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martes, 22 de noviembre de 2022

HACER MAGIA. Pico de la Mirandola

"Hacer magia no es otra cosa que fecundar el mundo".

*


Conclusiones de Pico de la Mirandola.

Tomado de Introducción a la Ciencia Sagrada. Programa Agartha, de Federico González, con la colaboración de Francisco Ariza, y la de Fernando Trejos y José Manuel Río, L. Herrera, Mª. V. Espín y Mª. A. Díaz


https://dmiventana.blogspot.com/2022/11/encuentro-en-florencia-de-pico-de-la.html

viernes, 14 de enero de 2022

LUCRECIA BORGIA Y EL ESPÍRITU DE SU ÉPOCA (Texto y Vídeo)


LUCRECIA BORGIA Y EL ESPÍRITU DE SU ÉPOCA

Mª Ángeles Díaz

Compartimos esta nueva biografía que, como todas las que realizamos, se basa en personajes que nos muestras en sus periplos vitales la estela de la Tradición Hermética, biografías que siempre formaron parte de nuestros estudios con el Programa de Estudios Agartha, con el que nos hemos formado de la mano de nuestro maestro y amigo Federico González. Un Programa que, como arca de sabiduría, reúne en sí lo esencial de todas las tradiciones verdaderas siendo por lo tanto un “caballo” libre para ser montado por todo aquel que lo precise y descabalgarlo cuando crea que ya puede prescindir de él.

A través de Lucrecia Borgia hemos querido hablar del espíritu de su época, o sea del Renacimiento, en el que se inscribe su biografía, y sin duda podemos afirmar con total certeza que, esta dama fue una fiel representante de dicho espíritu. Su relación con ciertos poetas y filósofos (como Pietro Bembo, hijo de Bernardo Bembo) la sitúan dentro de la corriente que parte de los Fieles de Amor a través de Petrarca y que desemboca en la Academia Platónica dirigida por Marsilio Ficino. Es decir, que lejos de la “leyenda negra” con que tan injustamente se la ha identificado, estamos en presencia de una autentica mecenas que propició el desarrollo de las artes y las ciencias tradicionales permitiendo así que la luz y el brillo intelectual del Renacimiento llegara hasta nuestros días.  Mª Ángeles Díaz

Ver directamente el vídeo
https://youtu.be/CSkP7w6364k

https://dmiventana.blogspot.com/ Publicación  Mª Ángeles Díaz

miércoles, 4 de agosto de 2021

CATALINA DE MEDICI REINA HERMÉTICA DE FRANCIA


Acabamos de subir a la Biblioteca Hermética este nuevo cuaderno. Para mi ha sido un honor y un privilegio seguir las huellas de las ideas herméticas a través de la historia, por medio de rastrear la huella dejada por esta dama. Teniendo en cuenta que para nosotros estas biografías

"Tienen también otra función: la de ir preparando el camino para el conocimiento y la comprensión de otra historia, secreta para los que no son capaces de profundizar y establecer relaciones entre símbolos y se sienten satisfechos con las cómodas e inverosímiles historias oficiales. La verdadera historia es otra cosa. Y los occidentales podemos leer en la nuestra como en una simbólica de ritmos y ciclos, una danza de cadencias y entrelazamientos, no casuales por cierto, y donde todos y cada uno de los hechos adquieren un significado en la armonía del conjunto, que se contempla bajo una lectura diferente, bañada por una nueva luz".

LEER CUADERNO: https://www.bibliotecahermetica.com/2021/08/catalina-de-medici-reina-hermetica-de.html

Cita: Introducción a la Ciencia Sagrada Programa Agartha

martes, 22 de junio de 2021

EN EL ÚTERO DEL COSMOS Una sesión más del "Programa Agartha"


Las escenas de este corto corresponden al primer acto de la obra teatral "En el Útero del Cosmos", de Federico González Frías, adaptación de un texto suyo anterior publicado bajo el título "En el Vientre de la Ballena. Textos Alquímicos."

Sinopsis:

La representación transcurre en la sala de reuniones de una facultad de letras donde un grupo de profesores han sido convocados para llevar a cabo trabajos de experimentación sobre el lenguaje y la expresión verbal, cuyo núcleo es inexpresable por su propia naturaleza metafísica. Se trata de una nueva sesión de trabajo del Programa Agartha.

"'En el Útero del Cosmos es una comedia hiperrealista de alcance subliminal, emparentada con el teatro de la memoria y el teatro del absurdo. Aquel que mediante una trama sin un aparente significado y con unos diálogos que no parecen seguir una secuencia dramática, va creando una atmósfera que nos presenta el absurdo de lo convencional y simultáneamente nos abre la puerta, a través de la poética y la magia, de lo 'real'”.

Este corto forma parte de la Serie que he titulado: TEATRO HERMETICO DE LA MEMORIA, que está inspirada en el Teatro de la Memoria de Federico González Frías.

Páginas con más información acerca de esta obra y sobre el Teatro de la Memoria de Federico González Frías:

https://www.youtube.com/watch?v=QfasL8Z-1Fg

https://www.simbolismoyalquimia.com/resenas/ren-el-utero-del-cosmos.html

http://dmiventana.blogspot.com/2019/11/teatro-de-la-memoria-de-federico.html

http://dmiventana.blogspot.com/2008/07/teatro-de-la-memoria-de-catalua.html

https://colegiataficino.blogspot.com/2008/06/en-el-tero-del-cosmos-magia-y-alquimia.html

Pueden seguirnos también en:

https://www.bibliotecahermetica.com/

https://www.franciscoariza.com/

jueves, 17 de junio de 2021

PROGRAMA AGARTHA Simbolismo de la Nave

 


La nave, por su estructura, aparece como una imagen simbólica del cosmos. Su mástil central figura el Eje del mundo que va del cénit al nadir, y la cofa, que en muchas ocasiones lo rodea circularmente por arriba, equivale al «ojo del domo» de las catedrales y de todo edificio construido siguiendo el mismo modelo cósmico. Advirtamos que el espacio interior del templo cristiano también se denomina nave, siendo ésta precisamente uno de los emblemas de los pontífices católicos, también llamados «pastor y nauta». Asimismo la nave está orientada según los cuatro puntos cardinales: la dirección proa-popa señala el eje vertical norte-sur, y la dirección estribor-babor el eje horizontal este-oeste. Es también una imagen del Arca flotando sobre la superficie de las Aguas Inferiores, conteniendo los gérmenes de un nuevo ciclo, por lo que también se la relaciona con la copa, la matriz, y por extensión con el corazón y la caverna. 

Recordaremos que el antiguo lema de los marineros: "Vivir no es necesario, navegar es necesario", nos ilustra perfectamente acerca del sentido profundo de la navegación, del peregrinar por las Aguas Inferiores a la búsqueda del Centro, simbolizado por la isla o continente mítico de los orígenes. En efecto, la vida no tiene ningún sentido, ninguna 'orientación', si ella no está concebida como una aventura en pos del Conocimiento, para lo cual es necesario, como se dice en el I-Ching, atravesar las "Grandes Aguas", o el "Mar de las pasiones" inherentes a la individualidad humana, como se afirma en el hinduismo, y en general en todas las tradicionesPrograma Agartha

Imagen: Pieter Bruegel, detalle, 1558

Texto: Introducción a la Ciencia Sagrada. Programa Agartha. Publicado en el número 25-26 de la Revista Symbolos Arte Cultura Gnosis


lunes, 14 de junio de 2021

Programa Agartha "Simbolismo Musical"

Se sabe que antes de hacerlo por el aire, el sonido se propaga por el éter; este quinto elemento o quintaesencia hermética, es el origen de los cuatro restantes. Por su extrema rarificación inmaterial, superior a la del fuego, con el que a veces se lo identifica, el éter es el vehículo por excelencia de la luz inteligible y el sonido inaudible, cuya naturaleza vibratoria hace ser a todos los elementos una sola y misma cosa, antes de diversificarse a través de los sentidos hasta el mundo exterior. Por su extrema plasticidad, pureza, y receptividad absolutas, la Tradición también ha asimilado simbólicamente este elemento al agua, la sustancia universal. De ahí que la concha marina, cuya forma nos recuerda al yoni femenino y a la oreja humana, sea el representante unánime (como las conchas de agua bendita de los templos cristianos) del poder purificador, productivo y "generativo" de este supra-elemento divino.

Es de sobra conocida la leyenda que hace de las conchas las conservadoras del sonido del mar. Esta propagación se realiza en forma ondulatoria, de lo que la espiral es símbolo por excelencia. Diremos además que este símbolo está estrechamente vinculado al logaritmo pentagramático del crecimiento de los seres vivos, lo que explica la estructura espiral misma de las conchas y caracoles, así como la del ácido desoxirribonucleico que preside la cadena genética, y también otros muchos ejemplos que omitiremos de momento.

La medicina pitagórica atribuía a la música un poder terapéutico por excelencia. De ello también nos da referencia la Alquimia, cuando hace coincidir los centros musicales con los centros sutiles, y éstos con las octavas del microcosmos humano. Así vemos cómo la música, encarada desde una perspectiva sagrada, es mucho más de lo que parece. Y también que las naturalezas del tiempo y el espacio, del agua y el fuego, unidas indisolublemente en el éter, origen de su vida, siendo fundamentalmente distintas, se tocan en un punto en donde, sin confundirse, se funden en una Armonía Unica y Universal.

Sócrates, en boca de Platón, confirma a las Musas como las primeras protectoras del arte de la música, de quienes ella recibió su nombre. Como ya hemos afirmado, el tiempo y el espacio se relacionan mutuamente a través del movimiento, y éste no es sino la expresión dinámica o rítmica de una armonía cuyos modelos son los números. Ritmo y proporción, asimilados respectivamente al tiempo y al espacio, son la métrica por la cual ambos quedan recíprocamente ordenados, conformando la presencia viva de aquella misma armonía que se da por igual en el cielo y en la tierra. La propia geometría (geo = tierra, metría = medida) que ordena idealmente el espacio, está virtualmente implícita en la música como relación métrica de sus intervalos. Armonía, número y movimiento son pues términos equivalentes y mutables entre sí, en cuanto se refieren a una misma realidad, ya sea la arquitectura sutil y musical del cosmos, el ritmo respiratorio, las pulsaciones del corazón o el compás alterno de las fases diurna y nocturna del día.

El hombre especialmente recibe con más intensidad que ningún otro ser terrestre el ritmo pulsatorio de la existencia, lo cual, en un sentido, lo convierte en el más capaz de reproducirlo. De naturaleza musical está hecha el alma humana y su inteligencia, ya que son ellas las que captan las sutiles relaciones entre las cosas; la maravillosa articulación que a todas las mantiene unidas, con sus matices, en un todo indivisible que se va revelando a medida que la unidad y la armonía se imponen a nuestro caos particular.

En el hombre, como en un pequeño instrumento en manos de un músico invisible, según se nos dice en el hermetismo antiguo y del Renacimiento, se dan cita todas las potencias, virtudes y ritmos del universo, homologadas o en diapasón con la naturaleza de su estado. Sin embargo no siempre es consciente de ello, ya que su diapasón particular no está en general ritmado al tono universal. Programa Agartha

F. Gaffurius, Theorica Musicae. Milán 1492.
Fuente de la imagen: Introducción a la Ciencia Sagrada Programa Agartha


miércoles, 2 de junio de 2021

Programa Agartha. "El Amor como Idea-Fuerza"


Recuperado para la cadena de Video Arte Documental La Memoria de Calíope, un vídeo creado hace unos años para dmventana, cuyo texto es un acápite del Programa Agartha titulado EL AMOR


La frase: "Dios es Amor", extraída del Evangelio de Juan, nos permite entrever la elevada naturaleza de esta energía, considerada por todas las tradiciones como uno de los principales nombres o atributos de la Unidad (de Kether), identificándose con ella, como lo atestigua el hecho de que en hebreo la palabra Unidad (Ehad) y Amor (Ahabah) tienen el mismo valor numérico, el 13. En este sentido, ya el Maestro Eckhart afirmaba: "Donde quiera que esté el alma es donde Dios opera su obra. Esta operación es tan grande que no es otra cosa que Amor, pero el Amor no es otra cosa que Dios. Dios se ama a Sí Mismo, ama su Naturaleza, su Esencia y su Deidad. Pero en el Amor con que Dios se ama a Sí Mismo, ama también a todas las criaturas, no en tanto que criaturas, sino en tanto que ellas son Dios. En el amor con que Dios se ama a Sí Mismo, ama al mundo entero".

Por ello, del amor se dice que es la fuerza de atracción de los contrarios u opuestos, el centro de unión donde se concilian las energías verticales y horizontales, activas y pasivas del cosmos y del hombre, haciendo posible el equilibrio y la verdadera concordia (o "unión de los corazones") universal, de ahí que los antiguos griegos vieran en él al hijo de Afrodita y Hermes, (al igual que su hermana la diosa Harmonía) de donde nace también el Hermafrodita, es decir el Rebis, el cual representa en el ser humano la unión perfecta y armoniosa de su naturaleza masculina y femenina, activa y pasiva, yang y yin. En efecto, es con el fuego del amor, y la sutil pasión que él genera, como se lleva a cabo la obra de la transmutación alquímica, porque ese fuego es el propio amor al Conocimiento y a la Sabiduría, y como decía Leonardo da Vinci: "El Amor es hijo del Conocimiento. El Amor es tanto más elevado cuanto el Conocimiento es más cierto". A este amor, expresión del amor divino, es al que cantaban los trovadores medioevales, y el que Dante ve personificado en la figura de Beatriz (que simboliza a la Sabiduría), y ciertamente es el que invoca Salomón en El Cantar de los Cantares, en donde se trata precisamente de las "bodas", "casamiento", o unión del alma humana con el Espíritu.

Asimismo, los humanistas y maestros herméticos del Renacimiento, que recogieron las enseñanzas de Platón y la mitología órfica y greco-romana, hablaban de los misterios del Amor identificándolos con los misterios de la Muerte, que son, al fin y al cabo, los misterios de la iniciación, y explicaban que morir era ser amado por un dios, y viceversa, que amar era morir o ser muerto por un dios. En realidad se trata de un sacrificio (de un "acto sagrado"), pues no hay nacimiento a la realidad del Espíritu, es decir al Conocimiento, sin que esto suponga una muerte o superación de las limitaciones propias de lo humano. Los amantes de la Sabiduría saben que no se pueden desposar con ella si no abandonan o no dejan de sentirse condicionados por la Venus Pandemos, es decir por sus deseos y amores terrenales, a los que consideran como un reflejo invertido de los amores celestes procurados por la Venus Urania. Pico de la Mirándola ponía el ejemplo del "desollamiento" sacrificial de Marsias como el modelo a seguir por esos amantes: "Si te juntas con cantantes y arpistas, puedes confiar en tus oídos, pero cuando te acerques a los filósofos, debes apartarte de los sentidos, debes volverte sobre ti mismo, debes penetrar en las profundidades de tu alma y en los recovecos de tu mente, debes adquirir los oídos de Tineo (se refiere a Apolonio de Tiana, filósofo pitagórico), con los que, al no estar ya en su cuerpo, no escuchó al Marsias terrenal sino al celeste Apolo, quien con su divina lira y con inefables modos, entonó las melodías de la esferas". 

https://www.introduccionalsimbolismo.com/Programa_Agartha.pdf


martes, 8 de diciembre de 2020

JESÚS


 "Jesús nace en el seno del pueblo judío, y su linaje se remonta a los reyes de Israel, a la casa de David, de la cual desciende. Su nombre hebreo, con el agregado del griego Cristo, identifican a aquél que enviado del Padre para la Redención y la Salvación de la humanidad, gustaba de apelarse 'Hijo del Hombre', evidenciando así su doble naturaleza, divina y humana, arquetipo de la composición dual del hombre, símbolo vertical y axial de la comunicación cielo-tierra, hecho a imagen y semejanza de su Creador. 

Jesús nace oculto en un humilde sitio y es visitado y adorado por tres reyes y magos que siguiendo la luz de la estrella han llegado a conocerlo. Luego va creciendo en sabiduría y bondad y después de sortear varios peligros, en los que sus padres lo protegen, quiere ser bautizado por su primo Juan, el asceta que vive en el desierto, el cual bautiza con agua, mientras que él bautizará con fuego, con su sangre sacrificial simbolizada por el vino. De allí en más se desarrolla una historia iniciática que los Evangelios recogen puntualmente y donde prima el sentido esotérico sobre cualquier otra cosa, a tal punto que si no fuera por este sentido resultaría absurdo lo que se afirma en ellos, por contradictorio e irracional y por lo tanto oscuro y confuso. 

En los Evangelios florece el conocimiento de la auténtica Tradición de Israel, aquélla que acuñara Moisés el Egipcio y que el Salvador hereda y plasma de acuerdo al desarrollo del tiempo y los ciclos y ritmos de todo proceso, en este caso, en el que nos tocó existir. Todo está en los Evangelios si se los sabe leer. Su enorme contenido emocional, y su belleza rebasan las interpretaciones racionales y materiales y nos presentan la tremenda y magnífica semblanza del Hombre-Dios y el paradójico recorrido de su vida que acabará en el corazón de la cruz, después de haber sido recibido triunfalmente en Jerusalén y luego de haber pasado por pruebas y atravesado el Jordán varias veces. 

Allí entrega finalmente la vida y el tiempo y renace definitivamente en la Vida Eterna en comunión con su Padre con el que forma una sola y única substancia revestida de un Cuerpo de Gloria. Tal es aquel hombre histórico y arquetípico, imagen viva del Cristo interno, Universal y Eterno, que dijo: 'Yo soy el camino, la verdad y la vida'; también dejó dicho: 'Buscad y encontraréis'." (Introducción a la Ciencia Sagrada. Programa Agartha. Federico González y Colaboradores).


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martes, 17 de noviembre de 2020

AGARTHA ES UN COLOR


AGARTHA ES UN COLOR UN VACIO QUE LLENAR QUE NADIE LLENARÁ POR NOSOTROS

AGARTHA es el color, el color con el que se brinda una Enseñanza que traduce hoy día "la Doctrina y la Tradición de todos los pueblos y tiempos bajo la forma de la Tradición Hermética”. Su curso está específicamente diseñado para promover el Conocimiento por la efectividad de su realización. En el conjunto de sus lecciones y temas se tratan los vehículos herméticos (Alquimia, Aritmosofía, Cábala, Astrología, Simbolismo, Tarot), así como Filosofía, Metafísica, Cosmogonía, Mitología, y de manera particular los símbolos universales y las artes liberales. También se refiere al Arte como forma de ver (poesía, literatura, música, teatro, danza, arquitectura, artes plásticas), a la Historia (sagrada) y a la (auténtica) Ciencia. Este método, o mejor, este medio, incluye igualmente gráficas y grabados; lo visual tiene un papel en él. Como se podrá observar el entrecruzamiento rítmico, periódico, cíclico y armonioso de estos temas produce una serie de interrelaciones, lo que nos obliga a establecer vínculos insospechados entre ellos, que se van complementando los unos a los otros y amplían e iluminan nuestro entorno, a la par que se despierta la conciencia".

Queremos recordar aquí algunas nociones fundamentales sobre la Iniciación:

– "Todo conocimiento es esencialmente una identificación".

– "Este conocimiento sólo es posible porque el ser que es un individuo humano en un cierto estado contingente de manifestación, es también otra cosa al mismo tiempo".

– "Todo conocimiento al que pueda llamarse verdaderamente iniciático resulta de una comunicación establecida conscientemente con los estados superiores [del ser]".

– "El conocimiento directo del orden trascendente, con la certeza absoluta que implica, es evidentemente, en sí mismo, incomunicable e inexpresable; toda expresión, siendo necesariamente formal por definición misma, y por consiguiente individual, le es por ello inadecuada y no puede dar de él (...) más que un reflejo en el orden humano".

 – "Todo conocimiento exclusivamente 'libresco' no tiene nada en común con el conocimiento iniciático, incluso contemplado en su estado simplemente teórico". Mencionando como una de las condiciones de la misma:

 – "El trabajo interior por el cual este desarrollo será realizado gradualmente, si cabe con el auxilio de 'coadyuvantes' o de 'soportes' exteriores, sobre todo en los primeros estadios, haciendo pasar al ser, de escalón en escalón, a través de los diferentes estados de la jerarquía iniciática, para conducirlo al objetivo final de la 'Liberación' o de la 'Identidad Suprema'.

" El propósito del Programa es espiritualizar la materia y materializar el espíritu

https://www.introduccionalsimbolismo.com/Programa_Agartha.pdf

Imagen Serie: TEATRO HERMÉTICO DE LA MEMORIA 33

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viernes, 23 de octubre de 2020

LA ARQUEOLOGÍA NACE EN EL CORAZÓN


Estamos acostumbrados a ver las obras de los museos arqueológicos como si fueran reliquias del pasado, sin embargo los primeros arqueólogos no nacieron buscando grutas y civilizaciones perdidas, sino que buscaban respuestas, buscaban conocer el Universo.

Fueron los filósofos hermetistas los que iniciaron la búsqueda y el estudio de un pasado inspirado en los principios metafísicos. De ese modo, rescatando restos de antiguos templos paganos que el oficialismo tenía por ruinas, crearon estancias públicas a las que dieron el nombre de Museo, en homenaje a las Musas, las diosas de la memoria.

Podríamos comenzar mencionando a Cosme de Medici, benefactor de Marsilio Ficino y por ende de la Academia Platónica de Florencia, centro desde el cual se consiguió salvar la cultura del precipicio en el que había caído en Occidente tras haberse perdido el vínculo con la Tradición Unánime. De ese modo, rescatando manuscritos, obras de arte, ciencias y valores consiguieron dar al mundo un periodo conocido como Renacimiento, justamente porque todo renació. 

Pues bien, Cosme de Medici, y luego su nieto Lorenzo el Magnífico, lograron, por ejemplo, recuperar el más grande legado que nos dejó la civilización etrusca. Son obras que hoy en día componen el fondo del Museo Arqueológico de Florencia, aunque podríamos mencionar también a otros y otras  que ya hemos señalado en otros lugares, como es el caso de Elias Ashmolean, un personaje ilustre de la Masonería y gran anticuario que gracias a las donaciones de sus colecciones de códices, obras de arte y toda clase de objetos de interés arqueológico, artístico o científico, así como de especímenes naturales procedentes de todas partes del mundo, pudo crearse el que es hoy en día el museo más antiguo del mundo, me refiero nada menos que el Ashmolean de Oxford que fue el que dio el nombre Museo a todos los demás espacios destinados a albergar, conservar y compartir con cuantas personas lo quisieran semejante patrimonio de la antigüedad. Y como anotación nada más señalar que a la recopilación de este maestro masón debemos la mayor colección de dibujos de Rafael, obras de Leonardo y Miguel Ángel.

Hoy en día, sin embargo, unir en un hilo argumental todas esos tesoros repartidos por infinidad de museos requiere sobre todo saber de poesía, no de la que rima y que tanto agrada a ciertos oídos, la poesía de la que hablamos aquí es una ciencia sagrada que titila en el corazón de los que se sienten herederos de ese legado, pues en definitiva de lo que se trata es de querer heredar, sabiendo que la Tradición Hermética no es una tradición de ruegos sino de voluntades y de amor al Conocimiento.

Para finalizar compartimos aquí de nuevo este completo acápite del Programa Agartha titulado justamente, “Arqueología”.

“Es frecuente ver en casi todas las grandes y medianas ciudades del mundo museos arqueológicos que recogen los monumentos y las artes de la Antigüedad. Si bien los orígenes de la Arqueología se remontan a la Italia del Renacimiento, pueden encontrarse vestigios de ella en ciertos autores clásicos, como por ejemplo el historiador Dionisio de Halicarnaso, que puso el título de Arqueológica a una de sus obras; sin embargo no es sino hasta el siglo XIX que la Arqueología se convierte en ciencia oficialmente aceptada. Por otro lado es durante ese siglo que surgen casi todas las ciencias que se dedican al estudio del pasado del hombre y de la tierra; se asiste al nacimiento de la antropología o etnología, la paleontología, la historia de las religiones, la geología, etc. Podría quizá preguntarse el por qué este repentino interés por el pasado, lo pretérito, lo antiguo, y contestaremos que ello fue sólo posible por el hecho de que en el siglo XIX, y sobre todo en Occidente, se había prácticamente perdido todo vestigio de la Tradición, al menos de una manera visible y externa, por lo que era perfectamente lógico que el hombre empezara a escudriñar en los fragmentos de su pasado histórico para así reconstruir lo que fue la vida de sus antepasados, pues la suya propia se sumía en una cada vez más estéril mediocridad. Sucede también que en el siglo XIX es cuando se acaban de consolidar definitivamente el positivismo materialista y el racionalismo que venían incubándose desde ya hacía tiempo, lo cual debía influir decisivamente en la mentalidad de la época. Asimismo puede decirse que dichas ciencias fueron el resultado de esa visión excesivamente volcada hacia el exterior, que por cierto es la que todavía impera en la mayoría de los arqueólogos oficialistas, los cuales la proyectan en los mismos objetos de su estudio. Estos se empeñan en no ver en sus hallazgos otra cosa que restos más o menos interesantes y curiosos a los que hay que clasificar (y encasillar) según unos parámetros que ellos mismos han establecido para su comodidad investigadora

Otra consecuencia igualmente equivocada, producto de esa mentalidad positivista, es la de no advertir las diferencias cualitativas que se dan entre los hombres y civilizaciones de las distintas épocas y períodos históricos, como si el tiempo transcurriera uniformemente y fuera homogéneo. Así, según ese criterio, la mentalidad del hombre moderno, ajeno por completo a cualquier intuición y sentimiento sagrado y trascendente, sería idéntica a la del hombre de las sociedades tradicionales, que por el contrario consideraba que todos los actos de su existencia cotidiana estaban impregnados de sacralidad. Si la Arqueología, a través de los análisis y trabajos de excavación, trata de la reconstrucción de la vida de las sociedades antiguas, esas mismas investigaciones no debieran estar desvinculadas de un riguroso conocimiento de la historia y la geografía sagradas, es decir del tiempo y el espacio cualitativos, como tampoco ser ajenas a las relaciones que existen entre los diversos modos y comportamientos culturales y espirituales de los hombres que integraron esas mismas sociedades.

Visitar un museo de Arqueología es en cierto modo recuperar el sentido de la atemporalidad. Todas las piezas, numeradas y catalogadas, están ahí como resistiéndose al tiempo, negándose a dejar de existir definitivamente. Ajenos a cualquier prejuicio nos daremos cuenta de todo lo que el hombre, inspirado en los principios metafísicos que conformaron su civilización, es capaz de crear, de hacer, de edificar, en definitiva de plasmar en la piedra o cualquier otra materia o substancia, reflejando la belleza de su mundo interior. Pues esas columnas y arcos, esas esculturas, pinturas, cerámicas, bajorrelieves, mosaicos, son símbolos y gestos que el rito del trabajo artesanal pacientemente ha elaborado y fijado: de repente toda la cultura humana está ahí representada. Un museo arqueológico es en verdad un discurso donde se expresa lo antiguo (éste es precisamente el significado etimológico de arqueología), término que no debe ser confundido con lo viejo y lo caduco; más bien se relaciona con todo aquello que es perenne y que refleja las ideas o arquetipos universales. En este sentido lo antiguo es perfectamente actual. Y un museo arqueológico puede ser un lugar excelente de meditación (señalemos que la palabra Museo procede de Musa) si lo abordamos no con ojos de "especialista", sino como si se tratara de una evocación poética donde con toda probabilidad encontraremos una parte o aspecto olvidado de nosotros mismos”.

Introducción a la Ciencia Sagrada. Programa Agartha. Federico González y Colaboradores



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miércoles, 4 de diciembre de 2019

SIMBOLISMO DE LA ESCALA. "Programa Agartha". Pinacoteca Simbólica.

La Escala de Jacob. William Blake

"Cuando Jacob huía de su hermano Esaú, deteniéndose para pasar la noche, tomó una piedra que puso de cabecera:

"Y tuvo un sueño; soñó con una escalera apoyada en tierra, y cuya cima tocaba los cielos, y he aquí que los ángeles de Dios subían y bajaban por ella. Y vio que Yahveh estaba sobre ella" (Génesis XXVIII, 12-13).

Por la escala simbólicamente suben y bajan las energías de la creación, pues ésta es como un puente vertical que comunica la tierra con el cielo, lo material con lo espiritual. Por ella las energías sutiles e invisibles descienden a los hombres, quienes a su vez tienen la posibilidad de subir por sus peldaños hacia la patria celeste.

En el proceso iniciático este símbolo juega el doble papel tanto en el proceso de 'bajada' como de 'subida'. El descenso a los infiernos o visita al interior de la tierra que ha de producirse en la primera etapa de la iniciación es a veces representado como una escala que conduce al subsuelo; por otra parte, los dioses, enviados o energías celestes que visitan la tierra, bajan por una escala misteriosa. Pero, en general, su significado es más bien ascendente, representando la elevación escalonada de la conciencia en el camino del conocimiento.


La Escala de Jacob. Murillo

Hay una similitud y complementariedad entre el simbolismo de la escala y el de la puerta, ya que ambas indican un 'pasaje' a otros estados, y la primera, en muchos casos, precede a la segunda. Tal es el caso del simbolismo del templo cristiano: primero se ven las gradas entre el atrio y la puerta exterior; luego, están de nuevo de previo a la llegada al altar; y finalmente, la más importante es la escala invisible que comunica el altar con la cúpula, en cuyo centro se halla la puerta estrecha a que ya nos referimos. Por otra parte también en el arte cristiano se ve a menudo la relación de la escala con el árbol y de ambos con la cruz, todos símbolos axiales cuya función consiste en enlazar lo de arriba y lo de abajo. La verdadera escala está plantada en el centro del mundo, y, como sabemos, cualquier espacio sagrado puede representar ese centro. Sin embargo, todas las ideas de centro nos deben conducir a nuestra propia interioridad, que es desde donde ha de salir la escala que nos permitirá acceder –cuando lleguemos a su cima– al mundo de los dioses.


La Escala de Jacob. Francken (1581-1642)

También se relaciona este símbolo con el de la espiral –lo que es notable en la escalera de 'caracol'– , pues ambos se refieren a las jerarquías de la existencia, los niveles del Conocimiento y los grados de lectura de la realidad. Cada uno de sus peldaños representa un distinto 'cielo', un estado del ser; y el escalarlos indica la ascensión gradual del alma que busca la fusión con el espíritu único.

En el simbolismo constructivo la escala es por un lado un instrumento de trabajo (escalera) y por el otro forma parte integral de la construcción misma (gradas). La propia estructura de la pirámide, por ejemplo, nos habla del escalonado ascenso hacia el centro del ser; y es interesante también la relación de ésta con la montaña, que en determinados casos se escala ritualmente y cuyo ascenso tiene el mismo significado.

El número de peldaños o gradas de la escala es importante y varía según lo que esté simbolizando. Las más comunes son las de tres y siete peldaños; aunque se las encuentra también a menudo en número de nueve, diez, doce, treinta y treinta y tres, etc. La de tres gradas se relaciona en general con los tres grados (de aprendiz, compañero y maestro) de la iniciación. La de siete también tiene ese sentido, cuando –como en el caso del simbolismo de los siete chakras – los grados son en ese número. Esta última es claramente visible en la escala musical, la cual a su vez se encuentra ligada con la de los planetas, los metales, los colores –el arco iris es a veces representado como una escala– y los siete días de la semana, símbolos todos que nos hablan del ascenso progresivo por los siete 'cielos' planetarios –que las siete artes liberales y las propias sefiroth ejemplifican– que hemos de visitar en nuestros recorridos iniciáticos y cuya realización siempre supondrá una expansión gradual de la conciencia.


  
La Escala de Jacob. Willmann (1691)

En el cuerpo humano, el simbolismo natural que más claramente se relaciona con la escala es el de las treinta y tres vértebras que componen la columna vertebral, eje axial que le da el punto de equilibrio; aunque también la división simple del cuerpo en cabeza, tronco y extremidades, tiene un sentido escalonado y jerárquico.

En efecto, el símbolo de la escala nos enseña que la creación es jerarquizada, que esas jerarquías son en verdad internas, y que hemos de conocerlas, escalándolas dentro de nosotros mismos, para despertar y conocer nuestras verdaderas posibilidades espirituales.
La Escala de Jacob. Anónimo

La palabra escala tiene una relación también con la idea de 'proporción', y en ese sentido puede verse al ser humano como creado 'a escala' del universo. En efecto, el hombre tiene límites pues sus sentidos únicamente le permiten percibir una determinada escala de la realidad (no ven nuestros ojos los colores infrarrojos ni los ultravioleta; ni percibimos a simple vista los planetas más alejados de Saturno; ni escuchan nuestros oídos las escalas musicales más bajas y más altas). Sin embargo, primero el reconocimiento de esos límites, y luego el ascenso escalonado por los grados del ser, nos permitirán llegar a lo ilimitado, donde la idea de jerarquía pierde realidad y sólo reina la igualdad pura de la esencia". 


La Escala de Jacob. Manuscrito

Introducción a la Ciencia Sagrada".
Programa Agartha.
Federico González y Colaboradores
https://www.introduccionalsimbolismo.com/Programa_Agartha.pdf
Ver también: "Diccionario de Símbolos y Temas Misteriosos". Federico González
https://www.diccionariodesimbolos.com/escalera_escala.htm#diccionario
Nuestra anterior POST: "Imágenes escultóricas de la escala de Jacob"
http://dmiventana.blogspot.com/2014/12/imagenes-escultoricas-de-la-escala-de.html

jueves, 31 de octubre de 2019

ACERCA DE NUESTRO INTERÉS EN CIERTAS BIOGRAFÍAS


 El criterio con el que abordamos nuestras biografías tiene un sentido bien definido que se resume muy bien en el siguiente acápice del Programa Agartha:


Hemos estado ofreciendo una serie de escuetas "biografías" (Heracles-Hércules, Moisés, Hermes, Pitágoras, Platón, Isis) de "personas", seres o entidades que han encarnado estados espirituales y necesariamente los han volcado sobre el medio, según era su destino y su función. No nos interesan de estas historias arquetípicas los rasgos humanos y anecdóticos ni las valoraciones a que esos enfoques se prestan. Creemos que son importantes al ser simbólicas, es decir como reveladoras de determinadas pautas esotéricas, perfectamente asimilables –en cuanto son ejemplares– al hombre en general, por ser universales y no sujetas por eso al espacio y al tiempo sino de modo secundario. 

Tienen también otra función: la de ir preparando el camino para el conocimiento y la comprensión de otra historia, secreta para los que no son capaces de profundizar y establecer relaciones entre símbolos y se sienten satisfechos con las cómodas e inverosímiles historias oficiales. La verdadera historia es otra cosa. Y los occidentales podemos leer en la nuestra como en una simbólica de ritmos y ciclos, una danza de cadencias y entrelazamientos, no casuales por cierto, y donde todos y cada uno de los hechos adquieren un significado en la armonía del conjunto, que se contempla bajo una lectura diferente, bañada por una nueva luz. Además, y es lo importante, esto es especialmente válido para ser aplicado a nuestra propia vida, a las anécdotas, aconteceres e historias relativas de nuestra existencia. Las cuales han de ser consideradas bajo un enfoque simbólico y nunca como un conjunto de posesiones personalizadas y exclusivas con las que nos identificamos. 


INTRODUCCIÓN A LA CIENCIA SAGRADA, PROGRAMA AGARTHA, DE FEDERICO GONZÁLEZ Y COLABORADORES 



martes, 30 de julio de 2019

SIMBOLISMO DEL REINO VEGETAL. CALENDARIO DEL FRESNO YGGDRASSIL

CALENDARIO DEL FRESNO YGGDRASSIL


El Reino Vegetal es eso, un reino, y como tal está gobernado por un rey, el árbol, cuyo ciclo está supeditado a las leyes divinas, las leyes que rigen el Cosmos. El árbol es el mejor exponente del tiempo y de las estaciones pues su desarrollo, en correspondencia con los ciclos solares y lunares, ordena el calendario logrando que de forma natural vivamos acompasados con el latir del Universo. 

“En el árbol están presentes todas las características de la creación; por lo que él la simboliza, tal los numerosos símbolos del Árbol de la Vida, común a distintas Tradiciones" (1) 

“En efecto, nada hay que exprese mejor el despliegue de la vida universal que una planta en su pleno desarrollo, como por ejemplo el árbol, el cual es también uno de los símbolos naturales más difundidos del Eje del Mundo, y el que más claramente alude a la estructura cósmica y sus diferentes planos o grados de manifestación. Baste recordar el Árbol de la Vida Sefirótico, semejante, en cuanto a su significación esencial, a otros muchos árboles sagrados pertenecientes a las más diversas tradiciones de todos los tiempos y lugares, como la ceiba entre los mayas, el roble (o encina) entre los celtas, el olivo entre los pueblos mediterráneos, el árbol Yggddrasil entre los escandinavos, la palmera entre los antiguos egipcios y los árabes, etc.” (2)



1. Árbol. Federico González Frías. Diccionario de Símbolos y Temas Misteriosos: http://diccionariodesimbolos.com/arbol.htm
2. Simbolismo Vegetal: Introducción a la Ciencia Sagrada. Programa Agartha, del mismo autor con la participación de algunos colaboradores, entre ellos Francisco Ariza y José Manuel Río.
http://introduccionalsimbolismo.com/Programa_Agartha.pdf
3. Dibujo del Calendario del Fresno Yggdrassil: Ignacio Abella.
4. Este texto está compartido del Blog de Abelardo Noria con su autorización.

sábado, 25 de mayo de 2019

HERMETISMO Y EDUCACIÓN INFANTIL. LECCIONES DE HERMES A SU HIJO TAT

 "Nadie presume que una estatua o una pintura pueda haber sido  hecha sin escultor o sin pintor ¿y esta creación habría venido a ser sin su Creador? ¡qué ceguera! ¡qué colmo de ceguera! ¡qué impiedad! ¡qué colmo de irreflexión! Nunca vayas a separar, Tat, hijo mio, las obras creadas de su Creador".

Fuente de la cita: Poimandrés. Discurso de Hermes a Tat. Traducido para la Revista SYMBOLOS Arte - Cultura - Gnosis, por Federico González y José Manuel Río.
http://www.symbolos.com/corpus00.htm

Foto: Mª Ángeles Díaz



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jueves, 9 de mayo de 2019

LO EXOTÉRICO Y LO ESOTÉRICO. PROGRAMA AGARTHA


Todos los símbolos sagrados, tanto los expresados por la naturaleza como los adquiridos por los hombres mediante revelación divina, ya sean éstos gestuales, visuales o auditivos, numéricos, geométricos o astronómicos, rituales o mitológicos, macro o microcósmicos, tienen una faz oculta y una aparente; una cualidad intrínseca y una manifestación sensible, es decir, un aspecto esotérico y otro exotérico. 

Mientras el hombre profano –que es tal por su estado caído– únicamente puede percibir lo exterior del símbolo, pues ha perdido la conexión con su origen mítico y su realidad espiritual, el iniciado más bien procura descubrir en él lo más esencial, lo que se encuentra en su núcleo interior, lo que no es sensible pero sí inteligible y cognoscible, la estructura invisible del cosmos y del pensamiento, su trama eterna, es decir, lo esotérico, que constituye también el ser más profundo del hombre mismo, su naturaleza inmortal. 

Al tomar contacto e identificarse con esa condición superior de sí mismo y del Todo, constata que signos y estructuras simbólicas aparentemente diversas son sin embargo idénticas en significado y origen; que un mismo pensamiento o idea puede ser expresado con distintos lenguajes y ropajes sin alterarse en modo alguno su contenido único y esencial; que las ideas universales y eternas no pueden variar aunque en apariencia se manifiesten de modo cambiante. 

El cosmos, la creación entera, contiene una cara oculta: su estructura invisible y misteriosa que lo hace posible y que es su realidad esotérica, pero que al manifestarse se refleja en miríadas de seres de variadísimas formas que le dan una faz exotérica, su apariencia temporal y mutable. En el hombre sucede lo mismo: el cuerpo y las circunstancias individuales son 10 las que constituyen su aspecto exotérico y aparente, siendo el espíritu lo más esotérico, lo único Real, su origen más profundo y su destino más alto. 

Si los cinco sentidos humanos son capaces de mostrar lo físico, la realidad sensible, ese sexto sentido de la intuición inteligente y la mirada interna que se adquiere por la Iniciación en los Misterios permite Ver más allá; da acceso a una región metafísica en la que los seres y las cosas no están sujetos ya al devenir ni signados por la muerte. Esa visión esotérica identifica al hombre con el Sí Mismo, es decir, con su verdadero Ser, su esencia inmortal de la que se percata gracias al Conocimiento y al recuerdo de Sí. 

Mientras lo exotérico nos muestra lo múltiple y cambiante, lo esotérico nos lleva hacia lo único e inmutable. 

Con una mirada esotérica, que se irá abriendo gradualmente en nuestro camino interior, iremos comprendiendo y realizando que el espíritu del Padre, su Ser más interno, es idéntico al espíritu del Hijo. Esta conciencia de Unidad es la meta de todo trabajo de orden esotérico e iniciático bien entendido. Hacia Ella se dirigen todos nuestros esfuerzos; en Ella ponemos nuestro pensamiento y nuestra concentración interior. 

Introducción a la Ciencia Sagrada. Programa Agartha. Federico González y Colaboradores. Revista SYMBOLOS 25-26. (ISBN 84-86695-59-7 ISSN 1562-9910). 
http://introduccionalsimbolismo.com/Programa_Agartha.pdf
Imagen: Beato de Liébana, códice medieval.


martes, 7 de mayo de 2019

LAS TRES GRACIAS. PROGRAMA AGARTHA. PINACOTECA SIMBÓLICA



Hesíodo dice en su Teogonía que a Zeus: "Eurínome, hija de Océano, de seductora belleza, le dio las tres gracias de bellas mejillas: Aglaia, Eufrósine y la encantadora Talía. Cuando miran brota de sus ojos el amor ¡Bellas son las miradas que lanzan bajo sus cejas!" 

Efectivamente, esas tres hembras han sido identificadas como Belleza, Amor y Placer. Esparcen alegría por doquier e inundan los corazones de los hombres. Viven en el Olimpo en compañía de las Musas con las que suelen cantar bellísimas melodías y también acompañan a Apolo cuando éste tañe su lira. 

Se las suele representar como tres jóvenes desnudas unidas por los hombros; generalmente dos de ellas miran en una dirección, y la del medio, en la dirección opuesta. Han tejido el velo de Harmonía y son compañeras de Atenea, Afrodita, Dioniso y Eros; podemos invocarlos a todos ellos con confianza.  Séneca se ha preguntado en el De beneficiis 

"Por qué son tres las gracias, por qué son hermanas, por qué se cogen de la mano" y se contesta: "Por el triple ritmo de la generosidad, que consiste en dar, aceptar y devolver", agregando: "como gratias agere, significa 'dar las gracias' (agradecer); las tres fases (de esta operación) deben estar encerradas en una danza, como lo están las Gracias; el orden de los beneficios requiere que sean dados en mano pero que regresen al donante". 

Para los cabalistas cristianos del Renacimiento este símbolo expresaba las emanaciones celestes que los dioses envían a la tierra, las que producen una inspirada vivificación en los seres, o conversión, a partir de la cual éstos las devuelven (o se elevan) hacia su lugar de origen. Se describe, pues, un recorrido triangular y se retorna al principio. Debe aquí tenerse en cuenta la identidad entre la figura del triángulo y el círculo y su uso indistinto, aunque hay una superioridad del primero respecto al segundo (32 = 9).

Federico González y Colaboradores. Revista SYMBOLOS, Arte-Cultura-Gnosis, número: 25-26. ISSN 1562 9910




viernes, 1 de marzo de 2019

PERSONAJES DE LA CADENA ÁUREA Y SU ENTORNO. BERNARDO BEMBO (PINACOTECA SIMBÓLICA)



Nuestro interés en indagar en ciertas biografías, tanto de personas como de seres mitológicos o entidades espirituales, radica en que todos ellos han encarnado estados espirituales ligados a una cadena de pensamiento o hilo de oro que los convierte en eslabones de una Tradición esotérica y de sus códigos simbólicos, los que necesariamente han volcado, de muy distintas maneras e intensidades,  sobre el medio en el que han realizado su destino y desarrollado el papel que les tocó representar en su tiempo. 

Es por ello que los rasgos humanos o familiares de nuestros personajes son poco destacados, puesto que nos hemos guiado siempre por ese hilo conductor que liga a todos estos personajes, algunos de los cuales hemos tratado en nuestra "Pinacoteca Simbólica" o en nuestro libro sobre los corresponsales de Marsilio Ficino. 

Esa perspectiva nos ofrece siempre un punto de vista de los acontecimientos históricos fuera del oficialismo lo cual se convierte en una auténtica instrucción para adentrarnos en la historia secreta de las ideas, e ir recorriendo junto a estos amigos del pasado, un camino de comprensión en pos del conocimiento. En resumen, siempre hemos abordamos nuestras investigaciones biográficas como un desarrollo de lo que se dice en el acápite del Programa Agartha titulado justamente "biografias", o sea en tanto que

“reveladoras de determinadas pautas esotéricas, perfectamente asimilables –en cuanto son ejemplares– al hombre en general, por ser universales y no sujetas por eso al espacio y al tiempo sino de modo secundario. (…) La verdadera historia es otra cosa. Y los occidentales podemos leer en la nuestra como en una simbólica de ritmos y ciclos, una danza de cadencias y entrelazamientos, no casuales por cierto, y donde todos y cada uno de los hechos adquieren un significado en la armonía del conjunto, que se contempla bajo una lectura diferente, bañada por una nueva luz. Además, y es lo importante, esto es especialmente válido para ser aplicado a nuestra propia vida, a las anécdotas, aconteceres e historias relativas de nuestra existencia. Las cuales han de ser consideradas bajo un enfoque simbólico y nunca como un conjunto de posesiones personalizadas y exclusivas con las que nos identificamos”. Cita: Introducción a la Ciencia Sagrada ProgramaAgartha. Federico González y Colaboradores.Una de esas biografías es la que actualmente hemos incorporado a la red, se trata de BERNARDO BEMBO COMPAÑERO DE MARSILIO FICINO EN LA CIUDAD CELESTE

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