Mostrando las entradas con la etiqueta Cábala. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Cábala. Mostrar todas las entradas

lunes, 15 de junio de 2009

Lucena, la Perla de Sefarad

Estas son algunas huellas del pasado judío de Lucena, la "Ciudad de los poetas del Talmud", expuestas en una sala del museo arqueológico de la ciudad Cordobesa.

La carretera que lleva a Lucena desde Córdoba cruza por una inmensa campiña marcada por el relieve de suaves colinas que se pierden a la vista. Estamos en pleno Corazón de Andalucía.
.
En esta mañana soleada del mes de mayo la luz brillante hace tornasoles en los vigorosos cultivos de maíz, cebada, trigo… que se extienden, alineados en filas de soldados, en todas las direcciones.
.
La fuerza de la Primavera se deja notar también en el borde de la calzada. De pronto es la sangre del mítico Gerión vencido por Hércules, la que tiñe la tierra de amapolas, luego el poder germinal de la flor amarilla, el jaramágo, cambia el retal de un paisaje o de una tenue ladera.
.
¡Qué hermosa es esta tierra domesticada por la agricultura desde la época de los tartesos, los fenicios y los griegos, quienes supieron ver en esta “espesura selvática” de “corpulentos árboles poblada”, como describieron Tito Livio o Estrabón a estas tierras de la Bética, que tanto el olivo como la vid crecían espontáneamente.
Había estado por aquí en época de verano, cuando esta tierra generosa ha donado ya sus frutos o pinta los cultivos de dorado y maduro, lo que hace que los campos aparezcan agotados, confundiéndose el turista de ciudad que ante este aparente aspecto yermo no reconoce que la campiña ya entregó, a su justo tiempo, las dádivas de la cosecha.
.
Presto mucha atención a este entorno de vistas amplias recordando las palabras y comentarios de ilustres personajes del pasado, o de discretos viajeros que han estado por aquí. En todos ellos destaca idéntica admiración a esta inmensidad que sólo encuentra límite en la línea del horizonte, que en esta época enmarca a un cielo inundado de luz clara.
.

Pero especialmente me emociona pensar que este es el camino que emprendían los poetas del Talmud cuando iban a Eliossana, nombre hebreo de Lucena, ya que entre los siglos IX y XII la ciudad a la que me dirijo estuvo habitada exclusivamente por judíos manteniendo en ella la escuela talmúdica más importante de España, a la que acudió el propio Maimónides y de la que salieron algunos de aquéllos judíos que se establecieron en distintos lugares de España y el sur de Francia, formando otros parte de la famosa Escuela de Traductores de Toledo, que tan fundamental ha sido para la cultura judía, cristiana y musulmana.


No sin razón Eliossana, fue conocida entonces como “la ciudad de los poetas” extendiéndose su fama por todos los centros judíos de Europa y el Mediterráneo, que dieron a Lucena el título de“Perla de Sefarad”.

El pueblo judío ha sido un pueblo muy castigado a lo largo de la historia y también aquí, después de siglos de florecimiento, tuvo que vivir su ruina


Del propio Abraham ibn Ezra es este cantar amargo que describe el final de Lucena por los montaraces almorávides.
.
"¡Ay! Cayó sobre Sefarad el mal de los cielos,
un lamento se cierne sobre Occidente,
por ello tiemblan mis manos.
Mis ojos, mis ojos manan lágrimas.
El llanto de mis ojos cae como manantial por la ciudad de Eliossana;
libre de tachas, pura, allí moró la cautiva comunidad,
sin cesar hasta cumplir la fecha de mil setenta años;
pero llegó su día, vagó su gente y ella quedó como viuda,
huérfana de Ley,
sin Escritura,
sellada la Misná,
el Talmud estéril se tornó…."
.

Crónica de Viaje publicada también en DIARIO LITERARIO DE VIAJES con fotos complementarias.



sábado, 22 de noviembre de 2008

"Morenika a mi me yaman" Sonido Sefardí-Ladino.

Morenika a mi me yaman, es el título de una de las muchas canciones populares en ladino que en el siglo XV llevaron a distintos lugares del mundo los judíos sefardís, y que se han ido transmitiendo de generación en generación. Estas canciones contienen pues, un español arcaico en el que se descubre el origen de muchas palabras que hoy en día se conservan en lenguas como el catalán, castellano e incluso la contracción "sos" y otros modismos argentinos, andaluces, maños, etc.

Así se escribe en sefardí-ladino actual:

Los Djudyos Sefaradis trusheron kon ellos una lingua i cultura specifika. La lingua ke trusheron era el Espanyol del siglo 15. Este Espanyol sigio su propio kamino estando influensado por otras linguas al deredor de su komunita, i a la fin se developo en “Judeo-Espanyol”, el Espanyol de los Djudyos Sefaradis. La cultura muzikal dominante en Espanya en el siglo 15 era la “Romansa”. Las romansas eran kantikas ke kontavan istorias de bravura i de gerras de los nobles de la epoka. Kon tiempo, este tipo de kantika fue adoptada por el “puevlo” i tomaron temas de kada diya. Las kantikas tomaron temas de amor, de djelosiya, de dedikodu, i de todo modo de relaciones i sentimientos interpersonales. La lingua en todas estas kantikas folk siempre fue el Judeo-Espanyol. Aparte de sienes de kantikas orijinales ma anónimas, uvo munchas kantikas emprestadas de melodiyas populares i eskritas kon palabras Judeo-Espanyolas.
Carátula de un C.D. con recopilaciones de sonidos sefardis-ladinos.
Por todo ello es perfectamente lícito pensar que el Ladino, además de mantener activo el acervo cultural de los sefardíes (de Sefarad, España) es una herencia cultural no sólo española y judía, sino de ámbito mucho mayor, universal.

Por otro lado la palabra ladino, aunque para muchos ha tomado un cariz negativo, en realidad quiere decir “traducido”. Veamos, ladino procede del verbo "enladinar", que significa "traducir", y es una palabra que tiene su origen en los trabajos que realizaban los judíos, moros y cristianos que pertenecían a la escuela de traductores de Toledo, creada por Alfonso X el Sabio, donde, como se sabe, se tradujeron los clásicos del hebreo, del griego y del árabe.

No obstante todo ello debía verterse a la lengua común de entonces, para que fuera entendible al pueblo, y de eso se dijo que "enladinizaban" los textos. Para algunos esto era una vulgarización, pues suponía traducirlos a una lengua popular y no a una culta como el latín.

Volviendo a los sonidos ladinos, habría que decir que gran parte de estas canciones sefardís que desde hace años se siguen recopilando y divulgando, cuentan historias de amor, romances, como se dijo, pero entre ellas también las hay con un sentido esotérico donde se ocultan ciertos secretos de su tradición, la Cábala, y están basados en el Antiguo Testamento, siendo la música y las canciones la manera en que se han conservado vivas en la memoria y al mismo tiempo transmitidas en el ambito familiar, especialmente de madres a hijas.

La letra que presento aquí, Morenika a mi me yaman, bien pudiera estar aludiendo a aquellas palabras que el rey Salomón pone en boca de la Reina de Saba, y que siempre me parecieron tan enigmáticas: “Soy morena y soy hermosa…”, aunque las que se leen en el libro de la Sabiduría escrito por este rey Sabio. Dejando a un lado la literalidad de la frase bíblica, puesto que todos los libros sagrados están escritos en cuatro niveles de lectura, la pregunta es: ¿Qué querrán decir de verdad estas palabras dichas por una mujer que, como cuentan las crónicas bíblicas “acudió desde los confines del mundo a alabar la sabiduría de Salomón”, es decir atraída por sus ideas y su forma tan elevada de entender el Amor y la Justicia.




Oyendo la reina de Saba la fama que Salomón había alcanzado por el nombre de Jehová, vino a probarle con preguntas difíciles,

 ésta es una de las menciones que se hace en la Biblia sobre la Reina de Saba.

Makeda, Balkis, y tal vez otros, son los nombres con que la literatura tradicional de distintos pueblos ha recogido la memoria de esta ilustre dama, cuya belleza e inteligencia atrajeron la admiración del más sabio de los reyes, y cuya estela no sólo ha impregnado los textos sagrados, sino la literatura y el cine.

Hay distintas leyendas que hablan de esta reina, una de ellas es popular de Etiopía; en ella se relata que el príncipe Tarmin volvió de un viaje comercial a Israel hablando de la sabiduría del gran Rey Salomón y que ante ello la Reina Makeda quedó tan impresionada que decidió ir hasta Judea, a su encuentro. Para tal visita la reina preparó una caravana cargada de regalos, entre ellos incienso, oro, y joyas, todo lo mejor para agasajar a tan ilustre personaje. Cuentan también que al conocerse ambos se enamoraron de inmediato, admirando ella los conocimientos y sabiduría del rey, y éste la inteligencia y hermosura de la reina. De su amor nació un hijo quien - siguiendo la leyenda etíope- inició la más larga y fecunda dinastía real de ese pueblo.

Placa en la puerta del Baptisterio de Florencia, donde se escenifica el encuentro entre el rey Salomón y la Reina de Saba.


Grabado de Gustav Doré. En él aparece la reina de Saba siendo recibida con todos los honores por el rey Salomón.

Letra de la canción en idioma Sefardí-Ladino (que en el video adjunto está interpretada por Paçaro Sefardi)

MORENIKA A MI ME YAMAN,
Yo blanka nasi
I del sol del enverano
Yo me ize anzi.

Morenika, grasyozika sos,
Tu morena i yo grasyozo
I ojos pretos tu.

Morenika a mi me yaman
Los marineros.
Si otra vez ami me yaman.
Me vo kon eyos.

Morenika a mi me yama
El ijo del Rey
Si otra vez a mi me yama
Yo me vo con el.



Núria
Desde mi Ventana