Cuando en un tramo del camino aparece una pintura como ésta, uno sólo aspira a que le asistan las Musas y que sean estas diosas, entrenadas en el canto y la música, quienes revelen al mundo el secreto por el cual esa belleza del paisaje confiere un ritmo tan alegre y armonioso a nuestro corazón.
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Hola,
ResponderBorrarEs un encanto.
¿Donde sacaste esta maravillosa foto?