismo, debes penetrar en las profundidades de tu alma y en los recovecos de tu mente, debes adquirir los oídos de Tineo (se refiere a Apolonio de Tiana, filósofo pitagórico), con los que, al no estar ya en su cuerpo, no escuchó al Marsias terrenal sino al celeste Apolo, quien con su divina lira y con inefables modos, entonó las melodías de la esferas". 

https://www.introduccionalsimbolismo.com/Programa_Agartha.pdf