domingo, 23 de marzo de 2014

EL MEDITERRANEO, CUNA DE EUROPA

Una excepcional muestra de obras de la Antigüedad grecolatina, procedentes de distintos museos europeos (Nápoles, Ferrara, Orvieto, Florencia, Roma, Amsterdan, Dresden, Bolonia, Ciudad del Vaticano, Atenas, Madrid, Zaragoza, Cartagena y otros) nos permite recrear el espíritu en torno al cual nació la idea de Europa. Un territorio que incluye el Medio Oriente y Egipto, donde un mosaico de pueblos bañados por las aguas del mar Mediterráneo e interrelacionados por una serie de mitos e ideas análogas, a pesar de tener formas diferentes de expresión, se solidarizaron al reconocer el vínculo sutil que las unía a su origen común in illo tempore.

Entre las numerosas piezas artísticas, representaciones de escenas de héroes legendarios como Heracles-Hércules o Jasón, bustos y hermas de sabios destacados, caso de Sócrates y Platón, o frescos con distintas escenas mitológicas. Y a pesar de que aquí sólo mostramos una pequeña selección de todo lo reunido (como no podría ser de otra manera) nuestra muestra cuenta con un valor añadido, ya que hemos incluido textos alusivos al tema tomados de la sabia pluma de Federico González Frías, extraídos de su Diccionario de Símbolos y Temas Misteriosos, importante obra ya referenciada hace algunos meses en este blog; fragmentos distinguidos por estar entre comillas y con las iniciales F.G.F.

Europa y el Toro. Fresco de Pompeya, proveniente de la Casa del Amor.
25-45 d.C. Museo Arqueológico de Nápoles.


La escena recoge el momento en el que Zeus, disfrazado de toro, ha conseguido enamorar a Europa. El hecho se produce en un territorio situado bajo la constelación de las Pléyades, una de cuyas estrellas es Maya, la ninfa con la que Zeus engendró a Hermes. Y este es el motivo por el que el padre todopoderoso le confía a este hijo suyo la estratagema de esta seducción.


Rapto de Europa. Terracota siglo IV a.C. Museo Allard Pierson. Amsterdan.


De las distintas y bellas representaciones del rapto de Europa reunidas en esta exposición, hemos querido incluir esta estatuilla de una majestuosa y serena princesa, hija del gran rey Agenor de Tiro, quien aparece montada sobre el toro, al estilo de las Amazonas. 

Anfora Atica con Heracles-Hércules y las Amazonas. Siglo VI a.C.
Museo Arqueológico de Florencia.


La escena representada en esta vasija alude al noveno de los doce trabajos impuestos al héroe civilizador Heracles-Hércules, tarea que consiste en conseguir el cinturón de Hipólita, la reina de las Amazonas, regalo que ésta había recibido de su padre, Ares, dios de la guerra. Hipólita trató de seducirlo pero Hércules la

"terminó matando al igual que a sus súbditas. Como se había previsto, no sólo trajo a Argos tal adminículo sino también el hacha de la reina con atributos mágicos de combate. El ganado rojo de Gerión se encontraba en la isla Eritrea y para llegar allí se sucedieron toda clase de aventuras que son el cuerpo y la substancia de este trabajo, entre ellas la instalación de las célebres columnas separando África de Europa y otras muchísimas correrías que proveerían a esta labor de una nutrida mitología". (F.G.F.)

Anfora tirrena 575-550 a.C. donde se representa a Heracles-Hércules liberando a Prometeo. Museo Arqueológico de Florencia.



"Prometeo es hijo de un Titán, como Zeus lo es de otro, y tiene varios hermanos. En algunas Tradiciones es considerado como el creador del hombre, aunque principalmente es tomado como su bienhechor pues robó semillas de fuego de la rueda del propio sol –o de la fragua de Hefesto, como hemos dicho–, para entregárselas a los hombres, salvándolos. Por ello fue encadenado por Zeus con cables de acero mientras un ave nacida de Tifón se alimentaba de su hígado que se regeneraba permanentemente, como el propio fuego. Cuando Heracles pasó por donde se encontraba Prometeo lo liberó. Como Prometeo era a su vez profeta devolvió el favor, le mostró cómo coger las manzanas –de oro– del jardín de las Hespérides". (F.G.F.)

Cerámica ática. 570-560 a.C. Museo Arqueológico Nacional de Tarquinense


La escena de esta vasija recoge el combate en el que Hércules lucha contra Tritón, ser medio humano y medio pez, dado que era hijo de Poseidón y Anfítrite y el único que conocía el emplazamiento del jardín de las Hespérides

Cabeza de Heracles-Hércules. Mármol de Carrara. Procedente de Nemi (Roma) área del teatro romano, templo de Diana. Siglo II d.C. Museo Nacional de Roma.



Se dice que fue este héroe o semi-dios, quien colocó las dos

"célebres columnas que se decía separaban a Europa de Africa por el Mediterráneo-Atlántico; una en el norte de África y la otra en el sur de España (se supone que cerca de Gibraltar) y sobre ellas pendía, de modo figurado, el lema 'Non Plus Ultra'" (F.G.F.).


Busto de Hércules. Mármol. 140-170 d.C. Staatliche Kunstsammlungen Dresden.



Aquí se nos presenta al héroe en actitud victoriosa, con el trofeo de la piel de león de Nemea cubriéndole la cabeza y hombros. Al respecto dice un emblema de Alciato, citado por F.G.F. en su Diccionario:

"QUE LA ELOCUENCIA PUEDE MÁS QUE LA FUERZA
Lleva en la siniestra el arco, en la diestra la / dura maza, y cubre su cuerpo desnudo el / león de Nemea. – ¿Es, pues, ésta la imagen de Hércules? / – No es pertinente una cosa: que sea viejo y /lleve las sienes canosas. ¿Por qué, con la / lengua atravesada por finas cadenas, arrastra / fácilmente a los hombres que las tienen / fijadas a las orejas? / –¿Acaso no dicen los galos que el / extraordinario Alcides dio a los pueblos leyes / por la fuerza de la elocuencia y no de las / armas? Las armas ceden ante las togas y / aunque los corazones sean muy duros, la / poderosa elocuencia atrae hacia sus votos.

Eros y Psiqué. Fresco de Pompeya. Proveniente de la Casa de Tarentius Neo. 
45-79 d.C. Museo Arqueológico de Nápoles.


Son varias las obras expuestas que representan este mito que escenifica el beso de amor entre el alma humana y el espíritu con el que ansía unirse.

"Simboliza el beso de amor entre el alma humana intermediaria entre el cuerpo y el espíritu. [Psiqué] Es también una diosa griega cuyo mito más importante lo protagoniza junto a Eros que se prende de ella por su belleza, la que la propia Afrodita envidiaba. Cuando Psiqué está en peligro Eros la rescata y le entrega su amor cada noche en su palacio pero a condición de que no se entere quién es él. Estos amores de Eros y Psiqué han provocado intensas emociones en numerosos artistas que las han testificado tanto en la escultura como en pintura". (F.G.F.)


Eros y Psiqué. Siglo II d.C. Staatliche Kunstsammlungen Dresden.


Dicen que la Belleza es la madre del Amor
¿y el padre, quién, sino el conocimiento de esa Belleza?

Herma de Sócrates. Mármol de Carrara. Copia de un original de mediados del s. IV a.C.
Museo Arqueológico de Nápoles.


"Como decía Cicerón, hay una frase que queremos recordar a los filósofos modernos y a los eruditos tan pagados de sus conocimientos:
'la ausencia de saber está en el principio de la filosofía'. (Sobre la Naturaleza de los Dioses, I, 1) repitiendo 'el sólo sé que no sé nada' de Sócrates". (F.G.F.)

Cabeza de Platón. Mármol. Copia romana de un original griego 340 a.C. Munich Colección Robert Boehringer


"Platón basado en Sócrates y teniendo el fundamento de todo el pensamiento griego, Orfeo, Pitágoras, los presocráticos y estoicos incluidos y tan comprensivo respecto al pensamiento mítico (Hesíodo, Homero, etc.), al que explica y pone en valor, recordando la herencia recibida de Egipto, Mesopotamia, Persia, India y de otras fuentes orientales (incluso nórdicas) –donde se menciona la influencia que han tenido los griegos sobre esas Tradiciones, pero no a la inversa– es el fundador de la filosofía y un renovador y actualizador de la cosmogonía y metafísica de la Antigüedad, es decir, de la Tradición Primordial, y a la vez un autor al que nos conduce cualquier camino, cabo suelto, o tema sobre el que podamos hoy especular, sintetizando en sí todo lo que el término filosofía pueda expresar". (F.G.F.)

Fragmento de sarcófago con relieve de Jasón y Medea. Mármol de Carrara. Siglo II a.C. Museo Nacional de Roma


"Jasón reconocido por su belleza fue criado por el centauro Quirón. Era príncipe de Yolcos pero su tío Pelias quiso desembarazarse de él y lo envió a la conquista del legendario Vellocino de Oro en la expedición de la nave Argos. (Ovidio, Metamorfosis, VII).
Auxiliado por Medea y sus artes mágicas, culmina con éxito esta gesta heroica. El argonauta, después de peligros increíbles, tuvo el deseo de volver a su hogar y así lo hizo regresando casado con la maga Medea". (F.G.F.)
Urna cineraria etrusca. Volterra. Alabastro. Segunda mitad del siglo II a.C.
Museo Arqueológico de Florencia.


Escena de la Odisea donde se ve a Ulises durante su periplo a Itaca. Pertenece a la gran colección etrusca reunida, en un principio, por Cosme de Medici.

"El gran héroe de la antigüedad clásica cuyas aventuras fueron narradas por Homero en la Odisea debe ser tomado como el aventurero que viaja en pos del Conocimiento tal como los trabajos que tuvo que enfrentar Heracles y aún héroes menores como Jasón y su búsqueda del Vellocino de Oro, apoyado por Medea, o el propio Cadmo. Pero es Homero quien aprovechando las aventuras de este personaje prodigioso graba para siempre en sus relatos poéticos la Teogonía y la historia mítica de las naciones que han sido influidas por la Tradición grecorromana, incluso los personajes de sus obras han sido tomados como ejemplo moral para distintos pueblos". (F.G.F.)

Orfeo entre los animales. Mosaico romano II/III d.C. Museo de Zaragoza.


"Dios de la música y la poesía por excelencia, es el inventor de la cítara como Hermes lo es de la lira. También se lo hace hijo de Apolo, con el que así es vinculado, por lo tanto con la lira que Hermes obsequia al dios solar. Igualmente, relacionado con Dioniso es por excelencia la deidad de los misterios iniciáticos de las primitivas escuelas griegas que desembocan en Platón que, junto con otros autores clásicos hace mención de él. Es asociado a Eleusis y de hecho a todas las escuelas iniciáticas griegas de las que se dice ha sido el fundador. Sus dulces cantos transportan el alma y dan la paz a los afligidos". (F.G.F.)

La Academia de Platón. Pompeya, Mosaico de la Casa de T. Siminius Stephanus. 
110-80 a.C. Museo Arqueológico de Nápoles


"Academia platónica llamada así por hallarse situada en los jardines de Academo que había rendido culto allí a los gemelos Cástor y Pólux y que fue fundada por Platón alrededor del 390 a. C. basándose en las enseñanzas de Sócrates y también de Pitágoras y el orfismo donde concurrieron con toda seguridad los personajes que pueblan sus diálogos. La Academia continuó sus enseñanzas hasta el 591 d. C. En este tiempo se refundó varias veces siendo uno de sus últimos representantes el neoplatónico Proclo, aunque prosiguió viva por cuanto la Tradición Platónica ha continuado presente hasta nosotros, especialmente con el impulso que le otorgó Marsilio Ficino durante el Renacimiento ya que logró mediante su labor revitalizar otra vez el pensamiento del filósofo griego". (F.G.F.)

Crátera con Dioniso y Phlyax. Cerámica de Paestum 360-320 a.C.
Museo Arqueológico de Madrid.


En la imagen se ve a un Dioniso juvenil portando una copa de vino en la mano derecha y el tirso en la izquierda, y claramente interrelacionándose con Phlyax, personaje que representa la parte tragicómica y burlesca de los dioses, un personaje

"sumamente popular, lo que queda claro en jarrones, platos y vasos de Paestum, que parecerían tener un interés muy marcado por este personaje o por otros análogos: bien con el pelo cano o completamente blanco; en grupos, apareciendo de formas diferentes, tal vez maquillados". (F.G.F.)


La Diosa Fortuna. Finales del siglo II d.C. Mármol, 154 cm. Museo del Prado. Madrid.



"Para los romanos, y posteriormente en el Renacimiento, se la asocia con la suerte personal, y la riqueza, como en la lámina número diez del Tarot, la Rueda de la Fortuna, aunque puede ser tomada principalmente en sentido espiritual por la que algunos personajes suben y otros bajan expresando al azar, un componente presente en todos los casos y cosas del mundo. En ese mismo sentido se la suele figurar como una mujer alada, que al igual que Mercurio lleva pies con alas y está encaramada a una rueda. Se la puede vincular con la Tiqué griega protectora de ciudades e individuos.
Los romanos representaron también a la diosa con la cornucopia de la abundancia, rebosante de mieses y frutos dada la generosidad que representa su simbólica. Horacio dice de ella (Odas I, 34): Puede la divinidad trocar lo abyecto por lo sublime y humillar al ilustre, sacando a la luz lo que estaba en tinieblas". (F.G.F.)



            Hasta el 15 de Junio en Barcelona. Caixa Forum.