Solsticio significa "el sol se detiene". En el solsticio
de invierno es cuando el astro parece que va a sucumbir, pero en realidad es
cuando inicia su ascenso.
Esa victoria astronómica que el Sol realiza durante
el solsticio invernal, precisamente cuando aparentemente alumbra menos tiempo,
es el momento de mayor condensación de energías cósmicas, pues es en ese
periodo cuando consigue remontar su caída elevándose victorioso de sus propias
tinieblas y naciendo de nuevo al mundo.
Esa es la razón de que el calendario
romano, señalando la simbólica de este hecho, situara en el día 25 de Diciembre
una fiesta en honor a esa gesta solar, a la que llamó "Día del Sol
Invicto", o "Sol Invencible", en conmemoración de la victoria de
la luz sobre las tinieblas, una lucha ganada contra el monstruo de la
oscuridad.
Una fecha, la del 25 de Diciembre, que con anterioridad
había estado dedicada a Mitra, deidad de origen indio-iranio y caldeo que Roma
adoptó como uno de sus principales númenes tutelares, cuyos atributos son la
espada y la antorcha, símbolos asociados a la Justicia y a la Luz de la
Inteligencia, y que el Cristianismo tomó como momento de celebración del
nacimiento de Jesús, el Cristo, núcleo y centro de nuestro calendario. Una
fiesta pagana completamente asimilada por el cristianismo con Jesús y de su
nacimiento venido de arriba, y así está constatado en algunas lenguas, como la catalana con la palabra Nadal, es decir Nat de dalt, Nacido de lo Alto.
Tradiciones de otros lugares del Mediterráneo y de Europa en
general, introducen otras costumbres que se asimilan a las nuestras, ese es el
caso de Papá Noel, Santa Claus o San Nicolás, del griego Nikau y Laos que
significa "vencedor entre el pueblo", que evidentemente guarda esa
misma relación simbólica con las fuerzas luminosas del Cosmos. De todos ellos
se dice, igual que de Jano, que tienen las llaves del año nuevo. Es decir del
destino. M.A.D.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario