En la emblemática hermética a la diosa Ocasión la pintan
calva, es una de las enseñanzas que ha trascendido al hermetismo popular y que
de un modo u otro todos saben interpretar. Ella es hija del continuo fluir del
tiempo, y hermana de la Fortuna. Se presenta de repente y de forma veloz
desaparece. Si la ves venir de cara la puedes agarrar del mechón de cabello que
cae sobre su frente, más si la dejas pasar habrás perdido la posibilidad de
agarrarla, pues por detrás es calva.
Una vez perdida la Ocasión, nace el remordimiento y la
penitencia que merece la torpeza de no haberla aprovechado cuando se presentó
ante ti.
Sin embargo, hay otra lectura que es la que en esta pintura de
la escuela del hermetista Andrea Mantegna nos expresa. Mientras el joven corre
para atrapar a la Ocasión que se presenta ante él alada y sobre una esfera, que
en este caso es símbolo de movimiento e inestabilidad, otro personaje, la
Constancia, virtud apoyada sobre una figura estable como es el cubo, lo
retiene, lo que indica que la constancia en el trabajo y el estar preparado es
lo más adecuado que uno puede realizar. De ese modo cuando llega la Ocasión se
estará en condiciones de aprovecharla o de dejarla pasar.
Es decir, que no se trata de esperar sentado a que llegue la ocasión,
sino en estar preparado, ser constante en el empeño, pues sin esa virtud
consolidada la Ocasión pasará de largo.
Alciato nos muestra otro emblema donde aparece la diosa
Ocasión siendo llevada velozmente por un viento favorable y portando una navaja
abierta en una mano, indicando esto que dejar pasar la ocasión, por no haberla
visto venir, es igual a dejarla morir.
Petrarca habla de todo ello en su obra “De los remedios contra la próspera y adversa fortuna”, donde señala “quiso la natura que el fin fuese incierto.
Giovan Battista Bonacina es el autor de este emblema, "La Diosa Fortuna Jugando a los dados con el Padre Tiempo", es un juego donde el destino de todo el orbe está sometido a una partida de dados entre el Tiempo y la Fortuna, y en la que cuenta muchísimo la Ocasión.
Alciato nos muestra en este emblema a la diosa Ocasión llevada velozmente por el viento favorable al vuelo de sus alas, y portando una navaja en una mano, pues si al presentarse en una coyuntura específica del tiempo y no ser aprovechada, sino dejarla correr, solo le queda morir, pues es imposible recuperar el tiempo perdido. En otros emblemas la ocasión está representada con una lanza, para significar la misma idea.
La Diosa Ocasión veloz sobre una rueda
Alciato nos muestra en este emblema a la diosa Ocasión llevada velozmente por el viento favorable al vuelo de sus alas, y portando una navaja en una mano, pues si al presentarse en una coyuntura específica del tiempo y no ser aprovechada, sino dejarla correr, solo le queda morir, pues es imposible recuperar el tiempo perdido. En otros emblemas la ocasión está representada con una lanza, para significar la misma idea.
Figura de
Alciato
LA OCASIÓN
Soy obra de
Lisipo, y soy llamada
La coyuntura
del tiempo,
De quien no
ay cosa que no esté domada
Estoy en lo
más alto y más subido
De aquesta
rueda, porque siempre ruedo.
Y el pie de
leves alas es fornido
Porque parar
no pueda ni estar quedo
Y para
declarar mi delgadeza
Y quánto desatar
y cortar puedo,
Navaja
traigo de gran agudeza.
Y porque a
quien topare pueda asieme
Cabello dio
delante a mi cabeza.
Y por si
alguno permitiere irme
No pueda por
detrás después tomarme,
Prendiéndome
con mano cierta y firme,
Quiso de la
cabeza despojarme
De los
cabellos la parte postrera
Y en público
lugar manifestarme
Para que vista fuese de cualquiera.La Diosa Ocasión veloz sobre una rueda